Voy a ser prolijo y ordenado, tengo todo el fin de semana para intentarlo. Pero no puedo con mi genio. A mí, la verdad, el Gordo Lanata siempre me ha caído mal. Nunca me rendí asombrado ante las ingeniosas tapas de Página 12, supuestamente, su época más brillante, para entonces, me parecían un recurso superficial para llamar la atención, no para hacer periodismo, pura histeria. Ni qué hablar de Crítica, en su etapa decadente, cuando en dos años dejó sin trabajo a más de cien trabajadores de prensa, sí, para entonces, ya había pasado por el género revisteril. Llegué a escribir una nota sobre él en este pasquín under, titulada, "Las aventuras del Gordo Lanata", esa nota la siguen citando los estudiantes de periodismo. Como era de esperar, hoy publica una nota en su nuevo medio de vida, el diario Clarín, para corroborar la línea editorial que ha bajado Magnetto, cual es, el asesino de Angeles Rawson es el portero. Y cosa juzgada. Curiosamente, contra viento y marea, con menos de 24 horas de diferencia, Lanata coincide con Víctor Hugo, cosa impensada, esto es, el padrasto de la piba asesinada, Sergio Opatowski, mal llamado padrasto, nunca lo ha sido, es un intocable. Ayer viernes vociferaba en tal sentido el relator uruguayo. Tal como lo ha dispuesto el super secretario de Seguridad, Sergio Berni. El Gobierno. El poder político.
Otro tanto había sucedido en P12, en donde un ex empleado de la SIDE, Raúl Kollman, aboga en tal sentido. Ojo, Víctor Hugo casi no había hablado del caso en las dos semanas que corren. No era tema, justo para él, curiosamente, que habla de todo, todo tiene una lectura K, tal su trabajo. O en la bajada de línea era mejor no hablar de eso. Pero cuando se empieza a agitar de nuevo la supuesta responsabilidad de Opatowski en el crimen, a propósito de una fuerte discusión entre este, la madre y Angeles, en donde la chica lo acusa de haber querido abusarla, discusión en el palier del edificio, o sea, delante de la puerta del pequeño departamento en donde vivían cinco personas, la pareja durmiendo en el cuarto, un dos ambientes, dos varones y una chica en el living, pequeño living, departamento propiedad de Franklin Rawson, sigo, cuando se vuelve a agitar esta hipótesis, presentada en la causa por Pablo Lanuesse, nada menos, esto es, el abogado del padre, querellante, los dos periodistas de más prestigio de la Argentina, uno oficialista, el otro, supuesto opositor, la primera voz del Grupo Clarín, hoy día, se unen para sostener a los gritos de que el culpable es el portero y a otra cosa.
Y saben qué, a nosotros no nos gusta que nos griten. Nada nos gusta. Sí, convengamos, en la Argentina no hay periodistas de prestigio. El tratamiento de los medios con el caso Angeles, pone a la sociedad toda de cara ante un interrogante fuerte. Para qué existen los periodistas. Para qué existe Canaletti, por ejemplo, para el caso, sería el especialista, el criminólogo, y, la verdad, por más chaleco que se ponga, el hombre es impresentable. No aporta una idea, nunca. Es un compendio de obviedades. Ni siquiera tiene amigos en la policía, como los tenía su antecesor, Enrique Sdrech, el cual hablaba con seriedad de casos policiales.
Ayer felicitaba a Jorge Boimvaser, por una nota suya sobre la debacle política de Milagros Sala, no la reciben más en la Rosada, no le mandan más plata, con más de trescientas armas de guerra registradas en el RENAPER, esto es, porta más del triple, esto ya me lo había contado Jorge Rulli en su momento, cuando había visitado Jujuy con un carnet de periodista, nadie lo conocía en Jujuy, sólo saben de ex miembros de Sendero Luminoso, había sido testigo del ejército "popular" de la fanática de Charly García. Lo felicitaba a propósito de que no hay periodismo de investigación en este país; no, las notas del Gordo no lo son, pecan, como muy bien apunta un especialista en los Kirchner, Marcelo López Masia, los empezó a conocer cuando era corresponsal de la revista Noticias en Santa Cruz, de superficial, siempre, "la nata", lo que queda arriba. Marcelo lo es, gran periodista de investigación, pero en el ostracismo. Publica sólo en el pasquín on line de Christian Sanz, Tribuna de Periodistas. Boimvaser otro tanto, la nota suya había salido en el Seprim, nada menos.
Sí, a mí en su momento me subían las notas en el Informador Público, otro pasquín lamentable. Bueno, yo no soy periodista, sólo un francotirador. Vamos a trabajar, entonces. El Gordo Lanata presenta su tesis sobre el caso, desde el abordaje político, sin vueltas, ahí, de una, pisa el palito. Ni falta que hace. Habla de los casos en donde la opinión pública se "equivoca", convencida, desde las teorías conspirativas, de que por ejemplo, a Carlos Menem Jr. lo asesinaron, cuando según él, los balazos del helicóptero son posteriores a la caída.
Ayer felicitaba a Jorge Boimvaser, por una nota suya sobre la debacle política de Milagros Sala, no la reciben más en la Rosada, no le mandan más plata, con más de trescientas armas de guerra registradas en el RENAPER, esto es, porta más del triple, esto ya me lo había contado Jorge Rulli en su momento, cuando había visitado Jujuy con un carnet de periodista, nadie lo conocía en Jujuy, sólo saben de ex miembros de Sendero Luminoso, había sido testigo del ejército "popular" de la fanática de Charly García. Lo felicitaba a propósito de que no hay periodismo de investigación en este país; no, las notas del Gordo no lo son, pecan, como muy bien apunta un especialista en los Kirchner, Marcelo López Masia, los empezó a conocer cuando era corresponsal de la revista Noticias en Santa Cruz, de superficial, siempre, "la nata", lo que queda arriba. Marcelo lo es, gran periodista de investigación, pero en el ostracismo. Publica sólo en el pasquín on line de Christian Sanz, Tribuna de Periodistas. Boimvaser otro tanto, la nota suya había salido en el Seprim, nada menos.
