" Porque vosotros, hermanos, os habéis hecho imitadores de las Iglesias de Dios, que hay por la Judea en Jesucristo: por cuanto las mismas cosas sufrísteis también de los de vuestra nación, que ellos de los judíos. Los cuales también mataron al Señor Jesús, y a los profetas, y nos han perseguido a nosotros, y no son del agrado de Dios..."
San Pablo, Epístola I a los Tesalonicenses
Me va a costar bastante escribir esta nota, es más que seguro que no sea ni la más leída ni mucho menos la más comentada; voy a criticar con duros fundamentos a Jorge Bergoglio, el Obispo de Roma, así se presenta, nunca ha hablado de sí mismo como el Sumo Pontífice, o el Papa, el cual en el día de ayer, ante un aniversario del comienzo de la reacción alemana contra el sionismo, conocida como "la noche de los cristales rotos", años antes el sionismo había decidido atacar a Alemania, hay abundante documentación sobre el asunto, siempre por los carriles poco habituales pero no por ello menos transitados de las avenidas de lo políticamente incorrecto, http://vimeo.com/35209566.
Sigo, Jorge Bergoglio, sacerdote jesuita oriundo del barrio de Flores, en Buenos Aires, también presentado como "el papa peronista", declaraba que los judíos son nuestros hermanos mayores, proponiendo una semblanza bastante ramplona, obvia, propugnando por el encuentro y el diálogo, lo más ajeno a las prácticas del sionismo desde hace más de seis décadas en Tierra Santa y en el resto del mundo.
Voy a aprovechar también la nota, la fecha es más que cercana, para ahondar en una investigación que se agita, de forma latente pero no por eso demorada, a propósito de los 50 años del asesinato de John F. Kennedy -22 de noviembre de 1963-, el único presidente católico de los Estados Unidos (nunca fue nominado para el premio Nobel de la Paz ), más allá de haber militado a favor del desarme nuclear y de oponerse a la guerra de Vietnam, dos de las razones que lo llevaron a la tumba, junto con la razón eminente de no tolerar el plan nuclear israelita, causa eminente de su muerte. No es causalidad que relacione ambos tópicos, las claves de la conspiración sionista para asesinar a JFK ya han sido investigados por varios periodistas e historiadores norteamericanos, me limitaré a mencionar a algunos de ellos, y, como al parecer todo se termina vinculando en este pequeño planeta que habitamos, lo haré desde la óptica del extremo sur que nos ha tocado en mala suerte habitar, ya que de este país parten las primeras cien toneladas de óxido de uranio que sirven para producir las primeras bombas atómicas de Israel. También, porque en La Falda , provincia de Córdoba, enero de 2009, muere el mafioso corso Francoise Chiappe, sindicado como uno de los ejecutores del magnicidio de Kennedy, reclutado por otro francés, Lucien Sarti. No es poca cosa. Chiappe se fuga del penal de Villa Devoto el 25 de mayo de 1973, junto con cientos de guerrilleros liberados por Héctor Cámpora y Jorge Righi, purgaba una pena por narcotráfico, lo cual le da a la apostilla una actualidad curiosa, cuando menos. Nunca más volvió a pisar una cárcel. Contó con la protección de un paraguas político indudable.
Comenté en su momento, mediados de marzo, mi asombro ante la primera actuación en público del "obispo de Roma", la cual fue dirigirle una esquela al rabino de Roma, -su hermano mayor-, carta que fue divulgada al día siguiente por los medios de prensa sionistas, era una carta personal, y rebotó con la visita de Shimon Peres, presidente de Israel, máximo terrorista del sionismo, curiosamente, hombre que nunca fue ni universitario ni militar, a los pocos meses a Roma; a la semana siguiente de su visita, Tel Aviv bombardeaba Damasco, asediada por ejércitos de mercenarios pagados por las monarquías petroleras wallabíes, con el apoyo táctico de la inteligencia exterior israelita, el Mossad. Nada de esto es información confidencial. En enero de este año, Shimon Peres había declarado sobre la responsabilidad de Israel en el asesinato por envenenamiento del líder palestino Yasser Arafat, responsabilizando de la orden a Ariel Sharon, en coma cerebral desde hace años.
