"Dentro de todo católico hay un judío..."
Francisco, Obispo de Roma
" Porque vosotros, hermanos, os habéis hecho imitadores de las Iglesias de Dios, que hay por la Judea en Jesucristo: por cuanto las mismas cosas sufrísteis también de los de vuestra nación, que ellos de los judíos. Los cuales también mataron al Señor Jesús, y a los profetas, y nos han perseguido a nosotros, y no son del agrado de Dios..."
San Pablo, Epístola I a los Tesalonicenses
Hace menos de dos meses, el repuesto canciller de Israel, Avigdor Lieberman, copio la noticia difundida por la agencia oficial Telam, en noviembre pasado, le espetaba al Secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, que no metiera más la nariz en lo que no eran sus asuntos, a propósito de la insistencia del canciller de Barak Obama, para sentar en una mesa de negociaciones a sionistas y palestinos, en procura de una paz duradera, basada en el reconocimiento del Estado Palestino, tal como lo dispusiera la resolución de la ONU de 1947, cuando se propusiera la creación del Estado de Israel, fundado a sangre y fuego, por la fuerza, en 1948.
http://www.telam.com.ar/notas/201311/40279-el-lider-de-xenofobo-lieberman-recupero-la-cancilleria-israeli.html.
http://www.telam.com.ar/notas/201311/40279-el-lider-de-xenofobo-lieberman-recupero-la-cancilleria-israeli.html.
Telam, la agencia oficial de noticias del gobierno argentino, trata al canciller israelí de xenófobo. Cosa que es absolutamente cierta. Avigdor Lieberman, insisto, el canciller israelí, nacido en Moldavia, proponía hasta hace poco el exterminio del pueblo palestino usando armamento nuclear en la Franja de Gaza. Tal la solución definitiva al conflicto, propuesta por este militante de la paz, que nace a la política de Israel militando en un partido de ultraderecha Kach, religioso, prohibido por el luego asesinado Yitzak Rabín (1995); puesto en la lista de movimientos terroristas por el departamento de Estado de la USA , para ese entonces.
Poco cambió en el escenario de Oriente Medio en estos dos últimos meses, para que entre gallos y medianoche, abran su corazón los popes del sionismo mundial, Shimon Peres, el terrorista más prestigioso y sanguinario de esta cruel historia, que incluye el martirio y la crucifixión del pueblo palestino, nación semita, hasta la conspiración para asesinar a John F. Kennedy, pasando por la coparticipación en los sucesos del 11-S, entre otras bárbaras amenazas hacia la humanidad toda, junto con Benjamín Netanyahu, otro halcón en ejercicio, para aceptar la invitación del Pontífice católico, para visitar Roma en el transcurso de los próximos días, junto con el Presidente de la Autoridad Palestina , Mohamed Abbas, habida cuenta de que el mandato de Shimon Peres caduca en junio.
Vamos a contar, casi como una miscelánea, que cuando Francisco visita a Peres en su casa, hace unos días, dice sentirse en la casa de un "hombre bueno y justo", nada menos. Sí, esto es inaudito. No, Francisco no es un hombre desinformado, no puede serlo. Copio el link que remite a la obra de Livia Rokach, "El terrorismo sagrado de Israel", a partir de los testimonios del diario íntimo del premier sionista Moshe Sharett, gobernó Israel entre 1953-1955, en donde se ventilan los atentados terroristas en donde fue parte Shimon Peres, un lobo disfrazado de cordero, nuevo amigo de Francisco. Por más entretenido que haya estado el Cardenal Bergoglio durante años, siguiendo la campaña de San Lorenzo de Almagro, el club de fútbol de sus amores y tomando mate con el rabino Skorka, no se le pueden pasar por alto revelaciones de está índole; es imperdonable, máxime, luego de haber sido testigo de los atentados de Buenos Aires, de 1992 y 1994, cuando él ya era Cardenal Primado de la Argentina. No remite directo el link, está bloqueado, en fin. Pero si se pinta el link de azul con el mouse se llega. Es más que interesante esa obra, prologada por Noam Chomsky, nada menos.