Sí, a mí en su momento me subían las notas en el Informador Público, otro pasquín lamentable. Bueno, yo no soy periodista, sólo un francotirador. Vamos a trabajar, entonces. El Gordo Lanata presenta su tesis sobre el caso, desde el abordaje político, sin vueltas, ahí, de una, pisa el palito. Ni falta que hace. Habla de los casos en donde la opinión pública se "equivoca", convencida, desde las teorías conspirativas, de que por ejemplo, a Carlos Menem Jr. lo asesinaron, cuando según él, los balazos del helicóptero son posteriores a la caída.
Yerra el Gordo, la causa se ha reabierto hace meses, justamente, porque se probó, luego de intensas pericias y batallas procesales a cargo del abogado de Zulema Yoma, madre querellante, que los balazos impactan al helicóptero en el aire. El abogado de Zulema es el Dr. Gabriel Labake, también, defensor de Albeto Kaanore Edul en la causa AMIA. El perito del Dr. Labake, en ambas causas, el Capitán de Artillería (RE) Roberto Locles, prueba también la inexistencia del coche bomba en la causa de la mutual israelita. Jorge Lanata escribió un libro sobre la causa AMIA, "Cortinas de humo", en donde niega la existencia del coche bomba; tiene mala memoria el Gordo, no se acuerda ni de sus propias investigaciones, pero no, es cierto, ni menciona el caso AMIA entre los "errores" de la opinión pública, sabe que se puede volver a quedar sin trabajo de hacerlo. Copio la pericia de Locles en la causa AMIA, por si alguno tiene ganas de espiar. amiapericia.blogspot.ar/ En la misma causa, se plantó la prueba de la Trafic Renault, con las partes de tres camionetas distintas, hasta que ingenieros de esa marca de autos dieron testimonio del fraude. Hay un Juez Federal, Galeano, exonerado por el caso. Lanata sabe bien que en la justicia argentina se plantan pruebas, como en todas partes del mundo.
Todavía, a medio siglo, en noviembre se cumplen 50 años, se insiste con que Lee Oswald asesinó a John Kennedy. Vamos al meollo del asunto, para el caso, Jorge Lanata se vale de un prestigioso criminalista, el "Profesor" Canaletti, periodista de TN. La teoría del hombre del chaleco, es que la opinión pública, "la gente", nunca el pueblo, recurre para el caso a las teorías de Lambroso, sobre el genotipo criminal, un positivista del siglo XIX, según el cual, los criminales tienen cara de eso. Entonces, el padrasto de la víctima, Sergio Opatowski, con cara de loco, sería el asesino, Jorge Mangieri, con cara de bueno, sería inocente. Este viene a ser el fundamento teórico de la nota, forzada nota, no tenía ganas de escribir Lanata, publicada hoy día en Clarín. Ahora bien, Canaletti es un imbécil redomado, tiene cara de imbécil, habla como imbécil, hace citas y acotaciones de imbécil, no sigo a Lambroso para esto, tan sólo a mi sentido común, a mi mirada, bastante entrenada. Lanata, citándolo, como si fuera una autoridad, cara de qué puede llegar a tener. ¿Es o se hace?, o, insisto, publicó la nota porque se la pidieron, por eso le pagan mucho dinero. Esto lo hace aseverar al "Profesor" Canaletti, que los argentinos no estamos en condiciones de ejercer la democracia semidirecta del juicio por jurados, fallaríamos siempre por la cara, mandando en cana invariablemente gente inocente.
Tomá mate, como dice Cristina. Canaletti ignora que si uno sólo de los doce miembros del Jurado, si un solo ciudadano, se opone al veredicto del resto, no hay dictamen. También, hay cantidad de cine norteamericano al respecto, bueno y malo, esos jurados pueden ser manipulados por poderosos estudios jurídicos, que los compran, llegado el caso. Siempre un poderoso juega con muchas cartas, algunos, con todo el mazo de barajas. Ni qué hablar de la incapacidad de los argentinos para elegir entonces con el voto popular, entonces. No, claro, Canaletti ni está insinuando esto. No puede. Y cuando en los primeros días de la investigación, antes de que Berni se jugara por Opatowski su carrera política, la gente común, miraba con perplejidad a una familia absolutamente disfuncional, un patchware de familia, en donde la madre no lloraba la muerte de la hija, para ella era “un angelito que ya estaba en el cielo” (triple sic), mujer que sí se indignaba cuando un hijo de puta le rayaba el auto en el garage, sí, han circulado sus twit expresándose con ese lenguaje. Ni qué hablar de los dichos del padrasto, asegurando que era un hecho ocurrido al azar, o sea, la chica había sido asesinada por tener mala suerte.
Eso, no los genotipos de Lambroso hacían que el pueblo, los ciudadanos, pensáramos que la pobre chica había sido asesinada por el padrasto, y, claro, porque este había tenido sexo con ella y la piba se lo iba a contar al padre biológico. No era tan raro armar ese cuadro horrendo. Y la madre no existe, más bien, es una pobre mujer en manos de un psicópata. Desde el Uruguay había viajado la ex cuñada de Opatowski, de forma voluntaria, para declarar contra él en la investigación, presentarlo como un tipo violento, un golpeador, llegado el caso. Clarín entonces publicaba que "según los dichos de Opatowski", su ex mujer había fallecido de leucemia, a eso se llegaba. El pueblo se equivocaba, según el "Profesor" Caneletti. Un imbécil que trabaja en TN porque eso es el periodismo argentino. Eso es el Grupo Clarín. Ignoraba Canaletti cuando publicó esta tesis, la única nota que ha publicado en el diario versión impresa, a lo largo de más de diez años, la de los argentinos seguidores de Lambroso -por orden de Magnetto- de las grabaciones que el Dr. Pablo Lanusse, abogado del querellante, el padre biológico de Angeles, Franklin Rawson, el propietario del departamento en donde vivía el zángano de Opatowski con su hijo, Axel, junto con la madre de Angeles y un hijo de ella del otro matrimonio, Juan Cruz, un hábitat promiscuo, el padre biológico tendría que haber sacado de ahí a su hija, durmiendo en un living con dos varones, uno, Axel Opotowski, un extraño, tenía medios el papá de Angeles para sacarla de esa casa, es jefe de compras de Techint, nada menos, sigo, grabaciones en donde la hermana de una vecina de Angeles, del 2A, declara haber sido testigo de una fuerte discusión, en donde Angeles, delante de la madre, en la puerta del dos ambientes en donde vivían, o sea, el palier del edificio, acusaba a Sergio Opatowski de haber intentado abusarla.
