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Channel: Apuntes para la construcción de la Democracia Directa: Otra Idea de la Política
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Nos enteramos ayer día que se ha creado el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, presidido por el psiquiatra Mario “Pacho” O’Donell, hombre que tiene la virtud de haber servido a la administración pública bajo los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos S. Menem, Fernando Dela Rúa, Cristina Fernández de Kirchner. Sí, el Instituto Manuel Dorrego dependerá de la Secretaría de Cultura de la Nación. Está integrado además por 33 notables, entre ellos, se destacan Felipe Pigna y Eduardo Anguita. Digo que se destacan porque son los nombres que recuerdo, digamos que el desprecio que siento por ambos es proporcional, parejo. Una de las primeras medidas del Instituto, ha sido la creación de dos premios a la investigación, uno nombrado “José María Rosa”, el otro, sobre historia de “Latinoamérica”, será dedicado a “Abelardo Ramos”, otro colaborador de Carlos S. Menem, embajador en México (1989-1992). Tribuna de Periodistas consigna que otro de los notables, Gullo Amodeo, está con un pedido de captura de la justicia peruana, cursado a Interpol.

A instancias de O’Donell se ha declarado feriado el día de la Soberanía, 20 de noviembre. Sobre el historiador y psicoanalista de voz engolada, poco y nada más se debe agregar, si, es un tartufo notorio, gran copista, eso sí, copia mucho y mal, su libro sobre Monteagudo es de una superficialidad supina, pobre en la investigación, escrito con una pluma ramplona, automática, a las apuradas, para cobrar el cheque. El negocio de la historia fue durante años un quiosco de Félix Luna, a su muerte, al parecer, lo ha heredado este eminente caradura. No es casualidad que el Instituto lleve el nombre del caudillo de la provincia de Buenos Aires fusilado por Lavalle, a CWK le da harto gusto compararse con él cuando le dan ataque de victimización. Nada es casual.

Tampoco lo fue el que el 16 de octubre de 1974 se sancionara la ley 20.770, por la cual se declara el 20 de noviembre, aniversario de la Vuelta de Obligado, Día de la Soberanía Nacional. No, no lo fue para nada, al día siguiente, luego de 19 años de secuestro y exilio, regresaba al país Eva Perón, a los 29 años de la gesta histórica que diera fundamentos al abortado movimiento revolucionario protagonizado por la clase trabajadora, apropiado y traicionado por Perón. Esa ley fue promovida justamente por Pepe Rosa. Para ese entonces Eduardo Anguita cumplía condena en la cárcel de Rawson, Chubut, por haber participado un año antes con una compañía del ERP del intento de copamiento del Comando de Sanidad que había sido abortado a costa de la muerte del Tte. Cnel. Juan Duarte Hardoy.

Cualquier lector minimamente informado sabe que el Brigadier General Juan Manuel de Rosas fue acusado de tirano y asesino por lo menos en cinco idiomas y un dialecto. En castellano, en francés, en inglés, en portugués, en italiano y en uruguayo. La Mazorca fue un grupo de tareas que se dedicó con perseverancia y ahínco a degollar a salvajes unitarios y traidores variopintos. El fusilamiento de Camila O’Gorman, llevado al cine cuando Susú Pecoraro era una niña, ha dejado en el celuloide y en las letras testimonio de la "barbarie" rosista. Pocas dudas nos caben que este militar y estanciero católico de la provincia de Buenos Aires sería llevado ante un Tribunal Internacional Penal por sus “crímenes”, a pedido de personajes tan pintorescos como Moreno Ocampo o Esteban Echeverria, juzgado por reiteradas violaciones a los derechos humanos, condenado a prisión perpetua o a la horca, como criminal de guerra.

No son muy diferentes los relatos periodísticos de la época que las acusaciones de hoy día, por ejemplo, calumniando a una revolución tan nacional y soberana, de fuerte identidad como la de Irán. Revolución puesta en curso en Suramérica, entonces, por San Martín, Belgrano, más un puñado de valientes que habían expulsado al invasor inglés, el enemigo histórico, dos veces años antes y una logia de jacobinos tan jóvenes como talentosos, atrevidos e ilustrados. Las plumas calumniadoras de entonces no tienen nada que envidiarle a los multimedios de ahora, conspirando y manipulando la realidad para imponer los criterios imperiales del colonialismo.

Pero en realidad quiero hablar de otra cosa, cual es sobre las trampas del revisionismo, una controversia intelectual que entiendo ocurre sólo en la Argentina, sí, creo, lamentablemente, que en esto somos un caso único en el mundo; un profesor de la Facultad de Derecho, allá lejos, titulaba esta tara argentina como “el complejo de Cancha Rayada”. O acaso Pepe Rosa y toda la pléyade de ilustres del Instituto Juan Manuel de Rosas, ignoraban la batalla de Punta de Quebracho, el 4 de junio de 1846, en donde las baterías del General Lucio N. Mansilla, baten a la flota anglo-francesa, de regreso de Asunción, Paraguay, en donde habían fracasado con sus aventuras comerciales, sí, los 90 buques mercantes y 20 de guerra, la OTAN de entonces, cantados tan bien por Miguel Brascó, talentoso humorista, dibujante y gourmet, con un feroz bombardeo que los obliga a arrear pabellón a las 3 horas; es bueno saber que los buques de guerra británicos y franceses de entonces eran a vapor, blindados y artillados con cohetes a la congreve. Mansilla tuvo el talento de colocar las baterías en la altura, fuera del ángulo de tiro de la artillería invasora.

Las tropas de la Confederación tuvieron entonces tan sólo un muerto. Días más tarde, las exigencias de la diplomacia del Dr. Felipe Arana, canciller de Rosas, ante el ministro plenipotenciario británico Southern, se cumplían a rajatabla: “el fin al bloqueo naval de Francia e Inglaterra a los puertos argentinos, la devolución de la Flota Argentina capturada, la recuperación de la Isla de Martín García, un saludo de 21 cañonazos a la Bandera Argentina por parte de cada una de las Flotas intervinientes, y por fin, lo más importante: el reconocimiento a la Soberanía Argentina y a la NO navegación de los ríos interiores”. El invasor en 3 horas había perdido 6 buques y 60 hombres. Seis meses antes, tan sólo el Regimiento de Patricios, en la Vuelta de Obligado, pierde 500 hombres.

Porqué los argentinos festejamos el Día de la Soberanía con una derrota y no con una victoria, es una pregunta de sencilla respuesta, como de porqué le dedicamos un notable monumento en una Plaza, Italia, a una bandolero masón, Giuseppe Garibaldi, que se dedicó entonces a asolar nuestras costas con tropas mercenarias, condotieri, robando, violando y asesinando. Los argentinos festejamos derrotas como victorias y condenamos a la cárcel a héroes de Malvinas, o al anonimato a grandes héroes como el Contraalmirante Carlos Robaccio, quien al mando del BIM5 batiera a los gurkas como moscas en la batalla de Tumbledown, "pura propaganda" eran los mercenarios tibetanos según el marino argentino, nunca reconocidos como bajas por los ingleses, así como los infantes escoses, ante la arrasadora metralla de la infantería de marina argentina -más de 700 bajas les provoca el BIM5 a los invasores en 3 días de combate, más que todas las bajas argentinas a lo largo de un mes de pelea. Los infantes de marina argentinos sufren 30 bajas-, básicamente porque seguimos siendo una colonia y vivimos como tal, como súbitos, nuestro pasado y nuestro presente está enmarcado en reglas escritas y tácitas de la dependencia, guay del que quiera sacar los pies del plato. El peronismo tiene mucho que ver en todo esto, muchísimo. Todas y cada una de las banderas del nacionalismo revolucionario, del forjismo, del sindicalismo nacional, del anarquismo obrero y democrático, del humanismo católico, fueron usadas y bastardeadas por el peronismo en cada una de las etapas de su decadencia e impostura.

En los mentideros de la política se ventila que el objetivo de la política internacional de CWK, para su nuevo período, es la recuperación de Malvinas, sí, quiere el bronce, lo ve cerquita. Sabe que de lograr tal laudo, será recordada por el pueblo argentino por siempre, su carita desencajada se estampará en los billetes de mil pesos fuertes mucho antes que la del Otro. ¿Y a quién no le seduce la Gloria, será posible? Las condiciones objetivas están dadas. En el plano militar, más allá de los alardes que hacen los británicos en las islas, lo concreto es que la crisis se ha llevado puesto al último portaaviones que disponían los invasores. No, de haber una revancha bélica, la probabilidad de una Task Force es inviable, los piratas esta vez no tienen la flota, nada menos.

Sí, es cierto, Argentina dispone de municiones para 48 horas -se compran hasta por mercadolibre-, aviones de la época pero con mantenimiento, algunos muy bien reciclados, sobre todo los Mirage III y los Súper Etendard de la Marina, pero sí de una fuerza naval como para llegar a las islas, 4 destructores Meko 360, botados en 1983, modernas, en Hamburgo, Alemania, todos equipados con misiles excocet, junto con las unidades de infantería de marina intactas.Tácticamente, la derrota militar de Gran Bretaña sería cuestión de pura decisión política, claro, votada en un Congreso de la Nación honorable, rodeado de Pueblo. Repito, insisto, Gran Bretaña no tiene portaaviones, el último que alistaba, justamente el "Invencible", ha sido dado de baja el año pasado por la crisis económica ante gritos de horror del Almirantazgo, puesto en venta -sí, claro, sería clave que un país amigo y fuera de sospecha lo compre antes, a un bajo precio, sobre todo luego de que el incontinente Andrew de York le contó al planeta el incidente de marras (no doy más ideas, el resto las cobro y muy caro), esto le impide desplegar un paraguas aéreo, luego, las naves que enviaran estarían al alcance de los misiles de los aviones argentinos, como hace 30 años, pero sin probabilidad de combate en el aire. Desistirían. Sumada a la presión internacional, sobre todo de Hispanoamérica-Unasur, Africa, China, Rusia, India, los países árabes y los indignados de Europa y EEUU, lo cual haría insoportable su cruzada colonial ante el riesgo de sanciones económicas, cuando menos. Ni qué hablar de una coalición militar del Unasur.

Eso por un lado, por otro, en el plano internacional, el derrumbe del capitalismo conlleva la debacle de los enclaves coloniales, es de consuno, porque no hay cómo ni con qué sostenerlos, básicamente. Claro, no los van a soltar tan fácil, sobre todo en el caso de las Islas, a partir de la firma del Tratado de Lisboa, son consideradas territorios de ultramar de la Unión Europea, entonces, bajo la custodia de la OTAN. Sobre todo cuando hay cada vez más serias evidencias, de que, como Lula le avisara en su momento al matrimonio real argentino, esa área puede ser una gigantesca reserva petrolera, tal vez, la segunda del planeta.

Y acá es donde a CWK se le empiezan a quemar los papeles, se enervan las contradicciones, porque el haber sido figura eminente en la privatización de YPF, le quita toda seriedad a su pretensión sobre la defensa de tal riqueza, el recupero del patrimonio nacional. El caso del discurso de Dromi, hace una semana y media, proponiendo la estatización de YPF, sólo cierra con el juicio de divorcio que lleva adelante Marcela Brugo contra Sebastián Eskenzi, el cual pone en peligro el 15% de las acciones de YPF, de las cuales el Grupo Petersen es testaferro de los Kirchner, claro, Víctor Hugo mediante, esto puede convertirse en una epopeya bolivariana. Ni qué hablar de los negociados de NK con las mineras sajonas, Anglogold, Hoschschild Minning, Barrick Gold, es larga la lista.

Puede ser entonces que estemos antes una nueva sobreactuación, como la memorable de Carlos S. Menem en 1989, quien en plena campaña, se quedaba afónico insistiendo que se iban a recuperar las Islas a como fuere, sí, cuando andaba disfrazada de Facundo Quiroga, con patillas y poncho rojo, para entonces, un llamado telefónico del General Vernon Walters, adscripto del Pentágono en el área del comando sur, un llamado “amigo”, le alertó de que de seguir con ese discurso nacionalista, lo más probable es que sufriera un atentado contra su vida. El hombre entendió por demás el tono de voz del gringo. Dos años mas tarde, con Cavallo como Canciller, firmaba con Margaret Thatcher los Acuerdos de Paz de Madrid, entrega incondicional, moral, militar, comercial, ante Gran Bretaña, a la fecha, vigente.

Los Acuerdos de Paz de Madrid son nulos de nulidad absoluta, ya que conforme la Ley Argentina, la Constitución Nacional, es una prerrogativa excluyente del Congreso el declarar la guerra y firmar la paz. Es sabido que la Junta Militar jamás le declaró la guerra a Gran Bretaña, no podía hacerlo, el Congreso estaba clausurado. Luego, Menem y Cavallo firman una paz de una guerra no declarada, con el agravante, de que no es refrendada por el Congreso, al día de hoy, el texto es secreto, sólo hay trascendidos sobre algunos puntos de su contenido, sí, se sabe, fue ratificada en su parte comercial por la ley 24.184, de protección a las inversiones del Reino Unido e Irlanda en nuestra Patria, en diciembre de 1990. Hay un proyecto de ley del diputado nacional Fernando Solanas para que en la última sesión de este año, los Acuerdos de Paz de Madrid sean derogados. También tendría que serlo la ley conexa. En este caso, en una sesión histórica, en Congreso de la Nación estaría siendo por rara y excepcional vez, ciertamente, honorable.

El año próxima se cumplen 30 años de la más encarnizada batalla contra el colonialismo dada por pueblo alguno en el siglo XX. Las hazañas del vietcong del General Giap, en Vietnam, son una anécdota ante la resistencia argentina por aire, agua y tierra dada en esos 30 días de combate. En esas batallas de dispararon, por ejemplo, 10 veces más obuses que durante la guerra de Corea. Las bajas británicas superan los 2000 hombres -informe dado por la inteligencia alemana en los 90-, heridos y mutilados, más de 3000 hombres, o sea que la mitad de su tropa, 10000 hombres, fue dada de baja, 37 buques hundidos y averiados, el 40% de la flota, 24 aviones y 21 helicópteros. La semana pasada, el Príncipe Andrés, en un fallido notable, relata como siendo él parte de la tripulación del buque insignia, el portaaviones “Invencible”, era atacado por dos Súper Etendard de la aviación naval argentina, tal cual el relato de los oficiales argentinos que llevaron a cabo el ataque. Recordemos que los archivos secretos ingleses de la guerra han sido resguardados hasta el año 2082, hecho excepcional, también, que Gran Bretaña ha negado siempre tal ataque.

El miembro de la corona británica, que el año próximo pasará seis semanas en las Islas, confesó su miedo a morir calcinado entonces; el misil francés exocet, el último que disponían las tropas criollas, atravesó la cubierta del “Invencible” de lado a lado, sin explotar, así y todo el portaaviones quedó a la deriva en el Atlántico, sin rumbo, luego de sufrir la metralla de los cañones de 50 mm de los aviones navales, así como de cuatro A4B de la Fuerza Aérea, escoltas de los Súper Etendard, siendo socorrido por un mercante norteamericano y reparado en Gibraltar, antes de su entrada “triunfal” en el puerto de Southampton. El ataque ocurrió el 25 de mayo de 1982, fecha patria.

Sí, es cierto, la sobreactuación es la especialidad de CWK, lo hace desde siempre, básicamente ocultando su origen, su vero apellido, el materno, conforme su partida de nacimiento, vaya que lo ha hecho bien, que duda cabe, es carne de su carne, tal la matriz de su bipolaridad. Eso sí, atreverse a jugar con los más caros y sensibles sentimientos de este pueblo, cual es la causa de la gesta de Malvinas, puede llegar a ser un viaje sin retorno. El salto al vacío de un audaz clavado, sin red y mucho peor aún, sin piso. La aptitud moral de CWK para liderar una patriada de tal índole, es inexistente, pero, no lo olvidemos, la crisis que atravesaba Gran Bretaña en los 80 llevó al gobierno conservador de Margaret Thatcher, víctima de las recetas monetaristas de Chicago, a urdir el incidente Davidoff y embarcar a la Junta Militar en una guerra que casi pierden por 48 horas.

Todavía debe ser motivo de de investigación histórica exhaustiva y seria, la negativa del General Menéndez a entregarle al Capitán de Navío Carlos Robaccio del BIM 2, que no había entrado en combate, estacionado en Puerto Argentino, 800 hombres perfectamente entrenados y pertrechados, suficientes como para parar a los ingleses otras 48 horas, hasta que se quedaran sin municiones, conforme las declaraciones del Tte. Cnel. Gales Toni Davies, en 2007, habida cuenta de que con el Atlantic Conveyor, se habían ido al fondo del mar del sur todos los pertrechos y logística de los invasores. Mi opinión es que Menéndez actúa por un reflejo condicional internalizado, “ellos” no podían derrotar a la OTAN, eso sólo puede hacerlo un pueblo soberano, él no era el General Lucio Norberto Mansilla, ni mucho menos Galtieri era el Brigadier General Juan Manuel de Rosas. También, le pesaría “el complejo de Cancha Rayada”. Pero lo cierto es que la victoria argentina estuvo así de cerca. El regusto que queda es a traición más que a otra cosa. Ahí anda Menéndez, libre de culpa y causa, dando conferencias para explicarlo, elegante, con su blazer british cruzado, con botones dorados. Entiendo que también hay un miserable factor humano en la entrega de Menéndez, cual era no soportar que la gloria de esa probable victoria quedara en manos de un marino, el Capitán de Navío Carlos Robaccio, ya que ningún cuadro del Ejército se había destacado demasiado, más allá de los comandos, menos, los de jefaturas. Y la Fuerza Aérea se había cubierto de gloria.

Margaret Thatcher fue nombrada como la Dama de Hierro, Baronesa Thatcher de Kesteven, luego de ostentar el poder durante 11 años. Soñará CWK con pasar a la Historia como la Reina del Sur. Todo está por verse; también, es cierto, nunca se puede recordar con más tino el viejo dicho español, "Dios escribe derecho con los renglones torcidos". Lo cierto es que si se lo ocurre desatar el sentimiento patriótico de los argentinos, aunque más no sea por error, esa caja de Pandora no podrá volver a ser cerrada por nadie. Ni más ni menos. Para variar, es cierto, todo será improvisado, peligroso. Fruto del azar, no de un plan estratégico. La fenomenal crisis del capitalismo, sin duda, la seduce, más allá de que sabe que esto no es Disney, mucho menos las Islas.


Article 23

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"Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los enemigos declarados. Si el pueblo Estadounidense permite alguna vez, que los bancos privados controlen el asunto de su moneda, primero por inflación, luego por deflación, los bancos y las corporaciones que crecen a su alrededor le quitarán al pueblo toda su propiedad hasta que los niños despierten sin casa en el continente que sus padres conquistaron”. Thomas Jefferson, autor de la Declaración de Independencia de los EEUU.

"4º) Levantamiento del estado de sitio por la libertad de todos los presos civiles y militares que se hayan distinguido por sus claras y firmes convicciones democráticas y por su identificación con la causa obrera. 5º) Mantenimiento de las conquistas sociales y ampliación de las mismas, y 6º) Que se termine de firmar de inmediato el decreto ley sobre aumento de sueldos y jornales, salario mínimo, básico y móvil y participación en las ganancias y que se resuelva el problema agrario mediante el reparto de la tierra al que la trabaja y el cumplimiento integral del estatuto del peón."
Comité de Huelga CGT, USA, Independientes.
Silvio Pontieri, Néstor Alvarez, José B. Ugazzio, Angel Borlenghi, Luis Gay,
16 de octubre de 1945
(El Partido Laborista en la Argentina, La historia del Partido que llevó al poder a Perón)


"A veces, en las vida de los pueblos, muchos años son como unos segundos..."
Luis Gay



Supongo que será menester de otros, no sé de quiénes, el dar las buenas nuevas. No es mi caso. Así lo entiendo. Porque lo cierto es que no estamos nada bien y lo más probable es que vamos a estar peor. Nada indica que a nivel global o a nivel local, haya señales alentadoras. Me eximo de dar algún tipo de veredicto sobre el mentado caso de la “Primavera Árabe”, más allá de lo alentadoras que parecen ser algunas de tales experiencias, porque lo cierto es que la manipulación informativa sobre ese lugar el planeta es tan alevosa como lo son las operaciones terroristas alentadas por las agencias de inteligencia occidentales y el Mossad, las amenazas de la OTAN, los enfrentamientos entre etnias y distintas corrientes islámicas. Sí, es cierto, ahí se está librando la más importante batalla contra el Imperio, es el eje y la clave de la hecatombe porvenir.

El resto, salvo el caso aislado, valga la redundancia, de Islandia, país cercano al Ártico, o sea en la antípodas, el cual persevera con su revolución democrática, pacífica, ni un muerto a la fecha, exitosa, sin duda por ello poco mediática, o a pesar de ello, justamente, ninguneada, acaba de publicarse un libro sobre el fenómeno, titulado justamente “Islandia, la revolución bajo el volcán”, de Xavier Moret, metiendo entre rejas a los banqueros estafadores, decidiendo de forma soberana no pagar una deuda externa fraudulenta, fregándose en las intimidaciones de las calificadoras, redactando su nueva constitución un puñado de 25 ciudadanos, hombres libres –la única condición era que no pertenecieran a ningún partido-, el año próximo triplica su PBI gracias a ello, decidir, nada menos, abordar los grandes temas nacionales saltando la valla del sistema representativo. José Saúl Wermus, (a) Jorge Altamira, (a) Ismael Bermúdez, (a) Fermín Fevre, ahora con corbata, pontifica en los programas de política y economía, los pocos que quedan, que de esta crisis se sale “nacionalizando la banca”. Llega tarde el viejo trosko, los islandeses se tomaron el trabajo de hacerlo sin consultarlo, se habrá visto, semejante falta de respeto, justo ahora que lograron dos diputados en el Congreso al precio de ser parte de la conjura para silenciar el monstruoso fraude; sí, les tiró un hueso con carne el sistema.

Lo traigo como anécdota, porque conmueve y es como un soplo de aire fresco, si quieren, en exvoto navideño, en la capital de Islandia, Reikiavik, que me entero que es “bahía humeante”, hay un movimiento en defensa de los osos polares que suelen colarse por los fondos de las casas a asaltar despenas y a veces son fusilados, digo, un pueblo así debe de saber justamente cómo se hacen las cosas, era, antes de la revolución, el tercer país en calidad de vida del planeta, según la ONU. Los dilemas de los porteños se reparten entre los “manteros” y los “trapitos” y que los empleados del subte no cargan la tarjetas del grupo Indra porque les provoca tendinitis, ni siquiera se les da por pensar qué pasará cuando no puedan pagar los servicios al ser privados de los subsidios, sí, más allá de que Arturo Bonin lo recomiende, en esta nueva etapa de “sinceramiento” de la economía. Está claro que no van a reaccionar y decir basta, mientras no se decidan a dejar de consumir cantidad de estupefacientes en banda ancha o en cápsulas blandas, con o sin receta. Drogas electrónicas y químicas diseñadas para neutralizar sus mejores pasiones.

Acá el sonsonete es “ah, pero cuántos son en Islandia”, como si no fuera absolutamente cierto que una revolución triunfa siempre en pequeñas escalas, luego se multiplica por la difusión y agitación de la prensa, las sociedades secretas (1789) y la sinarquía financiera (1917). Todavía no se aterriza de que el fracaso argentino del movimiento de las asambleas y el “Que se vayan todos” de hace diez años fue una gigantesca operación en donde izquierdas y derechas se dieron la mano y se mancomunaron para que ese movimiento revolucionario pacífico –antecedente de Islandia y los indignados- no pudiera organizarse. Operación coordinada por los medios y multimedios de Goldman Sachs en Argentina, Clarín, La Nación, Página 12, tergiversando, ninguneando, bastardeando, todas y cada una de las expresiones democráticas de las 360 asambleas del territorio nacional durante medio año, hasta el el paroxismo de los asesinatos de Santillán y Kostecki, punto axial de inflexión, ultimatun al movimiento de bases democráticas.

Todavía hay papanatas que repiten por boca de ganso “las asambleas no se ponían de acuerdo, no sabían lo que querían”, cuando uno de los primeros puntos en que todos estaban de acuerdo, segunda semana de enero de 2002, era en no pagar la deuda externa fraudulenta que hoy día los K siguen honrando con miles de millones de dólares anuales. Todavía no se asume que Kirchner es ungido por Duhalde justamente por haber reventado ese movimiento de protesta sin que trascendiera en los medios, gracias a una gran mano de Magnetto, operación que coordinan Alberto Fernández y Miguel Bonasso. También, claro, porque para entonces ya el hombre de Río Gallegos era largamente millonario.

El resto, todo sigue de mal en peor; el movimiento de los indignados se desinfla en Europa, sin poder superar sus contradicciones neo hippies, horizontalistas, conforme los postulados de viejo pillo de Stéphane Hessel, derrotados por la obscena impunidad de los ejecutivos de Goldman Sachs, las amenazas de la OTAN y la conjura sionista. En lasemana de las elecciones en España, el riesgo país de la península llegó a los 700 puntos; Zapatero tuvo dos meses antes la peor idea de su carrera política, cual fue declarar públicamente que debía ser reconocido el Estado Palestino en la ONU, lo destrozaron a ataques de mercado, sí, las famosas armas silentes, ganó la derecha por paliza, derecha pro sionista por definición. Después, de rebote, el apriete se lo comió toda Europa porque Zapatero no era el único que se había expresado a favor del Estado Palestino públicamente.

En la emblemática web sionista en español Bajurtov, lo retratan a Zapatero con un pañuelo palestino al cuello, como el “peor presidente de la historia de España”, ahora el riesgo país está en 300 puntos. Rajoy, otro alfil de Goldman Sachs y Bilderberg, tendrá a su cargo ejecutar el brutal ajuste que se le exige a España para salvar a los bancos. Eso sí, los informes de la cancillería israelí colocan a España como el país más “antisemita” de Europa, como si hiciera falta aclarar que la gente está cada día más informada, más crítica, menos obvia, más esclarecida, menos dispuesta a tolerar los crímenes de una banda de impostores mesiánicos con pretensiones de amos del mundo.

El asedio a Wall Street en NYC es molido a palos, las protestas estudiantiles en Chile son neutralizadas por el sistema; 40 marchas no han logrado torcer el brazo de Piñera, siendo como es que Chile, como el resto de América, es un país profundamente injusto, con desigualdades escandalosas, el paradigma de la revolución estudiantil, sin el correlato del movimiento obrero, sometido, amañado, perseguido, manipulado, es como orinar adentro de un lago. Así declina el liderazgo de Camila Vallejo, sin que el arrebato de su belleza y dialéctica haya hecho mella en un sistema que sólo de arredra ante embates frontales, organizados, en lo que no puede estar exento el paradigma de la toma del poder, junto con la sustitución del sistema representativa por formas de participación directas o semidirectas.

Sobre el caso Wall Street, recomiendo la alarmante nota del analista norteamericano Les Leopold, sobre el gobierno en las sombras de los EEUU, nota que complementa y más que bien el eje de este informe, sobre la caída del dólar. Sí, nosotros somos el único país de opereta del planeta en donde creemos que esa es una moneda fuerte. Ahí va la nota de Leopold http://www.voltairenet.org/Seis-sorprendentes-revelaciones

Siguiendo el hilo de la nota anterior, contra los mejores pronósticos, en la última sesión del Congreso, que se resiste a ser “honorable”, nunca se trató ni sobre tablas el proyecto de Pino Solanas –triste, solitario y final- para derogar los Acuerdos de Paz de Madrid. No, qué va, se votó un proyecto de identidad de género, algo así, una banderita más del ultra progresismo que campea en estaspobres pampas de gauchos depilados y tatuados. Para embarrarla, el ministro de Defensa, Puricelli, nos tranquilizó anunciando que este siglo, el XXI, será el de la recuperación de Malvinas. El cinismo de esta gente no tiene coto.

Después de bloquear el tratamiento del proyecto de ley de Solanas, con acuerdo de comisión, de no tomar el mínimo recaudo para aplicar la ley 26659, sancionada en abril de 2011, Ley de Hidrocarburos, por la cual toda persona o empresa que opera en Argentina debe solicitar autorización al Estado para hacerlo en la plataforma continental –la conexión entre mineras sajonas y petroleras inglesas operando en la cuenca de Malvinas está probada-, Puricelli se despacha con este chiste inglés. Yo me pregunto, esta gente no teme que algún día un loco de la guerra decida matarlos. Así, brutalmente. Por tanta mofa, por tanto escarnio, por tanta traición. Digo, a mi me preocuparía. Seriamente.

No, no estoy dando ideas. Estoy en contra de cualquier forma de violencia –la única que reconozco como legítima es la que ejercen los pueblos, deponiendo tiranías, esto es doctrina de la Iglesia hace siglos-, pero no deja de ser un dato nada menor, más que preocupante. Porque ese acto de desesperación sería manipulado justamente por los británicos para preparar un desembarco en el continente, para proteger sus intereses de la mano de la OTAN. Digo, cuando Puricelli, Garré, Timerman o CWK se burlan de lo más sagrado y en su escalada de imposturas, simulaciones y doble discurso provocan a gente no tan cauta como uno, no sólo son unos sátrapas, son agentes del Imperialismo preparando el terreno para una escalada mayor, una entrega aún más artera, tal la perversión de su juego.

En el horizonte, en el corto plazo, lo único que uno vislumbra sombríamente son negras nubes de guerra. El 26 de mayo pasado, el FMI iba a proponer el Bancor como la moneda de reserva mundial en reemplazo del decadente dólar. Así lo había acordado Dominique Strauss Khan con los presidentes del G-8. Pego a continuación el informe del FMI abordando el tema y la propuesta. Lo increíble de esta conspiración, es que todos le habían dado su apoyo, sobre todo, para el caso, EEUU y Francia. La investigación del periodista de New York Edward Epstein, minucioso seguimiento de las últimas horas de SDK en el Hotel Soffitel, avalan las sospechas de una plan coordinado entre la inteligencia francesa y la CIA, insólitamente, Strauss Khan al lanzar el proyecto del Bancor, risueño, había declarado que lo iban a frenar acusándolo de acoso sexual. Todo un profeta el galo. http://www.imf.org/external/np/pp/eng/2010/041310.pdf.

El Bancor fue la propuesta de Inglaterra, por boca de John Maynard Keynes, en los acuerdos de Bretton Woods en 1944, en donde de forma absolutamente unilateral, EEUU decide que la moneda de reserva mundial será el dólar. Ese fue el precio que le cobra la oligarquía de Wall Street a Occidente para seguir movilizando sus ejércitos para liberar a Europa del nazismo que ellos mismos habían financiado. Keynes entendía que esa moneda internacional, con respaldo en oro y en el PBI de cada país miembro, iba a darle a la economía mundial una estabilidad mucho más real que la de los norteamericanos. Strauss Khan, economista talentoso y audaz, con perfiles de estadista, retoma la propuesta de China de 2009, recurre al análisis del economista belga Robert Triffin, el cual sintetiza en pocas líneas la inviabilidad del dólar como moneda de reserva mundial, lo hace en 1968.

Su tesis en conocida como El Dilema de Triffin, digamos que es una definición del imperialismo en extracto, como los caldos para sopa, los cubitos. “Una economía no puede crear liquidez internacional si no es mediante el endeudamiento con otros países, es decir, creando y manteniendo un déficit en la balanza de pagos comprando bienes, servicios e inversiones en el extranjero y con gasto militar para asegurar las posesiones en el extranjero y mantener la influencia sobre los territorios ocupados”. Este año técnicamente EEUU quebró, al superar su deuda externa el PBI, cosa que a esta altura, nosotros nos quejamos de las adulteraciones del INDEC, poco y nada importa para este obsceno capitalismo, es prorrogado por un acuerdo del Congreso, sí, es inverosímil, no quebraron nada, puro voluntarismo. El primer país que iba a adoptar el Bancor, en forma experimental, era Libia. Y sí, nobleza obliga. Ya sabemos cuáles han sido los destinos de Strauss Khan y Kadafi.

La semana pasada, Barak Obama declaró que el programa nuclear de Irán era un peligro tanto para los EEUU como para Israel, volviendo a montarse en una patraña similar a la usada por George W. Bush para invadir Irak. Claro, esta vez, con cierto miedo, ya que la demostración de fuerza de la tecnología iraní, al capturarle un avión no tripulado, un “Predator Drones”, en pleno vuelo, haciéndolo aterrizar en una pista de la fuerza aérea iraní, sin sufrir ningún tipo de contratiempo, anulando el mecanismo que lo destruiría ante tal riesgo, la apropiación de sus código de secreto militar, da por sentado que lo cosa con las fuerzas armadas revolucionarias del país de los arios no les va a resultar nada fácil. Obama pidió el apoyo de Europa para la nueva cruzada, ante lo cual los periodistas le preguntaron si eso daba señales de debilidad por parte de los EEUU, a lo cual el moreno nacido en Kenia respondió que le preguntaran a Ben Laden cuáles eran sus debilidades, mientras se sobaba la entrepierna, y sí, tal laescena. De remate, días antes, la había ofrecido su apoyo explícito a Europa para rescatar la eurozona. Sí, da risa, un Imperio quebrado alardeando de la virilidad de su moneda. El voluntarismo, o el hagamos como si, al parecer, sigue siendo el subterfugio del capitalismo decadente. Así las cosas, la empresa American Airlines, casi la línea aérea de bandera de USA, quiebra y sigue funcionando. No, no pasó a manos de los trabajadores.

Así y todo, ya son tres los portaaviones norteamericanos en el Golfo Pérsico. Obama y Netanyahu, con tal de no dejar el poder y enfrentar sus compromisos electorales, van a empujar a la Humanidad a una guerra mundial. Poco les importa. Cínicamente, brutalmente, dirán que no les queda otra. Tal vez sea cierto, el fin del capitalismo no tenga otro destino posible que no sea el de las armas. Un segundo Vietnam en Oriente Medio sería imposible de procesar por el norteamericano medio, ese que cree que van a la guerra para liberar al mundo de tiranías y amenazas terroristas. Será tal vez la hora que Israel desaparezca, conforme las profecías de Albert Einstein. Es altamente probable. Por lo pronto, cantidad de misiles de largo alcance de las fuerzas defensivas de Irán apuntan a las plantas nucleares de Israel en el desierto del Neguev, en Dimona. Demasiados misiles. Irán asegura que son más de ciento cincuenta mil batiendo todo el territorio israelí. Citando nuevamente a Einstein, él reconoció que la IIIº guerra mundial sería probable una guerra atómica, la cuarta, con arcos y flechas. La desazón que nos provocan estas certezas, sólo puede evadirse militando más comprometidos que nunca en las causas de la paz, la justicia, la libertad, la dignidad del hombre. Tal vez, millones y millones de hombres libres en las calles, de trabajadores paralizando la producción capitalista, dominen a la bestia. Fundamental en esta cruzada por la paz y la libertad, es la reacción del pueblo norteamericano, sojuzgado por la tiranía de Wall Street. Entiendo que los medios alternativos, los blogers, las redes sociales, pueden cumplir un rol activo en la difusión de versiones de esta índole, políticamente incorrectas.

Esta semana, el escenario se calentó aún más al descubrirse que el Predator Drones capturado por Irán posee un sofisticado mecanismo de aerosoles para rociar armas bacteriológicas, se habló puntualmente del virus de la influenza utilizado por EEUU en la primera guerra mundial, que provocó 500 millones de víctimas en Europa. El objetivo en este caso, en la primer fase del conflicto, sería Siria. Respondieron entonces China y Rusia, copio un párrafo de la nota sobre el tema publicado por la agencia de noticias de Irán Abna. Los medios occidentales, manipulados por la oligarquía mundial, nada dicen al respecto. "El llamado de Hu para la guerra se une al del contralmirante Chino y prominente comentarista militar Zhang Zhaozhong que, igualmente, advirtió la semana pasada que “China no dudará en proteger a Irán aun si para ello se necesita una Tercera Guerra Mundial” y el General Ruso Nikolai Makarov que, fatídicamente declaró la semana pasada “No descarto que conflictos armados locales y regionales desemboquen en una guerra a gran escala, incluyendo el uso de armas nucleares”.

Ayer sábado 10 de diciembre, las calles de Moscú se poblaban de cientos de miles de rusos protestando por el fraude que ha consolidado al partido Rusia Unida de Vladimir Putin, con mayoría legislativa en ambas cámaras. Así también en el resto de las grandes ciudades de la gran Rusia, sí, el fraude ha sido un escándalo. Cientos de periodistas, dirigentes opositores, bloggeros, eran detenidos e incomunicados, como en las peores épocas. En Buenos Aires, asumía su segundo mandato una presidente que ejerció el fraude tanto en las primarias de agosto como en las generales de octubre. Fraude absolutamente asimilado por la sociedad y el sistema. De eso no se habla. No, se habla, por ejemplo, de la Constitución de 1949 y el cercenamiento del derecho de huelga por parte de los gobiernos de Perón.

A ver si nos entendemos, se habla de cualquier batata, la cuestión es desviar la atención de los temas primordiales, como, por ejemplo, el que este gobierno que lleva 8 años en el poder, aún no se digna a abrir el debate sobre la distribución de la riqueza, haciendo que los reclamos de Hugo Moyano a participar en las ganancias de las empresas, derecho también expresado en esa Constitución de la que tanto se ufana CWK, suene a socialismo nacional o algo por el estilo, un tabú insoportable. Y así en todos los temas. 8 años en el poder y ahora vamos a ver si se profundiza el modelo. Populismo, que viene a ser más menos pobreza para todos, retenciones a la soja para pagar servicios de la deuda externa fraudulenta, negocios para amigos, prebendas camporistas, precariedad laboral para el resto, clientelismo lumpenar, privilegios para multinacionales sajonas de la minería y el petróleo.

No quiero abundar en el desmadre del acto de asunción de CWK ayer día, ni en su falta de pudor, sus groserías de mitómana, sus sobreactuaciones para los casting de polka, al jurar por Dios y por la Patria, declamando que de no cumplir, “Él” se lo demande. Ni el juramento de Alicia Kirchner, por “Néstor”, Juan Manuel Abal Medina ídem, siguiendo la linea familiar de grandes imposturas y mistificaciones, haciéndose ricos a costa de la sangre derramada, escurrida con un trapa de piso maloliente, llena de agujeros; sobrino de ese muchachito nacionalista católico, nunca peronista, egresado del Colegio Nacional Buenos Aires, que muere en una celada, entregado, a los 23 años, cuatro meses más tarde de ser parte de una conspiración militar para asesinar a un General gorila bastante arrepentido de sus órdenes de fusilamiento. Murió muy joven, luego de conocer a su primera y única mujer, novia comunista de 30 años, divorciada de un dirigente del Partido, que lo había llevado a Cuba para recibir un entrenamiento militar que resultó ser un fiasco. Murió en su vorágine, sin poder contarle a nadie la verdad sobre el secuestro y posterior muerte del General Aramburu, víctima de una conspiración del Ejército.