http://prensaislamica.com/informe_especial.htm
En la misma línea, sin ánimo de agobiar al Obispo de Roma, le podíamos haber pedido cierto interés para obras de investigación como La industria del Holocausto, de Norman Finkelstein, polítólgo judío oriundo de New York, docente de la Universidad de Columbia, con familiares sobrevivientes de Auschiwitz, o Cómo y cuando se inventó el pueblo judío, de Shlomo Sand, titular de cátedra de historia de Europa en la universidad de Tel Aviv, a propósito del mito, el inexistente éxodo, que da sustento ideológico al sionismo; digo, antes de ir de peregrinación a la capital de Israel a rendir culto a esos símbolos de manipulación y barbarie racista. ¿Era necesario, hacía falta que el Sumo Pontífice le llevará flores a Theodore Herzl, quien, dicho sea de paso, en sus inicios, en Viena, proponía como solución a la cuestión judía, la conversión de los hebreos a la fe de Jesucristo; sí, para ese entonces otro hebreo notable, Carl Marx, escribía una obra de economía política luego llevada a los altares, fundando una religión materialista?
Sigo, visitar Roma para orar por la paz y sentarse a negociar con los palestinos en procura de la creación definitiva de ese Estado que debería haber sido creado hace más de seis décadas, nada menos. La mítica presencia del Papa argentino, con la humildad de sus zapatos de gruesa goma, habrá conmovido el corazón de estos asesinos por naturaleza, para llevarlos de su mano, con una ramita de olivo en la oreja, a visitarla Ciudad Eterna y jurar no asesinar más al pueblo originario semita de Palestina, tierra de Jesús de Nazareth, Rey de los Judíos, que habló en arameo, nunca en hebreo. ¿Porqué dentro del corazón de cada católico no hay un palestino, un sirio, me pregunto? Lo correcto, lo serio, la doctrina, la tradición, apuntan a que dentro de un católico lo único que la habita es la gracia santificante, en su alma, templo del Espíritu Santo. Ni ahí, resabios de otro credo; tan sólo el Hombre Nuevo.
Vamos a contar, casi como una miscelánea, que cuando Francisco visita a Peres en su casa, hace unos días, dice sentirse en la casa de un "hombre bueno y justo", nada menos. Sí, esto es inaudito. No, Francisco no es un hombre desinformado, no puede serlo. Copio el link que remite a la obra de Livia Rokach, "El terrorismo sagrado de Israel", a partir de los testimonios del diario íntimo del premier sionista Moshe Sharett, gobernó Israel entre 1953-1955, en donde se ventilan los atentados terroristas en donde fue parte Shimon Peres, un lobo disfrazado de cordero, nuevo amigo de Francisco. Por más entretenido que haya estado el Cardenal Bergoglio durante años, siguiendo la campaña de San Lorenzo de Almagro, el club de fútbol de sus amores y tomando mate con el rabino Skorka, no se le pueden pasar por alto revelaciones de está índole; es imperdonable, máxime, luego de haber sido testigo de los atentados de Buenos Aires, de 1992 y 1994, cuando él ya era Cardenal Primado de la Argentina. No remite directo el link, está bloqueado, en fin. Pero si se pinta el link de azul con el mouse se llega. Es más que interesante esa obra, prologada por Noam Chomsky, nada menos.
http://prensaislamica.com/informe_especial.htm
En la misma línea, sin ánimo de agobiar al Obispo de Roma, le podíamos haber pedido cierto interés para obras de investigación como La industria del Holocausto, de Norman Finkelstein, polítólgo judío oriundo de New York, docente de la Universidad de Columbia, con familiares sobrevivientes de Auschiwitz, o Cómo y cuando se inventó el pueblo judío, de Shlomo Sand, titular de cátedra de historia de Europa en la universidad de Tel Aviv, a propósito del mito, el inexistente éxodo, que da sustento ideológico al sionismo; digo, antes de ir de peregrinación a la capital de Israel a rendir culto a esos símbolos de manipulación y barbarie racista. ¿Era necesario, hacía falta que el Sumo Pontífice le llevará flores a Theodore Herzl, quien, dicho sea de paso, en sus inicios, en Viena, proponía como solución a la cuestión judía, la conversión de los hebreos a la fe de Jesucristo; sí, para ese entonces otro hebreo notable, Carl Marx, escribía una obra de economía política luego llevada a los altares, fundando una religión materialista?