Claro, esta señora, seguramente, sería otra seguidora de Lambroso y por eso dice haber escuchado lo que escuchó, sólo ella, porque en el resto del edificio, nadie escuchó nada. El resto del edificio son seguidores de Lanata, no de Lambroso. Dominga, la empleada de la casa de Angeles, mientras lloraba -se quedó sin trabajo, no viven más ahí sus ex empleadores-, además de declarar que Angeles no había regresado a la casa, más allá de que las llaves de ella estén junto a la computadora, declaró que se había retirado a las 12.45, no había escuchado la discusión, hasta esa hora. Porqué, si el horario de trabajo de Dominga Torres era de 8 a 14, ese día, fatal, lunes 10 de junio, se retiró más de una hora antes, quén la autoriza. Siempre en una casa hay algo más que hacer, incluso lavar sábanas con manchas de sangre, sucias desde hace medio año. En facebook la madre de Angeles aseguraba que la hija nunca había regresado a la casa y que el celular se había apagado a las 21:49, justo después de que ella la había llamado. Diez minutos más tarde, Angeles fallecía aplastada por por el compresor de un camión recolector de residuos. Hablaba de que desde el celular se había hecho una llamada a un banco, cosa luego desmentida. ¿Ya en ese entonces la madre encubría a Opatowski?. ¿Puede una madre hacer esto?. Sí, y más, hay madres asesinas. Existen.
Y cuando le pone énfasis al taxista que dice haberlo trasladado por cinco cuadras (sic), o las señoras que lo acusan por acosador sexual (sic), Lanata sabe que no habla en serio, que los testigos se plantan y son tan falsos como las pruebas plantadas, falsas. Y que cuando Mangieri se incrimina, "confiesa", canta, "soy el único responsable de lo sucedido en Ravigniani 2360", nunca está diciendo haber asesinado a Angeles, incluso, no hay certeza alguna de que la chica haya sido asesinada ahí, son todas especulaciones de la Fiscal. Aún hoy, pasados 15 días, no están los resultados de las pericias. Seriamente, Lanata puede creer, como él firma, que Mangieri era un "acosador", porque una señora declara que le había ofrecido "cien pesitos" para bajar al sótano, sí, el mismo lugar en donde tenían la llave todos los vecinos, era un bulo tiempo compartido, "Estercita", así se llama esa buena señora. Tesis soportada porque hay una segunda señora, que realizaba tareas de doméstica en el edifico, que declaró que el portero le tiraba onda.
Estamos todos locos. Se puede decir que una persona, un hombre, un varón, habitante de esta ciudad, es un "acosador" por esto. Digo, deberíamos todos los porteños empezar a cuidar nuestras miradas y nuestros dichos a partir de esto, no vaya a ser que se nos venga la noche. Porqué, Lanata, sin entrar en teorías conspirativas, la Fiscal Asaro desestima el testimonio de la ex cuñada de Opatowski, que viaja desde Uruguay para declarar espontáneamente, nadie hace eso, pasados casi quince años de la muerte de la hermana, según el pescador, de leucemia, a propósito de los hábitos de golpeador del hombre. Para tampoco tener en cuenta los dichos del entorno familiar de Mangieri, en donde todos, todos, ponen por él las manos en el fuego. Porqué desde el primer momento, se expuso a Mangieri ante la opinión pública, nunca se le cubrió la cabeza como se hace con todos los sospechosos, nunca imputados, que son llevados a declarar. Mangieri era un "perejil" con el cartel de la la clasificación botánica de la hierba grabada en su frente.
Que por favor nos explique Jorge Lanata, sin caer en la tentación de las teorías conspirativas, porqué el 14 de junio, el día en que la Fiscal está a punto de detener a Sergio Opatowski, cita a declara a Juan Cruz Rawson, de 19 años, hermano mayor de Angeles, pero nunca declara Axel Opatowski, de 17 años, el único que según el hermano nunca se movió de la casa esa mañana, la del 10 de junio, cuando Angeles desaparece, más allá de que el chico tendría una pequeña deficiencia mental, estaría en condiciones de declarar, porqué se lo exime de tal trámite, por temor a que hable de más, justamente, por su condición mental, impedido de malicia, de mentira. Juan Cruz declara que esa mañana, el padrasto y la madre abandonaron la vivienda juntos a las siete de la mañana. Declara también que la hermana era virgen, ella se lo había contado hacía poco tiempo, que eran muy confidentes y él muy cuida. Que él se había hecho una operación en el sacro en el mes de enero. Declara que Dominga, la señora que colaboraba en la casa, lo hacía en el horario de 8 a 14 horas. También, que Jorge Mangieri, el portero, era apreciado por la familia, que tenía un juego de llaves de la casa. perfil/sociedad/Mi-hermana-era-mi-mejor-amiga-20130629-0085.html.
Sí, es un horror eso. Cualquier cosa menos una investigación creíble, seria. Lo más grave es que Mangieri no tiene ningún móvil para haber asesinado. Nunca la chica fue atacada sexualmente, fue molida a golpes. Nunca pudo defenderse ni arañar a nadie, menos, a alguien vestido, como para herir como está herido Mangieri. Jamás se interroga Jorge Lanata de porqué no se hicieron los estudios de ADN de las sábanas manchadas de sangre que había en el departamento de la plata baja de Ravigniani, en donde vivía la víctima, según el padrasto, producto de una fístula anal de uno de los muchachos, operado en febrero, según el padrasto, en enero, según Juan Cruz Rawson. ¿Medio año sucias, manchadas de sangre, unas sábanas en una casa en donde una señora iba a realizar tareas de doméstica tres veces a la semana, diez y ocho horas semanales? ¿Porqué, eran un recuerdo las sábanas sucias, manchadas de sangre?. Casa pequeña en donde convivían cinco personas, prolijas, ordenadas . ¿Se corroboró eso, o se le creyó y punto, así de simple, porque el hombre tenía cara de malo, de enojarse rápido?