Dudo mucho que en la visita del presidente israelita al obispo de Roma, se haya abordado este incómodo tópico, ni mucho menos el magnicidio de Yitzak Rabin (1995), hacedor del Plan de Paz rubricado en Oslo, junto con el envenenado Arafat, o los atentados de Buenos Aires, (1992-1994), esos no son temas que le saca uno a los "hermanos mayores", dudo también que el obispo de Roma le haya recordado a Peres lo aberrante que sigue siendo que ni árabes ni cristianos nacidos en la Tierra Santa -hoy Estado sionista confesional de Israel-, no puedan ser ciudadanos israelitas con derechos civiles plenos, de hecho, los palestinos ni siquiera pueden conservar sus viviendas -hace una semana la autoridad política de Tel Aviv ordenó la demolición de 15.000 casas de palestinos-pueblos originarios, más semitas que nadie, en un progrom, limpieza étnica, que continúa sin prisa y sin pausa, ante la complicidad de la prensa occidental, y, claro, del obispo de Roma.
La pregunta seria que me hago, creo que es la ecuación mayor que lleva a la actual debacle y apostasía de la Iglesia , con el correlato de la demolición de la civilización occidental, iniciada a partir de la reforma luterana, más de medio milenio acarrea esta tragedia, es qué lleva a la Iglesia a someterse a la conjura sionista, esta traición comienza en el cónclave teologal del Vaticano II, ahí la Iglesia comienza a renegar de la doctrina de San Pablo Apóstol, uno de los pilares de la Iglesia junto con San Pedro, para potenciarse de manera notable con el reinado de Juan Pablo II, quien reconoce al Estado de Israel en 1995, junio de ese año, abogando desde ya por el plan de Paz de Rabin, -Wojtyla había recibido a Arafat y procuraba por un Estado Palestino-, lo cual se ve abortado con el magnicidio de líder laborista en noviembre de ese año, en manos de una conjura de la burocracia fabricante de armamentos sionistas, a quienes Rabin había desafiado con su plan de reconversión industrial.
No tengo otra respuesta que la falta de Fe.La Iglesia había demorado casi cuarenta años en reconocer al Estado de Israel, al hacerlo, avalaba a un estado genocida, lo hacía procurando el plan de Paz para la región, haciendo caso omiso a la intrínseca perversión del sionismo. A esa altura, pecar de ingenuidad, sólo tiene la lectura de la debilidad moral, la complicidad. La corrupción de Roma, agitada por pedófilos, el lobby gay, y lavadores de dineros de la mafia, era el correlato de la monarquía absoluta del papa polaco, encubridor del asesinato por envenenamiento de su antecesor.
No tengo otra respuesta que la falta de Fe.
Y el horror a las amenazas de lobby sionista, tanto de la prensa, como de directas amenazas de muerte. Pablo VI había sufrido dos atentados, Juan Pablo I había sido asesinado, Juan Pablo II sufre dos atentados, ambos pergeñados desde su secretario de Estado, el francés Jean Villot, el hombre de la masonería dentro de Roma, Kennedy había sido asesinado. Nada ni nadie los iba a detener; el mesianismo sionista no tenía coto ni medida. No tiene otra explicación, entonces, que esta religión, es eso el judaísmo, una religión, -el mito del pueblo judío ha sido debidamente desmontado por el profesor titular de Historia de Europa, de la Universidad de Tel Aviv, Shlomo Sand, quien en su obra de investigación "La invención del pueblo judío", demuestra la impostura histórica del Éxodo: nunca los romanos exiliaban, deportaban pueblos, si les molestan demasiado, nunca fue el caso de los judíos, los aniquilaban sin vueltas, caso de los cartagineses-, sigo, que esta religión practicada por 20 millones de seguidores, dispersos por EEUU, Israel, Europa y la Argentina , sobre todo, menos de un 25% de ellos practicantes, posea el 5to. arsenal nuclear del planeta, con más de trescientas bombas atómicas, luego de Rusia, EEUU, Inglaterra, Francia. Religión bastante rara la de nuestros "hermanos mayores".
