El martes 29 de octubre, los argentinos sufrieron un baño de realidad descomunal: empezaron a entender cómo el voto de seis jueces de una Corte Suprema, tiene más peso político e institucional que dos jornadas electorales, una en agosto y la otra, 48 horas antes. Lo digo más claro, cómo el voto de seis representantes de la corporación judicial, tiene más peso político que el voto de 26 millones de ciudadanos, si quieren, de 19 millones, pongamos que los K, con sus 7 millones de votos, 1,5 millones más que en las PASO (daban para desmenuzar bastante estos guarismos), votaban desde ya como esos jueces; sumemos, de paso, a 4 millones más de no votantes, como yo, que desde ya no apoyaríamos nunca la decisión de la Corte , sigo, cómo seis jueces de la Corte , con su eminente voto calificado, tienen más peso político que la voluntad de 23 millones de ciudadanos. Eso pasó el día martes 29 de octubre, ni más ni menos. La clase media argentina, más de la mitad de los 30 millones de electores, sigue asustada por las amenazas que en el 2008 difundiera uno de los operadores políticos de la ingeniería del fraude electoral del oficialismo, hablo del director nacional electoral, Alejandro Tullio - el único sobreviviente de la Alianza aún en el cargo !!!-, el cual entonces había asegurado que no votar implicaba la imposibilidad de salir del país porque no le sería emitido el pasaporte al infractor; este mamarracho jurídico, nunca negado por ningún medio periodístico ni por ningún representante de la clase política, continúa arreando a votar a millones de ciudadanos que no sienten la más mínima simpatía por sus candidatos, ni conocen su plataforma, mucho menos sus antecedentes políticos, en muchos casos, inexistentes.
Porque el fallo de la Corte del día martes 29 no asume otro carácter, no tiene otra lectura posible, que la de un golpe institucional, en donde con un fallo de dudosa calidad jurídica -está plagado de contradicciones que van saltando a medida que pasan las horas y se profundiza en su lectura-, y, desde ya, mucha más dudosa hechura política, en donde la sospecha de la honorabilidad de esos jueces se pone en tela de juicio por parte de la ciudadanía, haciendo caer la última institución que de alguna manera resistía la repulsa social: la "Corte". Los votos de los ministros Zaffaroni y Argibay eran de alguna forma "votos cantados". El resto, sufrió un serio acoso durante meses, a cierto punto, una presión mediática notable, el propio Lorenzetti, llegó a denunciar a la AFIP investigando a sus hijos -¿qué tendrían que ocultar, son tan sólo dueños de clínicas y de un diario en Rafaela?-. La foto que circula por facebook, de una cena de Lorenzetti con un mediador en un muy caro restaurante peruano, a la cual se termina sumando Horacio Verbitsky, da paso a suspicacias más sustantivas. Ni qué pensar de las conversaciones sostenidas en Olivos, por donde fueron desfilando uno por uno los ministros Elena Nolasco de Higton, Maqueda, Petracchi, o sea, los votos que no estaban definidos. Todos, terminan votando a favor de la desinversión del Grupo Clarín, esto es, la venta forzosa de canal 13 o TN, en Capital, y del canal 12 de Córdoba. Los vericuetos del fallo, dictaminan, también, que ningún medio podrá a la vez tener canales de noticias y de deportes, cuando no se le exige igual tesitura a las señales extranjeras, cosa que sorprende, tanto en la letra como en el espíritu. En brutal contradicción a su vez con las prácticas mediáticas del oficialismo, que utiliza las trasmisiones de fútbol para difundir su propaganda política, y, a la postre, pretende el control de todas las señales de noticias; de hecho, canal 13 es el único canal de aire que no controla.
Quiero aclarar, para los que no me conocen, que detesto profundamente al Grupo Clarín por razones personales que no vienen al caso, he sido perjudicado tanto moral como materialmente por esa mafia mediática, la cual, entre otras cosas, ni siquiera representa intereses periodísticos genuinos -tenedor de su pasivo es la banca sionista de New York, Goldman Sachs-, lo cual lo convierte en un medio al servicio de intereses antiargentinos, lo cual, en un punto, coincide con la administración en el gobierno, entregada a las mineras anglosajonas, a las petroleras de la Standard Oil del clan Rockefeller. Pero ese no es el punto. El voto de esta Corte de los Milagros -resucitar al cadáver político de CFK a 48 horas de un serio traspié electoral no es otra cosa que un milagro político-, lo que hace no es otra cosa que confirmar que vivimos en un feudo fascista, en donde la voluntad popular ha sido reemplazada hace rato por los cónclaves masónicos y las manipulaciones corporativas; del pelo que sean: mediáticas, judiciales, del lobby sionista, de operaciones de inteligencia de agencias extranjeras. A ver si lo digo más claro, 24 horas antes del fallo de la Corte, no sólo se especulaba con la renuncia anticipada de CFK, por obvias razones de "salud", sino incluso, valga la metáfora, circulaban versiones sobre su desaparición física el día lunes 28, luego de tres paros respiratorios (sic); porque la lectura que se hacía de las elecciones legislativas en donde los K habían perdido 22% con relación al 2011, no remitían a otro cosa que no fuera la muerte del "Modelo", o sea, del ejercicio vertical absoluto del poder: a la muerte política de Ella.