En ese allanamiento el hombre se quejó de la "invasión", como si "uno fuera el asesino de su propio hijo". Angeles no era su hija. Nunca lo fue; ni siquiera a Opatowski le cabe el rol de "padrasto", viviendo el padre biológico; era un ilustre extraño, la pareja de la madre y punto. Él podía desear tener sexo con ella tranquilamente, espiarla cuando se cambiaba, sin sentir por ello ni culpa ni vergüenza. No serían incestuosos sus pensamientos. Sí, sí, eran gente muy católica. ¿Cómo puede ser que la policía científica no haya retirado los elementos de pesca entonces, ante el freno de Opatowski, que no, que no se los llevaran, que eran sus herramientas de trabajo. ¿Así trabajan?. ¿Puede un sospechoso, en ese momento lo era, imponer condiciones al poder público, desde qué lugar?. Sólo, desde el lugar de un protegido por el poder político, siendo, además, un psicópata, con resto para ponerse firme en tal caso.
Puede, por favor, si puede, Jorge Lanata, que tiene todos los recursos a su alcance, corroborar si es cierto que fue el Ministerio de Seguridad de la Nación quien se hizo cargo de los gastos del funeral de Angeles Rawson. A ver, estamos hablando de unos 50 mil pesos, cuando el padre biológico ni fue consultado por el tema y dispone de fondos para hacerlo en persona. Puede ser que esta salvajada también haya ocurrido, que a Franklin Rawson se le haya mandado un mensaje de esta índole. Puede ser que así como tres días antes, el Estado, culpable, se había hecho cargo de los funerales de las víctimas del choque de trenes de Castelar, sí, de esos trabajadores de quienes ni sabemos el nombre, no nos dejaron conocerlos, se tomara la molestia de sufragar los gastos de este entierro, claro, en un cementerio privado. ¿Se estarán estatizando los muertos en Argentina? ¿Funeral para todos y todas?. Ustedes se preguntarán a esta altura de porqué Magnetto va a amparar al poder político, a los K, en un caso como este, siendo como es, supuestamente, su peor enemigo. No es de tan difícil respuesta la pregunta. Está inventando a un candidato, a Sergio Massa –la garantía de la impunidad de los Kirchner y de la continuidad del sistema representativo, amén, del vasallaje colonial de la Argentina, de su sujeción a los centros del poder mundial, al Nuevo Orden, a las mineras anglosajonas-, lo último que desea en este momento, es que un escándalo de esta índole, inmanejable, esto es, un crimen político, en donde el encubrimiento por parte del poder político es fatalmente obsceno y descarado, casi una provocación, de tanta impunidad es el alarde, le venga a arruinar los planes.
A los Kirchner los ha tenido de socios durante cinco años, siempre están los puentes levadizos que se pueden volver a bajar, llegado el caso, de necesidad y urgencia, para negociar lo que fuere. Y porque como buen manipulador que es, alto manipulador, no tolera ninguna situación que no esté a su alcance, que no pueda ser manejada por él. No, no le teme a Berni, nada que ver. El crimen de Angeles fue usado por el gobierno para tapar el choque de los trenes en Castelar, sucedió al día siguiente. Ya está, ya cumplió con su cometido Berni, de ahora en más, el asesino es el perejil, como corresponde en un país sin Justicia como lo es la Argentina. Y a otra cosa. A ver si lo decimos más claro. Los únicos cacerolazos que le caen bien a Magnetto son los que organiza él. Jorge Lanata sabe perfectamente que si en la causa AMIA se plantó una Trafic, porque así lo disponía el poder político, en el caso Angeles Rawson, se puede tranquilamente plantar ADN de Jorge Mangieri en primero uno dedo, a los cuatro días, dos dedos más -dan vergüenza ajena-, en la manito derecha de la víctima. Claro, sin especular con que con el puro e ingenuo juego que describe Mangieri, al salir Angeles para el colegio por la mañana, en el palier, en donde se le cae el bolso y él lo recoge y no quiere dárselo, ahí hay contacto de manos, puede haber quedado su ADN en un dedo de la víctima, el resto, se copia, es sencillo.
Sobre todo después de que el portero ha sido secuestrado primero, por gente de civil, en un VW Polo negro, en donde es golpeado y picaneado, para volver a ser golpeado en la Fiscalía, en donde es dejado solo durante hora y media, en manos esta vez de uniformados. Esto es lo que pone en conocimiento del Juez la Viceministro de Seguridad, Cristina Caamaño, funcionaria que no responde a la dirección política de Sergio Berni, lo enfrenta en una seria interna del poder. El fascismo criollo de los K ya se ha impuesto, por así decirlo. La única que se resiste, es la gente, el Pueblo, la opinión pública, "equivocada", según Jorge Lanata y Víctor Hugo Morales. Ni siquiera la defensa de Mangieri simpatiza con agitar esta línea investigativa, nada que ver, para Pierri, Berni es "un hombre probo". Y la querella, de alguna forma ha sido silenciada. Si tenía desconfianza de Opatowski, que hubiera sacado a la nena de esa casa antes. Le cerraron la boca de una bofetada a Franklin Rawson. Tal la trampa. Hasta tal punto el nivel de dislates que se reproduce en los medios habla del furor fascista que nos ha inducido, que el Dr. Pablo Ferrari, un penalista de prestigio, ha sido el abogado de Bermúdez, acusado por el homicidio de Candela Rodríguez, luego liberado por falta de pruebas, me corrijo, las pruebas eran falsas, plantadas, en el noticiero de canal 9, en horas de la tarde del domingo, se despachaba en una entretenida y extensa entrevista con una joven perito forense, dibujando el perfil de Jorge Mangieri como el de un hombre con problemas sexuales, según Ferrari, el móvil del crimen sería que el portero quiso violar a la chica y ante su resistencia, la mató a golpes, sí, así de liviano, sosteniendo, insisto, el perfil de Mangieri como el de un sexópata, al punto que "sube fotos disfrazado de mujer a su página de Facebook".