Sería ideal este momento, para que el Papa Francisco, usando todo el poder de su investidura, más, el prestigio que le da su imagen positiva -las encuestas lo colocan como el cuarto hombre más influyente del planeta, luego de Putin, Obama, el premier chino, en ese orden-, rindiera homenaje, justo homenaje, siendo como es que él se nombra a sí mismo como el obispo de Roma, al Papa Pío XII, quien durante la Segunda Guerra mundial, asiste y protege a cantidad de judíos perseguidos por la Gestapo en la Ciudad Eterna; esto es a tal punto cierto y conmovedor, que el gran rabino de Roma, entonces, Israel Zoller, se convierte al catolicismo terminada la guerra y elige como su nombre de bautismo cristiano, el del pontífice, Eugenio Pacceli. Es bautizado como Eugenio Zolli. Los misterios de la vida hacen que muera el día en que Pío XII cumplía 80 años, el 2 de marzo de 1956. Su esposa y su hija también se convirtieron al catolicismo. Esta historia es poco conocida y menos difundida. Cuenta en su autobiografía Zoller, "Antes del alba", que en la festividad de Yon Kipur de 1944, tiene una visión dentro de una sinagoga, en donde Jesús le dice: "estás aquí por última vez, a partir de ahora me seguirás". Cuento a propósito esta anécdota, porque la perfidia sionista se ha encargado de ensuciar a Pío XII, acusándolo de haber tolerado el nazismo, nada más lejano. Pío XII condena con todas las letras al nazismo por ser un movimiento ateo, panteísta, totalitario, en la Encíclica "Mit brennender Sorge", año 1937. Daría gusto que Francisco recuerde y rinda homenaje a Eugenio Zolli, lo revele. Escribo el libro y dirijo esa película; sin cobrar un peso. Y dono mis derechos de la distribución internacional para la rehabilitación de los niños y mujeres incendiados con fósforo blanco durante los bombardeos al ghetto de Gaza en 2008 ("Operación Plomo Fundido").
Sería ideal este momento, para que el Papa Francisco, usando todo el poder de su investidura, más, el prestigio que le da su imagen positiva -las encuestas lo colocan como el cuarto hombre más influyente del planeta, luego de Putin, Obama, el premier chino, en ese orden-, rindiera homenaje, justo homenaje, siendo como es que él se nombra a sí mismo como el obispo de Roma, al Papa Pío XII, quien durante la Segunda Guerra mundial, asiste y protege a cantidad de judíos perseguidos por la Gestapo en la Ciudad Eterna; esto es a tal punto cierto y conmovedor, que el gran rabino de Roma, entonces, Israel Zoller, se convierte al catolicismo terminada la guerra y elige como su nombre de bautismo cristiano, el del pontífice, Eugenio Pacceli. Es bautizado como Eugenio Zolli. Los misterios de la vida hacen que muera el día en que Pío XII cumplía 80 años, el 2 de marzo de 1956. Su esposa y su hija también se convirtieron al catolicismo. Esta historia es poco conocida y menos difundida. Cuenta en su autobiografía Zoller, "Antes del alba", que en la festividad de Yon Kipur de 1944, tiene una visión dentro de una sinagoga, en donde Jesús le dice: "estás aquí por última vez, a partir de ahora me seguirás". Cuento a propósito esta anécdota, porque la perfidia sionista se ha encargado de ensuciar a Pío XII, acusándolo de haber tolerado el nazismo, nada más lejano. Pío XII condena con todas las letras al nazismo por ser un movimiento ateo, panteísta, totalitario, en la Encíclica "Mit brennender Sorge", año 1937. Daría gusto que Francisco recuerde y rinda homenaje a Eugenio Zolli, lo revele. Escribo el libro y dirijo esa película; sin cobrar un peso. Y dono mis derechos de la distribución internacional para la rehabilitación de los niños y mujeres incendiados con fósforo blanco durante los bombardeos al ghetto de Gaza en 2008 ("Operación Plomo Fundido").
Sí, ya sé que a más de uno se le cruza por al cabeza la indudable discusión entre judaísmo y sionismo, en un punto, antitéticos, como la sería entre pueblo y oligarquía judía. Y esto es cierto, pero mucho más real es que al partir de la implantación del mito del Holocausto, negarlo hoy día en muchos países europeos acarrea la pena de cárcel, en otros, la muerte civil o cultural, es casi imposible disociar uno del otro, más allá de que haya movimientos minoritarios de religiosos o de rabinos que condenen tanto al sionismo, herejía totalitaria fascista, o una fuerte corriente de pensamiento e investigación de periodistas, historiadores, intelectuales judíos que la avale, pero a la hora de las definiciones, ninguno quiere demasiados problemas: nadie de ellos osa hablar de la aberración histórica y jurídica de la existencia de Israel, lo dan como un hecho consumado, inevitable de negar, luego, de asumir. Las obras de autores judíos negando el Holocausto, aún son inexistentes, hasta donde yo sé, cuando menos; seguramente habrá gente con más bagaje e investigación que dirá lo contrario.