Eso es lo que deja como abombados a los ciudadanos y a los referentes políticos de la inexistente oposición en su amplio espectro; que sea Carrió la única con reflejos para reaccionar, habla de una clase política abotagada, anémica, incapaz de tener una reacción que implique coto a la prepotencia fascista; están entregados. A ver si lo decimos más claro: Carrió por twiter, nunca convocando a una movilización, digo, a una marcha pacífica de protesta de la ciudadanía para el día viernes 1º de noviembre, con antorchas, por ejemplo, hasta el Palacio de Justicia, la sede del nuevo acto de iniquidad que nos vuelve a poner en el borde de la anomia y la anarquía. En las puertas de la violencia política. Las declaraciones del Presidente de la Corte , un día más tarde, daban pasto a las peores presunciones: cómo iba a haber negociado el Ejecutivo con la Corte un fallo tan complicado, “erudito” fallo de más de 400 páginas?; joder, cómo si la diferencia entre lo simple y lo complicado, no fuera otra que el precio del trabajo. Asimismo, que la doctrina del fallo estaba contenida en sus obras publicadas; cáspita, era entonces todo mucho más simple y fácil, había sido elegido para hacer ese trabajo.
Porque lo que iba a empezar a desmenuzarse el día martes 29 de octubre, era cómo los K lograban sumar 1,5 millones de votos más que en las PASO, siendo que en el ínterin que va de agosto a octubre, habían una cantidad de acontecimientos políticos que hablaban por sobre todo de la debilidad del Modelo, que comenzaba a hacer agua de forma incontrolable: Voy a volver a enumerarlos, con la frágil cooperación de mi memoria: Una Presidente internada de urgencia para ser sometida a una cirugía cerebral, supuestamente provocada por una caída al tropezar con una pila de juguetes del nieto (sic); un Presidente en ejercicio con una colección de denuncias penales por corrupción nunca vista en la historia argentina; un dólar superando la barrera de los 10 pesos; un secretario de Comercio ofreciendo a las mineras extranjeras liquidar sus remesas con un dólar "minero" de 7 pesos, a fin de recaudar 300 millones de dólares para tapara los agujeros del Banco Central, agotado de pagar servicios de una deuda externa fraudulenta que suma a la fecha más de 200 mil millones de dólares; el kilo de tomates de $ 50; un nuevo choque de trenes en la línea Sarmiento, en donde elementos de la Cámpora acceden al vagón del maquinista antes que los bomberos y la policía, con la anuencia del secretario de Seguridad, Sergio Berni, para plantar la prueba falsa de que el hombre, en un charco de sangre, había tenido tiempo, decisión y energía, como para romper el vidrio de seguridad de la cámara, robar el disco rígido y ocultarlo en su mochila (sic), lugar al que fueron en menos de media hora los bomberos, abriendo, fuera de todo procedimiento legal, el morral del motorman para incriminarlo (por tal motivo ahora es procesado; sí, el estado de terror kafkiano a todo vapor, conforme la "democratización de la Justicia " puesta obscenamente al descubierto durante el caso del asesinato de Angeles Rawson); un secretario de la Juventud del Partido Justicialista, candidato a diputado por la ciudad de Buenos Aires para el FpV, hijo de desaparecidos, basureando a una agente de la Gendarmería que controlaba el tránsito en Lomas de Zamora (sic) -qué hace ahí la Gendarmería , por favor, tiene que controlar las fronteras liberados para el narcotráfico-, pidiendo un "correctivo" -tipo lenguaje policial-, para la "desubicadita", cosa que reportó con la expulsión de la joven gendarme de la fuerza de Seguridad; eso sí, Cabandié sorprendía a propios y ajenos arrogándose la impunidad de un curiae, un ser superior que había bancado a la dictadura a los 5 años; casi un súper hombre nietzchiano. Un gobernador, representante de la Barrick Gold para la región, que se arrojaba de un helicóptero desde 14 metros de altura, debido a una gigantesca polvareda provocada porque el responsable de mojar la tierra se "había olvidado" (sic); otro gobernador, con su casa baleada por los narcos, 14 balazos, declarando sentirse "más fuerte que nunca" (triple sic), siendo como es que no está en condiciones de ofrecer la más mínima seguridad no sólo a sus conciudadanos sino a sí mismo, en una provincia tomada política y militarmente por el narcotráfico.