El gran mérito de la vida de Juan Manuel Abal Medina, hermano de Fernando y padre del nuevo Jefe de Gabinete, exiliado en México desde hace décadas, es haberle caído simpático a Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo, nada menos. Políticamente fue un fracaso. Hizo que en 1973 el Frejuli, que arrasó en todas partes, perdiera el Senador de Capital en manos de Fernando De la Rua. Su candidato era Marcelo Sánchez Sorondo, director del pasquín nacionalista Azul y Blanco, un piantavotos, quien curiosamente había apoyado el golpe de Onganía siete años antes, por esos años, en donde el deporte preferido de los milicos de caballería eran las conspiraciones, la voz de Fernando era usada en las grabaciones que en Azul y Blanco se hacían para difundir proclamas entre los militares golpistas, un año antes del secuestro de Aramburu, su voz lo había hecho en el intento golpista del General Labanca; sí, lo usaron siempre a Fernando, él se dejaba. El mismo General Onganía salpicado por el secuestro y asesinato de Aramburu, pergeñado por su ministro del interior, el Gral. Imaz. Juan Manuel Abal Medina padre ni siquiera se dignó venirse de México a ver la jura de su hijo como Jefe de Gabinete, tal el peso de los fantasmas. Su ex mujer, Nilda Garré, Ministra de Seguridad, cuando menos le garantizaba la estadía.

Ni el juramento de una diputada de Santa Cruz que lo hace por el Calafate, Néstor y Cristina, sí, supera el rigor bizarro de Ricky Fort y los peores desmadres de la televisión basura el Mondo Kane, ni de la tentación monárquica de Flor K, poniéndolo la banda presidencial a la Reina Madre, haciendo del protocolo republicano un amasijo de crealina. Ni las “movilizaciones” de la Cámpora con plazas irremediablemente vacías, ni diez mil personas había, ni de la manipulación de un fin de semana más que largo para que el oficialismo dispusiera de una ciudad ausente; clase política venal, simuladora, pletórica de vacíos, mucho más cómoda y segura sin testigos.

Qué ha pasado en la Argentina para que a 10 años de la mayor crisis del sistema capitalista representativo, del alarido “Qué se vayan todos”, una banda de menos de cinco personas –manipulando un simbólico más que desgastado, “el Peronismo”, sufilado en un relato al uso nostro, patchwork de verdades ymentiras a medias, a cuartos, a octavos- se haya hecho con el poder político y económico mediante un fraude descarado, ante a pasividad de millones, que ausentes y resignados no atinan a procesar una palabra verdadera, válida, valiente, es una buena pregunta. Yo hace 299 notas que estoy intentando contestarla. Tal vez, en una de esas, en la próxima, con un poco de suerte y viento a favor, lo logro.

Voy a cumplir con mi palabra. Facundo me regaló para mi cumpleaños un libro, “Argentinismos”, de Martín Caparros. Quedé en hacer un comentario sobre el mismo. Sí, sé que Caparros no es lector de este blog,Apuntes para la construcción de la Democracia Directa. Me he tomado el trabajo de castigarlo de lo lindo en varias notas. Lo he llamado “El Tambor de Tacuarí”, a propósito de su declamada militancia en Montoneros a los 16 añitos, y sí, era muy niño, según él cuenta, colaborando con Rodolfo Walsh en la sección de policiales del diario Noticias, año 1973. Un año más tarde, migraba para Goles, al cerrar el diario Isabel Perón. Dos años más tarde, se exiliaba en Francia a los 19 años, dedicándose a estudiar Historia en la Universidad de París, con tan mala suerte que en el transcurso de sus estudios nunca se enteró que La Sorbonne fue fundada por un Rey Santo, Luis IX de Francia, -no por Jean Paul Sartre y Erik el Rojo-, nada menos que en el siglo XIII, cuando la Cristiandad poblaba Europa de Catedrales y Universidades, cuando el hombre abarcaba el conocimiento de la Humano y lo Divino sin importarte mucho más que eso, nada menos, ajeno a las trapisondas de enciclopédicos e iluministas.

El odio exacerbado y declarado de Caparrós a la Fe de Cristo, lo llevó a provocar una denuncia de quien suscribe ante el Inadi, con cantidad de firmas, exabruptos proferidos por el escritor gourmet en el programa Día D a propósito de la Pasión de Jesucristo y los clavos de sus manos. Lanata tuvo que pedir disculpas en cámara y recomendarle prudencia al partisano de pacotilla al abordar ciertos temas. Odia también y desprecia de forma exagerada a los militares, es más, propone, tan moderno él, que la Argentina no tenga Fuerzas Armadas, -es un visionario a esta altura, según él, porque no le podemos ganar una guerra a nadie-, curioso en boca de un ex cuadro del Ejército Montonero, más que curioso. Despotrica contra Malvinas y repite el runrún de los soldaditos más armados y pertrechados, sin avivar el seso y atinar con que justamente eso eran ellos, los montos que atacaban cuarteles con armas de puño, generando masacres, sobre todo de propia tropa. Eso sí, honesto -es la segunda vez que lo digo- asume como un fracaso de porte la lucha armada, deja picando la pregunta de qué hubiera pasado si hubieran ganado, a propósito de si hubiera habido un baño de sangre, confirmando lo que uno sabe, que nunca estuvo en la cosa, las listas de candidatos a un paredón de ERP y Montoneros eran conocidas por todos, eran una guía telefónica. No, no conoce las hazañas del BIM 2 y el Capitán de Navío Carlos Robaccio en el Monte Tumbledown. No puede saberlo, sus anteojeras se lo impiden. Sus odios fáciles. Con todo respeto, sobre todo por los muertos, le recomendaría en la próxima edición de su libro agregar un capítulo, “Montonerismo”.

Después me tomé dos párrafos para despanzurrar un mamarracho literario que le dio el premio Planeta, Valfierno, un engendro escrito en estado de necesidad, para parar la olla, nunca para hacer literatura, crítica que aún consultan alumnos de Letras de la UBA. Una de sus parejas estuvo a punto de trabajar de Chef en mi ex restaurante, cosa que le impidió un accidente, en fin. Bueno, de onda, no tengo nada contra Caparrós, me parece bárbaro que escriba sus libros, publique, cuelgue su blog en un diario del Grupo Prisa, adepto al Club Bilderberg. Y en este caso puntual de “Argentinismos”, lo veo honesto. Se pelea con medio mundo, sus viejos amigotes, por decir las cosas como son en casi todos los temas que aborda. Es una lástima que haya terminado de escribir a fines de mayo de este año, sino, no se hubiera perdido la crisis de credibilidad del sistema representativo, a propósito del fraude, que él tan bien critica desde su anarquismo del siglo XIX, aromatizado con suaves toques de progresismo del siglo XXI. Digo, está bueno que Caparrós se ponga los guantes y se tome a golpes con los herméticos de Carta Abierta y demás mistificadores. Sobre todo él, que en setiembre de 2007, en reportaje a Clarín, veía a Néstor Kirchner como a un "tío simpático, querible", cuando todavía NK tomaba vermú con Magnetto en Olivos. Todo un logro.

La muletilla ingeniosa que pretende divulgar, a propósito de su repulsa del sistema representativo, -nunca según él votó “peronistas”, pero, caramba, votaba el hombre-, según la cual “el pueblo siempre se equivoca”, sí, se pasa de roscas con su pretendida originalidad, como si la cuestión fuera decir la primer huevada que a uno se le ocurre para eviscerar el sistema, no sólo es tremendamente gorila sino que es una paparruchada. Si hay algo que es verdad en ese sistema de por sí falaz y perverso, endemoniadamente oligárquico a esta altura, es que gana el más mejor. El más popular. O el más fraudulento. Nunca puede ganar un menos. Afonsín lo era más que Luder, Menem más que Angeloz y Bordón, De la Rúa-Chacho Alvarez más que Duhalde-Palito Ortega (carajo), Menem más que Kirchner. Cristina más que Carrió y Alfonsín o Binner. Tal cual. Caparrós sabe que el sistema representativo es un fraude en sí mismo y que a la vida que nos condena es a una porca miseria. Eso sí, no sabe cómo ni con qué se lo reemplaza.

El pensamiento socio económico de MC roza lo pavo, la madre del borrego para él son "los ricos", quienes no se van a apiadar nunca de "los pobres", desgracia, injusticia o mal karma, que inevitablemente se debe de dirimir en una guerra, no, no está citando a Marx. Eso sí, reconoce que uno de los errores graves de Montoneros fue querer imponer una línea -la patria socialista-, al movimiento obrero, el cual francamente los rechazaba (triple sic). No, me da pudor seguir con este análisis. Le dedica un capítulo a la palabra "inepcia", sustantivo femenino, sinónimo de incapaz, inútil, inepto, estúpido y un montón de cosas parecidas, según él una de las claves secretas de que a los argentinos nos vaya como el orto desde hace dos siglos. Lo curioso es que en su libro está escrito "inepsia", sí, está tal cual, mal escrito, supongo que adrede, o, tal vez, un fallido propio de su soberbia, un error de los correctores que le tenían bronca, quéséyo. Sí, a él le encanta jugar con las palabras, hubiera ganado mucha plata como creativo publicitario de Agulla & Baceti.

El autor de La Voluntad le pone empeño al asunto, no les quepan dudas, lástima, se entretiene demasiado con el jamón pata negra y el cabernet franc 2005 y se olvida de cerrar bien el círculo, como si le diera vergüenza. ¿Tan difícil es decir que el falaz, caduco, perimido, nefasto sistema de delegación representativo del siglo XVIII se supera con formas de Democracia Directa o Semidirecta? ¿Tan raro? ¿A quién le tiene que pedir permiso? ¿A José Pablo Feinmann, a Tomás Abraham, a Horacio Verbistky, a Horacio González, a Arturo Sampay, a Ernesto Laclau, a Martin E Franklin?.

El 20 de diciembre de 2001 me lo crucé en Corrientes y Talcahuano, estaba cincuenta metros más atrás de la muchachada que se había trenzado con la policía montada. Se lo veía bien, de todas formas, entero, con una simpática radio a pilas en la oreja derecha, siguiendo la crisis atento, informado. Supe después que su madre había militado en una Asamblea. Nunca él, nunca tanto. Me imagino, como en tantos otros casos, que para un “cuadro político”, un histórico militante de Montoneros, las reuniones semanales de los vecinos haciendo política le debían de parecer un poco cosa, y sí, no íbamos a matar a nadie, no íbamos a morir por la patria socialista ni ninguna otra. De todas formas, las vicisitudes de aquéllos días, se las relataría la vieja.

Estoy leyendo una joyita que sí recomiendo. "El partido Laborista en la Argentina", de Luis Gay, dirigente de los telefónicos que tuviera la presidencia de ese revolucionario Partido de los Trabajadores que llevara al Coronel Perón al poder en 1946, luego de la gesta del 17 de octubre. Luego de disuelto el PL por Perón, Luis Gay fue elegido secretario general de la CGT, año 1947. Obligado a renunciar por Perón, acusándolo de una "conspiración" con sindicalistas norteamericanos que visitaban la Argentina invitados por el embajador en EEUU, el Dr. Ivanisevich. Toda esa conducción del Partido Laborista disuelto y la CGT depuesta, fue perseguida, deportada, encarcelada. Es una etapa de nuestra historia muy poco conocida, por peronistas y antiperonistas, como si no hubiera sucedido nunca. Está editado por Biblos. Sólo lo venden en la editorial, en el Pasaje Giuffra 318, al lado de la universidad del cine, cuesta sesenta mangos, de paso pasean y ven qué lindo está San Telmo.

Partido Laborista disuelto por Perón en mayo de 1946, para forzar la unidad con la Junta Renovadora de la UCR, "unidad a palos" proclamada por el vicepresidente radical, Hortensio Quijano, resistida por el sindicalismo laborista, creando el vertical y fascistoide Partido Único de la Revolución Nacional. Y sí, les aseguro que la historia de esa traición vale la pena ser estudiada en serio. Entiendo que es una de las claves importantes de la decadencia argentina, del aborto de la revolución "congelada", un líder en soledad, dicho por el mismo en el balcón de la Casa Rosada, rodeado de "alcahuetes y ladrones". Sí, es cierto, el movimiento obrero argentino hace 66 años, cuando menos, que brega sin éxito por participar en las ganancias del capitalismo. Entiendo que es hora que se decidan a tomar el toro por las astas. Digo, que se constituyan en un auténtico Partido de los Trabajadores, a mi gusto, conforme la nobleza histórica, vuelvan a refundar el Laborismo, sin esperar más nada de ningún líder o caudillo, representante, paternalista, "primer trabajador", vulnerable, falible, influenciable, mortal, caduco, traidor, simulador, oportunista, manipulador.

O tal vez la historia del peronismo termine como comenzó en 1946, con un enfrentamiento entre el poder sindical y el poder político. O dicho más claro, entonces, la censura del poder militar -Perón-, para impedir que el movimiento obrero tuviera su genuino y legítimo poder político, este es, conformarse a las presiones de la reacción, viejo subterfugio fascista. Años más tarde se reiteraría, cuando Perón cede a las presiones del Ejército para bloquear la candidatura de Evita, ya enferma, a la Vicepresidencia. Evita era entones la candidata de la CGT.

Perón y la crisis de 2001

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Barricada porteña en la Semana Trágica de 1919

Esta semana tuve una revelación sorprendente, de primera agua, como quien dice. Un amigo, asesor en el Senado de la Nación, me confirmó lo que tanto hemos insistido en este blog y en algún que otro medio alternativo, caso Tribuna de Periodistas o en el Informador Público. No en muchos más espacios, desde ya, en ningún medio gráfico o televisivo, sí, son noticias underground, de catacumba. En las elecciones de octubre, en La Rioja, el FpV obtuvo el 20% de los votos. La UCR el 24%. Más del 50% fueron votos en blanco y abstenciones. Convengamos, que para el caso, la noticia supera todo lo imaginable, tanto por la pobre cosecha del FpV, como que el ganador, la UCR, haya asumido su derrota -habiendo sumado más votos- de forma tan vergonzosa, propia de una fuerza política que ha claudicada hace rato. Porqué el silencio de la UCR, muy simple, han sido cómplices del fraude para que “no reviente la República”, también, porque aún conservan 600 intendencias, diputados, senadores. Tal ha sido la claudicación del partido del sufragio universal para transar con un sistema representativo que ya es un cambalache, fagocitado por la voracidad omnímoda de un poder hegemónico.

Las declaraciones del flamante presidente de la UCR, a propósito de que el radicalismo “debe quemar las naves”, llegan tarde, quemaron su tarjeta de presentación en sociedad más preciada, quemaron las urnas. El fantasma del 2001, más temible que nunca, hizo el resto. La construcción informática y mediática del 54% de los votos del FpV, ante la complicidad de la oposición y los medios, para preservar el sistema, es un baldón que nos humilla a todos, día a día, la soberbia de tales representantes, sabiendo como saben del carácter fraudulento de sus diplomas republicanos, es una bomba de tiempo que les explotará en las manos más temprano que tarde.

Algunos me pueden decir que el caso de La Rioja es una excepción, en tanto y en cuanto Carlos Menem se presentaba en la lista del oficialismo, un oximoron de digestión lenta. No lo comparto, en el caso de la provincia de Buenos Aires, las denuncias del Dr. Eduardo Amadeo, para las primarias, naufragaron al incendiarse en un depósito ferroviario –qué hacían ahí-, la urnas que iban a ser requeridas a fin de dilucidar las denuncias presentadas en esa instancia. El testimonio del “escribano” Duhalde, ratificando que las elecciones de octubre, esa vez sí, habían sido “ejemplares”, no son otra cosa que un salvoconducto para no ser perseguido por el aparato judicial del oficialismo, el sistema represivo más poderoso del que dispone, corporación de jueces obsecuentes, sometidos, venales, muy bien aceitados, siendo como es un cadáver político. Varias son las causas pendientes del ex hombre fuerte de Lomas de Zamora, primero y principal, los asesinatos de Santillán y Kostecki, en junio de 2002, latentes, soterrados, que aún no han proscripto.

Cuando en el acto del jueves 15, Hugo Moyano le tiraba por la cara a la Presidenta la certeza de que del 54% de los votos, la mitad son de los trabajadores, yerra, monta su discurso en una falacia, sí, socialmente aceptada, desde la omertá de una clase política que tiene más que clara su situación, la ilegitimidad de una representatividad anémica, ratificada por la de los grandes medios, el periodismo confortable, la intelectualidad remunerada, los artistas acomodaticios, el troskismo electoralista, la Iglesia Católica con licencia por enfermedad. No sería desatinado especular con que los votos del FpV de octubre rondan el 32 ó 33%.

No tengo interés en especular sobre el porqué del mamarracho de la oposición, inexistente, básicamente porque la respuesta es más que sencilla. Los programas, de ser factible utilizar este eufemismo para nombrar inexistentes planes de gobierno de cualquiera de las otras fuerzas, en los ejes centrales, no difieren en nada de los del oficialismo. Todos son progresistas, políticamente correctos, partidarios del pago de la deuda externa, de la ratificación de los Acuerdos de Paz de Madrid, luego, de la continuidad de la política de sometimiento a Gran Bretaña, del ocultamiento de las verdaderos agresores a la Argentina en los actos terroristas de 1992-1994. Ninguno de los partidos con posibilidades de competir, por ejemplo, proponer sin ir más lejos reducir o eliminar el IVA, impuesto a la pobreza, o eliminar las retenciones del código aduanero sancionado por la dictadura. Ninguno de los partidos mayoritarios propone en sus plataformas la participación en las ganancias de las empresas, ninguno, tampoco, la nacionalización del petróleo y la minería.

Lo demás, puro vedettismo, o la labilidad de candidatos que no portan creencia alguna y que por ende, pueden saltar de una fuerza política a otra como si algún problema de cartel los llevara a cambiar de elenco, de compañía de teatro. No existen porque esencialmente no son nada. No pueden serlo. Ello lo lleva, en el peor de los casos, como en el de La Rioja, a comerse un fraude, sacrificar una provincia, para no levantar la perdiz y deschavar, en caso de abrir las urnas, el que la mitad de la provincia no votó a nadie. El peor de los pesares para los “representantes del pueblo”, con el escozor de que tal destape de olla genere una reacción en cadena. Y después, claro, la chequera de Olivos haciendo el resto. Nuevo pacto o contubernio, siempre, para perpetuar en el poder a un candidato espurio, el mejor gerente posible de las multinacionales de la minería y el petroleo sajonas.

La maquinaria de inflar y rellenar pavos, Víctor Hugo Morales y 678, haciendo el resto, esta vez, claro, con el debate caliente sobre la Constitución de 1949, el derecho a huelga, o las prerrogativas del “Primer Trabajador” sobre el movimiento obrero, más una cantidad de sandeces que uno escucha boquiabierto, como que antes de la llegada de Perón el movimiento obrero era clandestino (sic), en una pertinaz tendencia del peronismo, ya es histórica, a manipular la realidad para soportar un relato, tal cual, que en el día de hoy ya se ha convertido en algo así como una mentira más grande que una casa. Un mito omnisciente que deja a la Reconquista, a San Martín y a Belgrano, a la resistencia al bloqueo anglo francés, del tamaño de un poroto. Claro, es cierto, relato solventado por la barbarie de los bombardeos a Plaza de Mayo, los fusilamientos de Valle, las luchas de la resistencia, el cadáver de Evita, los vuelos de la muerte, los desaparecidos.

A ver si nos entendemos, antes que venga Rosalía y me tilde de gorila. El movimiento obrero organizado que libera a Perón el 17 de octubre y lo hace presidente en febrero de 1946, estaba compuesto por dirigentes, activistas, militantes, con más de 30 años de trayectoria en el sindicalismo argentino. Eran, en su gran mayoría, hombres que venían del anarquismo, del socialismo, o independientes, sí, claro, todos con conciencia nacional, patriotas, lo subrayo, no eran internacionalistas, en su gran mayoría, nacionalistas revolucionarios, partidarios de la Patria Grande propuesta por Manuel Ugarte en 1922, todos, absolutamente todos, profundamente democráticos, plurales, tolerantes, prácticos, con esa enorme dosis de sentido común que tienen los laburantes, -aún no se había impuesto el pensamiento único peroniano-, primero era trabajadores, luego, hacían política, se coordinaban de forma colegiada. El 24 de octubre de 1945, fundan el Partido Laborista doscientos de estos viejos dirigentes, en el taller de un artista plástico del que no tenemos ni vida ni obra, un tal Rabuffetti, en el barrio de Recoleta. Lo nombran como el partido obrero inglés, justamente, en homenaje a esos trabajadores que acababan a arrasar en las urnas al conservador Winston Churchill, que había liderado a Gran Bretaña en la lucha contra el nazismo. No tenían un pelo de tontos.

En 4 meses, organizan centros de acción política en todas las provincias y en los territorios nacionales, Santa Cruz, por ejemplo, que entonces no era ni provincia. Sin dinero, con el apoyo de tan sólo una radio, Libertad, articulan una campaña más que moderna y exitosa, con “una nueva conciencia en marcha”, aportando 1200000 votos para el triunfo del Coronel, la Junta Renovadora de la UCR, que acompañaba la fórmula Perón-Quijano, aporta tan sólo 200000 votos, sí, el menos del 20%, los Independientes (conservadores) del Almte. Tessaire, el resto. Perón no era autoridad partidaria, tan sólo, el primer afiliado. Gana su primer elección con un millón y medio de votos, el 80% de los mismos provenían de ese partido obrero, al que de antemano habían escamoteado, ya que tan sólo el 50% de los cargos electorales eran para militantes del PL.

Desde la constitución de la fórmula, los enfrentamientos de la camándula de la Junta Renovadora con la conducción colegiada del Partido Laborista, fue permanente. La UCR JR, conformada en su gran mayoría por políticos profesionales, no soportaba a esa chusma de proletarios enfatuados con su inédita capacidad organizadora, ni mucho menos a una dirigencia gremial culta y esclarecida, convencida de sus talentos de tal forma que le habían dictado al Coronel Secretario de Trabajo y Previsión la mayoría de los proyectos sociales que los habían dignificado, empezando por el estatuto del peón. Eran, bueno es decirlo, desconfiados de este Coronel que llegaba de la mano de un golpe militar, por la sencilla razón de que eran profundamente antifascistas.

No soslayaban las experiencias del proletariado de Europa, no ignoraban la teoría de la plusvalía, pero, profundamente criollos, rechazaban las posturas dogmáticas del sindicalismo afín al partido comunista, dictadas desde el politburó de la URSS stailnista. Para ellos, simplemente, un trabajador era todo asalariado. La discusión sobre trabajo manual e intelectual, no les hesitaba. Con Perón, en el armado de las listas, ya tiene problemas cuando el Senador por Capital es impuesto luego de que un congresal, Díaz Malaver, traiciona su mandato, imponiendo al Almirante Tessaire, sobre el Secretario General de los Telefónicos, Presidente del Partido Laborista, Luis Gay. Díaz Malaver actúa por indicación de Perón, quien ya tenía en mente la manipulación del partido de los trabajadores que lo haría Presidente.

Perón, en definitiva, emergente del Poder Militar, prioriza los pactos por abajo, entre camaradas de armas, para que en el Senado de la Nación, ocupara la banca de la Capital Federal un Almirante, no un Telefónico. Perón ya estaba empollando la crisálida monstruosa que sería la “columna vertebral” de otro proyecto, un partido vertical, autoritario, antidemocrático, que se llamará originalmente Partido Único de la Revolución Nacional. Su sello, una burocracia sindical, movimiento estéril de alcahuetes y adulones, de corruptos y traidores, que a la fecha, luego de 66 años, no han logrado su principal objetivo, la participación obrera en las ganancias y en el control de la contabilidad de las empresas.

No, el 50% y 50% del la revolución justicialista es otro embeleco peronista, como el Pulqui, avión que jamás fue fabricado en serie, o la revolución industrialista sostenida tan sólo por las empresas del amigo Jorge Antonio. YPF, empresa emblemática fundada por el General Mosconi, proyecto del radicalismo para darnos una política de hidrocarburos independiente, fue soslayada de los planes quinquenales del General, jamás destinó partidas presupuestarias en serio para tal fin, a tal punto, que en 1954, traicionando sus mejores intenciones y los articulados de la Constitución del 49, Perón entrega concesiones petroleras en Santa Cruz a una empresa subsidiaria de la Standard Oil, siendo para entonces abogado de la mega petrolera de David Rockefeller, nada menos que Spruille Braden. Tal la quintaesencia de Perón y su movimiento de adulones, obcecados, enriquecidos, o, en el mejor de los casos, ingenuos. Todo esto, claro, aplacado con pan dulce y sidra justicialista para las fiestas, con las fotos de Perón y Evita en las etiquetas, vintage que hoy se pagaría a muy buen precio en un negocio de antigüedades de San Telmo, pero que entonces era una bofetada en la cara de un pueblo que estaba para mejores causas.

La reelección indefinida que consagra la Constitución del 49, es el germen de la monarquía hereditaria K que vemos ante nuestras narices soportada tan sólo por el vacío. La persecución a los opositores, el silencio de la prensa, la instauración de un pensamiento único, -las veinte verdades o las galimatías de 678-, la descalificación del que piensa distinto, el culto de la personalidad, el autoritarismo y verticalismo, la construcción de un relato, quien no es oficialista es colaboracionista del imperialismo, vendepatria, gorila, cagatintas de la corporación mediática, la exaltación del nacionalismo de baja intensidad y la manipulación de la historia a como sea –caso de la Vuelta de Obligado, como símbolo de la soberanía nacional, siendo como es una derrota militar, junto con la negación de la batalla de Punta de Quebracho, en donde las fuerzas criollas hacen pedazos a la marina de guerra anglofrancesa, hecho ocurrido tan sólo seis meses más tarde-.

El culto del clientelismo, excelente, en el caso de la Fundación Eva Perón, decadente, con el plan universal hijos, limosna rastrera de 220 mangos, la mistificación de la industria nacional, paradigmática, con las acerías de los Altos Hornos de Zapla, aptas para la producción y exportación de rieles de ferrocarril pero nunca de locomotoras diesel, incapaces de proponer una industria pesada, cachivachera, con Tecnópolis, el uso indiscriminado de los fondos del Estado para financiar la propaganda política oficialista, la compra de voluntades, por dinero o intimidación, por temor o por conveniencia -Feinmann declarando que "es difícil apoyar un gobierno de dos multimillonarios hablando de pobreza", pero, oh casualidad, gobierno que le ha permitido enriquecerse como nunca-, el derroche del erario público, durante el primer y segundo gobierno, dilapidando reservas en oro superlativas, la Argentina de posguerra poseía el 3er. PBI del planeta, la de hoy día, cómplice del saqueo del oro argentino por multinacionales sajonas, fiel pagadora de una deuda externa fraudulenta, inmoral, escandalosa, este año que termina, tan sólo 9 mil millones de dólares en servicios. Vengativa, traicionera. Toda la dirigencia del Partido Laborista que había llevado a Perón al poder en el 46, fue encarcelada, deportada, humillada, en el caso de Cipriano Reyes, torturado, la CGT del 47, eligiendo democráticamente al depuesto presidente del PL, Juan Gay, acorralada con falsas denuncias y expulsada bajo presión, renunciada. Sí, es cierto, también hubo traidores que se doblegaron ante la ofertas de Perón.

¿Cómo es posible que este mito andante del Peronismo perdure pasados 66 años, casi un tercio de nuestra breve historia? ¿Cómo los argentinos no hemos tenido originalidad y potencia para construir algo nuevo? ¿Cómo puede ser que siendo tan ricos seamos tan pero tan pobres? ¿Cómo podemos ser tan ingenuos de estar especulando hoy día con que el cristinismo y la CGT van a tener el enfrentamiento definitivo en donde no habrá ni vencedores ni vencidos, fagocitándose a este golem nacional y popular, decadente y caduco? ¿Porqué somos tan pero tan cómodos, indolentes, incapaces de cuestionar y poner en dudas todas y cada una de estas doscientas mentiras verdaderas con que nos han atado a la pata de la mesa de la historia, de la peor forma?

Pego a continuación dos de los tantos video subidos a youtube, charlas de Perón grabadas en Puerta de Hierro entre junio y julio de 1971 por Pino Solanas y Octavio Gettino, entonces eran el Grupo Cine y Liberación, expresión audiovisual de montoneros en particular y de la guerrilla en general. http://www.youtube.com/watch?v=UnJUvZgI1_I, el primero, una conferencia sobre estrategia y táctica, en ese lenguaje militar que a él tanto le daba gusto alardear y a sus oyentes, fuerzas del “ejército montonero”, escuchar. El segundo, que viene a ser la apertura de ese documental subido a youtube en 14 capítulos, la definición de Perón sobre el justicialismo, “doctrina sencilla, humanista y cristiana”, fundada en “1945”, en donde lo que se busca dentro de una comunidad organizada, es que cada uno tenga “lo suficiente para vivir con dignidad”. http://www.youtube.com/watch?v=Acq6ibNrGQw&noredirect=1

Intento un análisis sosegado y sesgado sobre ambos, es imposible otra cosa, son para escribir un libro ambos. En el primero, no cabe dudas, no puede negarse, está ahí, explícito, porque ahora nos aburren con que cuando el General los echó de la Plaza, cuando en 1971, la alternativa de la guerra revolucionaria, la guerrilla, era sostenida y alentada por Perón. Hay incluso una pregunta interesante y pícara de Gettino, cuando Perón aburre con “táctica y estrategia”, sobre si puede haber más de un comando táctico de ejecución de la estrategia marcada por él, el Jefe, a lo que Perón, para variar, le dice que sí. El Gran Conductor mandándose solito en cana, delante de una cámara. Dos años y medio más tarde, no sólo los echaría de la Plaza sino que crearía la Triple A para masacrarlos.

Cuenta Jorge Antonio que cuando él le decía, “General, estos muchachos no van a aceptar órdenes”, él le respondía, canchero, Jorge, con un vaso de agua y un micrófono los pongo en su lugar. Lo que no cabe dudas es que la traición al Partido Laborista se la había conocido como una patraña gorila más, o lisa y llanamente se la había obviado, tapada por el mito del “primer gobierno de Perón, el de la bonanza y Evita en su plenitud”, de haberla podido leer en su brutal entidad, tal la dimensión de esa traición, dificulto que miles y miles de jóvenes se hubieran dejado manipular por este personaje nefasto. Cuenta Luis Gay, a propósito del radiograma del 23 de mayo de 1946, ordenando la disolución del Partido Laborista, que ese día en los sindicatos se rompieron más cuadros de Perón que durante la Libertadora. Después, claro, el movimiento obrero se pobló de obsecuentes y burócratas. De sindicalistas ricos y afiliados pobres.

Sobre el punto del segundo video, en donde Perón habla del “Justicialismo” doctrina y movimiento creado en 1945, nada más falso. Por primera vez se nombra esa palabra en 1947. La tendencia a manipular y tergiversar la historia tiene en el General todo un maestro. Digamos que el PL que lo había llevado al poder directamente no había existido. Sí, se puede subrayar con énfasis, el Partido Laborista es el primer desaparecido de nuestra historia, lo decimos también, con el silencio cómplice de Evita, hasta ese entonces en bambalinas, ya que la Fundación comienza a existir en 1948.

Mucha gente que lee esta nota no sale del estupor, ya que es un tabú que no ha sido abordado casi por nadie, ni mucho menos debatido, tabú soslayado, ocultado, tergiversado por el mito, durante nada menos más de medio siglo. El pensamiento único, instaurado desde entonces, lo ha impedido. Lo de ahora es una comedia al lado de aquéllo, en el caso de Luis Gay, destituido de todo, de la presidencia del PL disuelto, de la secretaría general de la CGT, de la secretaría general de los Telefónicos, perseguido, sin trabajo, amenazado de muerte, o los atentados, torturas y cárcel contra Cipriano Reyes, o Hilario Salvo, deportado junto con dos ladrones a Chile, opositores encarcelados, diarios clausurados, los empleados públicos obligados a marchar y hacer acto de presencia en todos los actos partidarios.

Pensar, desde entonces, se convierte en un oficio peligroso, francamente, en una mala idea. La locura, definida como la fijación a un lugar del cual no se puede salir, no sería una errada categoría del diagnóstico de la enfermedad casi crónica de los argentinos. De este encierro se sale únicamente haciendo terapia de grupo en cada rincón de nuestra geografía, hablando en serio de este padre por encargo, sin ningún tipo de respeto o reverencia, como hombres y mujeres libres,padre que no buscó nadie, que se impuso a sí mismo a los gritos y a los bastonazos, o haciendo regalitos, manipulador, amenazante, de esa madre que acompañó mal, como pudo, permitiendo hijos golpeados e hijos privilegiados, madre ciega, culposa, consumida por un cáncer. Se sale, por sobre todo, diciendo la verdad de una vez por todas. Aboliendo el capricho perverso de que "la política es esto", la misma mierda. Nada en esta vida es cualquier cosa, mucho menos el amor y la política, o sea, el amor civilizando.

El fangal cotidiano de esta Argentina prostibularia, cabarulo posmoderno, frulero y peronista, no deja de ser el correlato, putero nacional y popular, con un coro de bailarinas de segunda, la oposición, de una sociedad en donde todo es por dos pesos, los amores, las lealtades, la fidelidad, la amistad. En donde todo vale y merece ser traicionado. Por eso, exacto, por dos mangos. La muerte de Ivan Heyn, "economista callejero", héroe de la Cámpora, por una práctica masturbatoria sadomasoquista, habla claro de esta cruda realidad, en donde se presenta a un emergente del 2001, víctima de la quiebra de una empresa familiar en manos del neoliberalismo menemista que los Kirchner votaron a favor en cada una de sus leyes, pobrecito, terminó vendiendo pulseritas en la calle al tiempo que ellos recibían 600 millones de dólares por entregar YPF a una empresa de la British Petroleum, repitiendo como un lorito lecturas memorizadas de autores nacionales, manipulados ad hoc, como un economista "estrella", incapaz de soportar su propia existencia.

Pandemonium surrealista que llega al paroxismo de este fin de año sin fuegos artificiales, en donde se vota una ley antiterrorista a libro cerrado, entre gallos y medianoches, en un Congreso que ya es tan sólo la escribanía de una autócrata bipolar, que va de las lágrimas a las risas y a las botas de latex y el látigo humillante en quince segundos, con un tipo penal abierto, -esto es propio tan sólo de sistemas totalitarios- diseñada para perseguir lo poco que quede de los medios, lo harán luego con estos, los subterráneos, así como las protestas sociales, a los pocos días de que Schoklender nos confiese que la Universidad de las Madres financiada por el oficialismo a partir del 2003, ocultaban un arsenal en sus sótanos, preparándose para la lucha armada, al tiempo que el intercambio con las FARC era parte de sus planes de estudio. Esto era un secreto a voces, según relata Hernán Schiller, militante de derechos humanos, ex montonero, expulsado de la Fundación por Bonafini en 2005 por no ser oficialista. Ley antiterrorista impuesta por el GAFI, según Zaffaroni. Extorsión sólo posible en tanto y en cuanto este organismo internacional dedicado a perseguir el lavado de dinero debe de poseer información confidencial a partir de la cual puede imponer esta extorsión a un gobierno que se frega en los organismos internacionales.

La barbarie gorila, con su odio homicida al pueblo, lo único que logró, luego de los bombardeos a Plaza de Mayo, fue clausurar la historia y las palabras, impidiendo que la democracia expurgara como mejor pudiera el discurso autoritario. El radicalismo, un sello de goma desde al servicio de la burguesía desde la muerte de Hipólito Yrigoyen, nacionalista y democrático, poco y nada podía hacer al respecto. En los 70, la lucha armada aparece como alternativa mesiánica guevarista, doctrina exportada por La Habana, para imponer el socialismo por la fuerza, expulsando más y más a las grandes mayorías de la política, excusa perfecta de un golpe de Estado de terror que somete aún más a los argentinos al yugo colonial; golpe militar buscado con deliberación por la conducción delirante de esos "ejércitos populares", improvisados, sin formación militar, sin entrenamiento ni armamentos adecuados, refugio de soberbios, mártires, héroes anónimos, perdedores, en su gran mayoría, niños bien de familias acomodadas con ganas de jugar a la guerrilla.

Cuando Perón define la “doctrina”, simple, humanista y cristiana, condena irremediablemente a los trabajadores a ser pobres, a mandar a los hijos a la universidad obrera, como única instancia superadora de movilidad social. Jamás en Perón se va a ver un discurso o escrito o ensayo en donde hable del potencial económico y productivo enorme de este país, en donde todos y cada uno de los nacidos en él tienen tanto derecho a la felicidad como a ser ricos, máxime, siento históricamente tan pocos habitantes. Para él es suficiente con que todos tengan trabajo y vivan dignamente. Eso es un buen proyecto para Cuba, país sin recursos naturales, o para China, continente poblado por 1200 millones de personas, para la Argentina, es de una pobreza supina, de una mediocridad notable. Sobre todo, porque cuando un líder marca objetivos, debe de hacerlos eminentemente altos, porque la misma condición humana se encargará de abajarlos.

La participación en las ganancias, el control de la contabilidad de las empresas, la gestión obrera de nuevos emprendimientos productivos, o sea la enorme posibilidad de darle a los obreros poderes empresariales, todas consignas del PL, habían sido erradicadas. Cuando Sampay obvia el derecho a huelga de la Constitución de 1949, recurre a un sofisma, en tanto y en cuanto lo considera un derecho natural. El derecho a huelga no es un derecho natural, el derecho al trabajo es un derecho natural. Ya en la Declaración de los Derechos del Trabajador, proclama doctrinaria lanzada por Perón en febrero de 1947, el derecho a huelga había sido eliminado, como el resto de las propuestas programáticas del PL en 1946. Lo único que conserva de esa plataforma son los derechos de la mujer, expresados con el voto femenino en 1948.

Así y todo, bueno es destacar que Perón soporta cantidad de huelgas, una de las más importantes, tanto por el poder del gremio, los marítimos, Argentina poseía la séptima flota mercante del planeta, como por su duración, de abril a agosto de 1951, es poco conocida, sobre todo porque Evita ni siquiera intentará levantarla. Pego a continuación el testimonio de Pascual Paola, obrero ferroviario de los talleres de Remedios de Escalada, el cual desmitifica, pasados 60 años, el relato oficial de peronismo, con Evita, de mediadora, interrumpiendo esa huelga en 1950, cosa que no sucedió nunca. Vale la pena escucharlo, es más que revelador en varios sentidos. Porque después de Evita, anunciando la represión y puteándolos, llegó el Ejército y fueron detenidos 2000 trabajadores. http://www.youtube.com/watch?v=EdGEDjyp_F0

Así se llega en 1949 a la Comunidad Organizada, presentada en el Congreso de Filosofía en Mendoza, en donde Carlos Astrada, Nimio de Anquín y Coriolano Alberini, dan forma a un mamotreto corporativista, pretencioso, que quiso sorprender a propios y ajenos, ya con el movimiento obrero sometido, dócil. De todas formas, Arturo Sampay conocerá en carne propia de qué se trata el autoritarismo y el dogmatismo de Perón, cuando deba exiliarse en Uruguay en 1952, convirtiéndose él también en un perseguido político, al caer en desgracia el Coronel Domingo Mercante, gobernador del la provincia de Buenos Aires, que termina siendo expulsado del PJ por Perón. Domingo Mercante era un hombre que le hacía sombra seriamente, Evita, estrafalaria, decía que él era “el corazón de Perón”. Justamente él, Mercante, había sido el candidato a vicepresidente propuesto por el Partido Laborista, luego desplazado por el radical Hortensio Quijano a instancias de Perón. El padre de Mercante había sido dirigente de los ferroviarios, él era el único militar con antecedente obrero, el único que los respetaba cabalmente y conocía en serio.