Esta era la autorizada opinión de un especialista, el Dr. Pablo Ferrari. La perito forense le replicaba, que un violador siempre es un hombre con antecedentes, cuando menos, de exhibicionista. Mangieri no tiene ninguno de esa índole, o sea, se le dio por ser violador de golpe. En fin, lo puntual es que Mangieri no tiene ninguna página en Facebook, no existe su perfil en esa red social. Las fotos disfrazado de mujer, son de un festejo en el sindicato de encargados de edificios, es una fiesta de disfraces, familiar, fueron subidas a internet por un una web informativa con fines de lucro, cobra por subir ciertas cosas, Seprin, las mismas, fueron brindadas a Alderete, animador de Seprin, por el diputado del Frente para la Victoria, Víctor Santa Maria, secretario general del gremio de los porteros. Un "amigo" de Mangieri, el cual a su vez sería el pagador de los honorarios de Pierri, otra "gauchada", cosa de que la querella y la defensa casi queden en casa.
Y el portero es un pobre perejil con tanta mala suerte que quiere tener sexo con una señora en el sótano del edificio en donde trabaja y rebota por tan sólo tener cien pesitos para el trámite, encima, al parecer, la señora se había jubilado de la prostitución hacía años, y, dos años más tarde, cuando quiere debutar como violador, ya de grande, muy grande, lo hace con tanta mala suerte que elige para el trámite a una chica que vive en el edificio en donde trabaja, caramba. puede en este planeta haber un sexopta más inútil que Mangieri. Encima, para peor, el año anterior, no tuvo peor idea que mandar una carta de lectores al diario Clarín, criticando al secretario de comercio interior, Guillermo Moreno, por trabar las importaciones y dejar a su esposa, el ser que más ama en el mundo, sin insumos oncológicos, Magnetto, entonces, sí, la había publicado la carta con nombre, apellido, número de documento. Era un maldito opositor Mangieri, un atrevido que titulaba su carta: "El Gobierno miente".
El Juez de Instrucción Javier Feliciano Ríos, hombre joven, recibido de abogado en 1990, Juez de Instrucción hace cuatro años, nombrado por los K, tiene en sus manos el día lunes elementos como para decidir, libera a Mangieri, o lo procesa y encarcela, aún sin que estén resultados elementales, pericias científicas, realizadas con una morosidad inquietante, como los resultados de las pericias del auto del encargado, que, invariablemente, también pueden haber sido plantadas. De hecho, si se corrobora la versión de que las manos de Angeles llegaron de la morgue judicial envueltas en bolsas de nylon, lo acaba de decir en los medios una perito forense, caerían las muestras de ADN como pruebas, por no haberse observado el protocolo de custodia de la prueba, las manos deben de ir envueltas en papel manila, para que no se deterioren las muestras de ADN, por exceso de humedad, es lo que observa el protocolo forense. Me parece urgente, indispensable, que la semana próxima el Juez Javier Feliciano Ríos le pregunte a Sergio Opatowki en dónde estuvo, entre las diez de la mañana y las diez de la noche, del día aciago. El último día en la vida de Angeles Rawson. El sótano, como han declarado todos los vecinos de Ravigniani 2360, podía descender cualquiera, todos tenían la llave. El departamento del 6B, supuestamente allanado por una causa de lavado, una semana antes, estaba desocupado, su único morador, un muchacho de 22 años, abandonó la vivienda precipitadamente. ¿Alguien más podría haber tenido esa llave?.
Las dos preguntas serias que me hacen, que nos hacemos todos, porqué Magnetto no se aprovecharía del caso para voltear al Gobierno. Porqué un personaje como Berni juega su carrera política para encubrir a un psicópata como Opatowski. Respondo, con mis limitaciones. Magnetto no quiere voltear a Cristina, juegan al gato y al ratón. Zannini sigue tomando café con gente del Grupo como desde el primer día. Y Berni actúa como todo omnipotente que cree tener el miembro viril más poderoso de la comarca, sabiéndose impune. Comete errores como tal, agravados, por su condición de militar, paracaidista, karateca, cirujano, carapintada. Un loco de la guerra que se dedica a resolver los asuntos en persona, en muchos casos, a los golpes. Con una devoción y un amor incondicional hacia Cristina. Si es necesario inmolarse por ella, lo hará. El choque de los trenes en Castelar había que taparlo por una gigantesca cortina de humo, tal vez, su vida, sea el precio. Éll va a sentir profunda satisfacción de todas maneras, les entregó a los K, según dice, sus mejores años. Eso sí, que a partir de ahora, los K decidan avalar no tan sólo que el modelo mienta y robe, sino también que asesine, o encubra homicidas, queda bajo la respectiva responsabilidad de cada cual. Que se hagan cargo.
No estaría nada mal que se les empiece a caer la venda que le han colgado de los ojos durante diez años de bombardeo propagandístico, con una pasión por la mentira que nunca se llegó a vivir en estas tierras. O que se la saquen ellos solos, que sería lo más saludable para todos. El amigo Jorge Boimvaser, hoy, martes 2 de julio, ensayaba su teoría, porqué no, en el portal de Servicio Privado de Informaciones. El Seprin. Sí, no es el mejor lugar, pero bueno, ahí le publican sus notas. Jorge, fanático mal del Indio Solari, hombre con mucha calle. Se animaba a decir esto. Mangieri era un perverso sexual, digamos, a contrario sensu de lo que se urdió hace una semana diez días, era homosexual, y, pervertía a Axel Opatowski, un chico con deficiencias mentales. Angeles regresó a la casa y lo sorprendió en ese trámite, luego, Mangieri la molió a golpes. En fin, el tema es que según el testimonio de la doméstica, Dominga Torres, ella se retiró a las 12.45, hasta esa hora, no vio ni escuchó nada raro, tampoco, vio entrar a Angeles. Y el chico, menor de edad, con una ligera dificultad mental, podría declarar tranquilamente, puede hacerlo. Debe hacerlo. A la fecha, ni siquiera se le ha tomado la testimonial, siendo, como es, que es el único que permaneció en la casa toda esa mañana.