Sigo, visitar Roma para orar por la paz y sentarse a negociar con los palestinos en procura de la creación definitiva de ese Estado que debería haber sido creado hace más de seis décadas, nada menos. La mítica presencia del Papa argentino, con la humildad de sus zapatos de gruesa goma, habrá conmovido el corazón de estos asesinos por naturaleza, para llevarlos de su mano, con una ramita de olivo en la oreja, a visitar
El Evangelio, la buena nueva, literalmente, poco y nada tiene que ver con la antigua fe judaíca, el Antiguo Testamento, basada en la ley del talión, precisamente, fe de sangre y venganza, delirium tremen de pueblo elegido; luego pueblo deicida. Poco y nada tiene que ver la Fe fundada por Jesucristo, religión católica, universal, de piedad y misericordia. Mucho, mucho menos que ver con el sionismo, fascismo judío, racista, fundamentalista, mesiánica, homicida.
Hago hincapié en esta fuerte referencia histórica, porque el arameo, lengua en la cual habló Jesús con los apóstoles y su pueblo, es la base lingüística del siríaco, lengua madre del idioma que se habla hoy día en Siria, la nación con la cultura viva más antigua de la tierra, más de 4000 años de civilización; Damasco es la segunda ciudad santa de los cristianos, luego de Jerusalén, allí se convierte el apóstol de los gentiles, pilar de la Iglesia fundada por Jesucristo junto con San Pedro; San Pablo, el romano, que se convierte al cristianismo en viaje a Damasco, precisamente. En Malula, pequeña aldea la noroeste de Damasco, convive una pequeña comunidad cristiana, es el único lugar del planeta en donde aún se habla en arameo, la lengua de Jesús. El año pasado Malula fue asolada por las huestes terroristas fundamentalistas del Frente Al-Nsura, una sección de Al-Qaeda involucrada en el conflicto provocado por la OTAN y las monarquías petroleras wallabíes en Siria, baluarte del pluralismo laico árabe desde hace más de un milenio.
Mercenarios financiados por Arabia Saudí y Emiratos Arabes, responsables de haber asesinado, violado, decapitado, crucificado, cristianos sirios desde hace casi tres años. La confusión que ha ganado la inteligencia y el corazón del papa jesuita, lo lleva a proferir un exabrupto incalificable en Jordania, a horas de su llegada a la Tierra Santa ; insistir, a esta altura, ante el presidente sirio, para que "dialogue" con esas hordas de mercenarios homicidas, no puede sonar a otra cosa que a provocación, a complicidad, a impunidad declarada.¿ Qué idea de la paz alberga en la mente de este hombre, supuestamente, santo?. No conozco otra definición de paz más atinada que la del Obispo de Hipona, San Agustín: La paz es la tranquilidad que da el orden. Y el orden no es otra cosa que cada cosa o cada quién esté en su lugar. El de los asesinos, es una cárcel, no una mesa de negociaciones.
Al recomendar Francisco, el Obispo de Roma, al presidente de Siria, Assad, dialogar con los responsables de las crucifixiones de cristianos sirios, los está clavando en la cruz nuevamente; ni él, ni nadie, tiene la potestad de negociar sobre esa sangre cristiana. Porque eso no sólo exime a los criminales del castigo, los alienta a cometer más actos de barbarie, impunes, legitimados por el Sumo Pontífice, que mira para otro lado.
La imagen de Francisco, con la frente apoyada en le muro infame de siete metros de alto que cerca la Franja de Gaza como un gheto, orando, sin proferir palabra, es otro insulto a la resistencia palestina, al martirio de ese pueblo, porque pretender en convertir un muro de indignidad e infamia, en un espacio de paz y oración, cuando lo más serio, si no tenia un compromiso real para pedir su derribo, era evitarlo. No juntar más figuritas para el álbum de fotos de alto impacto emocional.
Jorge Bergoglio, para entonces ya era Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Primado de la Argentina, está al tanto de las maniobras de encubrimiento, implante de pruebas falsas por parte de servicios de inteligencia locales y foráneos, su silencio es tan obsecuente como el de toda la clase política argentina y los grandes medios. Sella este año su pacto de complicidad con el sionismo, al recibir en Roma a los fiscales Mullen y Barbaccia, exonerados juntos al Juez Federal Galeano, por manipular pruebas en la causa AMIA; el pedido de captura librado por el juez Galeano entonces, sigue siendo el caballito de batalla del Fiscal Especial Nisman, a cargo de la causa AMIA, contra funcionarios iranios. No tiene soporte legal alguno, es producto de los trascendidos de un informante, un terrorista, contrario a la revolución irania. Con estas informaciones, en Londres fue liberado uno de los acusados, por falsa denuncia, el gobierno argentino tuvo que pagar una multa de casi trescientos mil dólares.