Con la Comunidad Organizada, básicamente lo que habían hecho los pensadores por encargo, con gran esfuerzo, era maquillar al peronismo como un movimiento no fascista, cristianizándolo, idea no tan descabellada para una posguerra en donde ya se insinuaba la guerra fría y los movimientos nacionales en Europa habían sido aniquilados, salvo el caso aislado y raro de Franco en España y Oliverira Salazar en Portugal, garantes y freno al comunismo en la península, una concesión de los EEUU a la Iglesia Católica, conforme la división del mundo firmada en Yalta.

Tengo en mis manos una reliquia, “Historia de la Civilización” de Sarthou y Mourié, libro del secundario, editado por FVD, o sea la editorial del Colegio San José, en donde cursé primario y secundario, vengo a ser parte de la etapa decadente de ese colegio fundado en 1848, hoy día convertido en un bizarro mercado persa (ojala fuera eso). Sigo, en este libro precioso, obra de dos sacerdotes de la Congregación de los Bayoneses, llegué a conocer al Padre Mourié, libro que era también usado en el examen a la Facultad de Derecho, en mi caso, lo usé para cursar Historia de la Cultura dictada por uno de mis formadores, el Dr. Eduardo Martín Quintana, en el tríptico de esa facultad de la UBA en 1975, con el decanato del Dr. Francisco Bosch, se menciona al Justicialismo como un movimiento corporativista; a ver si soy claro, son cinco páginas, de la 1061 a la 1066, en donde estos sacerdotes se dedican a exaltar al Justicialismo, doctrina "humanista y cristiana". El libro fue una obra de los 50, justamente, en la época de oro de ese gran colegio, para entonces, el romance entre la Iglesia Católica y el movimiento peronista, no se disimulaba.

Yo, a fuer de ser honesto, debo de reconocer que contra esa construcción social de la Alta Edad Media no tengo nada, mi formación es cristiano católica y entiendo que la Cristiandad fundante del medioevo fue una maravilla, una arquitectura inteligente, las universidades y catedrales de Europa dan testimonio. Es más, el estado nacional sindicalista propuesto por José Antonio Primo de Rivera, era una idea de avanzada para España, para sacarla justamente de la postergación feudal, modernizándola, industrializándola, cosa que nunca llevó a la práctica Francisco Franco, con ese engendro de capitalismo católico del Opus Dei. Algún exegeta purista retrucará sosteniendo que en la Comunidad Organizada el sindicalismo nunca fue parte del Estado, como en los regímenes corporativos europeos. Ahí uno lo único que puede hacer seriamente es sonreír y cambiar de tema.

Digo, también, que si uno es fascista o gay, lo peor que le puede pasar en la vida es ocultarlo. Eso por un lado, por otro, entiendo que la realidad laboral de la posguerra para la Argentina, no tenía lugar para un movimiento corporativista, sobre todo, cuando se presentaba como una Tercera Posición justamente cuando esos movimientos nacionales habían sido destrozados en Europa y comenzaba la guerra fría. Máxime, cuando el movimiento obrero que lo había llevado al poder giraba para otro lado, puntualmente, durante la guerra española, ese sindicalismo había apoyado a los republicanos, no al franquismo. Perón jugaba sucio, eso es innegable. Su único y absoluto objetivo, era la toma del poder y su perpetuación en él.

El daño que le provoca desde entonces al sistema republicano de gobierno, es insoportable, sólo comparable al del golpismo militar que lo tuvo como protagonista, directa o indirectamente, en cuatro de las cinco asonadas militares ocurridas en la Argentina durante el siglo XX. También, esto lo niegan con fanatismo los peronistas, había participado en la represión de la Semana Trágica de los talleres Vasena, estando a cargo de los arsenales Esteban De Luca, de calle Sarandí y Pozos, a cuadras de los talleres metalúrgicos, en Cochabamba y La Rioja. Perón era teniente, tenía apenas 23 años. Durante la Semana Trágica mueren 700 obreros y son heridos 4000. Es la represión más sangrienta de nuestra historia. Ya muy joven, para entonces, buscaba protagonismo. Años más tarde, en 1930, sería edecán del General Uriburu en el golpe de las petroleras norteamericanas contra Hipólito Yrigoyen.

Tal maquillaje a las apuradas se finiquita sobre un escenario en donde el movimiento revolucionario ya había pasado por la etapa del partido único de la revolución nacional y del partido peronista, hasta la fundación del partido justicialista el 24 de mayo de 1947, un año más tarde de la disolución del partido laborista; esos son los verdaderos “cuatro peronismos”, en un año un movimiento revolucionario que había debutado el 17 de octubre, cambiaba cuatro veces de nombre, en busca de una identidad a palos, antecedentes del socialismo nacional de los 70, Neustadt adoctrinando a Menem en cámara en los 90, enseñándole que era mucho más “conveniente” seducir que combatir al capital, para finiquitar con Néstor y Cristina Kirchner en el siglo XXI, instaurando una monarquía hereditaria que controla el poder de forma hegemónica por medio del fraude y el saqueo de las arcas del Estado de la forma más alevosa de todos los tiempos, por lo pronto, ya con un colchón de 600 millones de dólares, comisión de la venta de YPF en 1992, para “fortalecer a Menem”. Hoy día, pasados casi 20 años, esa cifra es más que probable que porte otro cero, cuando menos.

Maquillaje urgente, máxime cuando desde 1943, el movimiento revolucionario impulsado por los oficiales del GOU, eran acusado de nazi y fascista tanto por EEUU como por Inglaterra, estaban en la lista negra, acusación repetida por la reacción oligárquica de la unión democrática hasta el cansancio. Lo que había decidido Perón, como buen milico formado en la Escuela de Guerra, testigo del fascismo exitoso de la década del 30, al disolver al Partido Laborista en 1946, era emular a Hitler en la noche de los cuchillos largos, sacándose de encima a las Camisas Pardas de Ernest Röhm, o a Francisco Franco, cuando sacó del medio a la más que molesta Falange de las JONS mandándola a morir al frente ruso, con la División Azul. En 1971, los documentos de Cine y Liberación presentaban a la Tercera Posición como el Socialismo Nacional. Perón, con tal de recuperar el poder, hubiera dejado que Coronel Gadafi lo incluyera en el Libro Verde o Mao en el libro Rojo de la revolución cultural. Incluso, para entonces, atizando brasas para montoneros, confesaba ante Solanas y Gettino, que de lo único que estaba arrepentido era de no haber fusilado a los militares golpistas de entonces, en el 55.

Jamás el Nacional Justicialismo fue original ni inédito. El peronismo, eso sí, fue mutando al día de hoy, en donde uno no llega a asombrase de que Sergio Schoklender le cuente en un reportaje a Caparrós, entre una cantidad de confesiones atroces, que Hebe –la “madre de todos nosotros”-, “nunca fue peronista”, caramba, faltaba más, no nos habíamos dado cuenta. Termino con esto, el pecado doctrinario mas garrafal de Perón, más allá de la bárbara traición que comete contra el PL, sólo comparable, en lo moral, en su artera cobardía, al abandono de un pueblo inerme y de Evita en 1955, en manos de la milicada gorila, fue pretender darle al capitalismo “un rostro humano”. Esto, válgame Dios, no tiene perdón, ni en esta vida ni en la otra, sobre todo, porque dilapidó medio siglo de historia, la riqueza acumulada de un país bendecido por una coyuntura inmejorable, miles de vidas en una guerra entre hermanos cuya causa eficiente más deplorable es su fatal megalomanía, no la lucha contra el imperialismo y la oligarquía.

Jamás supo ni pudo proponer un proyecto de unidad nacional, abarcador, superador, fraternal, pacífico, en donde estuvieran comprendidos todos. Un proyecto de país en paz, con crecimiento sostenido, desarrollando las tremendas potencialidades de una tierra bendita tanto de riquezas como de ingenio creador. Cuando no tuvo guerras o guerritas o guerrillas, se las inventó, pero la clave, como esta gente que gobierna ahora, era mantener excitados los conflictos internos, -la guerra por otros medios, Clausewitz dixit-, incapaces de diseñar y construir entre todos un proyecto de Nación fuerte, soberana, rica y libre, siendo inevitablemente funcionales al Imperialismo, a la derrota.

El estado de fragilidad y exposición que soportan el "modelo" o la "argentina potencia", siempre alentado por coyunturas internacionales favorables, posguerra y primer lustro del siglo XXI, con la soja cotizando en alza año a año, devorada por millones de cerdos asiáticos, ajenos a la crisis del capitalismo, junto con la tecnificación del campo, agroindustria, siendo pioneros del cultivo intensivo, no se compadece con las fatalidades del factor climático, en donde una mala cosecha depone la "independencia económica" que sucumbe en la debacle. Nunca lograron suponer alternativas de crecimiento industrial serio, siendo, como somos, productores superlativos de reactores nucleares, por ejemplo. La división internacional del trabajo, para el caso, no nos liberó nunca del status colonial, más allá de las monsergas peronianas y los bombos y las tacuaras, enarbolando las consignas de la liberación nacional al grito de patria sí colonia no.

Entiendo que tanto la refundación de Partido Laborista, por una clase obrera esclarecida, sin burócratas, traidores ni delincuentes, sin sabihondos de manual ni vanguardias iluminadas, dispuesta a asumir su rol primordial en la producción, en la creación de riqueza, junto con su distribución y participación, son ejes fundamentales de una República Participativa, superadora de la etapa capitalista y fraudulenta del sistema representativo. Eso, no otra cosa, es auténtica Democracia, en una fórmula semidirecta, con la suma de un cuarto poder, o poder participativo, joven poder del Estado del siglo XXI, junto con los ancianos poderes de la revolución republicana del siglo XVIII, gran asamblea nacional, gobierno del pueblo.

No, no estoy hablando para nada del MTA de Hugo Moyano, nada más lejos. Moyano no tiene autoridad moral para semejante epopeya. Su lugar, como el de tantos otros, lo tiene más que ganado, es entre rejas. Moyano no está ni para ganar la interna en el club Independiente de Avellaneda. Su poder, producto de las políticas neoliberales de los 90, en donde desaparece el transporte en ferrocarril para su beneficio, van de la mano de el enriquecimiento de los Kirchner. Han sido socios hasta antes de ayer. Su metodología de patota y barrabrava, de apriete y extorsión, tienen todo que ver con el fascismo y nada que ver con un movimiento obrero organizado, digno, educado, con conciencia de clase, no de cosa nostra.

Hoy día se cumplen diez años de la crisis de 2001, días más tarde, para el Año Nuevo, el nacimiento de las asambleas barriales. La semana pasada Fernando De la Rua, luego de levantar la voz para responder a la tremenda acusación que le había hecho el periodista Alconada Mon en el estudio de TN unos minutos antes de que él saliera al aire, por el caso de corrupción de la empresa alemana Siemens, la cual pagó 106 millones de dólares en coimas a los gobiernos de Menem, De la Rua, Duhalde y Néstor Kirchner, se disculpaba de su renunciamiento, lo llamó así, es el segundo de la historia, luego del de Evita, al tiempo que acusaba a Duhalde y a Ruckauf de haber urdido una conspiración para derrocarlo, lavándose las manos de 34 muertes, llegando al paroxismo en el caso de los chicos fusilados en la Avenida de Mayo, desde una sede diplomática israelí, según él, asesinados por disparos de tumberas, de “su propia gente”, -siempre fue un muñeco del sionismo De la Rua-; la creación del Inadi, con una clara intencionalidad política para amparar las agresiones “antisemitas”, es producto de una ley nombrada, justamente, con su apellido.

Después de declarar todas estas barbaridades, se fue en paz, a su casa, confiado, impune, seguro de que la corporación política le cubrirá las espaldas, de que está más que bueno que esas 34 muertes continúen impunes, como un serio aviso de que puede ser mucho peor en la próxima rebelión popular. Ni mención a que decretó el estado de sitio, hecho de un regusto y resabio dictatorial repugnante, provocando la indignación de una República harta de su incapacidad manifiesta, del show cortesano y mediático de Antoñito y el Grupo Sushi, así como de las políticas neoliberales de Domingo Cavallo, según él, llevado por Chacho Alvarez. Ah sí, las coimas del Senado, también son otra patraña. Pasamos, eso sí, del qué se vayan todos a una monarquía fraudulenta sin escalas. Entiendo que como aprendizaje y asimilación de un alto nivel de frustración ya es suficiente. La lección ha sido muy bien aprendida por todos, ya nos daremos cuenta. Acá lo que está muy claro es que no nos están robando los ahorros. Nos están robando la libertad y nuestra capacidad de elegir en qué país nos da la gana vivir. No en este tan pero tan feo que han decorado ellos, tres gatos locos de mala muerte con un pésimo gusto.

Esta mañana, lunes 19 de diciembre, nuestra sorpresa no fue mayúscula, al ver cómo desde la mounsturosa maquinaria propagandística del oficialimo, se pretende presentar la gesta popular de hace una década, francamente revolucionaria, sometida y neutralizada seis meses más tarde por una conspiración en pinzas, de izquierdas y derechas, como la llave que abrió las puertas al asalto al poder de los reyes de la patagonia. Tal cual, nada menos, luego de ningunear esa poblada durante diez años, así, de la nada, de la noche a la mañana la secuestran como épica. ¿Quién le escribe los guiones a esta gente, por favor, Boris Karlof?. Son de terror.

Nada más falso, el alarido de qué se vayan todos, choca brutalmente con el Senador Carlos Saúl Menem -ese riojano que como cuenta Jorge Antonio en reportaje a Felipe Pigna, se queda tres días, camino a Siria para casarse, todo un récord, en Puerta de HIerro, en interminables charlas con Perón, recibiendo un legado, muchacho, que según el gran conocedor de hombres, el conductor, "tenía premio"-, asumiendo un nuevo período de la mano del FpV riojano. No hace falta extenderse demasiado en estas contradicciones, la lista es interminable, lo que demuestra, eso sí, es el oportunismo y la falta de escrúpulos de estos facinerosos, apropiándose de los 34 muertos de entonces -una de las especialidades de los K es la apropiación de cadáveres-, nuevos portaestandartes K, según el relato, con una falta de respeto y una obscenidad que les es característica, sobre todo, cuando pasados 8 años de su hegemonía, esas muertes continúan impunes y los responsables políticos y materiales, libres.

Tal impunidad, aviso cierto de nuevas matanzas, más la gigante frustración colectiva de aquéllos días, es la causa formal de que hoy día no sólo no se fueron todos, sino que el poder político se haya concentrado en una familia de pocos miembros, advenedizos e impostores de la peor laya, amparados por cosechas récord de soja y una señora con un pañuelo rojo en la cabeza, que les tendiera la mano, luego de despreciarlos, por expreso pedido de Fidel Castro. No es otra la razón del silencio, la ausencia, la pasividad, la resignación moral, el hartazgo, la alienación, de miles y miles de argentinos, ante una clase política que les toma el pelo de la peor forma una y otra vez.

La rebelión, que llegará, tarde o temprano ante esta provocación infame, será ejemplar, la defenestración no va a ser una metáfora. Recordar una vez más, por enésima vez, que un mes antes de los asesinatos de Santillán y Kostecki, Néstor Kirchner, con una fuerza de choque contratada por Rudy Ulloa, empleados municipales y boxeadores a sueldo, destrozaba el movimiento de protesta en Río Gallegos a golpes de manopla y cadenazos, es una obligación de quien firma esta nota. Superan, eso sí, largamente a su maestro, el Gran Argentino, en su capacidad de manipulación, impostura y violencia física y moral.

No quiero extenderme mucho más porque esta nota número 300 ya que de por sí es casi un opúsculo. En unas noches se anuncia nuevamente Dios entre los Hombres, en la calle hay tal mala onda que ni siquiera hay ambiente de fiestas comerciales, auspiciadas por papa nöel y coca cola, la clase media la está empezando a pasar bastante mal y anda ofuscada, es casi imposible, para la gente que viaja al exterior, masa crítica nada menor de un par de millones de personas, por ejemplo, comprar dólares, el ajuste que ya se ha anunciado desde los eufemismos publicitarios de la “renuncia” a los subsidios está ahí, a la firma, con los primeros brindis del años nuevo, la pelea de fondo del Mondo Kane, gobierno versus camioneros, puede llevar a lo poco que queda de esta estabilidad ficticia nuevamente al caos y la anarquía, siendo como es que el vacío tan sólo soporta a esta mascarada. El lumpenaje huele la pólvora y la muerte en el aire, sabe que este año que empieza, lo más probable, sea el último en que reciba limosnas, dádivas del estado, revolver la basura en busca de comida, será, una vez más, su destino manifiesto. Y la verdad, una vez más, andar portando cadáveres de niños en sus carritos los carga, les cae súper mal. Están hartos de tanto desprecio. Tal vez elijan desgraciarse y no tengan ni la prudencia ni la pasividad del 2001.

La crónica policial de cada día nos va abotagando la conciencia, así vamos viendo sin estupor ya, como la droga en estas tierras empieza a causar estragos a mansalva, las masacres entre seres queridos, familias, parejas, amantes, dan a la crónica roja una cotidianeidad perversa, en donde los homicidas, invariablemente, están pasados de falopa, mientras las ciudadanos, aterrorizados, claman a una clase política inepta por una seguridad que se torna utópica.

O las confesiones y denuncias de Sergio Schoklender, de una truculencia propia de un país que está en manos de una banda de sicópatas, en donde una sociedad apolítica, ausente, indudablemente asustada, no sabe ni para dónde correr ni cómo ni porqué, alienándose como peor puede con drogas y sexo, o las escapadas a los shopping, para ejercitar el consumismo momentáneo, sin saber tampoco a quién pedirle ayuda, agotadas las instancias de las sicoterapias más menos caras, más menos aliviadoras, porque está claro que esta vez no hay salvadores, no hay líderes, ni siquiera falsos líderes, no hay militares, no hay represores, no hay periodismo independiente, no hay partidos políticos, no hay Iglesia. Las amistades son leves y los amores, livianos, casi no hay apretón de manos o beso que no se desvanezca en el aire. Todo, casi todo, parece purpurina, cartón pintado. Sociedad que se resiste encaprichada a crecer, a hacerse adulta, a hacerse cargo.

Y se viene la noche, que no tiene nada de buena. Cero clima de Fiestas. Nada. Ni villancicos, ni vitrinas decoradas para la venta navideña, ni gente comprando regalos, pocos cohetes se han escuchado este fin de semana. Ni siquiera eso. La gente se refugia como mejor o peor puede en sus entornos familiares, para comer y beber en forma excesiva, propia de un país de inmigrantes muertos de hambre, o a veces en una soledad única, indivisa.

Estoy escribiendo, cerrando la nota, el domingo 9 de enero. Hace una semana el jefe del Mossad declaró que el plan nuclear iraní no es un peligro para la seguridad de Israel, arrugue de barrera de antología. Días después, el empleado del sionismo, Barak Obama, ante la jefatura del estado mayor de USA, declaraba que en lo inmediato, la prioridad es la recuperación de la economía de los EEUU -en bancarrota-y que no había ninguna posibilidad de una nueva guerra, dejando librada la responsabilidad de la guerra contra el "terrorismo", a los grupos especiales de tareas, otro espectacular arrugue de la "primer potencia" ante el asombroso despliegue de superioridad tecnológica de las fuerzas armadas de la República Islámica de Irán... No, no va a haber guerra. Descansemos en paz, tomemos sol, disfrutemos del verano.



NOTA: No sé qué inconveniente técnico tiene el blog, el cual impide que se puedan pegar enlaces externos. Por ello, no se pueden abrir los videos de Cine y Liberación ni el reportaje a Pascual Paola. Sé que es incómodo y requiere de su tiempo, pero de tener serio interés en visualizarlos, recomiendo copiarlos y pegarlos en el buscador de google, ahí podrán verlos. Muchs gracias

Article 21

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“Argentina es parte integrante del Imperio Británico”

Julio Roca (h) Vicepresidente de la República
Década Infame (1932-1938)


No llama la atención que el discurso oficial se lleve más que bien, en este caso, con el de Clarín y La Nación. No, para nada. Que los medios, la “Corpo”, gerenciados por Goldman Sachs, coincidan con el gobierno peronista de la Anglogold, Barrick Gold, Hoschchild, Pan American Silver, A Grade Trading, Río Tinto, Yamana Gold, Xstrata, Goldcorp Inc, Northern Orion, FMC Lithio Corp, BHP Billiton Corp. -ver www.mapadelsaqueodeloroargentino.blogspot.com-no es ni casualidad, ni impone ningún tipo de contradicción. Son el poder real, los paradigmas del saqueo y la entrega de un país rendido moral, política, económica y militarmente al Imperio británico en 1982.

Hoy día, ser un hombre fuerte del peronismo se perfecciona en tanto y cuanto se tiene la oportunidad de sentarse en una mesa a negociar con un CEO de la minería anglosajona porcentajes de la entrega de las riquezas naturales de su provincia; el caso patético del gobernador electo de Río Negro, el finado Carlos Soria, asesinado por su propia esposa por un tema de plata, mucha plata, habla de un colapso moral que a los argentinos nos va a llevar varias generaciones apuntalar, nada es gratis, menos, venderle el alma al Diablo. Estaba aún tibio el cadáver de Soria, cuando su vicegobernador, sí, vamos a nombrarlo, por esta frase pasará a la historia, hombre del Frente Grande, de Chacho Alvarez, un progre, Alberto Weretilneck, declaraba que los proyectos de la megaminería autorizados por Soria en Río Negro se ejecutarían de todas formas, porque “por ese sueño el Gringo había luchado” (triple sic).

Sí, estamos tan pero tan mal, que el relato oficial nutre sus páginas más gloriosas con apostillas de traiciones a la patria, de negociados escandalosos, como si fueran arrebatos de guerrillas en la Sierra Maestra. Ni más ni menos. Digamos que Soria no había muerto en vano. A esa altura, la aparición del intendente de Catriel, Carlos Johnston, con su automóvil repleto de dólares, no llamaba la atención, hombre del Frente Grande, era socio político y comercial de Soria, ante el asesinato de gobernador, sin conocer los pormenores, entró en pánico, huyó a cualquier parte, dejó a la familia esperándolo con las brasas para el asado, eso sí, los verdes, en el peor de los casos, con él finiquitaban. Y sí, saben que cuando menos merecen ser muertos por sus tropelías, bien que lo saben. Días antes habían sido suicidados un secretario de comercio exterior y un cónsul en Bolivia. Sí, empezaba fuerte el año de los mayas. El año en que la Presidenta daba muestras de ser eterna, una Evita 5.1, a prueba de cáncer.

"Es que es mucha plata, compañeros...", otra frase célebre para la historia dorada de la decadencia del peronismo, del gobernador de La Rioja, Beder Herrera, tratando de justificar su cambio de postura en el tema de la megaminería, que en el 2007 lo tenía militando en procura de una ley en contra de la explotación a cielo abierto, para tenerlo cinco años más tarde, ya como gobernador, sí, con la abstención del 50% de los riojanos en los comicios del 2011, apurando el cierre del contrato con la Osisko Mining Company. Una movilización el 27 de enero, en donde más de 15 mil riojanos coparon la plaza 25 de Mayo exigiendo su renuncia, lo puso contra las cuerdas. Allegados cuentan que en la casa de gobierno el miedo esa noche era palpable; saben que ya pasó el tiempo de las pacíficas cacerolas.

Ellos son quienes mandan y ordenan en este pobre país en donde el día a día es tan cruel que da ganas hacerse hippie y vivir en una nube lisérgica. ¿Alguien se acuerda del escándalo del caso Candela Rodríguez, o la red de prostíbulos de Zaffaroni, o de las denuncias de Sergio Schoklender a propósito de que recaudaban fondos para las Madres a punta de pistola, o del anillo del Juez Oyarbide valuado en un cuarto de millón de dólares?. La postal de esta mañana, con un guía de turismo francés, Laurent Schwebel, apuñalado en Plaza San Martín, ante el Monumento a los Caídos en las Islas Malvinas, para robarle su cámara fotográfica, nos exime de mayores comentarios. Y en donde ver a un diputado nacional, Díaz Bancalari, un traidor a prueba de balas, soportar una golpiza humillante por parte de ex combatientes de Malvinas, nos da harto gusto; sí, es cierto, le pegaron poco, no lo molieron a palos. Al día siguiente CEW comparó a los ex combatientes con los milicos de la dictadura; no pega una esta pobre mujer, lumpen con carteras de Louis Vouitton, hija natural de un suboficial de marina destinado a los astilleros de Río Santiago en la década del 50. Cristina Iº de Tolosa, nuestra reina judía.

La Presidente, en ese limbo de sumo autismo en donde mora, firmaba dos decretos, uno, ordenando la apertura de un informe e investigación de un General de 84 años entonces, 1982, Benjamín Rattenbach, en el cual de forma insoslayable se pone a los combatientes de Malvinas en el quinto infierno, ni dictado por Margaret Thatcher hubiera salido mejor ese informe. Porque el viejo General, ni más ni menos, puso la lupa sobre la impericia de su propia fuerza, el Ejército, al mando de la conducción de la guerra, ignorando, sin ir más lejos, la épica de la Fuerza Aérea y la aviación naval, el perfecto accionar de los Comandos del EA, o del BIM 5 –Batallón de Infantería de Marina 5- al mando del Capitán de Corbeta Carlos Robacio, pidiéndole un día antes de la rendición de Puerto Argentino al General Mario Menéndez el relevo del BIM 2, intacto, sólo había participado en operaciones en la toma de las Islas el 2 de abril, luego, acantonado en Puerto Argentino, perfectamente entrenado y pertrechado, para seguir soportando a los británicos en las cuestas de Tumbledown.

Si Menéndez, en vez de mandarle a los Infantes de Marina de Robacio, “calzoncillos largos”, le hubiera mandado municiones, diez mil disparos de obús había efectuado el BIM 5, o le habilitaba el BIM 2, 800 combatientes frescos, repito, perfectamente entrenados en la base de Usuhaia para el combate en las heladas estepas patagónicas, otro hubiera sido el destino de la guerra, conforme las declaraciones del Tte. Cnel galés Toni Davies en 2007, a los 25 años de la Gesta, -cuando los Kirchner no pudieron participar del acto oficial en Río Gallegos por el conflicto docente en su provincia, sí, eran personas no gratas en su propia tierra-, sosteniendo que habían ganado la guerra “por 48 horas”, a propósito del percance provocado por el hundimiento del portacontendores Atlantic Conveyor el 25 de mayo, en el estrecho de San Carlos, con él, toda la logística, de municiones a hospitales de campaña de la Task Force, al fondo del mar.

Davies, de visita en Buenos Aires entonces, fue aún más allá, al declarar que sus soldados también eran bisoños, no habían peleado ni en Irlanda, que los FAL de fabricación argentina era mejores que los de ellos, los originales belgas, que se trababan por el hielo, que si había un día más de combate, lo más probable era que ellos se quedaran sin municiones. Todo esto declaró hace cinco años Toni Davies nada menos que en reportaje en el diario Clarín. Sí, cuando Magnetto era oficialista y tomaba el vermú con Alberto Fernández y Néstor Kirchner en Olivos.

Ignora también, no hace mención, le resulta irrelevante, al Gral. Benjamín Rattenbach, que la Task Force, formada por casi 200 navíos, entre transportes y buques de guerra, haya perdido en menos de 60 días de combate en el atlántico sur el 40% de sus unidades, hundidas, averiadas, fuera de combate, blancos de los muy bien coordinados y ejecutados ataques de la aviación naval y la Fuerza Aérea. El año pasado, el príncipe Andrés de York, en un lapsus memorable ante las cámaras de la televisión británica, reconoció que siendo él tripulante del portaaviones “Invencible”, nave insignia de la fuerza invasora, debieron de soportar un serio ataque de la aviación argentina, 30 de mayo de 1982, el cual dañó el buque; textualmente, él tuvo temor de ser encontrado cuerpo tierra, carbonizado sobre la cubierta del buque, con el cubo mágico que intentaba armar entonces con otro tripulante. No, el Gral. Rattenbach no pudo estar al tanto de tal confesión, extra tempore.

Es fuerte la versión, producto de investigaciones de los últimos años, que el portaaviones Invencible se hunde en el Atlántico al ser remolcado por un mercante norteamericano, estaba a la deriva luego del ataque, rumbo a la isla Ascensión. Es reemplazado entonces por su gemelo Ark Royal. Otra versión, sostiene que en un mapa de prospección petrolífera del 2007, las autoridades de Malvinas lo dan como hundido cerca de las Islas. La tripulación habría sido rescatada por el portaaviones Hermes y transferida luego a su gemelo, para la entrada triunfal en el puerto de Portsmouth, cuatro meses más tarde de terminado el conflicto.

En una sola jornada de combate, el BIM 5 había diezmando un batallón de paracaidistas escoceses, más de 800 hombres, aniquilando unos 300 gurcas, todos estos acontecimientos relatados por los protagonistas británicos y subidos a youtube, no, no son información confidencial, ésta, la Casa de Windsor la mantiene en secreto hasta el 2082. Es bueno precisar, para conculcar el relato de Goldman Sachs, la progresía intelectual y el periodismo militante, que el General Rattenbach recomienda un solo juicio sumario y la pena máxima, un pelotón de fusilamiento, es para el Tte. Cnel. Italo Poggi, jefe del regimiento de correntinos, los famosos correntinos que iban a correr a los gurcas con los facones.

Este Regimiento, el de Infantería 12 General Arenales, de Mercedes, Corrientes, al mando del Tte. Cnel. Italo Angel Piaggi, autor del libro "Ganso Verde", promediando la guerra, del 26 al 29 de mayo, durante la batalla de Pradera del Ganso, había recibido la orden expresa del General Menéndez de resistir hasta el último hombre. A su vez, habían escuchado por radio, cómo la artillería argentina recibía la orden de bombardear nada menos que sus posiciones, por si les quedaba alguna duda; sobre el caso podría dar testimonio el Gral. Martín Balza, oficial en jefe de la artillería argentina en el combate. Sí, hasta ese entonces, la Fuerza Aérea y la Marina, ésta a propósito del hundimiento del crucero General Belgrano, llevaban las palmas de la gloria por cantidad de efectivos muertos, o por las heroicas hazañas de los aviadores. La estadística del Ejército era corta, debían de mantenerse por encima de las otras fuerzas si pretendían seguir ejerciendo el predominio político que les había permitido llevar a tomar el poder por sendos golpes militares cinco veces durante el siglo XX.

Al Regimiento de correntinos de mi amigo Marito Cordón lo mandaban a degüello, así de simple, si reculaban, los iba a bombardear su propia artillería. Esto lo hemos visto hace un par de años en una soberbia película del francés Jean Jacques Arnaud, con las barcazas del Ejército Rojo llegando a Leningrado, sitiada por los alemanes, soldados rusos aterrorizados siendo fusilados por sus propios suboficiales y oficiales. Sí, es una maldición la guerra, ya lo sabemos. El Ejército precisaba cuando menos de 500 muertos propios, no llegó a las 200. Cuento la anécdota de Marito Cordón – con quien fuéramos compañeros de trabajo en la Biblioteca del Congreso hace más de 25 años- porque me sigue emocionando. Luego de ser dado de baja sumariamente, o sea, sin derecho a la defensa, privado de rango, uniforme y sueldo de por vida, era el segundo jefe del RIM 12, siguió sosteniendo a su familia de cuatro hijas y su esposa, trabajando por la noche en una empresa de limpieza antes de entrar al Congreso. Sí, un Mayor del Ejército Argentino, ex combatiente de Malvinas, limpiaba baños. El oficial al mando de ese regimiento de correntinos, el Tte. Cnel. Poggi, junto con el Mayor Mario Cordón, desobedeciendo las órdenes del Gral. Menéndez, les dan licencia a su tropa replegarse, no estaban dispuestos a sacrificarlos, al tiempo que ellos con el resto de oficiales y suboficiales se rendían y entregaban a los británicos.

Por tal accionar, Rattembach pedía el fusilamiento de Piaggi, nunca ejecutado. ¿Me pregunto, quién va a juzgar entonces al Gral. Benjamín Rattenbach, Horacio Verbitsky, porque eso sí que es avalar una conducta por cierto criminosa, cual es la de ordenar batir con artillería a la propia tropa? ¿Quién puede sostener con seriedad y objetividad, pasados 30 años de la guerra, que el Informe Rattenbach se ajusta a Derecho, conforme los códigos militares, las leyes de la guerra, el Derecho Penal del mundo civilizado; no que fue una maniobra desesperada de un poder militar en fuga, por lavar torpemente su conciencia?. No me caben dudas, que la Comisión del Congreso, el “Observatorio” que seguirá la apertura oficial del Informe Rattenbach, apunta a juicios de la “Democracia” para con los militares acusados por el viejo General por “traición e impericia”. Eso sí, el General Menéndez, gran traidor y entregador de Malvinas, seguirá libre, dando sus históricas conferencias, siempre con su pantalón de franela gris y su blazer azul, british.

La orden impartida entonces por Menéndez a Italo Piaggi, en medio de la batalla de Ganso Verde, resistir hasta el último hombre, no es distinta a la que recibe Menéndez el 13 de junio vía telefónica de parte de Galtieri. Hasta el día de hoy, Menéndez narra ufano en sus conferencias cómo entonces lo mandó a su jefe directo a la mierda, para rendirse sin vueltas al día siguiente, según él convencido de salvar al vida de miles de combatientes, ante la mayor sorpresa del alto mando inglés, que ya preparaba las banderas blancas para su propia rendición. Cuál es la vara de Rattenbach, vuelvo a preguntarme. Porqué un pelotón de fusilamiento para Piaggi y un simple apercibimiento para Menéndez. ¿Esta es la gran verdad que nos quiere revelar el gobierno, a 30 años del conflicto? ¿No se les podía ocurrir una estrategia de propaganda y desprestigio de la Gesta aún más pobre? Para perfeccionar el papelón, informe tan secreto del General Rattenbach, que fuera publicado por la revista 7 días, entonces en manos de la Side, en 1983.

Es uno de los lugares más comunes del progresismo y de los organismos de DDHH, insistir con la “entrega” del Astiz de las Georgias “sin haber disparado un tiro”, asimismo, citando el Informe Rattenbach, sin haber ni siquiera ojeado la primer página, hacer hincapié en el pedido de la pena máxima para el marino represor. Falso de toda falsedad. La compañía de buzos tácticos al mando de Astiz resiste en Georgias el ataque de tres buques de guerra británicos, disparos de sus artillería, o sea de cañones de 105 mm para arriba, durante dos interminables horas, apoyados, como si fuera poco, por las dudas, con el asedio de un submarino nuclear, –el submarino convencional Santa Fe que los asistía, estaba fuera de combate, averiado-, hasta que el Capitán de Corbeta Lagos, al mando de ambos contingentes, le ordena, conforme los códigos de la guerra, el alto el fuego a Astiz, para evitar el aniquilamiento de la propia tropa ante la desproporción de fuerzas. La histórica foto del represor con luenga barba, rindiéndose, es un montaje propagandístico de los británicos, que necesitaban una gran foto para tapar las de sus tropas con los brazos en alto entregando las Islas el 2 de abril. Nunca hubo dos oficiales de la marina de guerra rindiéndose a los británicos en las islas Georgias. Pura propaganda de guerra invasora que continúa siendo efectiva.

Nadie es condenado por semejante accionar. Tampoco lo fueron ellos. Rattenbach tan sólo ordenó un sumario administrativo para con aquéllos dos marinos. La resistencia heroica de “El Alamo”, llevado al cine varias veces, o de cualquier historia militar semejante, como la de “El Alcázar de Toledo”, o los “300” del desfiladero de las Termopilas, se sustenta en que esta resistencia cerril puede ser indispensable para sostener un frente, siempre y cuando haya una fuerza de apoyo en curso. En el caso de las islas Georgias, este apoyo era inexistente. Entiéndase bien, no estoy pidiendo la libertad de Astiz, ni nada parecido. Tampoco la de Rolón, Pernías, Acosta, héroes del BIM 5.

El 29 de mayo del año pasado, el héroe de Monte Tumbledown, el Contraalmirante Carlos Robacio, pasaba a la eternidad. No fue recordado entonces ni lo será ahora, justamente en el día del Ejército Argentino, una humorada del marino, decidir morir en tal día. El 3 de junio del año pasado, el jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada Nº 25, con asiento en General Sarmiento, Chubut, el Tte. Cnel. Víctor Manuel Paz le rendía honores militares junto a los caídos de su Regimiento en Malvinas, los “Bravos del 25”. El Ministro de Defensa le ordenó 30 días de arresto por tal gesto. Así están las cosas en este país, entregado por 30 monedas de oro.

El otro decreto firmado por Cristina Elisabet Wilhelm, promete la creación de un hospital de salud mental para ex combatientes, burla infame a 30 años del conflicto, cuando durante tres décadas a los ex combatientes les han negado lo más elemental, un desfile militar propio, de todas las unidades en combate y de apoyo -el año pasado, en la apoteosis del Bicentenario, lo hicieron de prepo, ante la cabeza gacha del poeta gauchesco Aníbal Fernández, el único funcionario de primera línea entonces en el palco, otrora con poder político -, cuando todos los locos ya se han suicidado; 459 se han quitado la vida, más que los muertos en las Islas en combate – exactamente 201 hombres, 194 de Ejército y 7 de Gendarmería, descontando desde ya las víctimas del Crucero Gral. Belgrano, más de 321, fuera de la zona de exclusión bélica, o 55 hombres de la FAA, el BIM 5 pierde 16 hombres - al no poder soportar la espalda de una sociedad que ha vivido despreciándolos por haber cumplido con la Patria, por haber defendido el territorio nacional invadido a costa de su sangre, peor aún, por haber tenido la osadía de reivindicar esa gesta, convencidos como están los cipayos, que Malvinas es una causa perdida, o que está muy pero muy mal molestar la paz idílica de esos usurpadores, los kelpers, esa ficción jurídica regida por una constitución dictada por la Corona británica, a Linda Watson, ella, tan rubia, tan linda, empleados de las tres empresas de la monarquía que operan en las Islas, o los ilusos (cobardes encubiertos), que para hacer tiempo especulan con que las Islas serán recuperadas por la vía diplomática, sin tomar en cuenta los recaudos de la Unión Europea, alertada del tesoro petrolífero que yace en sus cuencas, declarando a las Islas territorios ultramarinos de Europa en 2009, conforme los Acuerdos de Lisboa.