La teoría del amigo Boimvaser es débil. Pero, ventila una versión que de débil no tiene nada. Lo curioso, es que la hace como a la pasada. Ah, antes de esto, justifica que a Mangieri lo hayan apretado los muchachos del Polo negro, los cuales en realidad le dijeron que si pretendía escapar, lo iban a encontrar igual. Nada dice el patrullero en donde es levantado luego y se lo golpea y quema con puchos, se lo picanea. Le quieta verosimilitud a los dichos de Mangieri, al haber desistido de hacer la denuncia por apremios ante la Fiscal Asaro, ante el interrogatorio del ministerio público, como si no correspondiera en realidad a la Fiscal iniciar la causa de oficio. Ahora parece que todo es optativo. Vuelvo a los dichos de Boinvaser, el único que se ha atrevido a contar algo distinto, a intentar pensar, cuando menos. Jorge menciona una versión, en donde habría existido acoso de Opatowski para con Angeles, ésta se lo habría relatada a su papá, Franklin Rawson, el cual le dijo que iban a hacer la denuncia penal, a la cual la chica se negó. De ser esto cierto, la verdad, hay dos responsables. Uno, el padre, por no haber sacado a la chica de ese dos ambientes promiscuo y peligroso. Otro, Sergio Opatowski, por homicidio agravado por el vínculo. Y un tercer responsable, el Estado, la secretaria de Seguridad, por encubrimiento.
Esto es un asunto que llegado el caso, resolveremos los ciudadanos. La justicia acaba de procesar por falso testimonio a la vecina que aseguró haber escuchado discutir a Angeles, con su madre y el padrasto en el palier del edificio. La señora del 2A. Suponemos que en las próximas horas lo hará con el resto de los testigos falsos, sobre todo, con el taxista que hoy día se ofreció para trabajar como guionista en Pol-Ka. Así, con mayúscula. Franklin Rawson era el padre de la chica asesinada. Un hombre bastante joven. Admirador del rock pesado y de José Larralde, cosas que van de la mano. Portador de un apellido con cierta prosapia, es el quinto o sexo de una generación que se inicia en San Juan, fundada por un norteamericano. El primer Franklin Rawsonc criollo fue pintor, amigo de Sarmiento. Esa es la línea política de la familia. Liberales y gorilas, demócratas de Mendoza, gansos. El, de alguna forma, intentó darle cierto brillo, a su manera. Militaba en varias causas políticas y sociales. En la de Malvinas, en la de las víctimas del terrorismo -era seguidor de Arturo Larrabure, hijo de un Tte. Cnel. asesinado por el ERP- (hemos escrito bastante sobre ese caso en este blog), últimamente había subido fotos hasta de Dante Gullo, viejas fotos, recalcando que hoy día se dedicaba a defender a Lázaro Báez (el que ahora va a defender a Lázaro Báez es Pierri, otra curiosidad). Es del PRO y ecologista. Propicia el uso de las bicicletas y el reciclado de la basura desde una OnG, EcoClub. Con un blog bastante menos notorio que este, menos de la mitad de entradas. Pocos seguidores. Es jefe de compras de Techint, la empresa multinacional argentina de los hermanos Rocca. Ganaría unos diez mil dólares mensuales, mínimo. Esto es, 80 mil pesos. techint/es-ES/Techint-Group-Map.aspx. Ahora ha sacado su foto de Facebook. No pude ni verse. El hombre está demasiado enojado consigo mismo.
Si le cabe el reproche, más allá de que no sea parte de su cultura de hombre formal, políticamente correcto, un arma automática de puño está al alcance de todos. No hablo de un suicido. Hablo de que en la Argentina no existe la Justicia. Fraticelli está libre, por ejemplo. Belsunce no, es el único. Y ahí, también, metió baza la política. Eran oligarcas. En la vereda de enfrente, un perdedor, un vago, Sergio Opatowski, sin un trabajo estable desde hacía décadas, "instructor de pesca con mosca", Según Juan Cruz Rawson, sin trabajo, está en su testimonial, "vivía de unos alquileres", pero, claro, en el departamento de su padre, y, caramba, hacía cobranzas, al igual que su madre, y él, en la empresa de desinfecciones de un hermano de su mamá, Jimena Adúriz. Que con esta breve biografía, la hija menor de Franklin Rawson, haya terminado en un contenedor de basura, no es un dato menor. Ya nos dará una opinión autorizada algún psiquiatra forense, llegado el caso. Hay algo que no cierra en las testimoniales de Jorge Mangieri y Juan Cruz Rawson, ambas están en internet. Juan Cruz dice que el día 10 de junio, su madre y "Pato" Opatowski, se fueron juntos de la casa a las 7 de la mañana. ¿Tan temprano?. Mangieri, que a las 9 de la mañana, "Pato", salió al palier a preguntarle si había visto a Juan Cruz. Para luego volver a salir y contarle que el hermano de Angeles, de 19 años, estaba adentro. Perdón, vivían en un dos ambientes de 50 metros cuadrados. En dónde se había escondido este muchacho. ¿Y Dominga Torres, en dónde estaba?. Axel Opatowsi, no sabía en dónde estaba su hermanastro. Y porqué mintió, Juan Cruz, asegurando que Opatowski no estaba a las 9 de la mañana en la casa. Una hora más tarde, llegaría su hermana. Él, ya había partido.
Al papá de Angeles lo único que le puedo decir, es que en esto días, en España, el Rey está por indultar a un padre que ejecutó al violador de su hija, le vació el cargador de una Glock, diez y siete proyectiles, en su humanidad fallida. No estuvo preso ni un solo día de su vida. Lo aplaudió la sociedad toda. El Juez Ríos, un funcionario de la justicia kirchnerista, nunca va a investigar seriamente en esta causa. El defensor de Mangieri, un mediático trasnochado, tampoco. Franklin, usted sabrá qué hacer llegado el caso. No tema. Un fuerte abrazo. Hoy día, miércoles 3 de julio, bastante nervioso, el secretario de Seguridad de la Nación, ante las dilaciones judiciales, salió a cara descubierta, a insistir con que "hay demasiadas evidencias" como para procesar ya a Mangieri. Esto es inaudito y sólo ha ocurrido en nuestra historia en épocas en donde estaban suspendidas las garantías constitucionales. Dudo que alguien salga a contradecirlo en público. Menos aún, que cara a cara le diga que él también es sospechoso. La mala noticia para Berni, es que a partir de ahora, el Capitán de Artillería (RE) Roberto Locles, perito de las causas AMIA y muerte dudosa de Carlos Menem Jr. , es perito de la defensa de Jorge Mangieri. La prisión preventiva dictada por el obediente y apurado Juez Ríos, es un monumento a la iniquidad, ni se plantea cuál habría sido el móvil de Mangieri para atacar a Angeles, quién no fue víctima de abuso sexual. Estaríamos en la Argentina entrando en un nueva modalidad del derecho procesal penal, cual es, hay crimen sin móvil, un oximoron descomunal; o sea, Mangieri la mató a AR porque sí, de puro gusto, siendo como es, conforme las pericias psicológicas, una persona normal, no un psicópata, y encima, lo hizo con alevosía.