No tengo mucho más para agregar. La religión que está inventado Jorge Bergoglio, cura nacido en el barrio de Flores, es un mamarracho, propio de un país que inventó un fascimo ad hac como el peronismo, con el cual él parece simpatizar. Sólo un papa peronista, en menos de un año, convierte al Vaticano en una unidad básica, con internas de internas de internas, en donde en menos de doce horas, una carta de dudoso origen y credibilidad, fechada con casi diez días de antelación del evento de marras, el 25 de mayo, fecha patria de los argentinos, es declarado documento de la Santa Sede , todo dicho por la misma persona, que, a su vez, no ostenta el cargo de vocero del Vaticano y habla con un lenguaje de hincha de fútbol. Monseñor Karcher.
A ver si lo decimos más claro, la dudosa carta del Vaticano, irrumpe en días en que el Episcopado Argentino se había pronunciado sobre este pobre país como una nación enferma por la violencia, cosa absolutamente cierta. Duro documento. Días más tarde, una carta apócrifa, con errores de ortografía, convocaba a la Presidente argentina, en un lenguaje popular, no el que remite el protocolo, a promover la concordia entre los argentinos, cuando días atrás, la misma persona, Cristina Wilhelm de Kirchner, se había referido a Jesucristo como a un pecador, sí, así nomas la teología peronista, haciendo gala de su ignorancia más obscena.
Por si no se entiende, el Papa está proponiendo una Iglesia horizontal, en donde la figura del Pontífice, de hecho, ha desaparecido, él se proclama Obispo de Roma, ahora bien, cuando los obispos argentinos emiten un duro documento involucrando al gobierno, máxima autoridad política de la Argentina, en el diagnóstico de un país enfermo de violencia, Jorge Bergoglio rectifica su novel doctrina, desautorizándolos, luego de haber provocado el exabrupto de su encargado de ceremonial, al punto de opinar sobre el documento dudoso como una operación, producto de la "mala leche" con la finalidad de usar al Papa con fines políticos. Horas más tarde, el propio Karcher, decía que el documento era válido.
A ver si lo decimos más claro, la dudosa carta del Vaticano, irrumpe en días en que el Episcopado Argentino se había pronunciado sobre este pobre país como una nación enferma por la violencia, cosa absolutamente cierta. Duro documento. Días más tarde, una carta apócrifa, con errores de ortografía, convocaba a la Presidente argentina, en un lenguaje popular, no el que remite el protocolo, a promover la concordia entre los argentinos, cuando días atrás, la misma persona, Cristina Wilhelm de Kirchner, se había referido a Jesucristo como a un pecador, sí, así nomas la teología peronista, haciendo gala de su ignorancia más obscena.
Por si no se entiende, el Papa está proponiendo una Iglesia horizontal, en donde la figura del Pontífice, de hecho, ha desaparecido, él se proclama Obispo de Roma, ahora bien, cuando los obispos argentinos emiten un duro documento involucrando al gobierno, máxima autoridad política de la Argentina, en el diagnóstico de un país enfermo de violencia, Jorge Bergoglio rectifica su novel doctrina, desautorizándolos, luego de haber provocado el exabrupto de su encargado de ceremonial, al punto de opinar sobre el documento dudoso como una operación, producto de la "mala leche" con la finalidad de usar al Papa con fines políticos. Horas más tarde, el propio Karcher, decía que el documento era válido.
Eso logró Bergoglio en menos de un año en Roma. Pura decadencia y falta de respeto, ante la ampulosidad de su lenguaje, sobre todo el gestual, francamente demagógico, premeditado, ensayado, así como sus sorprendentes llamadas telefónicas, parte de una planificada agenda. Está ridiculizando a la Iglesia con una velocidad a esta altura imparable. Eso sí, es tapa de todos los medios en manos de sionismo, desde el New York Times a la revista Rolling Stone, para el regocijo de una masa de ateos que ahora le juran devoción, sin saber siquiera rezar un padrenuestro, con la poca falta que esto hace. Como el peronismo, tan bien definido por San Leonardo Favio, el cristianismo ha pasado a ser un sentimiento, una emoción, un estado de ánimo; nunca más un credo.