Ni qué hablar, por favor, de que en la cuenca de Malvinas haya en realidad una cierta y gigantesca reserva petrolera, según los informes de Lula da Silva al matrimonio Kirchner en su momento, superior a la del litoral paulista, también, desde ya, a las agotadas del Mar del Norte, que han hecho, para el caso, a Noruega el 10º productor de petróleo del planeta, no, ni hablar del tema, no vaya a ser cosa que sea cierto, ¿no, qué hacemos?, a ver si tenemos que ponernos a trabajar en serio, ir al gimnasio todas las mañanas dos horas para bajar la repugnante panza que portamos para estar alejados del mundo, si ni siquiera estamos en condiciones de explotar el petróleo del continente y hemos vendido la empresa de bandera, la más grande petrolera estatal del mundo, en su momento, por monedas.

Esta Argentina de remate, de todo por dos pesos, paisito de dos güitas, mediocre hasta el hueso, mal alimentada, más educado, mal vestido, poblado de gente francamente fea, ordinaria, embrutecida con el pan y el circo de los planes trabajar y el fútbol para todos y todas, con el paco y el tetra, alienada con las ínfulas de una tarjeta gold a como sea, adicta de cualquier batata, shopping life, poblada de una clase media tilinga y cipaya por deporte, full time, confundida tanto por las vacuidades diarias de un relator deportivo uruguayo, como de las manipulaciones de Felipe Pigna, Miguel Bonasso, Horacio Verbitsky y Pacho O´Donell, no soporta la más mínima alucinación de soberanía, de dignidad y grandeza, la verdad de la milanga es que le cabe de lo mejor ser una putita, módica prostituta, ante de dejarse ganar por el pavor de especular con ser protagonistas de alguna historia que valga la pena antes de morir sin darse cuenta. El hospital de salud mental para ex combatientes es el segundo que se anuncia, el anterior, está de más decirlo, nunca fue terminado.

Casi todos los meses son encontrados ex combatientes muertos, algunos, en total abandono, comidos por las ratas, solos de toda soledad, en pensiones infames. El año pasado se encontró uno que vivía en la selva, alienado, descalzo, en Entre Ríos, cerca de Concordia, el Cabo 1º Francisco Fherenbacher, alimentado por un hermano que una vez por semana que dejaba comida; lo peor que le pasaba a este Cabo 1º de la Armada, es que nadie le creía que había peleado en las Islas, tal su condena. A principios de 2012, moría en el mar austral Alejandro Carranza, al intentar unir Usuhaia con las Islas Malvinas en un kayac, el relato de la expedición está trunco, conmueve, en el blog "Del Fin del Mundo a Malvinas". Esta vez, no los dejaron ingresar a la Casa de Gobierno para presenciar cómo la autista Reina Cristina de Tolosa, les donaba magnánima un hospital de salud mental, al tiempo que no les da trabajo genuino. Ellos se encargaron de maltratar a un “representante del pueblo” para expresar su malestar, que va en aumento. Tal vez estén hartos de matarse a sí mismos.

Hace dos años, en el acto oficial de la Base Aérea del Palomar, la entonces Ministra de Defensa, Nilda Garré, le prohibió la palabra un ex combatiente en un nuevo aniversario de Malvinas, al no pasar el texto de su discurso la censura previa de sus alcahuetes, ya que este soldado recordaba con orgullo sus días de combate, su admiración por el oficial al mando de su grupo, con quien compartió cantidad de enfrentamientos con el invasor, siempre codo a codo, como la expresan la mayoría de ellos, fueron 15 mil hombres en las Islas, otros tantos más en las bases del continente, acuartelados durante tres meses, dando apoyo logístico, motivo de orgullo de por vida.

Orgullo bastardeado por todos los gobiernos de turno, sátrapas del Imperio, así como por los grandes medios, intelectuales, periodistas, comunicadores, cineastas, artistas, opinantes políticamente correctos, en donde coinciden troskos progres que estuvieron al servicio de la Alianza, como Beatriz Sarlo, un ex servicio neoliberal, peronista ad hoc funcional a Carlos Menem en el remate de la Nación, como el Tata Yofre, devenido en periodista de investigación con información de "muy buena fuente" (sic), un historiador en procura de una toga en Oxford, como Luis Alberto Romero, un snob a pedal como Martín Caparrós, un diletante como Lanata, un gorila pro británico como Sebrelli, un liberal pro sionista como Marcos Aguinis, un sociólogo germaniano del Club Socialista como Vicente Palermo, un colgado del último subte como Víctor Hugo Morales.

Salvo en el caso de este último, todos ejercitan el discurso anti Malvinas y la "autodeterminación de los kelpers", auspiciados por el diario La Nación, una tradición al servicio del cetro masónico de Londres, convencidos que Cristina es Galtieri, cuando está más que claro que los vínculos de la Presidente con los negocios de la minería anglosajona, la entrega de las riquezas naturales de la Argentina a la banca anglosionista. la venta de YPF, la mayor empresa petrolera estatal del mundo en su momento, operación iniciada por Menem y finiquitada por De la Rúa, siempre con el apoyo decisivo de los Kirchner, a una empresa pantalla de la British Petroleum como el Repsol, la sociedad con los latifundios sojeros de la mafia judía, la liberación del espacio aéreo y fronterizo a las operaciones de los carteles de la droga de Colombia y México, la complicidad en las violaciones a nuestra soberanía ejecutadas durante los atentados en Buenos Aires de 1992 y 1994, el pago a rajatabla de una deuda externa fraudulenta contraída precisamente por la dictadura y octuplicada por la clase política a lo largo de tres décadas, no fueron tan siquiera una fantasía trasnochada del peor de aquéllos militares golpistas, violadores de los derechos humanos.

Todo les han negado a héroes y combatientes y acuartelados de entonces, la tan mentada memoria, el subterfugio de la historia, reemplazada por el relato oficial de turno, que hace el trabajo sucio con aparatos propagandísticos propios de la peor dictadura, les han ido borrando con la lavandina del oprobio todas y cada una de los horas que soportaron estoicamente la agresión de la tercer potencia militar del planeta, apoyada por la OTAN y los EEUU, más, la servil y artera colaboración de la dictadura de Pinochet Ugarte.

El lavado de cerebro a que ha sido sometida la sociedad argentina en estos últimos 30 años, a propósito de la cuestión Malvinas, conforme el mandato aristocrático de Lord Sir Winston Churchill III, “hay que revolcar a los argentinos en el barro de la humillación”, deja al bizarro mundo de La naranja mecánica narrado por Stanley Kubrick a la altura de una boutade de Diego Capusotto. Tal el motivo de la locura de los ex combatientes, no otro.

Bueno es recordarlo, porque nuestra memoria es más que flaca y la propaganda política y cultural anti Malvinas, incesante, que en abril de 1982, la empresa Gallup realiza una encuesta en donde se estima que el 90% de los argentinos apoya la recuperación de las Islas. También, que el 3 de abril de 1982, los principales representantes políticos de todas los partidos mayoritarios y algunos de izquierda, PJ, UCR, Partido Intransigente, FIP, participan en Puerto Argentino de la asunción del gobernador militar Gral. Mario B. Menéndez, consideran a la recuperación de las Islas una causa nacional, motivo de orgullo y unidad.
Sí, es cierto, la causa material de la recuperación es la decisión de un gobierno militar en retirada, acusado de atrocidades, como es también cierto que esa acción era una reivindicación querida por todos los argentinos de buena ley. La guerra la declara realmente Margaret Thatcher al ordenar el hundimiento del crucero General Belgrano. La foto de Néstor Kirchner el histórico 2 de abril, en la portada del diario Correo del Sur de Río Gallegos, acompañando junto con las "fuerzas vivas" de la capital santacruceña al gobernador militar de la provincia, el Gral. Oscar Guerrero -asesino del Mayor Bernardo Alberte el 24 de marzo de 1976- es una postal de plomo que dista demasiado del Eternauta, con que han pretendido disfrazar al nieto del usurero y fusilador de obreros de la Patagonia Trágica, Karl Kirchner, devenido, oh casualidad, en el político más rico de la historia argentina en sus doscientos años, con un poder concentrado más grande que el de Rosas o Perón, en su mejor momento.

A principios de 1989, en plena campaña para las presidenciales, el entonces gobernador de La Rioja, hoy Senador Nacional de su provincia por el FpV, Carlos Saúl Menem, según Jorge Antonio, hombre en quien nada menos que Juan Perón había puesto sus ojos, con su look Tigre de los Llanos y su poncho rojo al hombre, en gira por Río Gallegos proclamaba que había que recuperar a las Malvinas a cualquier costo. Intendente de la ciudad capital santacruceña era para ese entonces un alto y desgarbado abogado que se había comenzado a enriquecer años antes, durante la dictadura. En pleno vuelo hacia Buenos Aires, Menem recibe un llamado telefónico del General Vernon Walters, hombre del Pentágono para América del Sur, quien con tono amigable le recomiendo cambiar el énfasis de su discurso sobre la cuestión Malvinas, ya que hay gente menos amigable que él que lo más probable es que decidan asesinarlo, así, en plena campaña. Menem, un hombre eminentemente práctico, acusa recibo del mensaje. En un año y medio, con su canciller, Domingo Felipe Cavallo, firma en Madrid los Acuerdos de Paz con el Reino Unido, la reelecta Margaret Thatcher lo hace por los británicos, acuerdos más oprobioso que recuerde nación alguna, salvo los de Versalles, entre Alemania y sus vencedores, luego de la Gran Guerra.

A la fecha, los Acuerdos de Paz de Madrid, deberían más bien ser llamados Tratados de Paz de Madrid, tienen tanta vigencia como nulidad jurídica, ya que por nuestra ley fundante, la Constitución Nacional, sólo el Congreso puede tanto declarar una guerra, como firmar la paz. De hecho, los militares de la Junta nunca le declararon la guerra a Gran Bretaña, sabían de esos límites. Han pasado 22 años de la firma de tales tratados del escarnio, los cuales, entre otras cosas, han significado la entrega de nuestra petróleo, nuestra minería, nuestras reservas conforme el pago de una deuda externa fraudulenta, nuestra soberanía y Fuerzas Armadas, tan sólo resta la entrega del territorio continental para que sea perfecta entrega, descontamos, nuestra conciencia social e histórica, insisto, 22 años, de los cuales, 20 han sido de gobiernos nacionales, populares, peronistas -superlativas Décadas Infames-, sin que la clase política en pleno, insinúe el más mínimo atisbo de reacción ante la brutal violación a que hemos sido sometidos por parte del Imperio británico, con el subterfugio grosero de que la guerra fue provocada por una dictadura genocida, cuando está más que probado que fue un plan maestro diseñado y ejecutado con antelación, a partir del incidente Davidoff, justamente, en las Georgias. Máxime, cuando en la previa del enfrentamiento bélico, el plan del entonces presidente del Perú, Belaúnde Terry, había tenido tanto consenso en la ONU, como ante la Junta Militar, la administración conjunta era el plan del presidente del Perú, abortada al ordenar Margaret Thatcher el hundimiento del crucero Gral. Belgrano.

A mi me sorprende poco y nada cuando escucho a la progresía, a sus orates y vates, soportar el discurso contra la Gesta de Malvinas, apoyados en que fue una barbarie más de los milicos genocidas, esta vez, victimando a los pobres soldaditos, bárbaros, salvajes, algunos de ellos estaqueados como Martín Fierro por haber carneado alguna ovejita para un asado dominguero. Nunca, pero nunca, he escuchado a los mismos progres, orates y vates, lamentarse por los casi cien conscriptos, soldados argentinos, asesinados en sus puestos de guardia por la guerrilla de ERP y Montoneros en los años previos a Malvinas, de 1970 en adelante, durante la cierta aventura, improvisada, mal dirigida y peor equipada, de la guerra revolucionaria inventada por Guevara de la Serna en La Habana, promulgada en la Tricontinental de 1961, apropiada por John William Cooke y ejecutada por un cuerpo de tareas fundado en una oficina de inteligencia del Ejército de Lanusse. No, no les he escuchado un lamento, una crítica, la más mínima insinuación de algún tipo de deuda, de indemnización, -la especialidad de sus bufetes de abogados- para con esos soldaditos y sus familiares. No, ni hablar de los policías asesinados, federales y provinciales, no, esos eran todos cabecitas negras.

Tampoco, a la fecha, tenemos noticias de que algún fiscal del Estado haya recibido instrucciones del Procurador General de la Nación, el jefe de todos ellos, para que se levanten actuaciones a propósito de las denuncias realizadas el 2 de abril de 2008 por el ex combatiente Silvano Décima, tucumano, a propósito de las violaciones y fusilamientos por parte de oficiales británicos, que sufrieran tanto él como compañeros de batalla, luego de la rendición de Puerto Argentino. Noticia que fue pública y notoria entonces, difundida por el noticiero de Canal 9. Están a tiempo, los delitos de lesa humanidad, tanto como los crímenes de guerra, conforme el Tribunal Internacional Penal, son imprescriptibles.

Siguiendo la lógica perversa del progresismo neoliberal angosajón, reinante en la Argentina en los últimos 30 años, no sería descabellado, conforme el modus operandi impuesto por las usinas del poder central, divulgadas por paniaguados como Baltasar Garzón, Horacio Verbitsky y demás operarios de la sinarquía anglosionista, procesar a Juan Manuel de Rosas, Lucio N. Mansilla, Ciriaco Cuitiño, por los crímenes de lesa humanidad, violaciones a los derechos humanos, torturas, tormentos infamantes, cometidos durante los años de la dictadura oprobiosa conocida como Confederación Argentina, contra ciudadanos opositores, extranjeros, incluidos, los ingleses, franceses, italianos, mercenarios belgas y alemanes, espías brasileños, desaparecidos en manos de la Mazorca durante los años aciagos del bloqueo anglofrancés a los ríos argentinos.

A Doña Cristina Iº de Tolosa se le escapa la libre cuando aprovecha el 20 de noviembre para hacer una kermese a orillas de río Paraná, sin poder jugar nada más que Peón4Reina, dándole letra con el bombo una semana a la claque de Orlando Barone, por temar a dar un paso en falso, pisar una cáscara de banana arrojada por Magnetto, tropezar con un lingote de oro. Sin ir más lejos, Baltasar Garzón pretendió procesar al Contraalmirante Carlos Busser por violaciones a los derechos humanos de un espía chileno durante el conflicto de Malvinas. A ver si nos entendemos, espía de la dictadura pinochetista colaborando con el invasor británico. Sí, suena increíble. Recordemos que el BIM 2, al mando de Busser, fue quien recuperó las Islas el 2 de abril, de forma pacífica, con la sola muerte del Capitán de Fragata Pedro Giachino.

Sí, es cierto, la crisis terminal del capitalismo y la debilidad moral y material del Imperio Británico, hoy día, hacen la cuestión de la recuperación de las Islas, una problemática abordable. Gran Bretaña en año pasado se desprendió del último portaaviones que poseía la Royal Navy, justamente, el Invencible. Esto le impide tácticamente plantear una nueva hipótesis de conflicto porque no tendría superioridad aérea para el más mínimo enfrentamiento, así las cosas, sería inviable cualquier tipo de abastecimiento, tanto para los kelpers, como para los efectivos estacionados en las Islas. Incluso ante los vetustos Mirage, A4B y Súper Etendard de nuestras fuerzas, deberían pactar tregua y negociación. Luego, todo no deja de ser una mascarada de cartón pintado, con la militarización “nuclear” (sic) del Atlántico Sur. El show mediático montado por el oficialismo, así como por Cameron, les viene de perillas a ambos. Pura cortina de humo para distraer durante un largo y difícil año la opinión pública, británica y argentina, de sus crisis internas. Insisto, es demencial reiterar amenazas nucleares para soportar un bastión colonial, no lo soporta ni un guión de Ray Bradbury ese argumento.

Eso sí, que ni en chiste se le ocurra al UNASUR ir más allá de las provocaciones de pantalla; el “suicidio” de Ivan Heyn, Secretario de Comercio Exterior, precisamente, en un hotel montevideano, en donde desapareció la cámara de seguridad el piso, es un mensaje mafioso del M16 para Mugica de no tan difícil lectura. Entonces, el bloqueo a los buques de bandera de Malvinas, no deja de ser un subterfugio –ni en broma bloquear buques de bandera inglesa-, habida cuenta de que los hermanos uruguayos, chilenos, peruanos, bolivianos, brasileños, venezolanas, ecuatorianos, cubanos, todos, saben que el poder económico de los Kirchner está asentado en fenomenales negociados con empresas mineras y petroleras anglosajonas. Todo no deja de ser entonces una mascarada, mise en scene, sobreactuación, la especialidad de CEW, una foto con Sean Penn. Una nueva burla. Circo Beat.

Article 20

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El viernes por la noche, luego de encontrar el cadáver de Lucas, el supuesto cadáver número 51, la gente montó en cólera. Hubo cortes de calles y se prendieron gomas. Hubo represión en Once. En algunos barrios de Capital, que han sido castigados con cortes de luz durante todo el verano, estado asambleario. El cántico de Qué se vayan Todos, volvió a oírse. Como de la nada, apareció Quebracho con un par de colectivos llenos de lumpenaje, para romper vidrieras y robar en la estación de Once, para entonces, asediada. La violencia fuera de tiempo de estos grupos manipulados por la SIDE desde siempre, permitió a Clarín y La Nación titular con esa índole, trabajando, una vez más, codo a codo con el Gobierno; la incipiente y espontánea reacción popular era neutralizada.

De todas formas esto no le impidió a la gente gritarle a la Presidenta que diera la cara. No, eso lo vimos todos. La explosión por las redes sociales, válvula de escape de una sociedad que del 2002 en adelante se ha vuelto autista, era también un clamor exaltado, la impunidad del on line hace a todos valientes y mandados, digamos que si fuera por la virtualidad de esta escueta forma de participación, tendríamos un cacerlazo por hora y una marcha de protesta e indignación diarias. El ciber espacio K, ausente con aviso.

Desde el primer momento del rescate, el Dr. Crescenti, titular del SAME, había declarado al ser interrogado sobre el número de víctimas, que su trabajo era encargarse de los vivos, de los muertos, la Federal y Bomberos. Luego, esta listas fueron manipuladas a fin de que el supuesto accidente, quedara tercero en el ranking de tragedias ferroviarias de la Argentina; ya con las cifras controladas, 50 muertos y más de 705 heridos, nunca 678, ni 57 muertos; el canal 7, sí, es insólito, mandaba un banner, pié de pantalla, en donde se informaba que había “todavía” una docena de desaparecidos, incluido Lucas, cuando para ese entonces, hacía 24 horas que el número de muertos era de 50. Como decían las pibas chusmas del barrio en la escuela primaria, la vi con mis propios ojos. Hace un rato nos acabamos de enterar que el padre de Lucas, Paolo Menghini, trabaja justamente en canal 7, es "especialista en imágenes", vaya a saber qué corcholis es eso. ¿Editor, tal vez?, editor del noticiero de canal 7. Caramba.

El viernes por la noche, al cruzar la calle en Sánchez de Bustamante al 1100, en donde trabajo, para comprar cigarrillos, vi abierto un local partidario del peronismo de Capital que está cerrado hace meses, la agrupación se autodenomina FAP, sí, como las recordadas Fuerzas Armadas Peronistas de los hermanos Villaflor, notable la falta de respeto de estos punteros de cuarta para autonombrarse, uno solo de ellos dentro, leyendo una revista, afuera, un cartel con la foto de Lucas, buscado. Hacía dos horas que había sido encontrado su cuerpo sin vida en el cuarto vagón de la formación 3772, del macabro tren número 16 a Once.

Sí, es verdad, los políticos, en todos sus niveles, no sirven ni para cambiarle el cuerito a una canilla. Los bomberos que habían participado del operativo de rescate, rápidos, se liberaban de la culpa de olvidar a Lucas entre los hierros retorcidos del cuarto vagón, señalaron que un día antes había pasado por el lugar el Juez Federal Bonadío, a cargo de la causa, sin advertir el fuerte olor que ya se filtraba entre las chapas del cuarto coche fúnebre. Garré, con su fatal estampa de profesora de merceologia muy mal atendida, declaraba que Lucas no había sido encontrado porque viajaba en un lugar indebido, claro, no citó al Proyecto X para confirmarlo, compitiendo para el caso en niveles de estulticia con el secretario de transporte.

Dudo mucho que el Fiscal Federal Federico Delgado a cargo de la instrucción de la causa evalúe como una alternativa a tener en cuenta, la intencionalidad de la tragedia. Lo digo más claro, que haya sido un atentado promovido por una asociación ilícita enquistada entre los vericuetos del poder oficial, a fin de usarlo de tapadera de diversos escándalos que a dos meses del segundo mandato de CEW, se tornan insoportables. Sí, ya sé que suena a teoría conspirativa de la peor calaña, con toda la desconfianza que éstas promueven, su descrédito; me hago cargo. El punto es que desde hace años estos accidentes se suceden sin que se tomen medidas de ninguna índole para evitarlos.

Luego, a uno que es tan mal pensado como corresponde, le entra la duda sobre si no son utilizados –no es poca cosa que los delegados ferroviarios del Sarmiento hayan declarado que la formación 3772 tenía de 8 compresores de frenos, uno por vagón, 3 fuera de servicio, hecho insólito, ya que esa formación había sido repuesta el mismo día miércoles 22, luego de estar en mantenimiento en talleres durante diez días; que el maquinista, Marcos Antonio Córdoba haya abordado la formación en la estación Castelar, que a partir de la estación siguiente, Haedo, el pasaje haya denunciado fallaban los frenos, que el tren hubiera sido sacado de servicio en la cabecera, en Moreno, a las 6 de la mañana para reponerlo una hora más tarde, que el pasaje, en su gran mayoría, haya partido desde Moreno sin boleto porque en la estación no había guardas, hecho inusual, fuera de lo común, sobre todo en horarios pico, recordemos que el boleto es la única garantía para poder exigir ante le Empresa y la Aseguradora en caso de siniestros, que fuera, también, una hora pico en la que la formación llevaba más de 2000 personas. Sí, es cierto, como dice el Secretario de Transporte, que aún no ha renunciado, si el accidente pasaba un día antes, era una anécdota-, digo, si no son utilizados para tapar noticias de escándalos y descontroles que al gobierno no le resultan cómodos, más bien todo lo contrario, a tan sólo dos meses de asumir el segundo mandato (en rigor, es el tercero) esta semana recién se inaugura oficialmente el Parlamento, el jueves próximo, sino que hacen que un período de cuatro años, peor aún, las legislativas del año que viene, sean casi una misión imposible, un viaje a la dimensión desconocida.

Aclaro, porque en estos días todos nos hemos vuelto un poco Perrry Mason, que el supuesto control de alcoholemia de Marcos Antonio Córdoba difundido por TBA a un medio on line, LPO, nunca un comunicado de prensa difundido a todos los medios, el cual habría dado positivo con 0,13 de alcohol en sangre, en el párrafo final acota: un 0,13% de alcohol en sangre puede producirse por tomar café o alguna otra sustancia, no necesariamente por ingerir alcohol. Insisto, porque la estrategia de los Cirigliano desde el primer día ha sido inculpar al motorman, cuando menos, crear un manto de sospechas sobre su impericia, esto se evidencia también en las grabaciones con la torre de control, editadas, que ha difundido.

Suena criminal, propio de mentes siniestras, pero que en una formación que sale de Moreno luego de diez días en mantenimiento, en taller, con 3 de sus 8 compresores inutilizados, no es producto de la desidia y el abandono, o un típico pecado argentino consecuencia del proverbial atado con alambre, máxime cuando había sido apartada del andén durante una hora antes de partir, eso es una formación que ha sido saboteada para un atentado; repugna a la inteligencia la versión de un accidente o un error humano. Sí, ya lo sé, la del atentado repugna aún más, da mucho asco, a mi me pasa, provoca náuseas. La versión que circuló en horas de ayer por la tarde, martes 28 de febrero, a propósito de que Cirigliano había apretado telefónicamente a la Presidente, amenazándola con que si le soltaba la mano, él daba órdenes para que los servicios funcionaran sin mantenimiento, habida cuenta de que el gobierno no resiste otra masacre, tiene su lectura, su coherencia dramática, no suena inverosímil.

La inmediata intervención de TBA por dos semanas, apunta, precisamente, tanto a impedir otra catástrofe, -los trenes casi no están funcionando en estos momentos-, como a manipular la información y trabar el accionar judicial. Todo esto, ya con las escenografías por el suelo, ante los ojos atentos de una sociedad harta, en carne viva, trastornada. Viernes 2 de marzo, luego del discurso delirante de CEW en el Congreso, entre tantos dislates, mentiras y aberraciones, defendiendo la política ferroviaria y el uso indiscriminado de los subsidios; presentado el lapidario informe de la Auditoria General de la Nación, el Juez Bonadío acepta como querellante al Estado, propinándole una bofetada en la cara a las víctimas y familiares de la masacre, al Derecho, la administración de Justicia y el más elemental sentido común. De ahora en más, la causa judicial es una nueva farsa. En la tarde del viernes, los familiares de las víctimas marchan nuevamente a reclamar Justicia a Plaza de Mayo y a pedir una audiencia con la Presidente que no estará para recibirlos.

La primer pericia precisó que los frenos de los cuatro últimos vagones de la formación funcionaban, a lo cual el delegado gremial del Sarmiento, el "Pollo" Sobrero, respondió que no les creía, que ellos no habían estado presentes cuando la habían efectuado. Desde ya, se ve la mala intención y la manipulación que se practica con este tipo de pericias en cuotas, ya que los vagones siniestrados, los primeros cuatro, justamente, no pueden siguiera aún ser separados para tal fin -no me entra en la cabeza cómo, además, podrán probar los frenos en coches que han quedado deshechos-. Eso sí, instalan la duda en los mentecatos, que no son pocos.

Bonadío acepta al Estado como querellante, 8 días después de que De Vido y Schiavi anunciaran públicamente la pretensión de tal carácter; tres días antes, la versión que había circulado era la contraria. Esto en la jerga tribunalicia y en la calle, se titula cotizarse. Sí, el juez Bonadío se ha asegurado una buena jubilación para él, sus hijos y nietos en alguna isla lejana, no en Argentina. Cerca del bangaloo de Oyarbide. El delito de estos jueces federales se denomina prevaricto. Por mucha menos plata, el Supremo de España cercenó la carrera del mediático e internacional Baltasar Garzón, sí, el mismo que pretendió procesar al Contraalmirante Büser, jefe del Operativo Rosario que recupera las Malvinas sin provocar una baja en las fuerzas del invasor inglés, por delitos de lesa humanidad, por presunción de haber torturado a un espía chileno durante el conflicto bélico con Gran Bretaña, sí, un espía de Pinochet, casualmente. El problema, es que en Argentina, el "Supremo" está integrado entre otros, por un ex juez de la Dictadura que tiene una cadena de prostíbulos en sus propiedades, claro, apañado por el resto de los Ministros. Una Suprema de la gran puta, como quien dice.

El año pasado, a mediados de septiembre, menos de un mes antes de las elecciones, en los días en que Sergio Schoklender declaraba en el Congreso a propósito del escándalo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, sucedían dos accidentes en Capital, ambos de trenes de TBA. En el primero, en la mañana que declaraba Schoklender, una formación que iba hacia Once, partía al medio a un colectivo 92 que cruzaba con la barrera de Flores baja y rota, provocando 11 víctimas fatales y más de 70 heridos. 24 horas más tarde, un Premetro de TBA que circulaba por el Bajo Flores, se llevaba puesto un colectivo que había sido previamente chocado por un camión, los heridos, 90. Todos trenes de TBA, empresa de unos hermanos famosos por ser socios del poder desde los 90. Socios todo terreno, sí, claro, partícipes de una asociación ilícita, el famoso capitalismo de los amigos que no excluye ni el lavado de divisas ni el narcotráfico (narkpolitk).

O, en sintonía muy fina, sorprendentes coincidencias, como que en los talleres de Alstom, sí, la empresa francesa que iba a construir el Tren Bala, remember, en La Plata, la misma que hace el mantenimiento de los coches del Sarmiento, se hayan incendiado en la noche del Día de la Primavera del año pasado, las urnas denunciadas de las primarias fraudulentas de la provincia de Buenos Aires. Nunca nadie pudo explicar qué hacían ahí las urnas de la democracia representativa, sí, tal la metáfora. Cinco días más tarde que Schocklender declarara en el Congreso. Ahí, los trenes se llevaron puesta a la República, literalmente. Las víctimas somos nosotros y todavía estamos entre los escombros. No, no hay pedido de pericias en quince días. Ni hay rescatistas.

Durante la toma del Parque Indoamericano, diciembre de 2010, murieron siete ú ocho personas, esa operación fue un montaje de Sergio Schoklender, quien para entonces, entre otras cosas, manejaba la droga del sur de la Ciudad, amparado, claro, por toda la parafernalia gubernamental. Meses más tarde, eran los barrios más custodiados del país, por federales, metropolitanos, Gendarmería y Prefectura, el negocio de la droga tan sólo había cambiado de manos, se había estatizado, militarizado. Ese fue el principio del fin de Schoklender, que había montado incluso una organización armada sui generis, con atentados a cajeros automáticos de bancos, bombas, entre otros. Digamos que Schoklender, al lado de Verbitsky, Garré. Eduardo Luis Duhalde, Rudy Ulloa, Máximo Kirchner, Juan Manuel Abal Medina, Marcelo Mallo, Kunkel, Splozky, Milani, Stiuso, Zannini, Dante Gullo, Rafael Bielsa, Mario Firmenich, es un niño de pecho, un púber con un álbum de figuritas al que le faltan Restivo, Ríos y Villegas, babeándose mientras le cuenta a Caparrós que ellos recaudaban fondos para las Madres en los 90 como en los buenos tiempos, de caño. Ninguno de nosotros, ciudadanos de a pié, tiene la más mínima ni aproximada idea de qué significa el poder político, en este caso, de carácter cuasi absoluto, ni la impunidad que conlleva. Mucho menos, estar habituados al mismo desde hace décadas.

A ver si nos entendemos, esta oligarquía peronista –sí, la misma que tan bien ha retratado José Arturo Quarracino en su nota “De la Patria Socialista a la Banca Barclays”- que ha tenido la audacia de llevarse puesto al sistema representativo, a partir del fraude electoral de octubre, con el entrenamiento que tiene en vivir al margen de la ley desde hace 40 años, por sobre ella, siempre sintiéndose por encima del común de los mortales, llegado el caso, asesinando a sus propios compañeros, entregándolos a la tortura y la desaparición forzada, pergeñando la conveniencia de una dictadura militar para hacer viable el levantamiento de las masas ante la opresión insoportable, digo, oligarquía que en la suma del poder público, más allá del bien y del mal, sabe que nos ha orinado y defecado en la cara, como ciudadanos, desde agosto de 2011 sin que a la fecha haya habido la más mínima reacción de rebeldía, entonces, qué le hace una mancha más al tigre, si es para conservar el poder, a toda costa, a cualquier precio, poder que se va resquebrajando como el dibujo animado del coyote cuando se ha caído desde una cornisa de un kilómetro.

Algunos me corrigen señalando que mi teoría conspirativa peca al considerar a esta muchachada, tan hábil y astuta como para apropiarse de la suma del poder público, como inepta para pergeñar semejante atentado contra la sociedad civil, sin caer en cuenta que les juega en contra en el corto plazo. Digo, no sé si les juega tan en contra, no sé si no van a manipular el caso hasta el hartazgo, no sé si no terminan logrando su objetivo, cual es sembrar el terror y la confusión hasta el caracú de la sociedad, inoculándole una psicosis colectiva aún todavía más paralizante, de la mano de la ley antiterrorista y del ya más que famoso vacío de poder que genera el tener a una sociedad despolitizada, embrutecida, me incluyo, más una clase política, mal llamado oposición, inexistente; vamos, el miedo a la nada misma, es harto. El que se dedica a estudiar y desmenuzar a Curcio Malparte desde hace décadas, es Horacio Verbitsky, ahora con un cáncer pulmonar, no yo. Su libro de cabecera se titula “Técnicas de golpes de Estado”. A él hay que hacerle serias preguntas.

¿Qué son 50 ó 100 cabecitas negras amasijados en un tren sin frenos?, cuando lo que se debe procurar es hacer que se deje de hablar, siendo como es la estructura del poder K un relato o fábula soportada y reiterada a diario, una diaria pelea mediática contra la "Corpo", justamente, un diario con una repetidora de cable, TN, uno de aire, Canal 13, técnicamente desaprovechado, una radio, Mitre, esa materialización del mal que ellos se encargan de exorcizar en el día o día, desde las usinas de 678, su repetidora radial, Víctor Hugo, más el control del 90% de los medios gráficos, radiales y televisivos, en sus manos y en la de cientos de paniaguados que se dedican a reproducir el discurso diario tan obedientes como faltos de sentido crítico y creatividad, repugnantes, para la salud y el bienestar de todos y todas, o sea, que no aparezcan por un largo rato en los medios, los chanchullos de un Vicepresidente cocainómano, bebedor y corrupto, pésimo cóctel, los papelones internacionales de una bravucona política malvinense planteada sin el más mínimo y evaluado plan de ruta, diplomacia de tribuna y cartón piedra, en donde el día del cumpleaños de Néstor Kirchner, legisladores de todas las bancadas se reúnen en Usuhaia para declarar que la soberanía argentina sobre las Islas no se discute, perdiéndose la oportunidad histórica de declarar la nulidad de los secretos Acuerdos de Paz de Madrid –causa eficiente de la entrega del petróleo y la minería argentina a empresas anglosajonas desde hace más de 20 año-, por anticonstitucionales; las ilegales operaciones de inteligencia interior de una Fuerza Armada bajo su directo mando desde hace 9 años.

Las clases que no comienzan en la Provincia de Buenos Aires, dando pié a lo que será una durísima puja salarial, el aumento de las dietas de los legisladores en más de un ciento por ciento, la resistencia popular de los pueblos cordilleranos a la expoliación minera, las cifras de la inflación que colocan a la canasta familiar por sobre los 5500 pesos, los servicios de la deuda externa pública de este año, que por más que uno busque y rebusque en la página web del Ministerio de Economía no aparecen, pero son de 12 mil millones de dólares. Sí, ya se avivaron, ahora son información confidencial, antes los publicaban con descaro. Tómense como yo el trabajo de encontrar el Presupuesto del año y después me corrigen. Y sigo, tapar, en el mismo día, el que el Juez Oyarbide diera de baja los emails de Jaime, como medio de prueba, poniendo a las causas en su contra a punto de ser archivadas, nada menos, por haber sido manoseados por la Policía Federal a su cargo, al tiempo que manipulaba causas largamente cajoneadas para que la causa de Boudou-Ciccone quede en sus manos.

Claro, lo sabemos, desde los 70 para acá no han sido otra cosa que una banda exitosa en la cantidad de fracasos y muertos acumulados. Son Pinky&Cerebro versión sudaca, tal su talento para dominar el mundo. Estos hechos, como la mayoría de las operaciones que montaban entonces, les salen mal. Siguen siendo la Armada Brancaleone, no les da el pinet ni la formación ni la calle para otra cosa, ni el alma, fraudulenta y quebrada desde el vamos, básicamente porque nacieron mal, en las oficinas de la inteligencia militar de un generalato gorila, manipulado desde Washington y Londres, aventados por el discurso delirante de La Habana, nunca de las entrañas de los barrios fabriles de las grandes ciudades, nunca fueron guerrilla urbana o suburbana ni mucho menos vanguardia de trabajadores, sólo y hasta la fecha, impostores, cajetillas jugando a los comboy, ni más ni menos, ortibas y caqueros de mocasines de Guido y Particulares sin filtro, playboys de morondanga, con el mate caliente por literatura repasada a las apuradas, inconveniente para cierta clase de opas, cumulus nimbus de ventocidades de ex tacuaras y nacionalistas católicos devenidos en guevaristas of shore en el transcurso de un fin de semana, con el fin último de oler una bombacha transpirada, con recortes de Penthause y fotos de conejitas de Hugh Hefner entre las fotocopias de George Sorel y Frantz Fanon. Pero no por eso dejan de ser unos temibles criminales impunes desde entonces.

Hace menos de un año, antes de la internas abiertas y simultáneas, el primer fraude, si bien lo recuerdo, en una sobremesa de familia numerosa, clase media alta, acomodada, profesionales progresistas, bien pagos, becarios del Conicet, tuve una discusión con una sobrina política, cuadro del Partido Comunista asociado al kirchnerato, la cual ante mi aseveración de que los muertos de los K eran récord en Democracia, me espetó que los de De la Rúa, 19 y 20 de diciembre, lo eran, esto, según ella, fuera de discusión. Escribí un artículo entonces que nunca publiqué, citado las cifras de la Correpi, organismo de Derechos Humanos enfrentado con Hebe de Bonafini, no oficialista, el cual declara que de 1983 a la fecha, han sido asesinados más de 3200 jóvenes de clase media baja, trabajadores, desocupados, todos por el accionar policial, 1600 durante los 8 años de gobierno nacional, popular, progresista, post peronista, de Néstor y Cristina. La masacre del miércoles 22 de febrero, pone fin de manera trágica a esta discusión patética, sobre récord de muertos.

Tomasa, la señora que da una mano en casa martes y viernes, escuchaba por la mañana la radio, después la apagamos, al inefable Víctor Hugo, que narraba un accidente ferroviario en Francia, París, en la estación de la Gare de Lyon, en 1988, en donde el maquinista, también sin frenos, había tenido el recaudo de correr el pasaje hacia los últimos vagones, evitando una tragedia mayor, sí, igual, el tren había colisionado contra otro parado en la estación, a por salir, provocando más de 50 muertos. El relator uruguayo recordaba que en esa estación hay un famoso y exquisito restaurante, más que tradicional, Le train blue. Sí, no recomendó Tartare de bœuf de race Charolaise a 30€, que degustó hace menos de un mes, en su último viaje, por temor a ser tildado de frívolo o tilingo.

Tomasa se crió en el campo paraguayo, es una campesina, no tiene estudios terminados, me dijo entonces, “Cristina va a terminar igual que De la Rua”. Cinco minuto más tarde me preguntaba quién iba a pagar el entierro de los 50 muertos, para agregar dos minutos más tarde que el martes sus tres hijos, tres dramas, como corresponde, que acarrea, entre violencia, promiscuidad sexual y drogas, cultura bonaerensis ad hoc, no empezaban las clases. No, aclaro, Tomasa no es un cuadro político del Partido Obrero, tampoco lee este blog, ni sabe de su existencia. Ni Marcos Antonio Córdoba, maquinista de la formación 3772 atinó a correr el pasaje hacia el fondo, en un tren en donde era imposible hacerlo porque iba abarrotado, con el doble de pasaje permitido en cada vagón, de 250 personas.