Durante el 50 aniversario del Levantamiento del ghetto de Varsovia, iba a tomar la palabra uno de los combatientes de esa epopeya en contra de la barbarie nazi, - toda esa resistencia armada había sido protagonizada por judíos anarquistas, socialistas, ateos, ninguno religioso y mucho menos sionista-, el canciller israelita entonces, en el palco, nuestro viejo amigo Shimon Peres, año 1994, le pedía al entonces premier polaco católico Lech Walesa que se le impidiera hablar a aquél ex combatiente anarquista judío; el polaco, para evitar un incidente diplomático, accedía. Muy distinta a lo que nos han contado es la verdadera historia de la persecución alemana a los judíos, manipulada hasta el cansancio por las usinas de propaganda, que no dan abasto, con sede en Los Angeles, Hollywood.
Ese mito, el de los seis millones de judíos incinerados, sirve para tapar de manera más que eficaz la muerte de 50 millones de soldados y civiles cristianos durante esa guerra monstruosa. También, es la razón suficiente para la creación del Estado de Israel a sangre y fuego, tres años finalizada. La tesis de Michael Collins, a propósito de que Israel es tan sólo una creación de la élite sionista, esto es, la Casa Rothschild , a fin de tener una base de operaciones terrorista, para aniquilar a cualquiera que se oponga a su objetivo de control mundial, no es del todo descabellada. De hecho, la versión lanzada por Shimon Peres el 14 de enero de este año, responsabilizando a un muerto en vida, Ariel Sharon, como el autor de dar la orden para asesinar a Arafat, es cuando menos dudosa. A ese nivel del buró sionista, él y Sharon habían trabajado juntos durante toda la vida; él, Peres, había participado junto con Yitzak Shamir, en todas las conspiraciones y asesinatos habidos y por haber; luego, es una forma burda de poner la responsabilidad penal en un cadáver. El libro de Livia Rokach, "El terrorismo sagrado de Israel", traducido al inglés por Noam Chomsky, intelectual judío marxista norteamericano, antisionista, tiene abundante información y documentación sobre el punto, se puede consultar en inglés en este link. http://chss.montclair.edu/english/furr/essays/rokach.html; la traducción es automática, siempre limitada.
No tengo manera seria y autorizada, excusa, para opinar sobre la amistad entre el entonces Cardenal Bergoglio y el rabino Bergman, o el menos conocido pero más profundo rabino, Abraham Skorka, cómo podría opinar uno seriamente de las amistades de nadie; cada quien es amigo de quien se le venga en gana; tampoco veo con malos ojos que ambos lo consideren su hermano, no otro es el mensaje evangélico, la fraternidad universal que propone el Sermón de la Montaña. A propósito del dialogo ecuménico, favorable, entendible. Claro, no le ha pasado lo mismo a Bergoglio con ningún Imán del credo de Mahoma en Buenos Aires, no han tenido los islamitas de la ciudad la misma suerte; en fin, poco y nada que agregar, tal vez, no se le han acercado con la misma habilidad que los rabinos, vaya uno a saber. O habrán desconfiado de él, porqué no pensar en algo así. Es más, exultante, al enterarse de la elección de Francisco en marzo pasado, sí, parece que han pasado años, el diputado por el PRO de la ciudad de Buenos Aires, había declarado que Bergoglio era "su rabino". No, si para confusiones tenemos un rato largo. Justamente en mayo de 1992, año de la implosión de la embajada de Israel, Jorge Bergoglio inicia su carrera hacia Roma, es nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, ciudad cosmopolita en donde habita la cuarta colectividad judía del planeta, para muchos, un barrio periférico de Tel Aviv.
Hago expresa mención, a propósito de la controversia, de la revelación del gran rabino de Israel, Yitzak Kaduri, fallecido en 2007, a la edad de 108 o más años, no se conocía en realidad su fecha de nacimiento, un hombre santo y sabio, el cual dejaba para sus seguidores un documento manuscrito, según el cual el nombre del Mesías, era Jesús. Pego el link del blog, porque todo su registro es sumamente interesante. Lo curioso del caso, es que según Kaduri, el Mesías -en su segunda venida-, se revelaría luego de la muerte del Anticristo, para él, encarnado en la persona de Ariel Sharon, en coma cerebral desde 2008. http://bibliaytradicion.wordpress.com/2013/02/15/antes-de-morir-el-rabino-yitzhak-kaduri-revelo-algunos-detalles-del-anticristo/. Para el blog de Alejandro Villareal, investigador católico mexicano, el obispo de Roma sería una suerte de cristiano sionista; o sea, un convencido de que los judíos no deben convertirse al cristianismo. Sí, es muy fuerte escribir esto. En lo personal, coincido, no hemos escuchado en ningún momento, tuvo una oportunidad inmejorable para expresarlo, durante el Congreso de la Juventud desarrollado en el Brasil, a propósito de la esencia salvadora de la Iglesia y el mensaje de Cristo.