Más menos, todo esto había sucedido de las PASO al domingo 27 de octubre, sí, se me deben de pasar por alto cantidad de otras barbaridades fruto del estado de las cosas, esto es, de diez años de fascismo stalinista, en donde el FpV, luego de una elección muy controlada, digo, muy controlada por Florencio Randazzo, lograba 1,5 millones de votos más que dos meses antes. Con el fantasma del fraude que no sólo revoloteaba sino que era denunciado tanto en Córdoba como en La Rioja , en donde las huestes de Beder Herrera salían a las calles a festejar su derrota nada menos que en Famatina, no se les cruzó por la cabeza elegir un lugar más oportuno para hacerlo. El pobrerío había sido arreado en camiones y colectivos para votar como ganado en las provincias "peronistas" de Tucumán, -votan más de 1,5 millones de ciudadanos en esa pequeña provincia-, Chaco, Formosa, Entre Ríos. Es verdad, de las presidenciales de 2011, en donde el fraude había sido superior, evitando entre otras cosas el ballotage, con los tan mentados 54 puntos, se encontraban las huestes del cristinismo con la dura realidad de no sumar más que un 32 de los sufragios, habían perdido más de 20 puntos, pero a los fines de las legislativas, técnicamente, conservaban quorum propio en ambas cámaras y si bien habían perdido 3 senadores, ganaban 3 diputados. Digamos, tan mal no había salido la jugada.
Eso sí, 48 horas más tarde, el candidato del Grupo Clarín, virtual candidato presidencial luego de la elección del día domingo, Sergio Massa, veía cómo se le desdibujaba la sonrisa con el fallo de la Corte de los Milagros, la cual lo sumía en el desconcierto y la debilidad evidente -el mismo día lo abandonaban tres diputados del PRO que lo habían acompañado-; porque a esta altura el plan del macrismo -el caramelito que va a degustar con fruición el poder K, nada les da más gusto-, no es otro que la presidencia en el 2015, jugando una carta brava a todo o nada. El sueño del tigrense, -candidato de Magnetto de la primera hora-, se desinflaba como si fuera una luminaria volátil china, a metros de haber sido arrojada al firmamento, cuando cae la tarde; casi una cañita voladora. Y no es para menos; el presentador oficial de la Ley de Medios en el año 2009, siendo jefe de gabinete de CFK, no fue otro que él mismo. Esto no lo amilanó para hablar hoy miércoles por la tarde, puntualizando que el fallo de la Corte obliga tanto a los privados como al Estado, para terminar de forma ecuánime, insistiendo con que el fallo debe de ser acatado, no sea cosa de que la chusma siga insistiendo con que él era el candidato de Magnetto. Sí, causan bastante gracia las contorsiones de Sergio Massa, el Mickel Jackson de la política argentina, inventor del break dance politics.
El incordio de la Corte de los Milagros, poco y nada va a inquietar a Héctor Magnetto; como bien se encargó de decir al día siguiente el propio Lorenzetti, esto para nada ha terminado, dando por tierra con los atributos constitucionales de la Corte Suprema , que ha dejado también de ser el último tribunal de alzada de la Argentina , colonia de alta gama de empresas trasnacionales de cuño anglosajón todas ellas; el caso seguirá en un tribunal internacional. O, claro, con la propia coartada diseñada por los jueces alquilados, que la han dejado picando para que buenos abogados accionen a fin de exigir la remoción del hombre del Partido Comunista nombrado para administrar las licencias de teledifusión cuestionadas. Luego, nada se pierde, todo se transforma. Como bien decía un amigo de facebook, "César Augusto", a propósito de las elecciones: "sí el voto sirviera para cambiar algo, estaría prohibido". Les va a llevar demasiado tiempo a los argentinos darse cuenta de estos y otros hechos por demás evidentes, se les va a ir la vida, tal vez, sin siquiera intentarlo. En lo personal, cada vez creo más en que este pueblo está seriamente dañado en su estructura psíquica, lo que podría llamarse el ser nacional o el inconsciente colectivo, según las escuelas, el ethos, para los clásicos: le da tanto gusto que le mientan como que lo maltraten, lo golpeen incluso. Cómo y cuándo el pueblo argentino fue abusado sexualmente, es una pregunta que llevará décadas develar. O tal vez nunca. Eso hace a un pueblo tan inseguro como triste.
"La Corte de los Milagros": novela del escritor gallego Ramón del Valle Inclán, 1927.
La foto de la portada es del artista Sergio Levin
La foto de la portada es del artista Sergio Levin