Esta nueva fe, religión heterodoxa, ecuménica, mamarracho teológico insostenible, fundada por el Obispo de Roma, provoca a que la primera dama argentina, también judía, se compare con Jesucristo, provocando un pandemoniun digno de los mejores aquelarres, en un día patrio de todos los argentinos, que ya han dejado de serlo. Sincretismo mistongo, arrabalero, del Siglo XXI, en donde se funda una nueva Iglesia, la argentina y romana, nunca apostólica, ya que tanto San Pedro como San Pablo, mártires fundadores, consideran a los judíos asesinos de Cristo. El galimatías del Concilio Vaticano II, sobre el punto, poco y nada aporta, al aseverar, con una liviandad que provoca estupor, que "no todo el pueblo judío condena a Jesús, sólo sus representantes" -¡caramba!- al pedirle a Pilatos que sea Barrabás, un celote, o sea, un terrorista sionista, liberado en lugar de el Hijo de Dios. Los únicos judíos que no apoyan esa petición son los apóstoles, todos ellos asesinados luego por los enviados del Sanedrín.
Así, sobre esa sangre, se funda el cristianismo. Antes de ese documento, Nuestro Tiempo, el beato Juan XXIII habría declarado que el humo del infierno había penetrado por las grietas de la Iglesia de Roma. De esto hace más de medio siglo. El Cardenal Agustino Bea, hombre nombrado por Juan XXIII para redactar la declaración sobre el judaísmo, jesuita, trabaja de forma compleja en la redacción final, de hecho, el mismo no tiene una sola cita a la tradición de la Iglesia, porque no existe pronunciamiento sobre ese punto en casi veinte siglos de la misma. Ahora bien, si como dice Francisco, el celibato no es dogma de fe: porqué habría de serlo este documento, al punto, que pasado medio siglo del mismo, lo único que ha logrado esta nueva doctrina, francamente heterodoxa, es que los cristianos sean crucificados en Oriente, decapitados y quemados vivos en África, tal el logro del ecumenismo.
Lo imperdonable, es que en aquél entonces, año 1962, cuando comienza a elaborarse este documento que no sumó nada, todo lo contrario, ese riesgo se había evaluado, las minorías cristianas de Oriente Medio podían llegar a ser martirizadas. No tengo dudas de que cuando Francisco llora al enterarse de la crucifixión de los cristianos sirios, lo hace a sabiendas de esto. No es un dato menor, el Cardenal Agostino Bea, figura en el listado de hombres de la masonería infiltrados en la Iglesia Católica, revelación que aporta el periodista Mino Pecorelli, de la logia Propaganda Due, al papa Juan Pablo I, la noche que fuera asesinado, el Papa de la sonrisa, leía ese informe. Copio la fuente, cada quien, sacará sus conclusiones. Meses más tarde del asesinato de Juan Pablo I, "El Periodista", Mino Pecorrelli, era asesinado de cinco balazos por parte de dos sicarios, en la entrada de su semanario, Observatorio Político, marzo de 1979. En el 2002, en segunda instancia, un Tribunal Penal condenaba al ex premier italiano Giulio Andreotti, también miembro de la masonería y de la Logia Propaganda Due, por haber instigado el homicidio del periodista.
Lo imperdonable, es que en aquél entonces, año 1962, cuando comienza a elaborarse este documento que no sumó nada, todo lo contrario, ese riesgo se había evaluado, las minorías cristianas de Oriente Medio podían llegar a ser martirizadas. No tengo dudas de que cuando Francisco llora al enterarse de la crucifixión de los cristianos sirios, lo hace a sabiendas de esto. No es un dato menor, el Cardenal Agostino Bea, figura en el listado de hombres de la masonería infiltrados en la Iglesia Católica, revelación que aporta el periodista Mino Pecorelli, de la logia Propaganda Due, al papa Juan Pablo I, la noche que fuera asesinado, el Papa de la sonrisa, leía ese informe. Copio la fuente, cada quien, sacará sus conclusiones. Meses más tarde del asesinato de Juan Pablo I, "El Periodista", Mino Pecorrelli, era asesinado de cinco balazos por parte de dos sicarios, en la entrada de su semanario, Observatorio Político, marzo de 1979. En el 2002, en segunda instancia, un Tribunal Penal condenaba al ex premier italiano Giulio Andreotti, también miembro de la masonería y de la Logia Propaganda Due, por haber instigado el homicidio del periodista.