Su propuesta a los jóvenes, de que hagan lío, o su más que desfavorable comentario en el vuelo de regreso a Roma, de quién era él como para juzgar a un gay procurando la fe de Cristo, declaraciones siempre mal interpretadas y manipuladas por los grandes medios, no dan la más mínima sensación de que el obispo de Roma tenga otro plan. Es más, durante la crisis Syria, ante la inminencia del bombardeo a Damasco, oró por la paz y prometió una jornada de ayuno; jamás denunció las matanzas de cristianos por parte de los terroristas fundamentalistas; tampoco, las persecuciones que hoy día sufren religiosos y creyentes cristianos y católicos en Tierra Santa, por parte de un nuevo fundamentalismo sionista, muy virulento y apañado por el Estado. Su pasividad llama la atención de propios y ajenos, siendo manipulada con la aparición permanente de fotos o comentarios sensacionalistas o demagógicos, asistiendo a enfermos, o presos, rebajando su Pontificado a un voluntariado religioso. Lo digo con más letras, la imagen del pastor con olor a ovejas, hace falta, el punto es que las ovejas necesitan también que el pastor sepa que los lobos existen, que nos son una construcción fantástica, conspirativa, prohijada por delirantes y paranoicos. Costaría mucho incluir en esta categoría a San Pedro y San Pablo, los pilares de la Iglesia Romana , que Jorge Bergoglio parece desconocer.
Para ir finalizando, voy a hacer mención de la obra de Michael Collins Piper, el "Juicio Final; el eslabón perdido en la conspiración para asesinar a JFK"; no sin dejar también de señalar una coincidencia más que llamativa ocurrida en estos días, en donde el editor de un diario judío de Atlanta, USA, el Atlanta Jewish Times, Adam Adler, pide que Mossad asesine a Barack Obama, ante la reticencia del Presidente de los EEUU, primero de bombardear Teherán, luego, de dejarse impresionar por Vladimir Putin y suspender el bombardeo a Damasco. http://comunicacionpopular.com.ar/el-director-de-un-periodico-judio-estadounidense-propone-al-mossad-que-asesine-a-obama/. Sí, Adam Adler goza de plena libertad en su ciudad, más allá de haber propuesto de manera pública el magnicidio del presidente norteamericano; goza de un status criminae especial; no le sucedería lo mismo si fuera sus oficios religiosos con un turbante en la cabeza.
En la obra de Collins, la expreso de forma más que sintética, se plantea la responsabilidad del sionismo en la dirección técnica del asesinato de John Kennedy, el cual cuenta a su vez con la complicidad de la CIA , el FBI, luego, la del vicepresidente en ejercicio, Lyndon Johnson (no era para menos); la inteligencia francesa pone la mano de obra, el pelotón de ejecución corso - tal la razón de la vendetta de la OAS, infiltrada en gran parte en la inteligencia exterior de Francia, en razón del apoyo que había brindado Kennedy, siendo un joven senador, para la liberación de Argelia-. La orden para asesinar a Kennedy la imparte Ben Gurion, al renunciar a su rol de primer ministro, reconociendo que no tenía poder para neutralizar desde la vía diplomática a la decisión del Presidente de los Estados Unidos de frenar la carrera nuclear armamentística de Israel. La CIA es cómplice, desde le momento que otra de las decisiones políticas de los Kennedy, era disolver ese gobierno paralelo que representaba la central de inteligencia; otro tanto el FBI, en manos de Edgard Hoover, un homosexual prestiberano anticomunista, que detestaba sin reparos a los Kenndey, católicos, mujeriegos, ricos, muy buenos mozos, fatalmente exitosos con las mujeres que él odiaba; él los consideraba comunistas, ya que se oponían a la guerra de Vietnam, amén de que John conversaba con Nikita Kruschev, hay un intercambio epistolar de más de treinta cartas entre ambos, a fin de proponer de manera conjunta el desarme nuclear.