Lo notable del fallo, ni siente pudor, como representante del III° Poder del Estado al hacerlo el Juez Javier Feliciano Ríos, es que no se menciona la declaración testimonial que sirvió para dejarlo detenido. La "confesión". Luego, en ese momento se lo detiene porque llega una orden de arriba, para que no quede detenido Opatowski, está en la causa, el Ministerio de Seguridad aporta un testigo, también falso, nunca detenido ni procesado, para torcer la investigación en ese sentido. Todavía no se sabía de las muestras de ADN. Para el Juez de Instrucción, Mangieri tuvo durante horas a la víctima amordazada y amarrada, tanto en el sótano, un espacio común, como en la terraza (sic) otro espacio común, como en su departamento, en este caso, con la complicidad de su mujer, en este caso, debiendo descender con la víctima dentro de una bolsa de consorcio, viva, moviéndose, un piso por escalera y siete pisos por ascensor, todo esto, sin ser visto. Luego, no sólo no hay móvil sino que no hay escena del crimen.. No explica tampoco SS, cómo si Angeles Rawson fue vista por sus compañeras en la clase de gimnasia con zapatillas blancas, fue hallada muerta con zapatillas negras, siempre, sin haber ingresado en su domicilio, según el testimonio de Dominga Torres y Axel Opatowski.
Sobre las lesiones que presenta Mangieri, el Juez cita a los peritos de la Corte que lo revisaron, los cuales indican que las mismas pueden haber sido autoinfligidas o producidas por un tercero (sic). De poco ayuda el llamado telefónico recibido por el actuario, de parte de la Viceministra de Seguridad Cristina Caamaño, la cual abogaba por la inocencia del portero, el cual había sido "golpeado por la Policía" según los dichos de la funcionaria, la cual nunca había tenido oportunidad de hablar con Mangieri. Sabía que le hombre había sido víctima de apremios ilegales. Caamaño insistía con que con semejante tesitura, lo que se perseguía, era un inocente ahorcado en la cárcel y un crimen impune. El encargado, en su declaración testimonial, asegura que esa mañana, cuando Angeles se retiraba para ir a la clase de gimnasia, se le cayó una carterita pequeña en el palier, que él la levantó del piso y se la dio, para luego volver a quitársela, un juego inocente, propio de dos personas que se conocían y habían tenido un vínculo cotidiano durante diez años. En ese contacto, pueden haber quedado restos de ADN de Mangieri, en tres dedos de la mano derecha, usados para tomar la carterita. Es probable. Esto a propósito de que las muestras de ADN encontradas en los tres dedos de la mano derecha de la víctima, son leves, mezclados con el de otro masculino. ¿Con sólo haber tocado a Mangieri con tres dedos, al recuperar su carterita, puede quedar ADN del acusado en la mano de Angeles Rawson?. Sí, puede.
La relación de causalidad, entre muestras de ADN en la mano derecha de AR y las marcas en el cuerpo de Mangieri, quien fue sometido a apremios ilegales, son, a esta altura, una excusa para procesar a un inocente, en el mejor de los casos, una charada, una obviedad, para sacar la causa de la atención de la opinión pública, demostrando celeridad y eficacia en la cuestión penal. Logran el efecto contrario. Generan aún más desconfianza y suspicacias. Ponen, para el beneplácito del Ejecutivo, a la Justicia nuevamente en la picota. Luego del bochornoso dictamen, volvieron los trenes, siempre presentes. Un paro salvaje de La Fraternidad, un gremio de mafiosos, según el Pollo Sobrero, -tuve la curiosa experiencia, surrealista, de estar con un amigo en una parrilla de Palermo Soho, la noche del 1° de mayo, sí, el Día del Trabajador, había sido alquilada por La Fraternidad, justamente, para el evento, llegaban los jerarcas y familiares y nos saludaban a mi amigo y a mi, claro, porque ocupábamos la primera mesa, sí, estábamos ahí de antes, era ridícula la situación, y, sí, tiene razón Sobrero, tal cual, eran los Soprano- provocó una ola de violencia en la estación Constitución como para desviar la atención del caso Angeles. Berni habló de un plan "orquestado". Sí, precisamente, de eso se trataba.
Los rumores que circulan, vinculan a Berni con Opatowski desde lugares impensados. Que Berni tiene puteros y el otro los regentea. Que son primos. Que el pescador con mosca es de La Cámpora. Que pescan juntos. Que Opatowski es un informante de la SIDE. Nunca, es probable, la verdad se sepa. Esto es así. Lo real, es que nunca, ni en los años de la Dictadura, ni es los de la Democracia, un funcionario, Secretario de Seguridad, Tte. Cnel. carapintada, para más datos, el perro guardián de un modelo que se regodea en su supuesto compromiso con los DDHH, se jugó de tal forma, en público, -prueba de destreza en trapecio sin red- para encubrir a un homicida. Dudo que le salga gratis. Quiero rebobinar y reflexionar nuevamente, de alguna forma, para contradecirme, de ser factible, para dar por tierra con alguna las especulaciones que he elucubrado, o volver a mirarlas al trasluz, repasarlas. Angeles desaparece del día lunes 10 de junio, aparece muerta al día siguiente, el día martes 11. Al día siguiente, el miércoles 12 de junio, chocan los trenes en Castelar. No fue a la inversa. El mismo día del choque, el padre de la víctima 51 de la masacre de Once, Paola Menehini, declaraba que el tren siniestrado había sido reparado en el taller de los hermanos Cirigliano. Esto lo publicaba nada menos que Página 12, un medio oficialista. Porque el tema era imposible de tapar, era un escándalo enorme. Lo tendría que costar el puesto al Ministro del Interior, bajo su esfera sigue estando la policía federal, también, Ministro de Transportes. El había prometido hace menos de un año, una revolución de 90 días para revertir la parálisis estatal, ajena y propia, a propósito del abandono sufrido por el transporte público de los ferrocarriles, a esta altura, criminal. Terrorismo de Estado.