Este atentado sirvió entre otras cosas para que Hebe de Bonafini rompiera el autoimpuesto silencio de radio para tratar de pelotudo a Schiavi, retar a Cristina, al tiempo que anunciaba que los 50 muertos eran de “ellos”, eran sus muertos, cosa que a esta altura no voy a discutirle. Sí, son de ustedes, Bonafini, y, como todos sus muertos, son cifras manipuladas, en este caso, en forma decreciente.

Nos enteramos luego que el seguro contratado por TBA a Liderar es de 2.000.000 millones de pesos, ergo, contra los juicios en ciernes, estimados a groso modo en unos 50 millones de dólares, la empresa concesionaria del Ferrocarril Sarmiento y el Mitre, pedirá la quiebra. Quién se hará cargo entonces de las deudas, el Estado, el mismo que según el periodista Roberto Navarro, el día viernes por la tarde en 678, declaraba al par de la mímica de Sandra Russo, que más allá de que fuera tanto el sentido común como el clamor popular el que estuviera reclamando el retiro de la concesión a los hermanos Cirigliano, denunciados con lujo de detalles al día siguiente por Página 12, sí, como para que no quepan dudas, en todos y cada uno de los negociados subsidiados que mantienen con los Kirchner a lo largo de estos años, parecía Clarín el diario codirigido por Horacio Verbitsky, era imposible llevarlo a la práctica porque el Estado no podía asumir el costo de tal empresa, el erario público no estaba en condiciones de hacerlo. Perdón, subsidiada por 3 millones de dólares diarios. ¿De qué habla este señor, se pude saber? ¿Y qué pasó con el crecimiento a tasas chinas, sirve tan sólo para financiar Fútbol y Automovilismo para Todos?. TBA, empresa quebrada, vaciada, como Aerolíneas, que, inevitablemente el Estado deberá hacerse cargo.

Entre cantidad de voces que se escucharon en estos días, de opinantes variopintos en los medios, rescato la de un señor de apellido Cuenca, con 44 años de experiencia laboral en Ferrocarriles Argentinos, técnico en motores diesel y en planificación ferroviaria, quien hizo una acotación no menor, los ferrocarriles en los 90 nunca fueron privatizados, fueron concesionados, luego, es el Estado Nacional quien está a cargo de las mejores de vías, durmientes y estaciones, barreras, señales, siendo, asimismo, el responsable del los subsidios, que de un millón de dólares diarios de los 90, con la empresa en manos del Estado, han pasado a tres millones en la actualidad. Agrego, de mi cosecha, que si bien Perón en los 50 los estatiza, nunca los nacionaliza, ya que los mismos siguieron el trazado impuesto por Gran Bretaña y el mercantilismo unitario, centralizando todos los ramales en el Puerto de Buenos Aires. No es un mal momento para reflexionar sobre estas contradicciones.

La muerte de Mariano Ferreyra, un militante troskista que luchaba por los derechos de los trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca, en manos de una patota sindical operando en una zona liberada por la Policía Federal al mando de Florencio Randazzo, entonces Ministro del Interior, puso fin de forma dramática a la vida de Néstor Kirchner. Nunca sabremos cómo. No hubo autopsia y se lo veló a cajón cerrado. ¿Tendrá resto físico y psíquico la bipolar Cristina Elisabet Wilhem para asimilar estos más de 50 cadáveres y 700 heridos, más el escándalo de corrupción que se ha destapado sobre TBA, los Cirigliano y la vinculación de éstos con De Vido y el propio NK, muertos que, como bien declara Hebe de Bonafini, le pertenecen? No lo sé. Dudo que pueda volver a aparecer en público, en cadena nacional dos veces por semana, cual es su forma de gobierno virtual o televisivo. Lo dudo mucho. Y si lo hace, por una elemental razón de Estado, nunca más será la misma, émula inmisericorde de Evita, sobreactuando, casi en éxtasis, o dialogando divertida, como la Gran Madre de Todos y Todas, incluso con obreros escenográficos, sino un fantoche alimentado por psicofármacos, una zombie drogada. Es elemental, a esta altura, confesar y reconocer que por una simple razón de salud mental, uno mezcla deseos con la realidad pura y dura. La droga que CEW consume es el poder, el cual la resucita día a día, es más, cada día con más fuerzas. Más, en su caso, poder absoluto. No, lo único que la voltea es la bala de plata del pueblo organizado en las calles. No hay otra.

Hoy nos va a contar porqué Manuel Joaquín del Sagrado Corazón de Jesús Belgrano es el prócer más parecido a Montoneros, le han sacado incluso su rango militar, homenajean al "Dr. Belgrano", nunca al General Belgrano, "ese abogado forzado a hacer la guerra, improvisándose como militar", Verbitsky dixit, en otro hallazgo fenomenal del revisionismo de Norberto Galasso y Pacho O'Donell. Justamente Belgrano, un hombre que murió en la miseria, ferviente católico, de misa y comunión diarias. Guerrero excelente.

En Rosario, a las 20 horas, CEW, hacía gala de sus mejores artes, sobreactuaba como María Esther Goris, se emocionaba, engolaba la voz, se subía al caballo de Belgrano, recorría el Monumento con una bandera que se creó originalmente tomando los colores del manto de la Virgen, azul celeste, no el celeste y blanco monárquico y borbonico, reproducido luego por rivadavianos y mitristas. Cerraba la noche declarando que está en manos de la Justicia la solución de la Masacre del Once; pidió pericias en dos semanas, como si esto fuera a ser posible en la Argentina, en donde las pericias llevan años, ella se supone que más allá de no haber hecho una práctica forense en su vida, ni haber firmado un sólo escrito, sino se revelaría su verdadera identidad, conoce de estos procedimientos, forma más que cínica de poner ahora la responsabilidad en el Juez Bonadío -aclaró que no quería presionar a nadie-, que, es sabido, se tomara todo el tiempo del caso, mucho, o sea lo que ella realmente quiere, hasta que la gente se olvide u ocurra una nueva catástrofe. Eso sí, sintió pena por cómo se estaba tratando el tema. A la misma hora, los padres de Lucas, acusaban al gobierno por la plena responsabilidad política de no haber evitado un desastre previsible, nunca un accidente. También a la Ministra Garré por haber tratado a una víctima, Lucas, como culpable. Eso sí, Cristina tenia la cara deformada, hinchada, de manera desagradable. Nunca tan dura.

Al no existir recambio institucional, no hace falta explicar porqué Amado Boudou no puede ser Presidente de los argentinos, es demencial que una señora representante del sionismo internacional, que tilda a la bandera de su provincia, el Tucumán, sede de nuestra Independencia, como fascista, por portar un crucifijo, la Cruz de Cristo, sueñe con poder gobernar este colonia tan anglosajona como imprevisible por más de 48 horas, teniendo como tiene también las manos manchadas de sangre por el cadáver exquisito de Carlos Marriera, joven desocupado arriado del Tucumán por una promesa laboral, un pancho y una coca, durante el conflicto del campo, en el 2008, muerto al caerle sobre la cabeza un farol de una luminaria de la Plaza de Mayo; todo suyo ese muertito, doña Beatriz Rojkés de Alperovich.

La desesperada estrategia oficial montada para pretender darse el carácter de querellante en la causa que está en manos del Juez Bonadío, táctica judicial usada por Eduardo Barcesat para exculpar a Hebe de Bonafini en el escándalo de la malversación de fondos de la Fundación por ella dirigida, causa en donde sí el Estado debería de haber actuado como querellante, verdadero damnificado de la malversación y no lo hizo, tiene poca vida. Sobre todo, porque el Estado ya es querellante, en el cargo del Ministerio Público ejercido por el Fiscal Federal Federico Delgado, esto desde el manual de derecho procesal penal. Y en el ámbito de lo político, es una fenomenal tomadura de pelo pretender presentarse como víctima en una causa en donde se es cómplice y financista del victimario. El Gobierno, ídem, con escueta sobrevida. La última carta que tiene para jugar CEW, a fin de no caer, como dice Tomasa, como De la Rua, es ir por todo, a cara a cruz, con el tema de Malvinas; al parecer, el ir por todo de Cristina Elisabeth, después del delirante discurso de apertura de sesiones del Congreso, donde nos recordó al canciller Guido Di Tella con sus ositos Winnie Po, seduciendo a los kelpers con tres vuelos semanales de Aerolíneas, que fueron rechazados en menos de un día, es quedarse con las reservas del Banco Central para pagar deuda externa fraudulenta, subsidios, prebendas, coimas, planes lumpenar, en definitiva, robarse la plata de todos los argentinos, descaradamente, a plena luz, riendo como dementes.

Sí, es cierto, meten miedo, los locos, entre otras cosas, asustan, porque al actuar como si nosotros no existiéramos, en buena parte, logran su cometido, neutralizarnos; carajo, sin ir más lejos, en octubre del año pasado nos dieron de baja como ciudadanos. A mí, cuando menos, me han dado un interés puntual por estudiar los clásicos y modernos modelos de tiranías, ver si este mote les cabe, sobre todo en este caso bastante dramático de una sociedad narcotizada, cuasi ausente, y de ser así, que tesitura se impone, sobre todo a partir de los casos testigo de los populismos latinoamericanos, disfrazadas bajo el maquillaje chevere del socialismo del siglo XXI, (¿21?), bolivariano, al ritmo amable, pegadizo, del son cubano, pontificado por Ernesto Laclau desde Londres, cuándo no, entre otros.

O si no son algo tan vulgar como marxistas vergonzantes, stalinistas disfrazados, tardíos. O ni lo uno ni lo otro, tan sólo una banda de inescrupulosos, simuladores, oportunistas, falsarios inveterados, persiguiendo con tesón una fenomenal acumulación de riquezas y el poder político absoluto a como sea, emergentes de la crisis de 2001, la cual los coloca en la cúspide de una pirámide, contracampo del colapso del sistema representativo, identidad política del capitalismo liberal, en bancarrota, de la cual, de más está decir, no piensan bajarse nunca. Qué salto cualitativo precisa un pensamiento genuino, para abordar la cuestión sin caer en la retórica huera de la derecha reaccionaria y gorila, o del "peronismo de Perón", suerte de baluarte del pensamiento mágico, hermenéutica voluntarista, o de la izquierda dogmática del siglo pasado, tan carente de creatividad como de autocrítica.

Tengo todavía fresco en la memoria un reportaje radial que le hacen en el programa de Víctor Hugo a una funcionaria ultraoficialista a cargo de políticas carcelarias, sí, no sé porqué ella, con motivo de la sanción de la ley antiterrorista, la periodista, también oficialista, la pregunta qué tesitura cree ella usaría el Ejecutivo en caso de una cuadro de desmadre social como la crisis de 2001, si ahí cabría la aplicación de la ley, la funcionaria quedó en silencio, todavía está pensando la respuesta. ¿Qué duda cabe? Allá vamos. Erra Tomasa, no vamos a criticarla, la caída de Cristina no va a ser como la de De la Rua, va a ser mucho más sangrienta, proporcional a las diferencias habidas y por haber entre el grupo Sushi, la Cámpora y sus adláteres. La repatriación de Mario Eduardo Firmenich, símbolo oscuro y tortuoso de la tragedia de los 70, en montaje alterno con la operación política para defenestrar y encarcelar a Hugo Moyano, es todo un augurio, un presagio sombrío. Está claro que el peronismo no va a ser enterrado, cual cadáver político que apesta y enferma a la sociedad toda, sin pompa ni circunstancia, sin estridencias wagnerianas, sin lluvias de fuego. No, se equivoca Tomasita. Qué pena.

En poco más de dos semanas, el sionismo internacional en pleno se va a dar cita en Buenos Aires, al cumplirse dos décadas del autoatentado de calle Arroyo, para echar leña al fuego contra la República Islámica de Irán, a esta altura, con las relaciones económicas rotas con Europa y USA. La suma de todos los vientos puede dar lugar a una tormenta perfecta. Todavía van a estar vivos los muertos de la masacre de la estación del Once, sin vermes sus huesos, enterrados en cajones baratos en un fin de semana largo, almas en pena deambulando sin paz ni consuelo entre vagones y andenes, en Plaza Miserere, ante la mirada ausente de una sociedad sometida, manipulada y muda, tan anómica como insensible y amnésica; desgarrados, deformes, mutilados, muñecos malditos de un Carnaval que por su culpa volvió a suspenderse por decreto; víctimas de otro atentado impune sin coche bomba.

No, ni que hablar de nuevas formas de participación y construcción política de base, democracia semidirecta, ese discurso, a esta altura, es tan obtuso como subversivo, dialecto cifrado de hakers y ventrílocuos, semiólogos postdatados, académicos lunfardos, funámbulos y catecúmenos. Ese discurso hoy día no lo sostienen ni los profesionales de izquierda de PO y del MST, tan de moda en los medios. Es cierto, su dialéctica continúa pasando por la dictadura del proletariado, en sordina, a sotovoce. Entonces, la seria pregunta que nos hacemos entonces, es si vamos a terminar finalmente como el protagonista de La Naranja Mecánica, prestándonos para la lobotomia que nos va a solucionar todos nuestros males, o si vamos a forzar el pensamiento, poner el corazón y los atributos a punto, a fin de que ser libres y dignos no sea una quimera de trasnoche, sino una conversación franca, cara a cara, sin gritos ni desmayos, organizada, entre argentinos bien nacidos. Charla que debe de repetirse cuantas veces sea necesaria, cuando mínimo una vez por semana, hasta adquirir el hábito de la cultura política, con la disciplina de los atletas, la perseverancia de los gimnastas.

Article 19

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"En tiempos de mentira universal,
decir la verdad es un acto revolucionario..."
George Orwell

Que la Presidente tilde de nazis a editorialistas de Clarín y La Nación, medios gerenciados por Goldman Sachs, cuando menos, provoca estupor. Qué puede quedar para uno entonces, cuando juega el raro artilugio de los vaticinios, no tan esotéricos, en este caso, sin entrar en competencia con Solari Parravicini o Sobrino Aranda, para dilucidar que antes de fin de año, es más que probable que tengamos una Presidente y una Vicepresidenta judías, sionistas. ¿No?, qué puede quedar para uno entonces, de prosperar el proyecto presentado en el Congreso entonces, por María José Lubertino, a cargo del Inaadi, modificando la Ley De la Rua, a fin de que cualquier comentario considerado “antisemita” por ese organismo sea delito federal, con una pena de tres años de cárcel con cumplimiento efectivo. Lo mas curioso del caso, es que al día siguiente, La Nación difundía la acusación contra Clarín pero ignoraba la propia, cuando justamente la nota que rozaba el asunto era la de Horacio Pagni, comentando que Axel Kicillof era nieto de un rabino de Odessa, además de ser marxista.

Al atardecer, en 678, programa de bandera del multimediático rabino Sergio Spolzki, el Lic. Ricardo Forster, semiólogo y docente de la UBA en comunicación social, el mismo que a propósito de las declaraciones de Fito Páez y su asco sobre los porteños el año pasado, avisara sobre los riesgos de la ceguera nacional y popular y el abuso de palabras que habían sido utilizadas por los fascismos para justificar matanzas; hegeliano, canchero, peroraba sobre el antisemitismo y el apoyo al genocidio de Clarín y La Nación, neo teoría de los dos demonios, se permitía el lujo, incluso, ante la mirada y cínica sonrisa de Orlando Barone y la incredulidad de Sandra Russo y el resto, de interpretar el mote de “imberbes” de Perón a Montoneros, tendencia, según él promotora del neoliberalismo menemoide de los 90, el cual le dio de comer y muy bien a la pareja de Río Gallegos por esos años; aunque Usted no lo crea, al final de su clase magistral de epistemología peronista, la claque lo aplaudía, ninguno de pié, es cierto. Sí, sentaba doctrina, a propósito de la bajada de línea de la genial Conductora. Ya tomará la posta en breve Víctor Hugo; para el fin de semana es de esperar que las denuncias sobre antisemitismo en la oposición, arrecien.

Por la noche, en otra producción del rabino Spolzky, “Duro de domar”, se montaba una mofa sobre los hechos de violencia padecidos por un conocido conductor radial y televisivo en su casa de San Isidro, parodia en donde el fallecido crítico e imitador de Andy Warhol, Federico Klemm, demostraba cómo un arma en manos de un artista podía producir un hecho creativo. Si, el paroxismo nac&pop llega ya al pandemónium, sólo falta que en algún momento sus animadores empiecen a masturbarse ante cámaras y tenemos cartón lleno, son fatalmente obscenos. El hombre había defendido con un arma su hogar y su familia, hecho contemplado por el Código Penal, se titula “Defensa propia”, lo cual era motivo de burla y escarnio. El altar del odio se está colmando, al parecer, pide a los gritos víctimas propiciatorias. Nos trae a la memoria el brutal lema de la revista “El Caudillo”, publicación de los 70, en su momento, órgano de difusión de la Triple A, el cual rezaba, “El mejor enemigo es el enemigo muerto”. Sí, daría la sensación de que el discurso de Ricardo Forster de hace poco más de un año, a propósito del asco de Fito Páez, ha caído en saco roto. El fascismo es un gran devorador de palabras, está en su maldita esencia de golpeador y violento. Ya en la trasnoche, en C5N, medio del cual es titular Daniel Hadad, adscrito al grupo Spolzky, era levantado del aire el programa de Marcelo Longobardi, sin anestesia.

Vamos a aclarar que para esas horas de la noche, ya era público el que el conductor radial había sido reconocido por los asaltantes de su familia y habían intentado asesinarlo, que un hijo del mismo había sufrido la perforación de un pulmón de un balazo, que el agresor, muerto de ocho balazos, era un chico de veinte años en libertad condicional. El caldero del odio a punto de estallar, a 280º. Sobre esta tragedia, los creativos de “Duro de domar”, haciendo chistes. No, no acusaron a Etchecopar, con dos balazos en las piernas y uno en la espalda, de fascista, ni falta que hace, sobre todo cuando el relato del atacado, revelando que al ser reconocido por los delincuentes, se convertía en blanco de sus balas. Los argumentos de estos montajes audiovisuales nos recuerdan el discurso de la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, sosteniendo que Gastón Meneghini no había sido encontrado en el vagón número 4 del tren 16 a Once, por ir sentado en un lugar incorrecto. La misma cínica ideología. Idéntica al “algo habrán hecho” de los militares. Existir, estar, pasear y vivir y morir en Argentina, como el guía de turismo aventura francés, asesinado hace un mes antes el monumento de los Caídos en Malvinas, en Plaza San Martín, al resistir el robo de su cámara fotográfica.

El día anterior habían sido víctimas de un secuestro express la ex mujer y los hijos del secretario administrativo del Senado de la Nación, hombre de confianza del Vicepresidente Boudou, el cual denunciaba a su vez que le habían hackeado sus emails, dos semanas atrás había sido victima de idéntico modus operandi Tristán Bauer, director nacional de medios audiovisuales, secuestrado en su auto y paseado por horas. Una madre de Plaza de Mayo era asaltada y golpeada brutalmente. Todo esto en el lapso de un día de furia. Dos días atrás, la hinchada de Chacarita había arrasado con todo a su paso, dos patrulleros y un carro de asalto, entre otros.Una semana atrás, la hinchada de San Lorenzo de Almagro colmaba Plaza de Mayo, más de cincuenta mil almas, bregando para recuperar el terreno de su antiguo estadio. En el palco, lucían sus camisetas, el Canca Gullo y el Cuervo Larroque, mentor ideológico de Máximo Kirchner y jefe de la Cámpora, respectivamente, pretendiendo colar en el liderazgo de un reclamo popular más que legítimo, ambos fueron ignorados sanamente por cámaras de televisión propias y ajenas. A su vez, el Fiscal Federal Federico Delgado, acusaba al Juez Bonadío de secuestrar la causa sobre la masacre del tren 3772 a la estación 11 de Setiembre.

Da la sensación de que no sólo la economía se le ha ido de las manos al gobierno, el mismo ejercicio del poder, de la autoridad pública, de la generación de políticas, la administración del Estado. Que la política del oficialismo hoy día sea poner los cañones apuntando hacia la sede del gobierno porteño habla de que la brújula se les ha perdido, de su naturaleza facciosa, de la poca monta de sus empeños, de no saber ya qué más hacer, para ganarse el repudio de una sociedad que les teme, tan sólo. Esto es lo más parecido al caos, al fascismo, como si el huevo de la serpiente comenzara a partirse. La escena sólo cierra con mano dura. No, no existen más los militares. Puede ser de cualquier signo. Muchos, más de los imaginados, van a preferir ser kelpers, con tal de vivir seguros, en paz, protegidos.

Digo, a propósito de que cualquier crítica al gobierno, para esos días, los de antes de fin de año del primer párrafo, con una conducción abiertamente sionista, no como hasta ahora, encubiertamente, será tildada de antisemita y criminal. Nunca habrá existido mordaza social más efectiva, desde los tiempos de Torquemada. Lo cierto es que a días del 20 aniversario de la implosión de la Embajada de Israel, a menos de un mes de los 30 años de la gloriosa Gesta de Malvinas, el caldo se está poniendo más que espeso. Como diría mi abuela Tomasa, el horno no está para bollos. Quiero aclarar, para cualquier despistado, que ambos editoriales, Clarín y La Nación, eran críticas a funcionarios de La Cámpora, suerte de guardia de corps de la Presidente, los únicos leales que le quedan, claro, más los paniaguados mediáticos.

El día anterior, el domingo 12 de abril, en el mismo diario La Nación, Hernán Dobry, periodista de investigación que hace unos años publicara Operación Israel, libro que ratifica los excelentes vínculos entre la dictadura y el Estado de Israel, a la sazón, su principal proveedor de armas, evadiendo los bloqueos de entonces, tanto de la administración Carter, como la condena de la ONU para con el régimen de Tel Aviv por racista, sin siquiera, para esa fecha, contar con el reconocimiento de la Iglesia Católica, que llegaría recién en 1993. Aislado, para entonces, Israel comerciaba armas con un régimen condenado por violaciones a los Derechos Humanos, algo a lo cual los sionistas ya estaban acostumbrados, ya que lo hacía también con Sudáfrica. La Operación Israel incluiría en una supuesta triangulación con Perú, el envío de una escuadrilla de diez aviones cazabombarderos Mirage, que nunca entraron en acción. No está de más recordar que el único acto político público autorizado por la dictadura entonces, era el aniversario de la creación del estado sionista, todos los años, en el Luna Park.

Dobry, esta vez, para equilibrar la balanza, firmaba su nota del domingo, -Antisemitismo en Malvinas- prefacio del lanzamiento de su libro “Los rabinos de Malvinas”, en donde se denunciaban mal tratos a soldados argentinos de religión judía en las Islas durante el conflicto, puntualmente hacía mención de la denuncia de tres casos, los cuales habían sido obligados a rezar, dos, otro, a hacer de monaguillo en una misa. Por ende, el baldón de genocidas, se perfeccionaba con el de nazis y católicos. Tres soldados argentinos de fe judía maltratados, de treinta ex combatientes de la Fe de David, contra diez mil combatientes bautizados en la Fe de Cristo. Ni una gota de sangre judía se derramó en la Tierra Santa de los argentinos; este último renglón se lo dedico a Beatriz Sarlo, Martín Caparrós, Luis Alberto Romero, y sí, a Marcos Aguinis también. No, a Jorge Lanata no le puedo dedicar nada, me da vergüenza ajena.

Ningún soldado judío sufrió heridas o fue muerto, vejado, torturado, ninguno fue usado como carne de cañón o para colocar minas antipersonales. Denuncia de Hernan Dobry, tapando, obviando, no por parte de él, está claro que se ha especializado en un tópico, sino de los grandes medios y de los medios oficiales, denuncias pendientes, ocultadas, negadas, de violaciones y fusilamientos por parte de oficiales ingleses luego de la rendición de Menéndez. Sí, soldados tucumanos, de la tierra de la Senadora Rojkés de Alperovich, nuestra futura Vicepresidente, católicos, para peor, devotos de los maderos que cruzan la bandera provincial de la tierra de nuestra Declaración de Independencia, la cual la esposa del gobernador quiere suprimir por considerarlo un símbolo “fascista”. Sí, lo sabemos, a esta altura de la debacle universal, ser católico es ser nazi-fascista, tal la maroma que se viene.

A mi me llamó la atención, porque días antes había sido sometido a arresto domiciliario en Contraalmirante Büsser, Infante de Marina al mando del BIM 2, responsable del Operativo Rosario, el cual ponía fin a 150 años de coloniaje en las Islas, el 2 de abril de 1982. Büsser es el principal orador del acto de los Ex Combatientes para la fecha, frente al cenotafio de los caídos en Malvinas, en la Plaza San Martín. No podrá hacerlo. Estará preso. Infante de Marina con apellido alemán, para peor, sí, profundamente católico. Confío que el viejo Infante tenga la suficiente arrogancia y falta de respeto como para ir a pié de su casa hasta Plaza San Martín, para cumplir con ese homenaje, póstumo, para marchar luego en un patrullero hasta el penal naval al que sea enviado. Es lo menos que de él esperamos.

El ex juez prevaricador Baltasar Garzón quiso procesarlo hace unos años por violaciones a los derechos humanos, supuesta tortura a un espía chileno durante el conflicto bélico con Gran Bretaña, un español, sí, espía a sueldo de Augusto Pinochet Ugarte. No prosperó, el denunciante murió antes. No, claro que no, ni en Clarín ni en La Nación ni 678 informaron del arresto de Büsser, mucho menos de sus reales motivos. El privarlo de un micrófono, a 30 años de entonces, no vaya a ser que se le cruzara por la cabeza la mala idea de repetir su histórica arenga.

¿Quién, con qué autoridad, desde qué lugar legítimo puede reclamar alguno por la libertad de este hombre, quién osaría hacerlo en público y en voz alta? No incluye acaso el secreto Acuerdo de Paz de Madrid firmado entre Menem-Cavallo y Margaret Thatcher, el control operacional de las fuerzas armadas argentinas por parte del mando británico, incluso, la de su personal retirado, como el caso del Contraalmirante Büsser. A quién se reporta sino Cristina Elisabet Wilhem, cuando discrimina y de tal forma, perdurando en la humillación impuesta por Sir Winston Churchill IIIº, en la Cámara de los Lores, en junio de 1982, mandando a los argentinos a ser revolcados en el barro. Vaya que si ha habido vocación para hacerlo. Sobran cerdos para tal chiquero.

En el mientras tanto, manos raras habían soltado la cadena del perro de Videla, -Cambio 16 y Diario 16 siempre lo han tenido como su estrella mediática al ex juez prevaricador Baltasar Garzón-, el cual salió a vociferar barbaridades, fiel a su estilo de predicador cristiano anticomunista, como si le hiciera falta a la viuda que alguien como él le de una mano en ciertos temas. Días antes, al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso, mientras llovían de los palcos billetes con la cara del Vicepresidente, pálido, con el impreso “Boudou miente”, CEW había utilizado casi 200 minutos de un tiempo más que valioso, para atacar a Mauricio Macri como un hito. Medio mundo esperaba que anunciara la nacionalización de YPF. Un minuto de silencio había sido suficiente para recordar a los 51 argentinos masacrados una semana antes por la corrupción inveterada de una banda de tránfugas impunes.

Pero no, el día anterior, Juan Carlos II de Borbón y Borbón, el “mejor estadista de Europa”, según Néstor Kirchner, la había llamado por teléfono para tranquilizarla, avisándole que si se le ocurría dar semejante mal paso, imitar en serio a Chávez, Correa, Morales, se iban a ventilar cantidad de documentos comprometedores, sin ir más lejos, se iba a mandar a todos los escribas del Grupo Bilderberg a conversar sobre la más que pública y oficial participación de ella y su finado en el proceso privatizador de la empresa nacional del petróleo argentino, tal vez, con alguna data fidedigna del destino definitivo de los 600 millones de dólares cobrados por el sacrificio. Odiado Boudou, en cámara lenta y montaje alterno, se iba enterrando más y más en la ciénaga de sus mentiras, siendo ayudado por la mitad más uno de los funcionarios de su propio gobierno.

Vengo a enterarme esta semana, luego de intercambiar munición virtual gruesa con una agente del Mossad, que el caso de la implosión en la embajada de calle Arroyo, ha sido dado por cerrado unilateralmente por Israel, país que nunca se presentó como querellante en la causa, habida cuenta de que ellos consideran que al haber ocurrido en su territorio, con su investigación y ejecución sumaria, basta y sobra. No voy a repetir el retruécano de “a confesión de parte…”. Perdón, la calle Arroyo, supuesto lugar en donde se estaciona el inexistente coche bomba, ¿era o es territorio de Israel?. La implosión que demuele edificios aledaños, una iglesia, un colegio, un geriátrico, ¿son territorio de Israel?.

Digo, la ciudad de Buenos Aires, la Argentina, ¿es territorio de Israel?. Porque está mal que nos invada la primer potencia del planeta, entonces, nos robe un par de islas perdidas en el mar austral, y, vaya y pase, sí, somos lentos, tardamos un siglo y medio en reaccionar, ahora bien, que un imperio racista de morondanga, envarado en una brutal interna, venga a escupirnos la cara, usando nuestro territorio como un baldío, para dirimir sus políticas a los bombazos, para luego amenazarnos con un sopapo en la boca si no nos quedamos calladitos, la verdad, no me parece tan sólo una grosería, una cruda falta de respeto, una agresión letal contra nuestra soberanía, motivo cuando menos de ruptura de relaciones diplomáticas. Me parece una provocación, una búsqueda de roña, una fatal pretensión de guerra. Un acto de latrocinio. Casus belli. Terrorismo de Estado, delito de lesa humanidad imprescriptible. ¡Qué causa cerrada ni ocho cuartos!

O es tan simple como que los está traicionando el inconciente, justo a ellos, a tal punto que están aceptando que sí, que la implosión ocurrió en el hall de entrada de la embajada, por eso nunca liberaron los videos de seguridad a prueba de cualquier tipo de destrucción, en los cuales quedaron grabados todos los movimientos internos de esa mañana, en donde el enviado del luego asesinado líder laborista Yitzak Rabin, recorría América Latina divulgando detalles del plan de Paz que ratificaba los acuerdos de Oslo, los cuales incluían la creación del Estado de Israel. Así como tampoco nunca proveyeron a la Justicia el listado del personal que había concurrido a la sede diplomática esa mañana, ni autorizaron las autopsias de las víctimas.

La pericia del Colegio de Ingenieros de la Nación, realizada con minucioso y profesional afán por los Ingenieros Rodolfo Danessi, Alberto Hugo Puppo y Arturo Bignoli, con extensas calificaciones curriculares, probó de forma lapidaria, tanto la inexistencia de un cráter frente a la puerta de la embajada provocado por un supuesto coche bomba el 17 de marzo de 1992, con el cotejo digital de más de 1000 fotografías tomadas ese día, como que la curva de deflagración de la onda expansiva y la consecuente demolición de los edificios lindantes, sólo podía ser producto de una implosión ocurrida en el hall de entrada de la misma; esta etapa de la pericia fue corroborada por el Laboratorio de Estructuras de la Universidad de Tucumán, centro de investigación de postgrado, bajo la dirección del Doctor Ingeniero Guillermo Etse, el cual se apersonó en la Corte Suprema para la exposición del caso; el perito israelí invitado especialmente, Yakov Levi, no concurrió a la Corte.

Sí, implosión ocurrida dentro el territorio de Israel custodiado por agentes del Sinh Beth, servicio de seguridad interna del estado sionista. Los mismos que manipularon tres años más tarde a Yigal Amir, magnicida de Yitzak Rabin en noviembre de 1995, hecho denunciado en la revista George, de John Kennedy Jr., por Guela Amir, madre del fanático ultraortodoxo preso hasta el 2015, con un régimen de libertad controlada tan especial que le ha permitido casarse y tener familia. En el plano estrictamente político, es bueno recordar que a las 48 horas del atentado, Carlos Saúl Menem declaraba que había “semiplena” prueba de que el atentado era obra del Hezbollah, hecho negado por la organización político militar islámica libanesa, la cual declara operar tan sólo en su territorio.

Hace un par de años, en la anual visita que realiza la clase política argentina para rendir pleitesía a los señores de la DAIA, siempre antes de cada elección, como para que no le echen una bolilla negra, la inefable pitonisa Elisa Carrió, entonces candidata a Presidente, sorprendió a propios a ajenos, al declarar que en caso de ser expulsados de Palestina, los argentinos recibiríamos con los brazos abiertos a nuestros hermanos sionistas, espacio para alojarlos, no falta. Esta versión fue difundida entonces por una fuente tan insospechada como Horacio Verbitsky.

Un año antes, la entonces secretaria de Estado de los EEUU Condoleezza Rice, en tiempos de la operación “Plomo fundido”, le había propuesta al entonces Presidente, Néstor Kirchner, que de ser factible, se podría ofrecer territorio patagónico para recibir a palestinos desalojados de sus tierras por la barbarie sionista. No, ni pienso perderme por los meandros de las teorías conspirativas ni citar el plan Andinia. No, jamás lo haría, es demasiado burdo. Me remito a dichos y hechos. No especulo. Hace unos años me tomé el trabajo de realizar un artesanal video de costo cero, el cual documenta con más detalle, cruzando las contradicciones de las pericias de Gendarmería, Policía Federal, su cuerpo de Bomberos, Colegio de Ingenieros. Se encuentra en Youtube. Se busca por Atentados, las claves de la conspiración sionista, dura sólo diez minutos. Será entonces pura futurologia, oráculos nefandos, de mitómanos indignos, ebrios, alucinados, paranoicos, el soportar cómo delante de nuestras narices nos están robando la Patria, unos señores de la guerra que sienten un profundo desprecio por todos y cada uno de nosotros. Lobos disfrazados de corderos.

Después del revés del AIPAC, America’s Pro-Israel Lobby, el domingo 4 de marzo ante Barak Obama, en donde la presión del lobby sionista de USA para atacar a Irán se topó con un Presidente de los EEUU que está mucho más interesado en conservar lo poco de lo que queda de su imagen de hombre de Paz para hacer viable su reelección, cuidar su trasero, que en dejarse montar en una delirante aventura bélica, el canciller israelí Avigdor Lieberman, militante del proscrito partido Koch en los 90 por el asesinado líder laborista Yitzak Rabin, por terrorista, el mismo que recomendaba dirimir el conflicto de la Franja de Gaza con armas nucleares, sí, la solución más radical para la cuestión palestina, tal vez se haga presente el próximo sábado 17, en Buenos Aires.

Frente a la Presidenta Cristina Elisabet Wilhem y el canciller Héctor Timerman, utilizará la implosión ocurrida en su territorio para fustigar a la República Islámica de Irán, sin pruebas, como en la causa AMIA, exigirle a CEW mayor compromiso en la lucha contra el terrorismo internacional. No pedirá Justicia. No está en condiciones de hacerlo, hace años que su embajador en Buenos Aires dio por cerrada la causa, relatando, incluso, cómo había sido ajusticiado el cerebro del atentado ocurrido dentro del territorio israelí, insólitamente, cuando las fuerzas de seguridad del Sinh Bet se habían retirado, antes que dejara la sede diplomática el enviado del asesinado Yitzak Rabin, divulgando un Plan de Paz que se abortó con el magnicidio del político y militar nacido en Jerusalén, Palestina, el único histórico jerarca sionista no europeo, no askenazi.

Para ese entonces, 1992, por esas cosas de la vida, yo era amante de una chica judía, un amor de mujer, nacida en Israel, en un kibutz, una ingeniera agrónoma brillante, especialista en semillas, la mejor. En la mañana del sábado siguiente del atentado, tomando mate en la cocina, se me ocurrió soltar que lo más probable fuera que el Mossad estaba al tanto del atentado, comentario que, claro, contenía la explícita afirmación de que habían permitido que el mismo sucediera. Ella me miró a los ojos, cambió la yerba del mate, primero me dijo que sí, que claro, que el Mossad estaba al tanto de todo. Después, me interrogó, ¿ah, pero entonces vos sos antisemita?. No, no es un chiste. Y si lo es, es bien trágico, porque el silencio de Noga, como el de tanta buena gente de la colectividad, que sabe con cierta presunción, con certeza, que están en manos de una banda de lunáticos y psicópatas mesiánicos, impide tanto el progreso de cualquier proyecto de paz de Palestina, como el esclarecimiento de dos atentados aberrantes, así como la perpetuación en el poder de los señores de la guerra. Pregunto ¿hasta cuándo seguirán siendo cómplices de tamaña barbarie?

Meses antes del encuentro con mi amante, mirando televisión por cable, en ese entonces, hace veinte años, había un canal de cable israelí, me detuve en un documental de la televisión estatal, comenzaba con una violenta represión policial en el centro de Tel Aviv, eran obreros de las fábricas de armamentos que protestaban, en plena campaña que llevaría a su segundo mandato en julio de ese año a Yitzak Rabin. El plan de Paz del laborista, su eje de campaña entonces, incluía tanto el reconocimiento del estado palestino, como el desmantelamiento de la industria bélica sionista, el soporte de su política de expansión y agresión, o de autodefensa, como Usted prefiera, a lo largo de medio siglo. No, no pude atinar a grabar una copia. Estaría filmando una gran película al ser portador de ese material tan revelador como exclusivo.

Rabin sabía y muy bien que la única forma de poner coto a esa escalada, ese espiral de violencia, era cortar por lo sano. Las fábricas de armas serían reconvertidas en pacíficas manufactureras de electrodomésticos y agroquímicos. En uno de los bloques, el presidente de una fábrica, si mal no recuerdo de tanques, declaraba que “ellos” iban a hacer lo que estuviera a su alcance para detener ese plan siniestro, que implicaba la desaparición a corto plaza de Israel. Lo decía muy despacio, mirando a cámara, intimidaba.

El complot ya estaba en marcha. Buenos Aires era el lugar para comenzar el apriete, capital del país en donde vive la cuarta colectividad judía del planeta, luego de EEUU, Israel y Europa, en ese orden, para entonces con una masa crítica numerosa de partidarios del líder laborista, pacifistas, de izquierda, en plena campaña electoral, con cantidad de publicaciones que fueron cerrando una a una. No, los barones no iban a quedarse sin sus fábricas de armas. País con una clase política venal, sin justicia independiente, casi sin seguridad en sus fronteras, sin prensa independiente, gobernado por un neoliberal que proponía las relaciones carnales con el Imperio del Norte; entregado política, comercial, cultural y militarmente a Gran Bretaña dos años antes, por los Acuerdos de Paz de Madrid. El país ideal para arremeter con cualquier tropelía y salir indemne.

Menos de un mes más tarde, volaba la embajada de calle Arroyo. Recuerdo ir caminando entonces por Santa Fe y Uruguay, hacia Cerrito. Ví cómo se sacudía la manzana de enfrente, a casi diez cuadras de la implosión, por la onda expansiva. Un gigantesco hongo se elevó entonces, mientras un camarógrafo independiente que luego fuera contratado por el Grupo Clarín, desde la villa 21 de Retiro, filmaba el hecho. La altura del gigantesco hongo, superando el rulero del edificio de Fiat, entonces, por más de sesenta metros, el edificio tiene 30 pisos, más menos, cien metros, es un dato más para soportar la teoría de la implosión, en donde la construcción actúa como una suerte de chimenea, impulsando el humo a gran altura, en el caso del coche bomba, lo hace hacia los costados, la calle, ya que la deflagración destruye el continente de chapa, carente de masa, de forma instantánea. Nunca más fue difundida la película, ni entrevistado el camarógrafo. Clarín la compró para guardársela. ¿La emitirá el sábado próximo, pasados veinte años?