A fin de indagar sobre la participación de mafiosos corsos en la ejecución del atentado, hago mención a la repulsa que había en la derecha francesa entonces hacía JFK, por haber apoyado la liberación de Argelia cuando era un joven senador; la inteligencia exterior francesa estaba infiltrada en gran parte por comandos de la OAS -un año antes del atentado a Kennedy, la OAS había intentado asesinar a De Gaulle-, los corsos habían participado de esa agitación, más de 700 atentados terroristas en Francia en un año, estaban activos y eran confiables, el vínculo con USA, la mafia judía, la Kosher Nostra, de Meyer Lansky, por arriba de la Cosa Nostra de los Gambino, el factor común, el tráfico de heroína, de la cual los franceses eran los zares. Dos de los tres ejecutores de JFK, Sarti y Chiappe, se exilian en Buenos Aires en 1965; llegan desde ya con un salvoconducto, una garantía de protección política; el lobby sionista operaba ya en Argentina; en 1960, un presidente había tolerado una operación encubierta de Mossad entrado y saliendo del territorio nacional con Adolf Eichmann (no lo estoy defendiendo, creo que esto se entiende) como si fuera el patio trasero de su casa; Argentina le había vendido a Israel dos años antes cien toneladas de óxido de uranio para construir sus primeras bombas atómicas. Esta franca impunidad, los lleva treinta años más tarde a dirimir sus internas, feroces, con los atentados de Buenos Aires (1992), AMIA (1994), tan impunes como silenciados por un pacto a le fecha intocable -los alaridos del día de hoy, del Fiscal ad hoc de Sion, Alberto Nisman, pidiendo la inconstitucionaliadad del acuerdo con Iran, lo avalan-. La segunda unidad de ejecución, de también tres hombres, es de la CIA, pero nunca disparan, es más, habían ido creyendo que todo era un simulacro, pero dejan señuelos y pistas falsas para desviar la investigación. Jack Rubi (Rubinstein), el asesino de Oswald, también era hombre de Lansky; se lo da por muerto en la cárcel, hay indicios que aseveran que en esos días sale en una avión rumbo a Israel. Pego el link para acceder a la obra de Piper en formato ebook y bosquejo una semblanza final: http://translate.google.com.ar/translate?hl=es419&sl=en&u=http://mikepiperreport.com/&prev=/search%3Fq%3Dmichael%2Bcollins%2Bpiper%2Bel%2Bjuicio%2Bfinal%26newwindow%3D1%26sa%3DX%26biw%3D1280%26bih%3D667, Ka n¿¿¿
A fin de indagar sobre la participación de mafiosos corsos en la ejecución del atentado, hago mención a la repulsa que había en la derecha francesa entonces hacía JFK, por haber apoyado la liberación de Argelia cuando era un joven senador; la inteligencia exterior francesa estaba infiltrada en gran parte por comandos de la OAS -un año antes del atentado a Kennedy, la OAS había intentado asesinar a De Gaulle-, los corsos habían participado de esa agitación, más de 700 atentados terroristas en Francia en un año, estaban activos y eran confiables, el vínculo con USA, la mafia judía, la Kosher Nostra, de Meyer Lansky, por arriba de la Cosa Nostra de los Gambino, el factor común, el tráfico de heroína, de la cual los franceses eran los zares. Dos de los tres ejecutores de JFK, Sarti y Chiappe, se exilian en Buenos Aires en 1965; llegan desde ya con un salvoconducto, una garantía de protección política; el lobby sionista operaba ya en Argentina; en 1960, un presidente había tolerado una operación encubierta de Mossad entrado y saliendo del territorio nacional con Adolf Eichmann (no lo estoy defendiendo, creo que esto se entiende) como si fuera el patio trasero de su casa; Argentina le había vendido a Israel dos años antes cien toneladas de óxido de uranio para construir sus primeras bombas atómicas. Esta franca impunidad, los lleva treinta años más tarde a dirimir sus internas, feroces, con los atentados de Buenos Aires (1992), AMIA (1994), tan impunes como silenciados por un pacto a le fecha intocable -los alaridos del día de hoy, del Fiscal ad hoc de Sion, Alberto Nisman, pidiendo la inconstitucionaliadad del acuerdo con Iran, lo avalan-. La segunda unidad de ejecución, de también tres hombres, es de la CIA, pero nunca disparan, es más, habían ido creyendo que todo era un simulacro, pero dejan señuelos y pistas falsas para desviar la investigación. Jack Rubi (Rubinstein), el asesino de Oswald, también era hombre de Lansky; se lo da por muerto en la cárcel, hay indicios que aseveran que en esos días sale en una avión rumbo a Israel. Pego el link para acceder a la obra de Piper en formato ebook y bosquejo una semblanza final: http://translate.google.com.ar/translate?hl=es419&sl=en&u=http://mikepiperreport.com/&prev=/search%3Fq%3Dmichael%2Bcollins%2Bpiper%2Bel%2Bjuicio%2Bfinal%26newwindow%3D1%26sa%3DX%26biw%3D1280%26bih%3D667, Ka n¿¿¿
Copio a continuación la cita de Hechos de los Apóstoles, del Nuevo Testamento, en donde San Pedro, el heredero de Jesús, le habla a los judíos: San Pedro habla a los Israelitas (Hch. III,12-20): «Varones de Israel… El Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Siervo Jesús, a quien vosotros entregásteis delante de Pilato, cuando éste juzgaba ponerle en libertad. Vosotros negásteis al Santo y Justo y pedisteis que se os diese en gracia un hombre homicida; y disteis muerte al autor de la vida, a quien Dios ha levantado de entre los muertos; de lo cual nosotros somos testigos… Ahora bien, oh hermanos, yo sé que por ignorancia obrasteis lo mismo que vuestros jefes. Mas Dios ha cumplido de esta manera lo vaticinado, por boca de todos los profetas: que padecerá el Cristo suyo. ARREPENTÍOS, pues, y CONVERTÍOS, para que se borren vuestros pecados, de modo que vengan los tiempos del refrigerio de parte del Señor y que Él envíe a Jesús, el Cristo, el cual ha asido predestinado para vosotros.»