La Fiscal Paula Asaro investiga con diligencia y a las 48 horas de encontrado el cadáver de AR, está a punto de detener al padrasto, es más, esa noche, hay medios que así lo informan. Ahí pasa a intervenir el Ministerio de Seguridad, la Dra. Cristina Caamaño, mencionada por los medios como "Viceministro de Seguridad", aporta un testigo, un ex agente de la SIDE, supuesto informante de "identidad reservada", tan poco reservada que se conoce su nombre a las 48 horas, Lo curioso es que Caamaño hoy día, lunes 8 de julio, ni figura en el organigrama del Ministerio de Seguridad, en donde al parecer el único actuante es Sergio Berni. minseg.gob.ar/organigrama. ¿Ha sido desplazada la Dra. Caamaño, ha renunciado?. Caramba, no es poca cosa ser presentada como "Viceministro" y hoy día ni figurar entre los funcionarios de rango. Pero ese informante desvía la investigación y horas más tarde, es detenido Mangieri, luego de incriminarse. Nunca la Fiscal continúa con el interrogatorio, de manera insólita lo suspende. Nunca le interesó a la Fiscal Asaro el móvil del crimen. Ni ella creía en la investigación que estaba realizando. La Viceministro de Seguridad, había llamado al Juez de Instrucción abogando por la libertad de Mangieri, hombre que había sido torturado por la Policía para declararse como el único culpable del abominable crimen. Caamaño responsabiliza al Juez de la hipotética muerte de Mangieri, "suicidado" en el penal en donde está detenido, así como la impunidad de otro crimen. Todo esto le dice la Dra. Caamaño al Juez Ponce, subrogante del Juez Ríos en ese momento.
Era público y notorio que Mangieri era un perejil plantado en la causa deliberadamente. Con qué finalidad, ¿encubrir a una familia de clase media alta venida a menos, dos lúmpenes, Sergio Opatowski y Jimena "Mery" Adúriz, ambos desocupados? No, para nada. Todo lo contrario, Mangieri saldrá en libertad en poco tiempo. El objetivo era de distracción; el desfile incesante de testigos falsos, sólo uno procesado, lo ratifica. Generar una gigantesca cortina de humo, ante la deliberada iniquidad, motivo de indignación en la opinión pública, para sustraer de la ira popular a Florencio Randazzo. Un falsario. Candidato hasta ese entonces a encabezar la lista de diputados nacionales del FpV, en la provincia de Buenos Aires, hoy día en manos del ignoto intendente de Lomas de Zamora. Y porqué jugar tan fuerte para cuidarle la cola a Randazzo. Por una poderosa razón política, es, junto con el Director de Correo Argentino, Juan Carlos Tristán, hombre de Comodoro Rivadavia, tropa de Cristóbal López, el Secretario Nacional Electoral, Alejandro Tulio -el único funcionario de la Alianza que ha sobrevivido en el cargo desde 1999-, más el grupo Indra, nuevamente contratado, el artífice del aceitado mecanismo fraudulento, que le garantiza al Modelo elecciones a medida. A esta altura, un hombre irreemplazable. Esta, no otra, es la Razón de Estado de la grosera manipulación del caso de Angeles Rawson.
Cinco años atrás, la entonces Fiscal Cristina Caamaño, abogada y militante de derechos humanos en las cárceles, mujer del PC, cuelga un cuadro de Fidel Castro en su despacho, ella es nada menos la responsable de haberle presentado a Hebe de Bonafini a un recién recibido abogado en el penal de Devoto, se llamaba Sergio Schoklender, esto sucedió en otra vida, hace cientos de años, se iba a topar por primera vez con Florencio Randazzo, cuando investigaba el asesinato de Mariano Ferreyra. Entonces fue apartada del cargo, transferida al Poder Ejecutivo, con rango de Secretaria de Estado en el reciente Ministerio de Seguridad, creado ad hoc. En esa investigación, Randazzo, jefe de la policía federal, era responsable de la zona liberada, que había permitido el accionar homicida de las patotas sindicales de los ferroviarios. Años más tarde, Randazzo, nada menos, era elegido por Cristina Wilhelm para poner orden en el caos criminal de los ferrocarriles. Demasiadas veces la política y los trenes chocan de frente. Los muertos, siempre, los sigue poniendo el pueblo. Manso hasta la exasperación. El culebrón, a esta altura, tiene ribetes de antología. La Dra. Cristina Caamaño, luego de que se le aceptara la renuncia, publicada en el Boletín Oficial, decreto 631 (lunes 10 de junio, el día del crimen de Angeles), fue ratificada en el cargo, Secretaria de Cooperación con los Poderes Judiciales, el Ministerio Público y las Legislaturas, decreto 749 (jueves 14 de junio, día en que es detenido Mangeri).
Ver para creer. Sí, es cosa de locos. Cosa del "Loco" Berni y su devoción incondicional por Cristina Wilhelm. laprensa.ar/408537-El-Gobierno-ratifica-a-Cristina-Caamano-como-secretaria-en-el-Ministerio-de-Seguridad.note.aspx. Todo esto ha sucedido en la misma semana. Esto es, este escándalo es imparable y va a costarle la poca credibilidad que le quedaba a Cristina Wilhelm. Entre su propia tropa. La pelea de fondo es mucho más seria. La nota de hoy domingo publlcada en la contratapa de Página 12, firmada por Juan Gelman, revelando documentación declasificada por la Agencia de Seguridad de los EEUU, a propósito de la venta de óxido de uranio argentino a Israel, durante el gobierno de Arturo Illia, negocio de los radicales, con los cuales Israel fabrica sus bombas atómicas, requiere nervios de acero, porque lo que va a desatarse en breve, será la tormenta perfecta. pagina12.ar/diario/contratapa/13-223890-2013-07-07.html