Vaya a saber uno cómo se definió el Protocolo (sic), pero lo concreto es que CEW estaba en Santiago de Chile cuando por esas cosas de la Tora, el acto del 20 aniversario del sábado se pasó para el viernes temprano; tampoco viajó Lieberman ante semejante enroque, si su vicecanciller, Danny Ayalon, quien en hebreo, no dejó de recordar que todo el mundo debe de estar en contra del armamento nuclear de Irán y reconocer el derecho de Israel a defenderse ante tan amenaza, o sea de condenar a la Humanidad a una IIIº Guera Mundial, nuclear para el caso, la última guerra. Habló también el Vicepresidente corrupto, acompañó la futura Vicepresidente sionista, nos enteramos que fue un atentado contra 40 millones de argentinos, concepto que compartimos, con la salvedad de que con el dinero de todos ellos, serán indemnizados por segunda vez, ya lo fueron con doscientos mil dólares durante el menemato, tan sólo unos pocos, sí, fieles practicantes de la "Industria del Holocausto", tan bien denunciados por Norman Finkelstein, judío honesto de New York en su momento; burla descarada de Carlos Susevich, representante de las víctimas, alabando a Néstor y Cristina, como los únicos representantes del Estado argentino que habían tenido compasión con sus reclamos.

Dudamos seriamente que los familiares del sacerdote Juan Carlos Brumana, cura católico asesinado ese aciago día, que estaba en esos momentos en la parroquia Mater Admirabilis, sede de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta, también demolida por la implosión, frente a la Embajada, se presenten ante el estado argentino para pedir un cuarto de millón de dólares. El ministro de Justicia, sionista, Julio Alak, ratificó que no había habido Justicia -ni va a haber- por parte del Estado argentino en esta causa, tal sólo, Memoria. Eso sí, la causa continúa cerrada, ni el menor atisbo de voluntad política para ordenar su apertura. Pura propaganda política, el recurrente show de las víctimas a que nos tienen acostumbrados. El plan de la Presidente y Vicepresidente judías, ¿madres de todos, dando a luz una Nueva Argentina?, continúa en marcha.

Esta semana, el martes 13, para ser más precisos, el Parlamento de Egipto votó primero declarar a Israel el principal enemigo del Egipto y la nación árabe y expulsar a su embajador, segundo, cortar las ventas de gas al país invasor de Palestina; sí, es cierto, no son leyes que obliguen a la Junta Militar que gobierna interinamente, pero no está en los militares egipcios andar desafiando a la Hermandad Musulmana con mayoría parlamentaria, ley votada por unanimidad, a mano alzada. Esta es la apertura democrática festejada por Obama hace un año. ¿Qué dirá ahora, qué recomendación le hará a los militares egipcios, querrá volver atrás el carrete de la película?. Imposible. No, estas noticias no fueron publicadas ni por los medios "nazis", Clarín y La Nación, ni por ninguno de la cadena oficial del rabino Sergio Spolzki. ¿Y ahora? ¿Qué problema, no?. Egipto era el principal proveedor de gas de Israel. Mientras tanto, en Londres prospera un proyecto de ley para prohibir a los cristianos usar un crucifijo para demostrar su fe, por no considerarlo un requisito indispensable de la misma. Todo cierra, absolutamente todo.


Article 18

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"La Patria es un dolor que aún no sabe su nombre"
Leopoldo Marechal
Heptamerón, poema Descubrimiento de la Patria
Año 1966


HISTORIA DE UN CASCO QUE VOLVIO DE MALVINAS

2 de Febrero del 2006,0610 hs, aeropuerto de Santiago de Chile. Allí comenzaba el viaje que había soñado toda mi vida, después de varios tramites burocráticos finalmente la Embajada de Gran Bretaña aprobó mi visa para viajar a Malvinas. Yo no tenia motivo aparente para realizar ese viaje según las autoridades británicas, pero tampoco había motivo justificable para negarme la visa. Pero eso no fue todo, no conformes con ponerme mil trabas para darme la visa luego me tocaría pasar por la discriminación mas descarada que habría podido imaginar en mi vida.

LAN CHILE, la única compañía aérea por la cual se puede llegar a Malvinas me cobraba 4 veces mas el valor del pasaje, solo por el hecho de ser argentina. Era mas que evidente que todo se complotaba para que desistiera de la idea de viajar, pero no lo iba a hacer de ninguna manera, yo tenia que viajar sí o sí. Así que pague lo que me pidieron y no tuvieron mas que darme mis pasajes. Esa noche dormí en el aeropuerto de Santiago hasta que se hiciera la hora de abordar el avión. Una vez a bordo y ya pasadas un par de horas, aterrizamos en Río Gallegos. Paradójicamente Argentina tiene el puente aéreo prohibido hacia las Islas, pero los Boeing de LAN no tienen un tanque de combustible lo suficientemente grande como para abastecer a la nave en todo el trayecto, por lo que obligatoriamente paran en Río Gallegos a cargar lo que les falta para poder seguir hacia Puerto Argentino, o Puerto Stanley, como actualmente lo llaman, aunque todos sepamos que su nombre siempre va a ser Puerto Argentino.

Cuando estábamos en Gallegos, la azafata se me acercó y me preguntó si era la pasajera argentina, le conteste afirmativamente presintiendo que tal vez me pusieran alguna traba mas para llegar al lugar, pero no, la asistente solo se limito a informarme que por cuestiones de seguridad la Embajada de Gran Bretaña dictaminó que no podría hospedarme en una hostería común sino que estaría bajo custodia británica y que la misma me estaría esperando en la zona de arribos del aeropuerto. Tal como me lo habían notificado había dos oficiales aguardando mi arribo, el Tte. de Paracaidistas Justin Libstone, oriundo de Berkshire (Inglaterra) y recién llegado a su puesto desde Afganistán, y el Tte. de los Royal Marines Mark Boghart. De inmediato cargaron mi equipaje en una van verde que utilizan en sus unidades y me llevaron al que seria mi gran hotel spa 5 estrellas... La base de los Royal Marines en Moody Brook, nada mas y nada menos que la emblemática base que tomáramos aquel 2 de abril de 1982... Las coincidencias empezaban a aparecer asombrosamente en mi historia.

EL PLAN DE VIAJE Mi principal motivo para estar allí era rendir homenaje a mi gente, aquélla gente que nunca conocí y que tampoco me conoció ni supo de mi existencia y con la cual nada nos unía a simple vista, pero si nos hermanaban los colores de una misma bandera, el amor a una misma patria, la esperanza por un ideal, el dolor de una derrota y la paz del deber cumplido sin importar los resultados. Yo quería recorrer todos y cada uno de esos lugares donde los hombres de mi patria, tal como lo hicieran durante la gesta libertadora, combatieron con alma y vida por su tierra y por sus derechos, tal como en aquel entonces en total desigualdad de condiciones, contra un enemigo mayor en número, en experiencia, en adiestramiento, en tecnología y en armamento.

Y ahí estuvieron ellos, con lo poquito que tuvieran, con lo poco o mucho que supieran, dando todo de sí por todos los que en ese momento estábamos de este lado del continente, la mayoría indiferentes a la causa y por todos aquellos que estuvieran por venir, para que les sirviera de ejemplo, para que el pueblo aprendiera a valorar su patria sin importar si se ganaba o se perdía, lo importante de ese ejemplo era que aun sabiendo que se peleaba contra un gigante, Argentina se ponía de pie para defender lo que le correspondía, pero claro hoy eso no se tiene en cuenta, es preferible hablar de Malvinas como una masacre, el genocidio final de la terrorífica dictadura militar, esa historia contada a medias y sobrepasada de mentiras que todo un pueblo prefiere creer.

El primer día de mi viaje seria destinado a recorrer los montes Kent, Dos Hermanas, Tableton, Longdon y Tumbledown. Sin lugar a dudas los lugares mas ensangrentados por la gesta. En el monte Longdon yo debía cumplir una promesa que había hecho a los veteranos de guerra de mi ciudad, iba a llevar un par de rosarios a la cruz que estaba en la cima, pero en las mismas condiciones en las que hubieran estado ellos en el 82. Después de una larga discusión con los oficiales británicos por no querer ponerme el equipo de Gore-tex provisto finalmente pude empezar a subir.

Eran12 Km, cuesta arriba, el viento superaba los 80 Km p/h, la temperatura -2°C y lloviznaba. La ropa mojada y el viento helado eran insoportables, era un dolor inimaginable. Llego un momento en que ya no podía moverme, tenia entumecido el cuerpo y ya no sentía las extremidades, pero aun así llegue a la cima y cumplí con lo prometido. Al bajar no puede hacer mas que unos cuantos metros, la hipotermia me superó y la fiebre había llegado a los 40°C, empecé a sentirme mareada y por ultimo me desmayé, por lo que el oficial Libstone tuvo que cargarme hasta la van para posteriormente trasladarme a la base. Una vez allí me hospitalizaron ahí mismo y me pusieron vaya Dios a saber que fármaco mágico en ese suero pero lo cierto es que a la hora estaba como nueva.

Al otro día, salimos hacia los campos minados de Fitz Roy, solo hay algunas zonas señalizadas, pero la mayoría no lo está, por lo que es una zona extremadamente peligrosa. Después de haber estado allí seguimos nuestro viaje hacia Goose Green, demás esta decir que todo el lugar parece una escena en pausa a la cual solo le falta la gente, nada en la islas se movió de su lugar, todo quedo intacto y si se movió, solo lo hizo el viento. Las imágenes son desgarradoras, cañones, esquirlas, hasta cartas y estampitas todo esta ahí como en un sueño latente. Pasando Goose Green nos encontramos con el camino que nos llevaba directo al cementerio de Darwin, a pocos metros un cartel blanco indica ARGENTINE CEMETERY, no puedo expresar con palabras la tristeza que causa el solo ver ese cartel.

Cuando llegamos al cementerio me encontré con la desagradable sorpresa de que un contingente de turistas chilenos estaba allí, sacándose fotos en las tumbas como si fueran un personaje de Disney, se me revolvió el estomago de solo verlos, inmediatamente le pedí a Libstone que por favor los hiciera retirarse del lugar cuando yo estuviera allí. El marine, como siempre, se opuso alegando que solo eran turistas y que tenían tanto derecho como yo de estar allí, a lo que me limite a contestar "Esto no es un shopping! Esos son MIS muertos!"

Listone interrumpió la discusión entre el marine y yo y acepto mi pedido procediendo a retirar al contingente del lugar, quienes se quedaron detrás del cerco observando todo. Volví a la van, busque mi mochila y de allí saque una bolsa llena de pins idénticos al de los veteranos de guerra, 649 pins, uno por cada cruz, uno por cada uno de ellos los cuales no tuvieron la oportunidad de volver para que se los condecorara, aquellos que habían dado su vida para que esa condecoración hoy tuviera sentido.

Nuevamente el marine irrumpió oponiéndose me quito la bolsa de las manos, me dijo que el reglamento prohibía los colores celeste y blanco sobre suelo isleño, a lo que sutilmente le respondí "intente cambiarle los colores al cielo Tte., y dígale a Dios que el reglamento no lo permite", se enfureció de tal manera, me insulto con todos los agravios de su pobre vocabulario, pero otra vez, como siempre, salió Libstone en mi defensa, preguntó que sucedía; el le contó su versión de los hechos, yo solo me limite a apelar a su lógica pero por sobre todo a su corazón: -"Tte. sepa Ud. que conozco perfectamente el reglamento y que no es mi intención ponerlo en compromisos, pero con una mano en el corazón dígame ¿a quien ofendo colocando estos pins en las cruces? Ud. es un hombre de armas, lleva años peleando, y seguramente ha visto morir a muchos de sus camaradas. No es acaso mayor falta de respeto el no permitirle a un caído en combate, a alguien que ha dejado su alma peleando por su patria, tener consigo la bandera por la cual murió?

Se hizo un gran silencio. Libstone dudaba entre lo que debía hacer y lo que la realidad que yo cruelmente le había mostrado, finalmente asintió, y no solo eso, sino que fue él quien me ayudo a poner los pins en las cruces, una por una y ante la vista de todos.

Cuando terminamos, volví a la van y baje un grabador chico que tenían ellos en la base, había llevado un Cd de la fanfarria alto Perú, con el himno grabado. Fui directo hacia la cruz que preside el cementerio y puse a sus pies el grabador, y ahí comenzó a sonar, esa introducción majestuosa y hasta omnipotente de nuestro Himno Nacional, haciéndose oír con las mas hermosa supremacía, frente a todos, chilenos, británicos y cubriendo de gloria todas esas cruces blancas que hasta ese día solo habían sido acompañadas por la voz del viento y los acordes del silencio de la mas absoluta soledad del lugar. Ahí, solo ahí, preste verdadera atención a lo que nuestro Himno decía, cada una de sus palabras parecía justa para cada momento. La emoción me embargo por completo, el llanto casi ni me dejaba cantar, llegada la ultima estrofa, comprendí que justamente eso fue lo que nunca hicimos, comprender, si por un segundo nos detuviéramos a analizar esas palabras que tantas veces cantamos por inercia tendríamos la respuesta mas noble a la eterna y absurda pregunta popular: ¿Por que tuvimos que pelear en Malvinas? ¿Intereses políticos? tal vez, ¿Demagogia militar? tal vez, pero la verdadera respuesta estaba ahí: -" Sean eternos los laureles que supimos conseguir! Coronados de gloria vivamos... O juremos con gloria morir", y claro que así fue, murieron con la mayor de las glorias, murieron por su patria, por su gente, por su bandera, pelearon y murieron en Malvinas por la sencilla razón de ser ARGENTINOS.

Libstone no podía creer lo que veía, de hecho, no lo podía entender, en su mentalidad estricta y su corazón cegado no cabia la idea de que alguien sin relación alguna con esas cruces pudiera llorar hasta el ahogo por esa causa. Se me acerco y con total frialdad intento consolarme diciéndome "Don´t cry it´s just war" -(no llores, es solo una guerra)- Lo mire anonadada, y le respondí: "No es solo una guerra, son personas, como Ud. como yo, con un padre, una madre, una esposa y hasta tal vez hijos, hijos sin la oportunidad de tener a su padre, padres sin la oportunidad de volver a ver a sus hijos y ni siquiera poder tener una tumba donde llevar una flor... eso es!". Automáticamente bajo la vista, como avergonzado y no volvió a hablar.

Ya de vuelta en Puerto Argentino, le pedí que me llevara a una capillita a la cual asistían los veteranos durante la guerra para recibir la misa, la única capilla católica del lugar ya que en su mayoría son todos anglicanos. Libstone me llevo hasta allí. Una vez dentro vino a recibirnos el Padre William O´Connelly, un sacerdote católico de Irlanda del Sur, de unos 80 años, el mismo que había estado ofreciendo el santo sacramento en aquella oportunidad durante el 82. Nos hizo pasar a la sacristía y nos ofreció el típico te ingles earl grey, pero Libstone no acepto y solo se limito a quedarse parado en la puerta observando y escuchando la conversación.

Advertí al Padre que conocía los reglamentos y que no era mi intención causarle problemas, pero que aun conociendo las prohibiciones había llevado conmigo una bandera de ceremonia argentina y que mi intención era ofrecer una misa por las almas de los caídos en combate argentinos y que la misma fuera bendecida durante la ceremonia, de este modo seria la única bandera nacional bendecida en suelo malvinense. El Padre acepto sin vacilar; por el contrario, manifestó estar orgulloso de poder hacerlo y que la bendición de Dios no se le niega a nadie, fuera cual fuera su nacionalidad. Durante la charla empezó a contar todo lo que había vivido en aquel entonces, la capilla era victima del continuo bombardeo británico, fue prácticamente destruida y se la utilizaba como hospital de campaña improvisado.

"Vi a hombres llorar como chicos y a chicos pelear como hombres, pero por sobre todas las cosas fui testigo de un valor admirable" comento. Libstone ajeno a la conversación, escuchaba con gran atención. Cuando salimos del lugar me sugirió la idea de invitar a la población de Puerto Argentino y lo único que atine a hacer fue a reírme, le dije que en la mentalidad del isleño los argentinos eran locos invasores y que nadie iba a querer ir, que era ridículo. Sin embargo insistió, por lo que termine aceptando su idea y lo deje a cargo pero sin ninguna esperanza de que eso funcionara.

Al otro día, después de haber recorrido la Gran Malvina y de haberme enterado que estaba bajo bandera chilena como premio por su gran apoyo a Inglaterra en la guerra, salimos de la base hacia Pto. Argentino para oficiar la misa, para mi total sorpresa la capilla estaba llena de gente y en su mayoría habían llevado ofrendas florales. No podía salir de mi asombro ni tampoco podía contener las lagrimas. Libstone se acerco y orgulloso de su logro me pregunto: -¿"No estas contenta? vino mucha gente" a lo que le respondí que obviamente estaba feliz por lo que veía, que nunca había pensado que los isleños pudieran algún día llegar a asistir a un homenaje a caídos argentinos, pero que lo que me entristecía era que si eso mismo lo hubiera hecho en cualquier parte del país, la respuesta hubiera sido muy distinta". Ahí el que no entendió nada fue él pero bueno eso era algo muy difícil de explicar.

La misa se llevo a cabo, la bandera fue bendecida mientras en el órgano se entonaba el "Salve Argentina" con las partituras que yo misma había llevado. Terminada la ceremonia, recibí las ofrendas florales y nos dispusimos a retirarnos a la base. Puse las flores en los brazos de Libstone y le dije que las guardara que al día siguiente las llevaríamos a San Carlos. Entonces me pregunto por que habríamos de llevarlas allá. Le dije que quería llevarlas al cementerio ingles; se quedo mirándome sin saber que decir y solo pregunto -"por que vas a llevarle flores a ellos?, mataron a tu gente"; "y mi gente los mato a ellos" le conteste, en una guerra se pierden vidas de ambos bandos, pero todos son personas comunes y corrientes, a veces sin saber siquiera la causa por la que se pelea, pero lo mas importante es que mas allá de cualquier bandera, creencia, religión, ideología política todos se merecen una flor o un padre nuestro". No me dijo nada, se le llenaron los ojos de lagrimas y disimulando me dio un beso en la mano, como quien da las gracias.

Efectivamente al otro día fuimos a san Carlos a llevar las flores, cuando termine de colocarlas lo tome de la mano y le sonreí, él estaba como consternado; cuando lo iba a soltar, me volvió a sujetar la mano, me miro a los ojos y me dijo: -"En los 4 meses que llevo aquí nunca se me ocurrió siquiera pisar este lugar, y vos les trajiste flores". -"Desde que llegaste, todo lo que creí que sabia a la perfección se me desmorono, me di cuenta de que no sabia nada... de la vida... no sabia nada. Hice de la guerra mi modo de vida, peleo desde que tenia 12 años, no conozco otra forma de vida que no sea esta, pero nunca vi el lado humano de la guerra, para mi solo era un trabajo y para mi pueblo un nombre mas en una placa si algún día me llego a morir pero nada mas que eso. Nunca supe lo que es pelear por defender mi bandera, yo siempre fui el que atacó, recién con vos aprendí eso. Lo verdaderamente triste es que yo soy consiente de que nunca voy a tener a nadie que llore por mi de la forma en la que vos lo hiciste, ni mucho menos que haga todo lo que vos hiciste aun sin siquiera conocerme, ese es un privilegio que al parecer solo tienen ustedes. También me di cuenta de lo solitaria que es y va a seguir siendo mi vida, porque yo se que de acá voy a ir directo a algún otro lugar a pelear y que clase de vida podría ofrecerle a una mujer o a mis futuros hijos, un padre ausente o en el peor de los casos un padre muerto, no, seria muy egoísta de mi parte tener una familia, yo elegí esto y debo afrontarlo solo"

Me dio tanta pena oír todo eso! Lo vi tan triste, a ese que creía tan profesional e insensible; pero si había algo bien claro era que ese viaje nos había servido a los dos para ver la vida de una forma muy distinta.

Al día siguiente Libstone me llevo el desayuno a la habitación, nos habíamos hecho muy buenos amigos. Ahí fue cuando me comunico que había pronostico de temporal para el otro día y que por la probabilidad de que se cerrara el aeropuerto y se me venciera la visa debí volver un día antes. Esa tarde fuimos a un lugar cercano al camino que unía el antiguo aeropuerto de Mount Pleasant con Puerto Argentino, allí estaban apostadas la mayoría de las unidades argentinas de infantería y artillería de defensa aérea, los pozos al igual que todo el resto del lugar estaban intactos, frente a esa imagen se encontraba el mar, con esas playas de arenas blancas, esas aguas transparentes y turquesas paradisiacas y pingüinos por doquier.

Al lado de uno de ellos, sobre un puentecito roto me senté a mirar el mar, era mi despedida del lugar, Libstone me observo algo triste, me pidió permiso para sentarse a mi lado y como queriendo levantarme el animo me comento: -"Cuando no estoy del todo bien, trato de recordar cosas bonitas o de aferrarme a algo muy mío, de esa manera se me pasa". Le sonreí agradecida por su intento de alegrarme un poco y le respondí que por mas que el lugar fuera hermosísimo, a mi se me hacia muy difícil pensar en algo lindo en ese lugar y que no tenia nada mío para aferrarme allí" a lo que el tomo un puñado de turba con su mano, abrió la mía, puso la turba en mi mano y me hizo cerrarla diciéndome "Eso es tuyo, ¿o no es la razón por la que estas acá?". No hicieron falta mas palabras, por fin estábamos hablando el mismo idioma.

Se hacia tarde, ya era hora de volver a armar el equipaje para regresar a Buenos Aires, así que emprendimos la vuelta a la base, pero de pronto, algo me detuvo, nunca supe bien que, pero algo me decía que debía hacer algo antes de irme. De los centenares de pozos que había en el camino solo me detuve frente a uno, era ese, no otro. Después de discutir con Libstone logre que me dejara entrar, buscaba entre el barro no sabia que, pero buscaba sin parar. Y lo encontré, encontré un casco todo embarrado y tras un trato con Libstone y su incondicional amabilidad, aun jugándose su carrera me permitió llevármelo a la base, por supuesto sin que nadie lo supiera, nos encerramos en el baño, lavamos el casco y en su interior, en el endocasco tenia grabado a cuchillo o vaya Dios a saber con que elemento punzante, el nombre del soldado al cual había pertenecido y durante 24 años había estado ahí abajo esperando a su dueño inútilmente. Llame a Buenos Aires. En el casco también figuraba el nombre de su unidad, me dijeron que figuraba en la lista de caídos en combate. El casco llego a Buenos Aires en abril del 2006 gracias a Libstone.

Ricardo Mario Gurrieri, murió a los 19 años de edad, un 25 de mayo al medio día, el día de la Patria, al ser alcanzado por una esquirla de una mina de 500 libras con espoleta a retardo. En sus cartas manifestaba estar orgulloso y feliz de estar allá, defendiendo su tierra, su bandera. La ultima carta la escribió una hora antes de morir, su post data decía: -"Mami no te preocupes por mi, yo voy a estar bien y te prometo que pase lo que pase algún día, de algún modo voy a volver".

El casco hoy esta sobre su cama, en su casa, con su mamá.

Ricardo Gurrieri padre, fue veterano de de la segunda guerra mundial bajo las ordenes de Rommel. Estuvo como prisionero de guerra en manos británicas, soporto todo tipo de torturas y 5 simulacros de fusilamiento. Cuando la guerra culmino vino a la Argentina, como tantos otros inmigrantes, en busca de un hogar en paz para poder formar su familia y nunca más tener que pasar por el horror de la guerra. Paradójicamente el destino quiso que la guerra se llevara a su hijo menor, a manos del mismo enemigo que el burlara 43 años atrás. Escribió un libro contando su historia llamado "Del África a las Malvinas". Construyo de su bolsillo el monumento a los caídos en Malvinas de la ciudad de Mar del Plata y una vez inaugurado falleció.

Tras tres años de burocracia y perseverancia desde el día de mi vuelta de las islas, logre que el gobierno volviera a subvencionar los viajes a Malvinas para los familiares de nuestros héroes, y que el gobierno autónomo de las islas otorgara un permiso especial para que en el año 2007 el rompehielos ARA Almirante Irizar pudiera ingresar al territorio marítimo isleño para poder retirar de Puerto Argentino muchos de los resabios de guerra que allí se encuentran, con el objeto de repatriarlos y que fueran expuestos en Buenos Aires, pero tal logro fue tomado con total y absoluta indiferencia por el Almirante Godoy, Jefe de Estado Mayor de la Armada, quien se negó a dar la orden al rompehielos para que se desviara a las islas Malvinas durante su vuelta de la campaña Antártica.

Hoy, ya cumplida mi misión de poder ayudar a los familiares de los caídos en la gesta para que pudieran viajar a visitar sus tumbas, solo me resta seguir difundiendo la verdad sobre nuestra historia, y que esta parte tan importante de nuestra historia contemporánea no siga siendo pisoteada por ideologías erradas, que no solo no son constructivas para la nación sino que hacen de un acto netamente heroico y necesario un hecho aberrante, el cual en vez de inspirar orgullo solo inspira lastima y siembra rencores. Malvinas no fue una locura que se le ocurrió una noche a un loco borracho. Malvinas fue, es y será siempre una causa justa, la cual fue defendida de la manera mas extraordinaria y admirable; decir lo contrario es faltarle el respeto a las 649 almas que quedaron allí en pos de esa causa justa.

Un pueblo sin memoria está condenado a repetir su misma historia, y si esa memoria no está completa o esta tergiversada entonces ese pueblo solo va a generar herederos del odio, generación tras generación.

Verónica Sheehan

(Texto leído por María de los Ángeles Marechal en un Taller Literario)

Se agradece difusión y corrección

E.L.



Article 17

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“Serás lo que debes ser, o no serás nada”

José Francisco de San Martín y Matorras

Libertador de Argentina, Chile y Perú.

Héroe de Bailén, Andalucía,

San Lorenzo, Argentina

de la Cuesta de Chacabuco

y del Valle del Maipo, Chile.

Soldado correntino.


La Patria es un peligro que florece”

Leopoldo Marechal, poeta, 1969


“Vengan santos milagrosos, vengan

todos en mi ayuda…”

José Hernández, Martín Fierro


Esta semana, la Presidente inauguraba una mina subterránea en el yacimiento Cerro Vanguardia, en Santa Cruz; tanto el emprendimiento a cielo abierto, operando desde hace 19 años, como el socavón, pertenecen en un ciento por ciento a la Anglogold, de capitales anglosajones, Fomicruz, ente provincial de minería, participa tan sólo del 7% de las regalías, las cuales, salen del territorio provincial a un puerto privado de la minera, sin pasar por ningún tipo de Aduana nacional, tan sólo, se confía en la buena fe de las declaraciones juradas sobre las toneladas anuales, onzas de oro y plata, extraídos por la empresa anglosajona; vocero del yacimiento, es el Dr. Domingo Ortiz de Zárate, socio de Néstor Kirchner en el estudio jurídico que abriera el santacruceño en Río Gallegos en los 70, tiempos en que comenzara a hacerse rico, gracias a una circular del ministro de economía de la dictadura, hoy día con arresto domiciliario, José Alfredo Martínez de Hoz.

En el caso del yacimiento de San José-Huevos Verdes, de Hoschild Mining Company, empresa con sede en Londres, el tema es aún más escandaloso, ya que en este caso ni siquiera Fomicruz participa de regalías, siendo una excepción más que rara en el feudo de los Kirchner. Ahí la versión más fuerte es que NK, hoy la Presidente y sus hijos, son accionistas directos del yacimiento. Tal el vero origen del compromiso de Cristina Elisabet Wilhem con la megaminería. A esta altura del partido, no es de extrañar la expresión del canciller del Uruguay, Luis Almagro, cuando comparó la vocación del gobierno en bloquear a los kelpers, con el bloqueo de los EEUU a Cuba, según el uruguayo, violador de los derechos humanos de los isleños; y sí, un chascarrillo a propósito de que pretender impedir a sus empresarios comerciar con los isleños, cuando la mandataria argentina es socia eminente de la explotación minera británica en su propia tierra, es un contrasentido intolerable por diplomacia alguna.

De consuno, el relator deportivo uruguayo y principal vocero del régimen, Víctor Hugo Morales, visitaba el yacimiento de Manantial Espejo, en Gobernador Gregorez, Santa Cruz, mina de oro y plata que pertenece a Panamerican Silver, con un capital accionario, entre otros, en un 10%, de Bill Gates. El viaje del relator deportivo, obedecía a un solo y simple propósito, reforzar la propaganda oficial de la Presidente, en terreno, en interviú con un especialista, un técnico, ingeniero ambiental, empleado del yacimiento, avalando la explotación minera anglosajona, por entender que la misma no contamina. En el caso de Santa Cruz, el tema es técnicamente cierto, la abundancia de cursos naturales de agua, más el cumplimiento de las estrictas normas de seguridad y protección ambiental, que suman puntos para las empresas que operan en bolsa, los deja más allá de toda discusión, siempre, claro, dentro del planteo escueto, de baja intensidad, de los ambientalistas variopintos.

El tema central, cual es que se están llevando las riquezas de las entrañas de nuestra tierra, oro y plata argentinos, empresas anglosajonas, conforme lo pactado por Menem-Cavallo y Margaret Thatcher, a la firma de los Acuerdos de Paz de Madrid en 1991, sin dejar un peso a cambio, las retenciones sobre la minería siguen siendo nulas, con la complicidad de la clase política, muda e inexistente a esta altura, cómplice del saqueo, más la de los medios de comunicación, la famosa “Corpo”, que, para el caso, se hace el burro de la mejor forma. Otro yacimiento de plata, en el Chubut, también de Panamerican Silver, sería el principal yacimiento de plata del mundo, con una reserva de 20.000 toneladas de plata, 770.000.000 millones de onzas de plata, a la fecha, unos 26.350 millones de dólares. Agrego, tras la corrección, que por la experiencia de haber conocido el yacimiento de Cerro Vanguardia, haberlo recorrido durante una semana, más la información extraoficial y confidencial del mismo, las prospecciones que se hacen sobre las reservas mineras en la Argentina, suelen ser de una tercio de la real riqueza a saquear; en esto, la complicidad de la corrupta clase política, expresada en sus tres poderes, la burocracia sindical y los medios de desinformación, es absoluta.

Sin abundar con la información, agregamos que en Catamarca, se encuentra el principal yacimiento de litio del planeta, el 20% de las reservas mundiales de litio,en el departamento de Antofagasta, Félix El Salar-Hombre Muerto, en manos de otra multinacional anglosajona, FMC Lithio Corporation. Agrego, para tener un panorama más acabado de lo que es nuestra decadente dependencia colonial, que en el mercado internacional la tonelada de litio procesado, producto que la tecnología nacional podría producir sin ningún tipo de inconveniente, es de u$s 6000, contra los 500 dólares de la tonelada de soja que nos marca la distribución internacional del trabajo. Ni qué hablar de litio procesado y manufacturado, cuando desde celulares, pasando por computadoras portátiles, a auto eléctricos, todos se activan con pilas de litio. No, a Guillermo Moreno nadie le ha avisado del punto. Argentina podría entrar en el primer mundo tan sólo con la elaboración de tal insumo. Aquí y ahora, conforme el estatuto del coloniaje refrendado por CEW esta semana en San Julián, inaugurado un yacimiento subterráneo de la Anglogold con una veta de oro de casi 200 km, de la costa austral patagónica a la cordillera de los Andes, esa riqueza también se la llevará el enemigo anglosajón.

El relator deportivo uruguayo, afanoso constructor de un relato que de deportivo no tiene nada, para adobar su discurso en vistas a su viaje a Santa Cruz, se deleitaba citando la obra de Eduardo Galeano, un clásico de los 70, “Las venas abiertas de América Latina”, procurando, tal vez, cerrar con una metáfora su incursión en un yacimiento a cielo abierto, ignorando, nunca leyó el libro de su connacional, que éste se refiere con especial énfasis a la explotación minera española durante la Conquista, saqueo, que, entre otras cosas implicaba que sólo se iba de América a España el 10% de los extraído, el resto quedó en el Virreinato del Alto Perú, y, también, que en esos dos siglos de explotación, el oro y la plata extraídos no llegan al 10% de los que en la modernidad neoliberal se han llevado empresas mineras anglosajonas en Suramérica. Sí, Víctor Hugo Morales delira en mal estado. No lo hace de buena fe, “confundido”, lo hace por dinero. Hay una denuncia de productores agropecuarios, expositores en Expoagro, con nombre, apellido y número de documento, en donde se lo acusa de haberles exigido cien mil dólares, a repartir entre sus compañeros de la radio, sí, sociabiliza la extorsión el uruguayo, para no acusarlos de “contaminadores”, a propósito de los agroquímicos utilizados para la producción intensiva de soja. Tal la naturaleza revolucionaria de sus panfletos.

Dudo mucho que los desaparecidos que reivindica este Gobierno, junto con organismos de derechos humanos y militancia ad hoc, los combatientes de ERP, Montoneros, FAR, FAP, principalmente, hayan soñado en sus vigilias que su sangre se iba a ofrendar para que hubiera fútbol para todos, divorcio express, falopa para todos, matrimonio de homosexuales, en breve, aborto para todas, o la asignación familiar por hijos, una dádiva clientelar que poco y nada tiene que ver con la dignidad humana, mucho menos con la Patria Socialista por la que ellos habían tomado las armas, como grandes conquistas del gobierno nacional y popular, al tiempo que se sigue pagando religiosamente, sí, en esto son muy creyentes, una deuda externa contraída por la dictadura militar, mientras se ha colaborado tanto en la privatización de YPF, empresa que hoy día es acorralada por el simple motivo de un juicio de divorcio, Eskenazi-Brugo, que dejaría al Kirchnerato sin las acciones de la empresa hoy día de la British Petroleum, real propietaria de nuestra empresa petrolera de bandera, Repsol es un invento de fines de los 80, en un país en donde ni las estaciones de servicio eran propias, junto con la entrega de la riqueza minera a empresas de igual bandera, Gran Bretaña, el enemigo histórico. No creo que Mariano Pujadas, Mario Santucho, los hermanos Villaflor, Roberto Quieto, Fernando Abal Medina, por citar a algunos, hayan empeñado su combate, su joven sangre,para tan magro destino.

Pero lo Argentina es un país pobre. En el peor de los sentidos, moralmente pobre. Tal el sometimiento y la sumisión a que nos hemos acostumbrados. No tiene capacidad de reacción. La traición de la clase política en pleno, avalando un fraude escandaloso, tanto en las primarias de agosto, como en las presidenciales de octubre, fraude aceptado sin chistar por el partido de Leandro Alem, a cambio de 600 intendencias y cargos legislativos, sin oposición creíble ni presentable, ata de pies y manos a una ciudadanía sumisa, abatida, desmoralizada, entregada, vencida. En ese contexto, no es extraño que una denuncia gravísima, radicada en la justicia federal, avise que a fin de año, en Casa de la Moneda, se licenció durante una semana al personal, quedando sólo en sus puestos cargos gerenciales, en esos días, habrían desaparecido insumos para la emisión de billetes, tintas especiales y papeles. En pleno escándalo que involucra al Vicepresidente electo mediante fraude, es coherente que el Gobierno decida imprimir moneda en Ciccoce Calcográfica, tal maniobra, encubre perfectamente cualquier tipo de pericia, la dificulta seriamente, a fin de dilucidar si una asociación ilícita amparada por el poder político ha falsificado moneda de curso legal, nada menos

La inexistencia de algún tipo de liderazgo de monta, -convengamos que tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli son monigotes que dan el target perfecto como para ser elegidos por el Kirchnerato como los candidatos ideales para las próximas contiendas fraudulentas, nuevo documento electoral de por medio-, deja librados a los ciudadanos a esporádicas y patéticas protestas en demanda de seguridad o de Justicia. Ver a los familiares de las víctimas de la masacre de Once, a un mes del siniestro ataque de terrorismo estatal, daba tanta pena como vergüenza ajena, sobre todo en el caso de los padres de Menegini Rey, quienes llevan la voz cantante de los damnificados. Más allá de que el padre sea editor del noticiero de canal 7, esto no debería condicionarlo en lo más mínimo, su queja era un llamado a la claudicación pavoroso, bocinazo en Coronel Díaz y Santa Fe incluído. Ellos, como paradigmas del daño, son una muestra fiel del estado del alma de los argentinos. Devastados.

Con este marco, de derrota civil y social generalizada, no es de extrañar que a 30 años de la Gesta Histórica de Malvinas, en donde se recupera la soberanía del territorio nacional usurpado por el Imperio Británico, tanto el Gobierno como los grandes medios, “la Corpo”, tenga idéntico discurso. Los peores enemigos de la tropa argentina fueron sus propios jefes, nunca los invasores británicos, sus jefes, oficiales y suboficiales torturadores, maltratadores, hambreadores. El diario La Nación, primero, se encargó de difundir el trabajo de investigación de Hernán Dobry, “Los rabinos de Malvinas”, en donde hay un capítulo especial titulado “Antisemitismo en Malvinas”, a propósito del maltrato sufrido por los 30 soldados de religión judía enviados a las Islas; fueron obligados a rezar oraciones cristianas y hacer de monaguillos en misa.

El diario Clarín hizo otro tanto, difundiendo la publicación de una periodista de su planta, Natasha Niebieskikwiat, “Lágrimas de hielo”, o la republicación de “Malvinas, trama secreta”, edición notablemente corregida y aumentada, del trío dinámico de Clarín, Cardoso, Van del Kooy, Kirschbaum, quienes a 30 años de la Gesta, siguen ignorando la existencia de los Acuerdos de Paz de Madrid, fieles a las consignas que les baja su gerenciador, Goldman Sachs. Desde el gobierno, la propaganda se ha montado con antelación, el filme “Iluminados por el fuego”, del director nacional de medios audiovisuales, Tristán Bauer, se ha encargado hace años de difundir tal infamia; con tal guión, la parodia coreográfica montada durante los fastos del bicentenario por Dicky James y los acróbatas de Fuerza Bruta, en donde los soldaditos llevaban en sus mochilas las cruces para sus tumbas.