No entiendo desde qué lugar teológico, doctrina de la Iglesia , puede Jorge Bergoglio negar o interpretar esta escritura como un reconocimiento fraternal, de hermanos, menores y mayores. San Pedro y San Pablo llaman a los judíos homicidas de Jesús, ambos lo hacen. Qué es lo que ha cambiado tanto en los últimos dos mil años. Salvo que los católicos hemos perdido la Fe. Dudo mucho, de forma rotunda lo dudo, de que si Bergoglio hubiera seguido la línea doctrinal de otro jesuita argentino, mucho más formado que él filosófica y teológicamente, el padre Leonardo Castellani, hubiera llegado a ser el “obispo de Roma”. Lo siento por todos. Realmente lo siento, es que el drama no es menor: ignorar el sentido de la Iglesia, su misión, malversarla o bastardearla, hoy día, con este nivel de decadencia cultural, no tiene perdón de nadie.
Siguiendo, repitiendo, la más burda exégesis de propaganda sionista, Bergoglio dice con énfasis, “un cristiano no puede ser antisemita”. Ignora Bergoglio, puede ser que el tema no haya sido motivo de sus estudios – me encantaría alcanzarle un ejemplar de la obra de Shlomo Sand-, que hoy día no hay nada más semita que el pueblo palestino, nada más arameo que los habitantes del ghetto de Gaza. Que judío y semita no son sinónimos; esta falsa doctrina es parte de la gran impostura denunciada por Shlomo Sand en “La invención del pueblo judío”. Sería tan errado como asociar al cristianismo al pueblo romano, algo que étnicamente no ha existido ni en los años de Imperio de Marco Aurelio, ni mucho menos ahora. Con idéntico razonamiento, un grupo de fanáticos romano-católico podría reclamar las Galias, por ser históricamente de su pertenencia. Tal la falacia del sionismo y el Estado de Israel. Nunca existió la Diáspora, ni su supuesto causante, el Éxodo, nunca los judíos fueron expulsados de Palestina, se fueron porque se les dio la santa gana, buscando nuevas tierras de oportunidades , tal la tremebunda afirmación histórica científica de Sand, quien da por tierra, sin querer, con los postulados del sionismo y la quintaesencia del ser nacional de Sión.