Termino, Francisco va a llevar a Roma a rezar a Shimon Peres y Mohamed Abbas, hombre que tiene un frente interno más que frágil, ya que logró la unidad de Al Fatah, su fuerza, con Hamas, movimiento que ha ganado las elecciones en Palestina, resistencia armada islámica, que, desde ya, no reconoce al estado de Israel. Ningún palestino o árabe bien nacido lo hace. Los sionistas son criminales. No están dispuestos ni a negociar, no les creen, han mentido sistemáticamente desde hace seis décadas, ni encuentran ningún asidero para que no mientan ahora. Del lado israelí, la debilidad del plan no es menor, en cuestión de días Shimon Peres termina su mandato; era preciso plantear tal estrategia, prendida con alfileres, sin saber qué tipo de lineamiento político va a sucederlo; con que autoridad puede firmar seriamente Peres en estos días, si, en su frente interno, la oposición a un acuerdo con los palestinos domina las encuestas. Saben, también, que si el plan comienza a fallar, esto es, la sobre actuación para ganar tiempo y presentar al pueblo palestino como el pueblo violento, no dispuesto a aceptar la paz propuesta por la paloma de Francisco se hace evidente, los sionistas, operando el Mossad, van a asesinar al jesuita argentino, acusando de la conspiración a elementos de Hezbollah, azuzados por Irán, como lo hacen desde hace más de veinte años, con los casos de los atentados de Buenos Aires, encubiertos, a su vez, por el papa judío. Cada quién tiene el final que se merece. El pecado de Bergoglio, el típico de todo porteño y peronista, pasarse de listo: la soberbia, el peor de todos.
Leía hace 48 horas en el diario israelí Haaretz, un diario moderado, progresista, el comentario de un rabino, a propósito de la presencia de unidad ecuménica ofrecida por Francisco, acompañado por el rabino Skorka, de Buenos Aires, más un representante islámico, también porteño, del cual ni sabemos su nombre. El comentario del israelí no podía ser más moderado, apoyando la gestión de paz del Papa, pero no dejaba de ser realista. Lo veía acompañado por sus amigos de Buenos Aires, ninguna autoridad religiosa importante de la región, de ninguno de los dos credos antagónicos. Luego, con cierta inconsistencia. Con un regusto a barrio, a provincia, a club de amigos, demasiado fuerte para el paladar del mundo diplomático. En donde le poder se ejerce de otra forma. Y, eso sí, con una urgencia y espectacularidad mediático, que sólo traduce debilidad, incertidumbre en su frente interno.
Quién le pidió a Francisco que asumiera semejante riesgo diplomático, poniendo en juego el prestigio de la Iglesia, más allá de que él se presente como el Obispo de Roma, es el Sumo Pontífice en ejercicio. Tal vez, Shimon Peres, que lo visita a la semana de haber sido electo, en marzo del año pasado. Fue casualidad, o este era un plan que ya estaba en curso, desde su jerarquía como Arzobispo de la Argentina, país en donde mora la cuarta colectividad judía del planeta, con un poder de lobby sólo comparable a la de los EEUU. Es muy probable, a partir de ahí, cada quien saca sus conclusiones. Cualquier elucubración en tal sentido, le da a la Iglesia una entidad cada vez más endeble, del porte de una tachuela, ajena, lejana a la misión para la cual fuera fundada por el Rey de los Judíos. Ese palestino, pueblo originario semita, que habló en arameo.
Quién le pidió a Francisco que asumiera semejante riesgo diplomático, poniendo en juego el prestigio de la Iglesia, más allá de que él se presente como el Obispo de Roma, es el Sumo Pontífice en ejercicio. Tal vez, Shimon Peres, que lo visita a la semana de haber sido electo, en marzo del año pasado. Fue casualidad, o este era un plan que ya estaba en curso, desde su jerarquía como Arzobispo de la Argentina, país en donde mora la cuarta colectividad judía del planeta, con un poder de lobby sólo comparable a la de los EEUU. Es muy probable, a partir de ahí, cada quien saca sus conclusiones. Cualquier elucubración en tal sentido, le da a la Iglesia una entidad cada vez más endeble, del porte de una tachuela, ajena, lejana a la misión para la cual fuera fundada por el Rey de los Judíos. Ese palestino, pueblo originario semita, que habló en arameo.