Hoy día, se perfecciona con los juicios a oficiales y suboficiales que se anunciarán el día lunes, entre ellos, post mortem, el del Capitán Giacchino, muerto el 2 de abril de 1982, oficial del BIM 2, batallón de infantería de marina responsable de la recuperación histórica, y el arresto domiciliario del Contraalmirante Büsser, su jefe, imposibilitado de tomar la palabra en el acto de los Ex Combatientes en plaza San Martín. En el anverso, las violaciones y fusilamientos de soldados argentinos por parte de oficiales ingleses luego de la rendición del 14 de junio, hechas públicamente por el soldado tucumano Silvano Décima hace 4 años, siguen sin tener ningún tipo de eco oficial o mediático. La parcial difusión del Informe Rattenbach, en donde se consignan errores de planificación y ejecución, o la misma inexistencia de un coordinado plan de combate del Estado Mayor Conjunto, obvia el reconocimiento de los oficiales de las tres fuerzas a cargo del informe, presididos por el General más antiguo, Benjamín Rattenbach, sobre el extraordinario desempeño de aviadores de combate, comandos del EA o sobre la actuación descollante del BIM 5, al mando del entonces Capitán de Fragata Carlos Robacio. Esa cara de la moneda del informe difundido por la SIDE en 1983 y por el gobierno en estos días, es ignorada con tanta mala fe como estulticia.

Fiel a mi carácter quijotesco, defensor de causas perdidas, quiero hacer un breve paréntesis para subrayar el caso del Regimiento de Infantería Mecanizada 12, de Mercedes, Corrientes, en su jefe, el Tte. Cnel. Italo Piaggi, ya que el mismo es uno de los dos oficiales del Ejército para los cuales el mentado informe pide la pena de muerte. Vamos a repetir para los que recién llegan, que Alfredo Astiz no estaba al cargo del destacamento que se rinde en las Georgias, era el segundo jefe, que sí ofrece resistencia durante media hora a un enemigo que lo triplicaba, cuando menos, en poder de fuego, apoyado por la artillería naval de tres fragatas y el soporte de un submarino nuclear, que conforme las leyes de la guerra no existe la figura de aniquilamiento de la propia tropa, bajo ninguna circunstancia. Rattenbach pide tan sólo un sumario administrativo para el “Ángel Rubio”; no, no lo estoy defendiendo.

En el estricto plano de los derechos humanos, tema tan afín a este gobierno, en lo pertinente a lapropaganda política, está claro, es importante develar que Italo Piaggi se rinde a los invasores ingleses luego de combatir duramente, sin armamento adecuado, el idóneo armamento pesado del RIM 12 había quedado en el continente, sin el apoyo adecuado de la artillería argentina, con el esporádico de la aviación, luego de resistir casi un mes sin comida, a la intemperie, habiendo sufrido el 40% de sus bajas por enfermedad, su regimiento estaba diezmado, teniendo que cubrir una franja de más de 40 km2 sin efectivos, sin comunicaciones, sin armamento pesado, con armamento adecuado aportado por otras unidades pero con escasa munición, con el agravante de que se había permitido la libre circulación por la zona al gerente de las Falkland Company, un kelper que trasmitió por radio todo el tiempo información al enemigo, -sí, se protegieron sus derechos humanos-, lo cual resultó en una baja de 354 hombres, 10 oficiales, 51 suboficiales y 293 soldados, todos muertos en combate.

El RIM 12 le provoca de todas formas, en esa condición, 250 bajas al invasor, le derriba 3 Sea Harrier y 3 helicópteros. Entre las bajas inglesas se encuentra el jefe de los paracaidistas británicos, Tte. Cnel. Herbert Jones, el oficial de más alta graduación muerto en Malvinas, partido por la metralla del soldado clase 1963 Oscar Ledesma, oriundo de La Carlota, Córdoba. Más que importante es precisar, que, dicho este fatal cómputo -no entiendo todavía muy bien porqué, a la fecha, ocultado-, el Ejército Argentino, fiel a su tradición libertadora sanmartiniana, fue la fuerza que más muertos tuvo en combate en las Islas. Así y todo, se pidió la pena de muerte para Italo Piaggi, el generalato gorila se calmaba con 300 muertos más, el jefe del RIM 12, incluido, había tenido la insolencia de reclamar infructuosamente por el armamento pesado de su unidad durante mes y medio, armamento que el vuelo de cuatro Hércules depositaba en la pista de Puerto Argentino sin inconvenientes, sí, claro, protegidos por escuadrillas de Súper Étendard y A4B.

El haberse rendido, impidiendo el aniquilamiento de su regimiento, más de 300 hombres que habían sobrellevado el combate, le importa a Italo Piaggi cuando vuelve al continente, primero, el desprecio de su fuerza, el Ejército, que no va a recibirlos a puerto. Segundo, un sumario consejo de guerra y su destitución. Tercero, la pena de muerte pedida por el informe Rattenbach, nunca ejecutada. Hasta la fecha,el olvido, el destierro en su propia Patria. El ostracismo del silencio y la impostura durante tres décadas. Hay un serio componente clasista y gorila en toda esta trama. Sobre todo, porque tanto Rattenbach como Sánchez de Bustamante, así como Mario Benjamín Menéndez, el gobernador militar de las Islas, son tres militares de la más rancia tradición antiperonista, la más pura cepa gorila.

Algo que subraya Italo Piaggi en el relato de bitácora que hace en su escueto libro “Ganso Verde”, en donde consigna acciones casi minuto a minuto desde el 4 de abril que llega con su Regimiento a las Islas, hasta el 29 de mayo que se rinde al invasor inglés, es que la conformación de su tropa de correntinos era en un 45% de analfabetos y en más de un 50% de semianalfabetos; sí, un regimiento de cabecitas negras el RIM 12. Carne de cañón ideal para salvar al Ejército Argentino de la vindicta de haber sido el responsable de la traición de Malvinas, la rendición apresurada y errada de Menéndez, preservando intacto al BIM 2 requerido por Robacio, batallón de infantería de marina perfectamente entrenado y pertrechado, que hubiera frenado a los británicos varios días más en Monte Tumbledown, hasta la rendición del invasor por falta de municiones, tal como lo ha consignado el Tte. Cnel. Gales Toni Davies en 2007.

Traición y entrega de Menéndez sólo comprensible como una falla moral, no le dio el cuero, se le aflojaron los nervios, ante la cierta hipótesis de derrotar a la tercer potencia militar del planeta, entonces. Se defecó encima de tan sólo pensarlo. No, su mediocridad inveterada le alcanzó y sobró como para especular que el destino de la Argentina no podía ser otro que la rendición y la derrota. No creía en la Patria, la suya era una historia argentina copiada del Billiken. Porqué fue Menéndez como gobernador militar de Malvinas, sin antecedentes, y no, por ejemplo, Acdel Vilas, un General peronista, que había batido al ERP en el monte tucumano, es otra buena pregunta; es cierto, Vilas había pasado a retirno a partir del golpe de Videla. Soy aún más duro, el mismo Bussi hubiera hecho en Malvinas un papel más decente que este mastuerzo engominado que sólo había peleado con soldaditos de plomo, de juguete.

Negar la grandeza de Malvinas, última batalla, la más grande, de una nación soberana contra el Imperio Británico, porque la misma fue decisión de una Junta Militar, es propio de ignaros de la historia y la política, sobre todo, en tanto y en cuanto, que entre quienes baten al invasor inglés a sangre y fuego, ofrendando sus vidas, son oficiales y suboficiales de baja antigüedad y rango, no hay un solo combatiente de tierra muerto que supere el grado de Capitán de Ejército, esto es un oficial menor de 40 años, otro tanto los suboficiales y ni que hablar de la tropa. Estos oficiales y suboficiales sufrieron el mismo, idéntico maltrato y desatención que los soldaditos caídos, traicionados por un generalato que tiene a Menéndez, como figura protagónica, curiosamente indemne en el informe Rattenbach. Sorprende, sobre todo, tratándose de críticas de autoproclamados “peronistas”, porque si hay un movimiento político fruto de un golpe militar, el de 1943, lo es justamente este, el peronismo, con un líder militar, con todas sus características negativas, la conducción vertical, el autoritarismo, la mirada dogmática de la realidad, la prepotencia. Admirar a Hugo Chávez, hombre de armas que llega a la política por un golpe fallido, al mismo tiempo que bastardear la gloria de Malvinas, es propio de mentecatos malintencionados y deshonestos.

Ocultar, tal vez la causa real de su rencor, su odio visceral, con la gloria de la Gesta, habida cuenta de que esos oficiales, en la mayoría de los casos, fueron los mismos que años antes habían batido a la guerrilla revolucionaria con una fenomenal golpiza, es de una pobreza moral superlativa, salvo, claro está, que, coincidiendo con el discurso de los grandes medios, el enemigo fuera el de adentro, las FFAA en su conjunto, no el Imperialismo, expresado de forma concreta y rotunda por el británico. Tal vez, en ese caso, el mote de quinta columnas, avanzada del agresor histórico, que se les atiza a los guerrillas argentinas como un sanbenito, no sea propio de una teoría conspirativa, sino un acabado análisis.

Esto, sostenido con la fuerza incontestable de los hechos, hoy día, la Argentina es un país entregado de pies y manos al Imperio, con la salvedad de que hace diez años ellos, los herederos de aquélla juventud revolucionaria, son gobierno. Negar la Gesta de Malvinas, al tiempo que se reivindica la Vuelta de Obligado, como día de la Soberanía Nacional, es un oximoron descomunal. Es inaudito. Bastante más coherente es el cipayaje de Beatriz Sarlo y Jorge Lanata, pidiendo que no se celebre el 2 de abril. Claro, son obscenamente repugnantes, pero contestes con los tiempos que corren, en donde el sexo oral es así, por dos pesos.

Quiero terminar con una semblanza, si me lo permiten las musas que acompañan a estas horas como mejor pueden, algunas dormidas, otras, invariablemente ebrias, a propósito del título de la nota y la máxima sanmartiniana. Creo que luego de doscientos años de propia historia, en donde, como en ningún país de la tierra, existe una categoría de intelectual autodenominado historiador, a su vez, con una subcomisión de revisionistas, asimismo, por otra de revisores de lo revisado, la Argentina ha sido una nación independiente poco y nada. Lo fue durante los años de la Confederación Argentina, hasta la derrota de Rosas en Caseros en mano de una coalición de entrerrianos, uruguayos, brasileros, contratados por la masónica corona británica, lo fue durante los gobiernos de Hipólito Irigoyen, derrocado por un golpe militar propiciado por la oligarquía salteña en connivencia con la Standard Oil, lo fue acotadamente, durante la primer presidencia de Perón, quien en la segunda, le entrega concesiones petroleras a una empresa subsidiaria de la Standard Oil, siendo derrocado tanto por la conjura gorila como por el abandono a su suerte de su propia gente y su huída recalcitrante. Con estos antecedentes, no es aventurado decir que la Argentina es más que nada una selección de fútbol, un asadito o una raviolada dominguera, no una Nación soberana, digna, rica y libre, ni siquiera como proyecto político.

No, no lo somos, somos una colonia, o, peor aún, sin estatuto en regla y firme, somos una factoría. Casi equiparable jurídicamente al nivel de los kelpers. Colonia casquivana y merquera, maquillada y empilchada en un outlet, con desplantes de diva ebria, un cachivache bastante papelonero. Sólo a un pueblo tan poco patriota como el argentino, que soluciona todo los domingos, después del hipo de la pizza, la birra y el faso, en la cancha, cantando que el que no salta es un inglés, es posible sustraerle parte sustancial de su alma, como es la gesta malvinera, sin que se embronque malamente. Don Leopoldo Marechal, en la poética triste de su “Descubrimiento de la Patria”, cierra su canto con un epitafio, casi. “Por eso, nunca más hablaré de la Patria”. La salvedad del caso, es que para ese entonces, año 1969, era altamente improbable imaginar que trece años más tarde, Argentina entraría en guerra con el Imperio británico, “ el sol que todavía no ha entrado en la leyenda…”, del poeta, sería saldado con creces. Habida cuenta del escaso introito, hablaré de la Patria. Brevemente.

Argentina está a horas de una encrucijada histórica. O se hace hembra, madura, adulta, sale desnuda, en bolas, a liberarse del yugo tiránico que poco a poco la está cercando, esto es, la instauración de una dictadura blanda en su primera fase, políticamente correcta, electoralmente fraudulenta, montada sobre una maquinaria propagandística manipuladora inaudita, nunca vista, profundamente anticristiana, entregadora de las riquezas naturales, minería, petróleo, pesca, enemiga de la clase trabajadora, a la cual no sólo hambrea y niega el derecho constitucional de la participación en las ganancias de las empresas sino que la hace viajar en el trasporte público como ganado y masacra sin miramientos, simuladora, demagógica, en donde la conculcación de las libertades económicas va de la mano de la de las civiles, con el agravante que la liberalización de la droga traerá aparejada una violencia cotidiana sobrecogedora, en donde cualquier capucha limado se lo puede llevar a uno al otro mundo por una pizza fría. La tragedia de esta semana, en donde un padre mata de cuatro balazos a su hijo adicto, el cual había ido a su casa, a exigirle dinero para comprar droga, para lo cual amenaza con un cuchillo al cuello a la hija de su padre de tres años, habla del estado de las cosas, de la barbarie a la cual nos arroja el Senador Aníbal Fernández, referente del narcotráfico en el Gobierno. Sí, claro, ya le llegará la hora al payador gay quilmeño. Nadie muere en las vísperas.

Digo, o se libera y toma el toro por las astas, esto es, recupera Malvinas a como sea, estoy hablando del uso de la fuerza militar, propuesta debatida, consensuada y aprobada por un pueblo en armas, jamás Inglaterra aceptará sentarse a negociar el tema soberanía, mucho menos ahora, cuando la probable existencia de un tesoro billonario en petróleo le hace agua la boca tanto a ella como a la Unión Europea y los EEUU, socios y cómplices. Se planta con todos sus paños y tradiciones guerreras libertadoras ante un Imperio que desfallece, víctima de sus propias contradicciones y de la decadencia feroz del capitalismo -a ver si nos entendemos, con una escuadrilla de diez aviones cazabombarderos Sukoi se toman las islas, o sea, el presupuesto de un año de Fútbol para Todos-, o cae en lo más bajo, en una esclavitud que implicará, incluso, la amputación de su territorio nacional, con la toma de la Patagonia inhóspita y riquísima, por parte de elementos foráneos, tanto británicos, como de otras latitudes.

Desfalleciendo, exangüe, Argentina debe sacarse esa bayoneta que tiene clavada en el costado desde 1833, que le ha impedido caminar durante casi dos siglos con dignidad, altiva, lo ha hecho cojeando y desgarbada casi siempre, y con el último aliento, debe clavarla en la garganta de la bestia colonial. Sólo así tendrá sentido su existencia y la de todos nosotros, hombres y mujeres libres. Para esta cruzada a la Tierra Santa, fecundada con la sangre de cientos de soldados cristianos, esa Argentina harapienta, en pelotas, como tan bien la nombrara José Francisco de San Martín y Matorras, sólo le quedan los atributos de la Fe en Cristo para darse una membranza identitaria, lustrando el oro opaco y con verdín del sol de su enseña patria, conforme la tradición fundacional de San Martín, Belgrano y Rosas, caballeros cristianos.

El resto, de ahí en adelante, ha sido una caterva de presidentes masones, incluyo en la lista a Irigoyen y Perón, comprometido con la Logia Propaganda Due. Los golpes militares, excepto el de 1943, también han tenido ese cuño, incluso el 1966, supuestamente católico. Hablo de cristianismo de base, Pueblo de Dios, asambleario, heterodoxo, con olor a sobaco y a pata, fiestero, bebedor, pecador, brutalmente alegre, ni beato ni mojigato ni chupacirios, ni de parroquia ni mucho menos de obispado, cristianos callejeros, fundadores de una democracia semidirecta, participativa, de una República de responsables, sanmartiniana. Enfrente, el enemigo histórico, Londres y su Corte, la masónica y protestante Casa de Windsor, quien para estos días vota la sanción de una ley que prohíbe signos externos de la fe de Cristo, esto es, la exhibición de la Cruz. Tal la batalla. Tal la misión de esta Argentina que enamora hasta la locura, perdidamente. Ser la punta de lanza para la caída del Imperio y el colapso final del capitalismo y su sistema fraudulento de representación política, nada menos. La culminación de la tarea inconclusa de aquél ilustre soldado correntino.


Article 16

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I

“Quien no está conmigo, está contra mí…” Jesús de Nazareth (Lucas, 11, 14-23)

“No es bueno cambiar de caballo en la mitad del río” Dicho popular

“L’Etat c’est moi”, frase atribuida a Luis XIV de Francia, el Rey Sol

“Y Péguele Fuerte”, slogan publicitario de YPF en la década de los 70


Se dio cuenta de que nadie la tomaba ya en serio y los dejó sin la foto sonriendo, saludando con la mano derecha alhajada con tres cartier de diamantes. Pegó la vuelta. Malvinas ya no era otra cosa que una causa perdida, una postal incómoda, inaudita, en el peor de los casos, una causa nacional con ribetes peligros, con demasiada gente loca dando vueltas, un mal negocio. Cuando el Tango 01 sobrevolaba Cartagena, pidió un té de menta. Y sí, la señal satelital obsequiada por Israel, junto con los misiles aire-aire, aire-tierra, backup defensivo ante cualquier riesgo impensable, le permitió captar la señal HD del Grupo, para divertirse de lo lindo con “Periodismo para todos”. Cuando el Boeing 737 aterrizaba en el aeroparque Jorge Newbery, tenía la decisión tomada.

Se había reído con el programa de Lanata, el reportaje final a Pergolini la aburrió, no le daba gusto escuchar a nadie hablar de su padre, menos, de un padre olvidable, olvidadizo, abandónico. El doble de Amado estaba bien logrado. Lo mejor de todo era que el informe sobre YPF no había sido emitido, claro, gracias al vedetismo insustancial del Gordo, sino, seguramente esa data le iba a complicar sus planes, pero no, Jorge había sido un amigo, de todas formas, él, justamente, tan preocupado con los márgenes de error, le había dado más minutos a mostrar su declaración jurada de la afip que a contar la verdad de los últimos 20 años de YPF.

Ya nadie se acordaba que veinte años atrás, ella había militado decisivamente por la privatización de la Empresa junto a Néstor, Zannini, Icuzuriaga y Parrilli. Sólo lo tenían fresco en la Corpo y en gente peor aún, poco creíble. Sí, el gordito también lo había dicho, pero en clave de solfa, imitando a Tato Bores, lo cual banalizaba la intensidad de la denuncia al nivel de un flato. No, no había ningún registro audiovisual de entonces, no existía. Ay, Víctor Hugo hablando así, diciendo las barbaridades que dijo sobre Néstor menos de dos años atrás, eso sí que era una pesadilla. Igual, lo sabía, el uruguayo tiene un hígado de amianto, mañana iba a estar firme, con esa voz de goleador pegada al micrófono, repartiendo palos. Y sí, bien caro que cobraba su trabajo.

Pero a Amado el gordito lo había enterrado. Miraba las nubes, flasheadas por algún relámpago lejano y se interrogaba ¿Cómo me pude equivocar tanto con este chico?. El tarado la había engañado, le había jurado que no había ni un rastro de su relación con Van der Bruele. Un tarado. Terminó el té de menta y puso los pies sobre la butaca de enfrente, sin los zapatos, tenía los pies hinchados, volar le hacía daño. Ahora era la hora de Axel, más joven y brillante que el impresentable marplatense. Sí, ya está, judío y marxista, lo que quieran, pero muy buen mozo y culto, gran orador, como ella. Volvió a pensar en Amado. ¿Acaso nadie se equivoca, miren a Perón con Isabel, qué fueron esas, pamplinas?. Rió nerviosa mientras se arreglaba el rimel, ja, la cara de Santos cuando ella se levantaba y se iba. Sacó una lima de plata de la cartera, se arreglaba las uñas ahora.

La coyuntura internacional no podía ser mejor. España en coma, el 50% de sus jóvenes, sin trabajo, con un riesgo país en 470 puntos, menos de la mitad que nosotros, sí, horror, y Juan Carlos de Borbón y Parma rompiéndose la cadera luego de haber asesinado a un elefante. Otro tarado, mujeriego, mentiroso, vicioso, con una familia de corruptos y drogones. A quién le podía chistar ese personaje, a Hugo, sí, tan sólo al pobre Hugo. No a ella, no. Máxime cuando la izquierda unida, vuelve a levantar sus banderas republicanas y pedir la abdicacion de la monarquía. Justo, justo. Y Hugo que se muere, Fidel que se deja visitar por el Papa, Lula enfermo, Evo más que complicado por las internas de más de cien étnias. Es ella la única que puede dar la batalla ahora. Ella. Axel es un divino, gran padre, todo un hombre. No, a Dilma no la puedo ver. Y la Marcelita Brugo esa, la ex de Eskenazi, venir con el tupé de pretender dividir las acciones de YPF en un juicio de divorcio con sentencia en mayo. Por favor, semejante atrevida. ¿Quién se habrá creído?.


II


La extraña y ambigüa historia del peronismo y su relación con el petróleo, arranca en 1949, cuando la Constitución de Sampay nacionaliza el subsuelo de la Patria, para que cinco años más tarde, poco tiempo, en 1954, Juan Perón comience a pergeñar la entrega del oro negro de la provincia de Santa Cruz a La California, empresa subsidiaria de la Standard Oil, de la familia Rockefeller, uno de los abogados de la compañía, entonces, era nada menos que Spruille Braden, con quien Perón se había enfrentado diez años antes, cuando se lo acusaba de nazi y hacía temblar a Europa y los EEUU. Años más tarde, en 1958, en un libelo de 56 páginas, “Del poder al exilio, quiénes y cómo me derrocaron”, Perón, notable caradura, suscribía que a él lo habían derrocado sórdidos intereses petroleros, para frenar el “desarrollo industrial”, Gran Bretaña, entonces, nada menos, habría sido la responsable de abortar los contratos petroleros con los Rockefeller, socios, desde siempre, con la Casa Rothschild, veros amos del Imperio Británico.

Tres años antes de rubricar tamaño disparate, no había tenido el más mínimo empacho de meter preso al Profesor Doctor Adolfo Silenzi de Stagni, autor en 1956 de El petróleo argentino y en 1982, Las Malvinas y el petróleo, en junio de 1955, luego de una memorable conferencia dictada en la Facultad de Derecho, en donde era titular de la cátedra de Derecho Agrario y Minero, en donde en páginas que se reproducen al final de esta nota, el hombre de Derecho lo acusaba lisa y llanamente de entregador, de vendepatria. Hoy día la Standard Oil, emerge, entre otras, con el nombre de Exxon, la empresa petrolera más grande del mundo. La empresa más grande del mundo. Asociada y fusionada con la British Petroleum en varias empresas, una de ellas, Repsol.

Perón cae en el 55 víctima de sí mismo, el golpe es la perfecta excusa. Tres años antes, la pérdida de Evita lo había privada del único motor auténtico que traccionaba la revolución peronista, a costa de su vida;Perón entrega una revolución abortada, a tal punto que no ofrece resistencia, poseyendo, como poseía, el doble del poder de fuego de los militares golpistas. La fábula de la marina dispuesta a cañonear las destilería de Berisso y Ensenada, con el riesgo de provocar miles de muertes, tiene el mismo tono amarillista de las amenazas de Margaret Thatcher decidida en 1982 a atacar la provincia de Córdoba con armas nucleares en caso de ser derrotada militarmente en Malvinas; en el peor de los casos, a media hora de vuelo de la flota rebelde, desde la base aérea del Palomar, medio centenar de Gloster Meteor MK IV leales al gobierno, hubieran acabado en un par de horas con ese riesgo. Los peronistas, los mejores alumnos para copiar lo peor, hoy día preparan un autogolpe semejante, para precipitar una huida anticipada, nunca renuncia, luego de una década de corrupción y mentiras pertinaces. La excusa será idéntica, la batalla por petróleo y las garras del capitalismo; como diría Groucho Marx, una mala y repetida historia.

Perón entonces le había regalado a los norteamericanos nada menos que 49.000 km2 del territorio patagónico, en Santa Cruz, casi 5 millones de hectáreas por 50 años, para que extrajeran un petróleo que se nos vendería en dólares, a un precio más caro de que si lo importáramos, la entrega, se consumaba de una forma pertinaz, ya que esa área de explotación y producción petrolera, pasaba a ser un suerte de Estado dentro del la Nación, al cual se debería acceder con pasaporte y en donde no estaba permitido, estaba prohibido, el paso de tropas nacionales en caso de algún tipo de conflicto limítrofe. Perón, suscribía semejante aberración suelto de cuerpo, él, nada menos, quien había participado en setiembre de 1930 en el golpe petrolero contra don Hipólito Irigoyen, un día antes que hubiera elecciones provinciales en provincias claves que le darían mayoría parlamentaria al radicalismo,para que el Senado de la Nación nacionalizara el petróleo argentino. Golpe pergeñado por la oligarquía salteña y la Standard Oil, justamente. Luego del golpe de 1930, el General Enrique Mosconi, creador de YPF, era encarcelado y acusado tanto de sustraer fondos de la empresa estatal de petróleo como de “comunista”, al poco tiempo sería liberado, al no existir prueba alguna ni de lo uno ni de lo otro.

La cantidad de hombres preclaros de peronismo y del nacionalismo que se oponen entonces a los contratos con la California, así como del radicalismo irigoyenista es tal, que terminan conformado el Movimiento de Defensa del Petróleo Argentino; el radical Carlos Perette presentaba un proyecto de ley pidiendo el monopolio estatal del petróleo por parte de YPF. Cito a algunos peronistas eminentes, legisladores como Gomis y John William Cooke, la figura preclara del ingeniero Julio Conessa, fundador de Gas del Estado, empresa que había creado Perón a instancias de este visionario del petróleo y el gas y para ese entonces al frente de YPF, separado del cargo por Perón. Luego de la caída de Perón, la Libertadora no ratifica los contratos que pierden efectos jurídicos y no se ejecutan.

Frondizi, opositor de Perón entonces, voz cantante de la UCRI en contra de los contratos con La California, años más tarde los ejecutaría en parte, siendo apoyado por Perón electoralmente; el artilugio era idéntico, los norteamericanos no eran el Imperio, podían llegar a ser amigos. Se pretendió incluso manipular a Scalabrini Ortiz entonces, ya enfermo, ratificando las falacias desarrollistas, el cual luego de una larga agonía murió sin poder responder a semejantes agravios. Mi padre perdió su trabajo entonces, en radio Splendid, al defender el buen nombre y honor de Scalabrini, embarrado por la dirección editorial de la revista "Qué", oficialista. Años más tarde, ya como gerente de comunicaciones de YPF, mi padre sería despedido nuevamente, al denunciar la entrega de la cuenta publicitaria de la petrolera estatal, el departamento a su cargo se realizaba entonces de las campañas publicitarias de YPF, a una empresa privada, que poseía a su vez la cuenta publicitaria de ESSO. La denuncia pública de tal negociado del Coronel Raimundes, le valió la calle, más una enfermedad con riesgo de muerte. No soy el único caso en donde la tradición de YPF marca la vida familiar con rasgos indelebles. Conozco varios.

A ver si nos entendemos, la construcción de mitos, leyendas y relatos por parte del peronismo para ocultar la verdad histórica de su gigantesco fracaso, es ya un clásico. Lo increíble de entonces, como hoy día, es que se sienten los dueños de la Patria y de los destinos de todo un Pueblo y creen que saben gobernar, es más que tan sólo ellos pueden hacerlo, cuando está más que claro a esta altura de la historia que tejen y destejen con los enemigos de siempre, Gran Bretaña, como sede imperial y sus aliados de siempre, amparados en su supuesto carácter mayoritario, falacia del sistema representativo, procurando tan sólo la acumulación de poder y riquezas personales, yendo y viniendo con sus viejas y apoliyadas banderas nacionales y populares tan poco creíbles como eficaces. Quién le ha arrogado tal carácter, es un misterio esencial de esta tragedia por la que transitamos, la indiferencia política de todo un pueblo, harto y asqueado de este fatal demiurgo. En estos tiempos, rubricado por un gigantesco fraude electoral, en complicidad con el resto de la clase política y los grandes medios.

El capítulo más escabrosos de este culebrón nacional, que ya cuenta con dos asesinatos notorios en la saga, el de Diego Ibáñez (1990), secretario general del SUPE, gremio de los petroleros, hoy desaparecido, antes, Guillermo, hijo de gremialista, secuestrado y asesinado, enterrado vivo, mensaje mafioso más que elocuente, años después de su muerte, lo seguía su nieto, arrollado por un tren. Siempre se especuló que Diego Ibánez había pagado caro la venta del alma, sobre todo, al insistir con sumas de dinero que eran inauditas, sí, la quiso vender cara, muy cara, cuando es sabido que la venta de un alma siempre vale muy poca plata.

Y el Presidente de YPF, durante el gobierno de Menem, José Estenssoro (1995), cuando aún YPF retenía el 51% de sus acciones, eran una sociedad mixta, exitosa, Estenssoro es asesinado por tal motivo, cuando YPF amenazaba con extender sus explotaciones al golfo de México. Recordemos que quien liquida a YPF en un 100%, es Fernando de la Rua, vendiendo la acción de oro del Estado nacional por poca plata. Luego, con la muertes de Teresa Rodríguez, en Cutral Có, en mayo de 1997, y Aníbal Verón en General Mosconi, Tartagal, Salta, en noviembre del 2000, piqueteros y desocupados como consecuencia de la privatización de YPF en 1991. Ellos iniciarían una larga lista de víctimas populares de la aplicación de las políticas neoliberales dictadas por el FMI y el Consenso de Washington, aplicadas a rajatabla por Menem, De la Rua, Duhalde, Kirchner.

Digo, el capítulo más escabroso de esta historia negra y roja, lo escriben los Kirchner, primero, como alfiles preciados en el proceso privatizador, quienes hoy día, han logrado algo tan sorprendente como concitar el apoyo de la Sociedad Rural en boca de su titular, Alberto Biolcatti, hecho sin precedentes, que pone blanco sobre negro de qué la va este estrafalario plan de “estatización”, tan extemporáneo como poco creíble.Como diría el viejo Jack, vamos por partes. Primero, YPF no es estatizada, o sea, no es YPF. Sigue siendo una Sociedad Anónima, con capitales nacionales y foráneos, varios de estos, de dudoso origen. Segundo, llama más que nunca la atención la permanencia del Grupo Petersen, la familia Eskenazi, a cargo del gerenciamiento nacional de la Empresa y dueños del 25% de las acciones, aplaudido por la Presidente en el año 2010, hace menos de dos años, cuando arreciaban entonces las críticas de usuarios y especialistas a la política energética del Gobierno, razón del desabastecimiento, negado entonces en alta voz por el Ministro De Vido, hoy día, razón principal de la expropiación.

Quiero aclarar, porque hoy día casi nadie habla del punto, que las retenciones aduaneras a las exportaciones de crudo, se gravan en Argentina desde el inicio del reinado de la dinastía patagónica, con el 75%, dineros públicos destinados sobre todo al pago de los servicios de la deuda externa fraudulenta, dineros que terminan en las arcas de los mismos bancos que son accionistas de las petroleras, asimismo, caso único en el mundo petrolero, las pozos de extracción carecen de caudalímetros, esto es un sistema de medición de la extracción diaria de crudo, luego, las empresas dejan constancia en simples declaraciones juradas, de los metros cúbicos extraídos en cada boca; y sí, les creen, todos obran de buena fe; las pingües ganancias de las petroleras, de todas formas, se deducen de los márgenes de robos tolerados entre unos y otros.

Sobre el vínculo Kirchner-Eskenazi se ha especulado bastante. Ellos son los administradores de los 600 millones de dólares que los Kirchner perciben por apoyar la privatización de YPF en 1991, estas divisas y bonos Brady quedan depositados en el Banco de Santa Cruz en primer instancia, sirven, asimismo, para que los Eskenzi, miembros de la oligarquía sionista argentina, adquieran el 15% de Repsol-YPF en una primer etapa, luego otro 10%. Lo decimos más claro, los Eskenazi han sido testaferros de los Kirchner en la adquisición de parte del paquete accionario de la ex empresa nacional de petróleo por ellos privatizada en complicidad con Menen, Cavallo, Dromi. Sí, Carlos Menem ayer día votaba en el Senado favorablemente a esta iniciativo expropiadora de los amos de la Argentina, no, no cobró ni un peso por hacerlo, sólo le temblaba la mano.

No ha habido ni habrá en la Argentina delincuentes tan audaces, inescrupulosos e impunes. Tener acciones en el petróleo y la minería de los argentinos, levantado la bandera de los Derechos Humanos y declamando épicas revolucionarias virtuales dos o tres veces por semana, en cadena nacional, hablan a las claras de un nivel de esquizofrenia política que nos va enloqueciendo a todos y cada uno diariamente. Muchos lo soportan, lo sobrellevan, tapándose los oídos con auriculares las 24 horas del día, electronicamente alienados, otros, con químicos, otros con sexo virutal o compulsivo, la mayoría, ebrios, o entregándose a la destrucción de tarjetas de crédito con compras fortuitas e innecesarias. Lo cierto es que los argentinos hacen cualquier cosa menos juntarse a hablar de política. Les da pánico animarse e espiar la realidad más cruda aunque más no sea por la rendija. La evasión futbolera o del turismo programado de fines de semana largos, hacen el resto. Así, en este camino, esta banda de impresentables puede estar en el poder en forma perpetua. La complicidad de una burocracia sindical de cintura tan ancha como ágil, hacen el resto.

De todas formas, insisto con que la última epopeya no deja de tener el ribete conceptual de la toma de Malvinas por la dictadura militar en abril del 82. Se están cayendo, la picada es inevitable, los políticos, estos políticos, especialistas en violar todo tipo de leyes, aún no han logrado ni lograrán evitar una particular, cual es la ley de la gravedad, no, ni siquiera el genial Dick Tracy, ese detective de historieta que nos deleitaba de niños, con un reloj capaz de detener la acción en los momentos de peligro, podrá neutralizar los escándalos de corrupción e incapacidad manifiesta para estar al frente de los asuntos del Estado por parte de esta asociación ilícita más que peligrosa.

Para terminar, algunos números y otras yerbas. Repsol, empresa petrolera inexistente en España hasta fines de los 80, se crea exclusivamente para poder acceder a la captura de YPF luego de la guerra de Malvinas, estatuto que se perfecciona con la firma de los Acuerdos de Paz de Madrid, rubricados entre Thatcher, Cavallo y Menem, todavía vigente, plan del Imperio Británico acariciado durante décadas, al tomar conciencia de la gigantesca reserva petrolera existente en la cuenca de la Gran Malvina. Es entonces su vero dueño, a la fecha, la British Petroleum, ex empresa de bandera de Gran Bretaña, hoy día privatizada luego del desastre ecológico de Golfo de México en 2010, con el 42% de sus acciones.

Uno puede fantasear con que no entramos en guerra con España sino con el propio Imperio Británico y no está errando, gracias al pacto de sangre entre la Casa de Windsor y la de Borbón y Parma, pacto tan inverosímil como masónico, Gibraltar es testigo, ahora, como entonces, sin un plan ni gente entrenada y equipada como para llevarlo a cabo, pura improvisación y nacionalismo bananero, de baja intensidad, condenado inevitablemente al fracaso.

¿Puede ser Axel Kicillof el Mohamed Seinleldín del Siglo XXI?. No les quepan dudas, pero con tantos o más flancos débiles que los del comando carapintada, no, ni por asomo insinúo el hecho de que su abuelo haya sido un rabino de Odessa ni que sea marxista, a todo el mundo le cae súper bien este chico, a mi, no me desagrada, pero la Krápula que tiene detrás es lo que lo termina tornando inverosímil, así como también que llegada la hora de defender los intereses nacionales por sobre los del sionismo, la presión de estos últimos le va a partir las piernas. La nueva conformación societaria de YPF, luego de la épica desatada el lunes pasado, sería la siguiente:

26% propiedad del Estado nacional

25% propiedad de diez Estados provinciales

24,5% propiedad del grupo Eskenazi

6,5% propiedad de Repsol

6% de la secular banca Lazard Freres

5% de la banca Eton Park (Goldman Sachs, Mindich y Rosemberg)

5% de inversores no identificados

2% de la Bolsa de Valores de Buenos Aires (grupo Werthein)

Información difundida por el Doctor en Filosofía por la Universidad de París, Alberto Buela, citado asimismo al informe del Dr. Antonio "Turco" Mitre, en internet, "Datos sobre Repsol, para reflexionar", así como información confidencial brindada por el corresponsal de Clarín en París en la década de los 80, Enrique Oliva, investigador ad hoc de la Bristish Petroleum y sus tentáculos internacionales.

A nadie le pueden caber dudas de quién es hoy día la verdadera dueña de YPF. Sí, claro, la Reina del Sur, aliada con capitales sionistas, incluida la gerenciadora del Grupo Clarín, aunque Usted no lo crea. Eso sí, entramos nuevamente en guerra, esta vez, sin uno sólo de los diez exocet de entonces; el José Gómez Fuentes de entonces hoy día se llama Víctor Hugo Morales, el relator de América. Puro humo la estatización de YPF, humo de petróleo quemado, negro, espeso, persistente, tarda años en apagar, humo denso, saturado, que tizna, hace llorar, intoxica, asfixia, contamina y mata.


III

La Krápula

(Ontología de la decadencia peronista)

Todavía no sé muy bien porqué se asocia a los Kirchner con Ernesto Laclau y Karl Schmitt. No es necesario ponerse ni tan filoso ni tan agudo para categorizar el carácter autoritario y totalitario de esta pareja de desclasados patagónicos. Dudo que en su vida se hayan tomado el trabajo de leer algo más que los diarios y los apuntes de Torres Neuquén con que se recibieron de abogados en una facultad de Derecho platense de baja intensidad, en una década en donde la investigación jurídica o iusfilosófica ya se soslayaban; luego, ninguno de los dos cursó un postgrado, ni sus artículos o ensayos dieron de qué hablar, en honor a la verdad, una sola vez publicó NK un artículo en la revista Noticias, a los 30 años del golpe, pobre, en donde trataba a la guerrilla que había asesinado a más de 1500 argentinos, con o sin uniforme, en procura de la toma del poder por esa violenta vía, con el súper objetivo de la Patria Socialista, de “chicos”, tal la falta de respeto de este inveterado malandra, de este mitómano contumaz, en 3D, en todo sentido.

No publicaron jamás un libelo, un artículo interesante. Su energía desde el vamos puso el hincapié en el enriquecimiento personal y en la acumulación de poder, a la fecha, su pasión intacta, tal la ordinariez de su carácter. El peronismo, para ellos, como para tantos otros, fue la mejor excusa para tomar por asalto la suma del poder público, en el 2002, el quiebre institucional de la Argentina, los avistó en inmejorables condiciones para el golpe definitivo. Y vinieron por todo.

Como Perón en los 50, luego de los arrebatos del 17 de octubre y la disolución del Partido Laborista, pasados los fervores de diciembre de 2001 y el aborto inducido de las Asambleas Populares, hechas añicos, tuvieron que justificarse ideologicamente. Aquél, entonces, con los postulados corporativistas de la Comunidad Organizada, éstos, posmodernos, ateos, políticamente correctos, en satrapía, inventando el relato de los Derechos Humanos, fotonovela en capítulos producida por Londres, traducida por Baltasar Garzón y distribuída en Buenos Aires por Hebe de Bonafini, para solventar un modelo de sujeción colonial a las empresas mineras y petroleras anglosajonas emergentes de los Acuerdos de Paz de Madrid suscritos por Menem-Cavallo y Margaret Thatcher en 1991, vero estatuto colonial, secreto a estos días, última ratio de un país entregado de pies y manos al saqueo más fenomenal que se tenga memoria. Claro, con todos los aspavientos y simulaciones y sobreactuaciones propias de una épica revolucionaria, ergo, la guerra gaucha y ahora la guerra española, para solventar básicamente en pago de los servicios de una deuda externa fraudulenta, leit motiv sustancial de la economía política K, siempre en sordina.