Es más, no dista demasiado del panteísmo ario y la teoría de la raza superior del nacional socialismo el postulado enunciado por Theodor Herzel. Por esa misma lógica del razonamiento, concluiríamos con que San Pedro y San Pablo, ambos judíos de nacimiento, fueron “antisemitas”, los primeros, al fundar
El documento conciliar Nostra Aetate, octubre de 1965, a propósito del vínculo de la Iglesia con otras religiones, debería ser revisado, primero y principal, para justificar y omitir la barbarie sionista, manipulan las citas bíblicas, o sea, San Pablo nunca escribió la epístola a los Tesalonicenses con que comienza esta nota, segundo, incurren en un error conceptual grave, es cierto, no existían entonces las revelaciones historiográficas y arqueológicas divulgadas por el profesor Shlomo Sand, de confundir judaísmo con pueblo semita, para el caso, según Sand, tan bien fundamentado, el judaísmo ni siquiera es un pueblo o una raza, es una religión - considerar a los judíos pueblo o raza es casi como citar el nazismo-, igual, no vamos a pecar de ingenuos, sabemos que semitas son los pueblos de la Palestina, mucho antes de que el profesor de Historia de Europa de la Universidad de Tel Aviv publicara sus libros, cuando menos es capcioso recurrir a esa descripción de los judíos. Para los padres conciliares, tampoco San Pedro se refiere a los dichos de marras, en Hechos de los Apóstoles III 12-20. Y acá estamos en serios problemas, sí, en graves problemas, porque los católicos somos apostólicos antes que romanos. Y esto está fuera de discusión. Y si ahora resulta que somos primero romanos y luego, tal vez, a según me convenga, apostólicos, es que estamos ante un engaño de falsos apóstoles: una apostasía. Eso sí, en ningún párrafo de Nostra Aetate, se menciona a los judíos como nuestros "hermanos mayores"; nunca nadie ha ido tan lejos como Jorge Bergoglio.
La superchería del documento, articulando sobre el secuestro y asesinato de Jesús, como una decisión del sanedrín, no del todo el pueblo judío, luego, nunca una responsabilidad del pueblo, luego, desde ya, nunca una herencia en el tiempo, digamos, una maldición, es cuando menos un sofisma en su construcción lógica: Primero porque es el pueblo judío, la plebe, la masa, es quien elige a Barrabás, un terrorista, un celote -un sionista-, para ser liberado en lugar de Jesús, - a quien ciertamente quería dejar libre Poncio Pilatos -; si hubo judíos contrarios a esta decisión, lo desconocemos, luego, es poco serio mencionarlos. Los únicos judíos que se oponen a esa decisión son los apóstoles, y lo hacen con su sangre, martirizados a partir de San Esteban, siempre por judíos. Segundo, en los únicos casos en que vemos a los judíos arrepentirse de ese crimen, es cuando se convierten al cristianismo, no hay otra muestra externa, creíble, evidente, de ese arrepentimiento. Tercero, cito a San Pablo sobre el fin de los tiempos: "No quiero que ignoréis, hermanos, este misterio: que el encallecimiento ha sobrevenido parcialmente a Israel, hasta que la totalidad de las naciones haya entrado; y entonces todo Israel será salvo" (Rom 11 25). Este es el sentido de la historia para los católicos, supone la conversión sincera, luego que lo haga el resto de las religiones -no por conveniencia, como proponía Theodore Herzl, ni forzosa, como lo proponen los fundamentalistas -de los judíos al cristianismo. Es también una profecía del Apokalypsis, un signo del fin de los tiempos. Pego el documento conciliar para su consulta y termino con esta parrafada. Debo de ser honesto, en una de sus primeras apariciones en publico, ante las delegaciones diplomáticas acreditadas en Roma, Francisco insiste sobre la necesidad de generar vínculos fraternos con los islámicos -el credo más numeroso del planeta-. Esto se menciona en Nostra Aetate, en un capítulo previo al de la fe judía. A la fecha, han pasado casi cincuenta años del documento, poco y nada positivo se ha hecho al respecto. http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decl_19651028_nostra-aetate_sp.html
Colofón
Para cerrar, le pregunto a Francisco, el obispo de Roma: si los judíos son nuestros hermanos mayores, no vamos a sobreabundar con la data de que son veinte millones –son menos-, pero lo sabemos muy bien, un judío vale por quinientos o mil goim (cerdos -nosotros-); los musulmanes, 1.500 millones de fieles, todos rezan cinco veces por día, vendrían a ser los hermanos menores; los católicos, siempre según la dialéctica de Francisco, venimos a ser el hermano del medio, el que la pasa peor, somos 1.165.714.000; con suerte el 20% irá a misa los domingos, observantes, será el 10% de ese porcentaje, nos conocemos demasiado bien; insisto, cómo podremos hacer nosotros, los más negados, para que los hermanos mayores dejen de maltratar a los más chicos. Cómo, por Dios Padre, podremos cumplir con ese deber elemental, si ni siquiera aceptamos que esto suceda, miramos para otro lado, hace más de 60 años que como Pedro, negamos una y otra vez a Jesucristo, flagelado, escupido, martirizado, clavado en una cruz, en cada hombre, cada viejo, cada mujer y cada niño del pueblo Palestino. Como recalcitrantes cobardes, nos hemos quedado con la mirada clavada en una falsedad que nos han vendido los estudios de cine de los asesinos de Cristo.