El teclado digital y la neoescritura dialectal de las tribus urbanas semianalfabetas, les facilitó elementos de semiótica imprescindibles. La letra K, un resabio germánico del alfabeto español, fue trasmutando en palabras inverosímiles y tuvo un superávit fenomenal en las pantallas de celulares y ordenadores personales. Te kiero, ke bueno, kariño, o simplemente, kiero kojer, dieron pasto a una vulgaridad de mutantes en donde romper con reglas alfabéticas invariablemente desconocidas, marco demagógico impulsado por un Nóbel de literatura colombiano, armó y desarmó a gusto la dialéctica del vandalismo. Cualquier cosa menos el pensamiento podía alumbrarse en estos tugurios. Los K no podían ser otra cosa que los reyes de este inframundo. Las postales en blanco y negro de Eva Ibarguren y Ernesto Guevara de la Serna, fatalmente bellos, hicieron el resto, en un vintage montonero, fast food de una revolución congelada, apta para el consumo interno con cinco minutos de microonda.

El politólogo de Essex, peroraba, años más tarde, “el Modelo tiene todas las virtudes de las militancias de los 70, menos, la violencia armada”. Esta dogmática londinense, encuadernada y vendida por los mexicanos del fondo de cultura económica, se conoció como “La Razón Populista”, da letra y música a personajes tan surrealistas como Néstor, Cristina, Hugo, Evo, Lugo, Correa, Ortega, Manuel Zelaya o Amado Boudou. A Fidel, no, ni falta que le hace. Cual es su tarea primordial, la demolición de cualquier atisbo de pensamiento político, antiguo pecado griego.

No, el populismo, o sea, el amasijo demagógico de lumpenaje y oligarquías, perimido el sistema representativo de los partidos políticos, ya sean peronistas, pueblos originarios, cocaleros, bolivarianos, ambientalistas, feministas, gays, lesbianas, tal la mixtura de Marx, Freud, Escobar Gaviría y gin tonic, en dosis más menos previsibles, tolerables, que guiona el hombre de Londres junto a su mujer, Chantal Mouffe, procurando un pluralismo en conflicto en donde no existe el diálogo, famosa dialéctica del amigo-enemigo que Perón había inculcado medio siglo antes, “para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, algo inaudito en masas enfervorizadas, fanatizadas, descubrimiento de la pólvora, vaya logro, en un país en donde la verticalidad impuesta a las patadas por un Coronel tan sonriente como destructor, sigue traumatizando y contaminando democracia y política argentina desde hace más de 65 años, a la categoría de esquizofrenia, hoy día.

El populismo es una marcha o dos por semana, militancia de caminantes, la masa atizada por bombos y bombas de estruendo, manipulada por propaganda, hipnotizada por el cotidiano bombardeo radial, televisivo, gráfico y on line, apta para llevarse puesto a cualquiera que interfiera entre sus demandas, la Patria o ellos, y el Estado pre revolucionario que deberá satisfacerlas. Porqué estudiar a este teórico jurista alemán, católico, superador de las estéticas del decadente Estado liberal, Karl Schmitt, autor de una obra con un titulo tan atractivo como inquietante, “Teología política”, expulsado del Partido Obrero Nacional Socialista Alemán, por las SS, por “trepador”, es un misterio insondable, tal vez Beatriz Sarlo, la primera que pegó un chillido, pueda explicarlo. A nosotros ni falta que nos hace. Eructo erudito de escribas apañados por los grupos de poder concentrado, pirámide que se agota en el Grupo Bilderberg o algo peor aún, una mesa chica de menos de diez banqueros sionistas, con más menos elegancia y academia que el agente del M16, Stèphane Hessel, desviando la atención de los lectores y ciudadanos asqueados, sobre la urgente necesidad de plantearse vías de democracia directa o semidirecta, algo tan elemental, popular y democrático, como participación, praxis y sentido común. Ni más ni menos.

En Argentina, la horda populista sólo podrá ser derrotada por un vector de similar o superior intensidad, que también vaya por todo, movimiento sanmartiniano, mejor equipado y entrenado que la Gendarmería, auténtica fuerza de choque de los K, con suficiente poder de fuego y disuasión, como para que a estos simuladores y atorrantes ni se les cruce por la cabeza la peregrina idea de reprimir, cuando estallen las inevitables protestas políticas y sociales, a fin de evitar un baño de sangre. La deliberada y sistemática siembra del odio durante una década de gobierno de estos sátrapas, ya ha creado las condiciones subjetivas para una guerra civil, paso previo e indispensable para ser invadidos territorialmente por la OTAN y sus aliados.

Al paso cachengue del folklore nacionlista caribeño, quien no apoye la falsa nacionalización de YPF, será tildado en público y privado de traidor, gorila, cipayo y vendepatria. Muchos, demasiados, diría que la gran mayoría, a esta altura, va a por lo menos querer irse a las manos ante tantos insultos, nadie siente gusto de que ofendan su inteligencia, sobre todo, de manera gratuita, pesada y alevosa. Movimiento sanmartiniano, libertador y libertario, con la plataforma revolucionaria de las asambleas patrióticas, herramienta popular democrática y participativa, cargadas de sentido y dirección política. Vuelvo a citar a los ex combatientes de Malvinas, infantes de marina, comandos, aviadores navales y de la Fuerza Aérea, soldados, suboficiales, oficiales.

Quien quiera oír, que oiga.


Clase magistral del Dr. Adolfo Silenzi de Stagni, a propósito de los contratos de

La California, brindada en la Facultad de Derecho de la UBA. 26 de mayo de 1955


(Versión taquigráfica de la clase dictada el 26 de mayo de 1955 enla Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires por el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni, por entonces Profesor titular de Derecho Agrario y Minero).

Y ahora ocupémonos del contrato que acaba de suscribir el Poder Ejecutivo con la Compañía California Argentina de Petróleo S. A. , del Estado de Delaware, Estados Unidos de América. Como en una sola clase es imposible analizar a fondo la naturaleza jurídica y cada una de las disposiciones de este complejo y minucioso contrato, comentaremos sucintamente las principales reflexiones que nos sugiere la lectura de su articulado.

TÉCNICA JURÍDICA DEL CONTRATO

Aunque encierra varias figuras jurídicas, puede afirmarse que, desde el punto de vista de la técnica jurídica, este contrato está bien redactado y se conoce que quienes han intervenido, son personas competentes en la materia.

Esta afirmación es válida aunque resulte desacostumbrado el estilo jurídico que emplea. Muchas definiciones (arts. 1 y 29) y sobre todo muchas repeticiones parciales, dentro del articulado, ponen en evidencia una técnica habitual en contratos redactados en idioma inglés.

La compañía concesionaria se titula “Argentina” pero, en verdad, de argentina no tiene más que el nombre. Se trata de una sociedad constituida en el Estado de Delaware, Estados Unidos, que llevará su correspondencia y contabilidad en idioma extranjero, pagará en dólares a su personal en el país y cobrará también en dólares el petróleo argentino que entregue como si hubiese sido extraído en East Texas, Estados Unidos; es decir, que en cuanto al precio del petróleo que la compañía extraiga de nuestro subsuelo, quedará determinado según el valor que tenga en un mercado extranjero (art. 42).

Además, toda medición de petróleo crudo, gasolina y gas natural se sujetará a publicaciones en inglés de la “American Petroleum Institute” o de la “California Natural Gasoline Association” (Anexo C, partes II y III).

Por último, el artículo 67 del contrato autoriza a que éste pueda ser transferido, sin necesidad de la aprobación previa del P. E. a la “Standard Oil Co. of California” del Estado de Delaware, Estados Unidos, o a una sucesora de su giro comercial (…)

¿QUÉ ANTECEDENTES Y EXPERIENCIA TIENE LA COMPAÑÍA?

En el art. 2º, se expresa: “Reconociendo la conveniencia de un rápido y eficiente desarrollo de los recursos petrolíferos de la República Argentina, hacia la meta del autoabastecimiento en tal producto y que la compañía puede contribuir a alcanzar dicho objetivo con su experiencia mundial y con sus conocimientos técnicos…” La lectura de esta disposición invita a formular las siguientes preguntas: ¿Qué experiencia mundial y qué conocimientos técnicos tiene la Compañía California Argentina de Petróleo S.A., recientemente constituida?

Si es que el artículo quiso referirse a la “Standard Oil of California” ¿por qué no fue ésta la que suscribió el contrato? ¿Es que la Compañía California Argentina se ha constituido con la participación de algunos accionistas argentinos interesados en beneficiarse con el generoso contrato que comentamos?

EL ÁREA DEL CONTRATO

El art. 3° delimita el área de concesión, que representa una extensión de 49.800 km2, que es lo mismo que decir: ¡cuatro millones novecientas ochenta mil hectáreas! Dentro de esta zona, la compañía goza durante 40 años prorrogables, a su voluntad, por 5 años más (art. 4°) y de otras prórrogas (arts. 8; 27, 55 y 63) del derecho único y exclusivo de perforar, explorar y catear, tratar, extraer y explotar petróleo (art. 5).

Se trata de la concesión más extensa que se conoce en el mundo. Quizá sólo haya sido superada por algún jeque, califa o sultán del Medio Oriente.

De haberse aplicado la ley de petróleo N° 12.161, todavía en vigencia en nuestro país, el máximo que hubiese podido concederse sería de diez permisos de cateo de seis mil hectáreas cada uno, lo que hace un total de 60.000 hectáreas; el plan de duración sería de tres años, con dos prórrogas de un año, siempre que se hubieran hecho trabajos serios de perforación (art. 381 a 383 y 385 del Código de Minería); en otros términos, el contrato suscripto importa otorgar una extensión 83 veces mayor que la del máximo que acuerda nuestra ley vigente sobre la materia.

¿SE PRECISARÁ PASAPORTE PARA ENTRAR EN EL ÁREA?

El art. 6° acuerda el derecho a la compañía a construir y mantener dentro y fuera del área de la concesión, entre otras construcciones e instalaciones: aeropuertos, campos de aterrizaje, sistemas inalámbricos de telégrafos y teléfonos, embarcaderos, caminos, etc.; además, la compañía “no tendrá el deber ni la obligación de poner tales obras e instalaciones o el uso de las mismas a disposición de terceros”. Lo que significa que sin la autorización de la compañía, al Ministerio de Aeronáutica le estará vedado utilizar los aeropuertos y campos de aterrizaje que dentro y fuera del área aquélla construya. Lo mismo dígase del Ministerio de Marina, con respecto a los embarcaderos; del de Comunicaciones, cuando se trate de servicios telegráficos y telefónicos, y del Ejército, para el supuesto caso que necesitara hacer uso de los caminos de la compañía.

Después de leer este artículo, no nos explicamos cómo no se ha autorizado también a cercar el área con alambradas y a organizar y mantener un cuerpo de policía y ejército mercenario bajo la bandera de la compañía.

INSÓLITO LENGUAJE DEL CONTRATO

Con el objeto de que no queden dudas sobre las amplias facultades con que se inviste a la concesionaria en numerosas disposiciones, se repiten expresiones y giros que colocan al Estado en una posición poco digna y que bien pudieron eliminarse sin debilitar el derecho de la compañía. Veamos:

“La compañía tendrá la administración, dirección y control, único y exclusivo, y podrá decidir a su juicio respecto a la manera, los medios y métodos de conducir todas las operaciones sujetas a este contrato” (art. 12). “La compañía decidirá a su exclusiva juicio el tipo, la clase y el diseño de todos los equipos, maquinarias, obras…” (art. 13). “La compañía tendrá la facultad de decidir y podrá hacerlo a su solo juicio, respecto al número, selección, empleo, puesto, colocación, ascenso, reducción de categoría, despido y remuneración del personal…” (art. 16). Y así muchas otras disposiciones que no leemos.

INCONCEBIBLES PRIVILEGIOS

Respecto del régimen de cambios se inviste a la concesionaria de privilegios tales como ninguna empresa privada ni repartición oficial alguna, inclusive Y.P.F., y aquellas integrantes del Ministerio de Ejército, hasta ahora hayan podido gozar. Veamos:

a) el art. 14 dice: “La compañía tendrá en todo momento, durante el plazo de este contrato, el derecho de importar a la República, sin necesidad de autorización previa del Banco Central de la República, ni de cualquier otra dependencia o repartición del Gobierno y libre de restricciones, tasas y gravámenes de cualquier naturaleza…” todas las maquinarias, equipos (inclusive aviones, equipos marinos, automóviles, camiones, etc.), que a su parecer, considere necesarios, extendiéndose esta franquicia aún a los contratistas a su servicio.

b) el art. 15 dice: “La compañía y sus empleados y los contratistas al servicio de la misma y sus empleados, podrán en cualquier momento, y de tiempo en tiempo, reexportar libremente de la República, sin restricciones de cualquier naturaleza, derecho de aduana, tasas o cargas…”

c) el art. 18 dice: "La compañía tendrá el derecho de remesar a la República, libremente y sin restricciones ni gravámenes de cualquier naturaleza, los fondos en moneda extranjera necesarios, a juicio de la compañía… y podrá libremente y sin gravámenes de cualquier naturaleza y en cualquier momento, convertir dichos fondos a moneda argentina al «Tipo de cambio de contrato» en el momento de la conversión y la compañía podrá convertir a dólares y remesar libremente y sin restricción ni gravamen de cualquier naturaleza cualesquiera fondos así remesados que no hubieran sido gastados…”

d) el art. 19 es uno de los más importantes y se divide en siete incisos, de la letra A a la G:

Vamos a leer los principales: el inciso A) dice: "Todas y cualesquiera sumas de dinero recibidas o a recibir por la compañía en moneda argentina… podrán ser remesadas al exterior libremente y sin restricción, al presentar la compañía en cualquier momento… una solicitud de remesa…” El inciso G) dice: "El Gobierno por el presente contrato garantiza el cumplimiento por parte de todas sus dependencias y reparticiones, de los procedimientos establecidos en este artículo, y la disponibilidad inmediata al banco o bancos u otra entidad o entidades que efectúen las remesas, en la forma mencionada, de los dólares requeridos para tales remesas. Si el gobierno o cualquier dependencia o repartición del mismo dejare de cumplir con el procedimiento arriba indicado, incluyendo el poner inmediatamente a disposición del banco o bancos u otra entidad o entidades que efectúan dichas remesas, todos los dólares requeridos para tales remesas, esta constituirá causa para la terminación de este contrato por la compañía, en virtud y de acuerdo con lo previsto y establecido en el artículo 55 de este contrato”.

INDEMNIZACIÓN LEONINA EN CASO DE RESCISIÓN

El artículo 55 trata sobre la rescisión o terminación del contrato y establece que, en el caso de que fuera rescindido por el gobierno, éste deberá pagar a la compañía todas y cada una de las sumas indicadas en las cláusulas A, B y C del mismo artículo y que son:

A) “La suma que iguale al importe total de la inversión en dólares no recuperada por la compañía, según el presente contrato a la fecha de la terminación del mismo”.

B) La suma que iguale al cien por ciento (100%) del importe total del producido neto… en “la cantidad de reservas de petróleo no recuperado en el área del contrato… determinadas dichas reservas de acuerdo con las buenas prácticas de la ingeniería para reservas petrolíferas, suma que se habría devengado a favor de la compañía con arreglo a este contrato, si éste hubiera continuado en pleno vigor y efecto, de acuerdo con todos sus términos y condiciones hasta la expiración del plazo de 45 años…”

En caso de discrepancia sobre la suma total que debe pagar el Gobierno, el monto y el importe de cada pago en cuotas deberán ser determinados por arbitraje, según lo establece el art. 64.

Para el supuesto que en el momento de rescindir el contrato el número de pozos perforados fuese insuficiente “para estimar apropiadamente la cantidad de las reservas de petróleo no recuperadas… deberá entonces Y. P. F. comenzar con prontitud y seguidamente proceder con diligencia a perforar y terminar a su cargo en cada una de dichas áreas, aquel número de pozos que fuera necesario para estimar las reservas de petróleo no recuperadas…”

Es difícil guardar la serenidad y compostura de un profesor universitario cuando se leen disposiciones como las que comentamos, pero si queremos llegar hasta el final, debemos armarnos de una gran paciencia, pues el art. 55 no ha terminado, falta que el Gobierno entregue algo más, además de su dignidad, y ello está contenido en el inciso c), que establece también el pago de “una participación bruta igual al valor en yacimiento…” del 25 por ciento de todo el petróleo producido y almacenado con anterioridad al vencimiento de los 45 años… “proveniente dicho petróleo de las estructuras geológicas y trampas estratigráficas localizadas dentro del área del contrato” y que "hubieran sido reconocidas por la compañía como potencialmente productivas de petróleo…”

LA COMPAÑÍA PUEDE RESCINDIR EN CUALQUIER MOMENTO SIN INDEMNIZAR

Lo extraordinario de todo esto es que, después de leer las indemnizaciones o pagos que se asegura la compañía para el supuesto de que fuera rescindido el contrato por el Gobierno, no encontramos disposición parecida en el caso de que sea la compañía quien haya hecho abandono de los trabajos. Muy por el contrario, el Art. 51 dice: "La compañía, podrá, a su elección, en cualquier momento, mediante notificación dada por escrito al Ministerio de Industria, terminar este contrato respecto de todos los terrenos cubiertos en ese entonces por el mismo. La compañía, con no menos de 30 días de anticipación dará al Ministerio de Industria aviso por escrito de su intención de terminar así este contrato.

OBLIGACIONES DE LA COMPAÑÍA

Como vemos, se trata de un típico contrato leonino. A lo único que la compañía se obliga es a invertir en el curso de los dos primeros años de la vigencia del contrato, como mínimo, en operaciones de exploración, cuatro millones de dólares; durante el tercer año, cinco millones, y el cuarto año cuatro millones quinientos mil dólares; es decir, en total, trece millones quinientos mil dólares (art. 20) . Durante este plazo de cuatro años se obliga también a perforar en las cuatro millones novecientos ochenta mil hectáreas que se le conceden, un sólo pozo exploratorio y a emplear no menos de un equipo de perforación (art. 21).

Para el caso que se hubiese descubierto petróleo o gas antes de los cinco años y medio del contrato, la compañía se compromete a tener no menos de dos equipos de perforación y hasta el octavo año tendrá un número de equipos no menor de uno por cada 10.000 kilómetros cuadrados del área del contrato, es decir, un máximo de cinco. Después de esa fecha será de uno por cada 5.000 kilómetroscuadrados; es decir, prácticamente nada, pues la extensión que este contrato concede, repetimos, es extraordinaria, tal vez única en el mundo, y los equipos de perforación deberán estar en relación directa con la superficie otorgada.

La ley 12.161 de petróleo (…) no permite más que 10 permisos de cateo con un máximo de 6.000 hectáreas cada uno, obliga al explorador, para concederle una segunda prórroga de un año, a tener dos perforaciones por cada permiso, con una profundidad que justifique a juicio de la autoridad minera, la seriedad de dichos trabajos (art. 383, Código de Minería).

LAS CONTROVERSIAS ENTRE LA COMPAÑÍA Y EL GOBIERNO SERÁN RESUELTAS POR UN ÁRBITRO TERCERO EXTRANJERO

El artículo 64 establece que, en caso de disputas o controversias entre la compañía y el Gobierno, de orden económico, financiero, comercial o contable, deberán, de común acuerdo, designar una persona o firma de alta reputación para actuar en calidad de arbitrador amigable componedor.

Si no se pusieran de acuerdo, escogerán árbitros cada uno por su parte y, en caso de que ambos no llegaran a un acuerdo, deberán elegir el árbitro tercero.

Para la designación de este árbitro tercero, en el supuesto de que tampoco hubiera acuerdo entre las partes, estará a cargo del presidente de la Suprema Corte de la Nación, dentro de un plazo de un mes, con la condición de que no sea argentino ni estadounidense y que el mismo sea miembro de una firma de alta reputación y renombre internacional, con sede principal de sus oficinas en Canadá, Inglaterra, Holanda o Suiza. En caso de que no lo eligiera dentro de un mes, pasará esta facultad de elegir el árbitro tercero al Instituto Americano del Petróleo —que es una organización de las empresas privadas norteamericanas— con sede en Nueva York.

Y si las disputas o controversias fueren de orden técnico, científico o de ingeniería, serán dirimidas también por arbitraje de la misma manera antes señalada, pero eligiendo una persona o firma de alta reputación en materia de ingeniería del petróleo.

Este es uno de los artículos que más lesionan la dignidad nacional, por cuanto ningún Estado soberano puede tolerar que las controversias que tenga con una empresa privada se sometan a la decisión de una organización contable, por más alta reputación y renombre internacional que tenga con sede principal de sus oficinas en Canadá, Inglaterra, Holanda o Suiza. Aparte de que, con esta limitación, el árbitro tercero está ya tácitamente designado —ya que es difícil que existan más de un par de firmas que satisfagan los requisitos impuestos—, es inadmisible que se sustraiga a la jurisdicción de los tribunales nacionales el juzgamiento de disputas que hacen estrictamente al derecho privado. El Gobierno no puede reconocer derechos de extraterritorialidad a ninguna compañía extranjera.

Esta modalidad (…), sólo se acostumbró irnponerla a países asiáticos o africanos.

Es el caso de las capitulaciones firmadas entre algunos países europeos y China en el siglo XIX. Verdaderos convenios internacionales, en virtud de los cuales los súbditos de los estados extranjeros residentes en el país que se considera semicivilizado, son substraídos de pleno derecho a la competencia de los tribunales locales, dándose como explicación o fundamento a esta derogación de derecho común, la falta de garantía jurídica que ofrece el país vasallo.

CLÁUSULA DE LA COMPAÑÍA MAS FAVORECIDA

Que se ha firmado con la Compañía California Argentina una verdadera capitulación y no un contrato privado, se confirma con la lectura del artículo 69, que dice:

“Si con posterioridad a la fecha de la firma de este contrato se dictare o pusiere en ejecución cualquier legislación general petrolífera, contrato-ley o contratos relacionados con la exploración, explotación, transporte, refinación y distribución de petróleo (o con cualquiera de tales actividades) , «la compañía» tendrá el derecho sin que constituya para ella una obligación, de:

1) Cambiar este contrato en su totalidad de manera de conformarlo con las disposiciones de legislación general petrolífera; o

2) Modificar este contrato a efectos de conceder iguales beneficios a la compañía, con respecto exclusivamente a todos o cualesquiera de los siguientes asuntos específicos que, a juicio de la compañía, pueden ser más ventajosos para ella bajo cualquier legislación general petrolífera, contrato-ley o contratos dictados o puestos en ejecución con posterioridad, que los concedidos por el presente contrato:

a) el plazo del contrato, ya sea el plazo inicial que en este contrato es de cuarenta (40) años, o una prórroga del plazo inicial que en este contrato es de cinco (5) años, o el total del plazo original más cualquier prórroga del mismo;

b) el sistema de valuación del petróleo crudo utilizado para determinar el valor del petróleo crudo de producción nacional entregado a Y.P.F.;

c) los pagos netos globales al Gobierno o el porcentaje de participación del mismo, ya sea en forma de impuesto o de otro modo; y

d) los tipos de cambio para moneda extranjera y procedimientos relacionados con las operaciones de CAMBIO”.

Es decir, se impone una cláusula similar a la que conocemos en el derecho internacional como “cláusula de la Nación más favorecida”, en punto a legislación, beneficios, ventajas, plazos contractuales, sistemas de valuación del petróleo, pagos de porcentajes y tipos de cambio con moneda extranjera. Todo ello, bien entendido, “sin que constituya para la compañía ninguna obligación”, eligiendo sólo aquello que le convenga y sin ninguna reciprocidad para el supuesto de que sea el Estado quien consiga firmar un nuevo contrato con otra empresa, en condiciones más favorables.

LOS IRAQUESES DEFIENDEN CON MÁS DIGNIDAD SUS INTERESES QUE NOSOTROS

Es evidente que para la Compañía California Argentina del Estado de Delaware, nuestro país se encuentra en igual situación que la China del siglo XIX y en condiciones inferiores al Reino del adolescente Feisal II de Irak.

En efecto, aquí tenemos un ejemplar del mes de octubre de 1951 de la revista “The Oil Forum” que se edita en Estados Unidos, en la que se publican las cláusulas aceptadas por las compañía petroleras en ese Estado y, entre dichas cláusulas, la séptima nos interesa especialmente para demostrar que los iraqueses saben defender con más dignidad sus intereses que nosotros (…)

“7) Si en el futuro se convinieran condiciones entre los gobierno de países vecinos y empresas petroleras, a consecuencia de las cuales cualquiera de esos gobiernos reciba una participación por tonelada superior a la que recibe el Irak, el gobierno iraqués tiene el derecho de exigir aumentos inmediatos similares de las empresas petroleras”.

INEXISTENCIA DE LAS RAZONES INVOCADAS EN UN PRINCIPIO PARA JUSTIFICAR ESTE CONTRATO

Consideramos inútil seguir comentando otras cláusulas de este contrato, porque lo dicho es más que suficiente para rechazarlo de plano, ya sea por afectar la dignidad nacional con su lenguaje insolente y humillante que no puede tolerar un Estado soberano, ya por ser contrario a elementales principios constitucionales al pretender investir a la compañía de prerrogativas, que ni el Poder Ejecutivo ni el Poder Legislativo pueden conferirle, según expresamente lo establece el artículo 20 de la Constitución Nacional.

Este contrato, por los privilegios que acuerda, no tiene precedentes en nuestra historia, ni en ningún Estado soberano, porque se resistiría a admitir cláusulas como las que se refieren al movimiento de divisas sin control, al área extraordinaria que el contrato acuerda, a las obras de interés militar que se permite construir a la compañía, al sometimiento por parte del Gobierno a un árbitro que puede llegar a ser elegido por el “American Petroleum Institute”, a que la empresa puede abandonar los trabajos y levantar las instalaciones en cualquier momento, sin indemnización, con sólo dar aviso con treinta días de anticipación; debiendo, en cambio, el Gobierno, pagar cifras siderales si fuera él quien resolviere la rescisión del contrato y, por último, se nos pretende imponer la cláusula conocida en el derecho internacional con el nombre de “cláusula de la nación más favorecida”.

Pero, antes de concluir, vamos a analizar los dos argumentos que se han esgrimido para justificar este contrato:

1°) Que se trata de una locación de obras y no de una concesión.

2°) Que significará un apreciable ahorro de divisas. Aunque se trata de dos argumentos que ya no se hacen valer como cuando varios meses atrás, parecían ser los motivos fundamentales del cambio de política sobre el petróleo, conviene, sin embargo examinar estos fundamentos con relación al contrato firmado.

EL ARGUMENTO DE LA LOCACIÓN DE OBRAS

Al hacer la defensa de la política oficial en materia de petróleo, el diputado Rumbo, en la sesión del 13 de agosto de 1953, leyó palabras del ministro de Asuntos Económicos, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara, que bueno es en esta ocasión recordar: “Concebir una participación del capital extranjero en la industria del petróleo es factible en algunos aspectos de la explotación del mismo como, por ejemplo, sería la contratación de perforaciones en esta materia, como una especie de empresa de construcción, una especie de locación de obra y así podría colaborar el capital extranjero sin afectar los principios básicos que en la materia tiene el Poder Ejecutivo”.

Luego, el mismo diputado Rumbo, en la sesión del 30 de septiembre de 1954, se refirió a que estos contratos que se proponía suscribir el Poder Ejecutivo con capitales extranjeros eran de locación de obra, similares a los ya aplicados en México.

CONTRATO TIPO PARA PERFORACIONES EN MÉXICO

Para el supuesto, de que a alguien se le ocurriera sostener que el contrato con la Compañía California Argentina se haya inspirado en el precedente mexicano, me voy a permitir leer las disposiciones de un contrato tipo de locación de obra, de los que suscribió Pemex.

En las declaraciones que preceden al articulado del contrato se deja establecido claramente que se trata de realizar trabajos de localización y perforación de pozos, por cuenta y orden de “Petróleos Mexicanos”, sin que ello implique derechos de exclusividad del contratista para llevar a cabo las perforaciones correspondientes. (cláusula 1ª).

La cláusula 2ª es para nosotros la más importante; dice así: “el contratista, reconoce que, en ningún caso y por ningún motivo, podrá alegar que tendrá derecho alguno de propiedad o posesión sobre los terrenos, yacimientos, construcciones o instalaciones, directa o indirectamente relacionados con el presente contrato, y que las concesiones, asignaciones, permisos y cualquiera otra autorización legal que sea necesaria para la realización de los trabajos a que se refiere este contrato, serán gestionados por «Petróleos Mexicanos», si no los tuviera previamente, sin que el contratista tenga o adquiera derecho alguno, con respecto a dichos permisos, concesiones, asignaciones o autorizaciones”. Esta cláusula se comenta por sí sola: ¡Cuán distinta es su forma de redacción de la del contrato firmado recientemente con la Compañía California Argentina!

En este contrato-tipo de México, el contratista costea los gastos y proporciona los equipos, materiales, personal y ayuda técnica y se obliga a presentar anualmente a “Petróleos Mexicanos” un programa detallado, debiendo perforar como mínimo 5 pozos el primer año y 6 los siguientes. Además, “Petróleos Mexicanos” debe aprobar el programa y las localizaciones (cláusula 3ª).

En caso de que resulten productivos los pozos, “Petróleos Mexicanos” se obliga a pagar como precio de los trabajos de investigación geológica y geofísica y de los trabajos de perforación realizados, la cantidad de 40 centavos de dólar norteamericano, libre a boca de pozo, por cada barril de petróleo recibido y usado por dicha repartición oficial hasta 200 barriles diarios; 35 cents. de la misma moneda entre 200 y 400 barriles; 30 cents. entre 400 y 600 barriles y 25 cents. en cantidades mayores de 600 barriles.

El contratista tendrá derecho a recibir los pagos que corresponden al volumen total de la producción durante un plazo de diez años, que se computará respecto de cada uno de los pozos, desde la fecha en que se obtenga producción en cada uno de ellos.

En caso de encontrar yacimientos con suficiente cantidad de petróleo, gas natural o destilado, “Petróleos Mexicanos” se obliga a construir los almacenamientos (cláusula 5ª).

“Petróleos Mexicanos” no pagará ninguna indemnización en el caso que el contratista suspendiera los trabajos antes de obtenerse una producción costeable o si los pozos resultaren improductivos (cláusula 6ª).

El contratista se obliga a que en los contratos que celebre con su personal se apliquen sueldos o salarios que en ningún caso serán mayores que los que “Petróleos Mexicanos” paga a sus trabajadores (cláusula 7ª).

El contratista no podrá traspasar, en todo o en parte, los derechos y obligaciones derivadas de este contrato en favor de un tercero, salvo en el caso que la Institución dé por escrito su conformidad al respecto y que el Ministerio de Economía otorgue su autorización (cláusula 10ª).

Y, por último, “Petróleos Mexicanos” ha tomado la precaución de incluir una cláusula de fundamental importancia: “El contratista se compromete a considerarse como si fuera de nacionalidad mexicana con respecto a todos los bienes y derechos que pueda tener en virtud de este contrato y a no invocar la protección de su gobierno en lo que se refiere a dichos bienes y derechos, bajo la pena de perderlos en beneficio de la Nación mexicana, en caso de faltar al compromiso que le impone esta cláusula” (cláusula 12ª).

Creo que los comentarios son innecesarios.

EL AHORRO DE DIVISAS

Hemos analizado uno por uno todos los argumentos lanzados para justificar este ignominioso contrato: que el petróleo dejará de tener valor en el futuro y pasará a la categoría de “pieza de museo”, que mediante la entrega de nuestros yacimientos al capital extranjero lograremos autoabastecernos en uno o dos años; que, en cambio si se confía esta tarea a Y.P.F., tardaremos cuarenta o cincuenta años; que desgraciadamente no podemos extraer nosotros directamente el petróleo, porque carecemos de los enormes capitales y no tenemos divisas; que no podemos esperar a construir centrales hidroeléctricas, porque este programa requiere mucho tiempo y en cambio la otra solución es inmediata; que los contratos que se piensa suscribir con empresas extranjeras serán de locación de obras, similares a los que se conocen en México, etc.

Pero, aun a riesgo de que esta clase resulte demasiado larga, nos queda todavía por analizar un último argumento sostenido hasta hace muy poco tiempo. Me refiero al apreciable ahorro de divisas que significará para el país, según declaraciones oficiales, el suscribir contratos como los que comentamos.

Y bien, corno he resuelto hablar claro y sin reticencias para que todos me entiendan, contesto al referido argumento en la siguiente forma:

Es inexacto que exista tal ahorro de divisas. No solamente no habrá ningún ahorro de divisas con este contrato, sino que, por el contrario —si funciona conforme a las cláusulas que se han estipulado— en lugar de ahorro va a haber tal fuerte drenaje de divisas que puede llegar a provocar, si la compañía se lo propusiera, un serio desequilibrio en nuestro balance de pagos.

Yo me pregunto si antes de firmar este contrato se ha escuchado la opinión de algún funcionario o persona competente en materia de cambios. Me atrevo a contestar negativamente, pues no puedo suponer que tengamos funcionarios tan irresponsables como para aceptar que la compañía goce del privilegio único y especialísimo, de poder remesar en dólares “al exterior libremente y sin restricción” cualquier suma que reciba. En otros términos, la compañía podrá ingresar, por ejemplo, pesetas o coronas suecas, divisas “blandas” para pagar cualquier inversión que quiera realizar y luego remesar estas mismas sumas a Estados Unidos en dólares “libremente y sin restricción” al cambio libre. Y para el supuesto que el Gobierno o cualquier dependencia o repartición dejara de cumplir con el procedimiento indicado “incluyendo el poner inmediatamente a disposición del banco o bancos u otra entidad o entidades que efectúen dichas remesas, todos los dólares requeridos para tales remesas, esta circunstancia constituirá causa para la terminación de este contrato por la compañía en virtud y de acuerdo con lo previsto y establecido en el art. 55 de este contrato” (art. 19, inciso G).

Es decir, que además de la enormidad que significa autorizar a la compañía a realizar un movimiento de divisas sin control, se llega al absurdo de convenir que si no se le ponen inmediatamente a su disposición los dólares requeridos por ella para remesarlos al exterior, este hecho será suficiente causa para provocar la rescisión del contrato, entrando a funcionar entonces el art. 55 que, como hemos visto, obliga a la Nación a pagar a la compañía, por diversos conceptos, una sideral indemnización. Pero aquí no termina lo disparatado de este contrato.

Falta que nos ocupemos del precio que se pagará por el petróleo que extraiga la compañía, para demostrar que: 1°) tampoco por este concepto habrá ahorro de divisas; y 2º) pagaremos por ese petróleo argentino un precio más elevado que el que nos cueste directamente importarlo.

En el reciente mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso acompañando el contrato suscrito con la California Argentina, se ha sostenido que el beneficio para el país estará representado por el valor de los fletes marítimos ahorrados, correspondientes a las importaciones que dejen de efectuarse por causa de la mayor producción nacional que provocará este contrato; pero, desgraciadamente, esta suma no puede resultar una cantidad apreciable, por cuanto los fletes de los petroleros, en estos últimos tiempos, han llegado a niveles muy bajos, tan bajos que es más conveniente contratar el transporte que traerlo por cuenta propia. Además, el ahorro de divisas por este concepto se produciría en el caso de que todo el petróleo importado llegara bajo bandera extranjera, lo que no es así, pues la flota de Y.P.F. transporta el 20% del total del combustible que ingresa al país y creemos que este porcentaje puede aumentar con una acertada política económica.

PRECIO DE PETRÓLEO QUE LA COMPAÑÍA ENTREGA A Y.P.F.

Según el art. 55 por el petróleo crudo, gas natural y otros productos y subproductos que reciba de la compañía, Y.P.F. pagará por los mismos el precio que en el contrato se denomina “valor en yacimiento”. Y como este precio se paga en moneda argentina, pero según una cotización en dólares, la conversión se hará según lo que se denomina “tipo de cambio del contrato”. Es decir, que nos interesa determinar qué se entiende por “valor en yacimiento” y qué se entiende por “tipo de cambio del contrato”.

El “valor en yacimiento” del petróleo crudo, según lo establece el art. 42, será determinado en el momento de la entrega a Y.P.F. según el promedio de precios que cuatro compañías asociadas o amigas fijen o publiquen, con respecto al petróleo producido en el yacimiento petrolífero de "East Texas", en el Estado de Texas, Estados Unidos, deducido el 5%.

Estas cuatro compañías son:

1) La Humble Oil and Refining Company, empresa subsidiaria de la Standard Oil Co. de Nueva Jersey, que es la compañía petrolera más importante del mundo, con 240 empresas subsidiarias en cuatro continentes y con ingresos brutos que en el año 1953 superaron los 4.200 millones de dólares.

2) The Texas Company, con compañías subsidiarias en Estados Unidos, Canadá, Irán, Arabia Saudita, Indonesia, Isla Bahrein y diversos países latinoamericanos: México, Colombia, Venezuela, Haití, Jamaica, Rep. Dominicana, Guatemala, Panamá, Puerto Rico, Brasil, Uruguay y Cuba.

3) Shell Oil Co., subsidiaria de “The Shell Transport and Trading Co. Ltda.”, organización “holding”, que junto con la Royal DutchPetroleum Co. son propietarias de un gran número de compañías conocidas colectivamente como grupo Royal Dutch-Shell, cuyos ingresos en 1953 superaron los 1.700 millones de libras esterlinas.

4) La Gulf Oil Corporation.

Este precio que fijen las compañías, será disminuido o aumentado en algunos centavos de dólar por barril según el precio promedio FOB en el puerto La Cruz, en Venezuela, el que es fijado por la Creole Petroleum Corporation y la Cía. Shell de Venezuela, es decir, entre los dos grupos petroleros más importantes del mundo, puesto que la Creole Petroleum Corporation es subsidiaria de la Standard Oil Co. de Nueva Jersey, según lo consigna la memoria de esta sociedad del año 1953.

Ahora bien, todas las sumas de dinero que recibe la compañía en moneda argentina, en pago de petróleo crudo, gas natural y otros productos que entregue a Y.P.F., serán libremente remesables en dólares conforme con los procedimientos y bajo las garantías establecidas en el art. 19.

De modo que es lo misma que si el contrato hubiera estipulado el pago directamente en dólares, puesto que se paga un precio en moneda argentina sobre la cotización en dólares que tenga el producto en East Texas, Estados Unidos, y además se autoriza a la compañía a remesar, en dólares al cambio libre, cuando lo desee y sin restricción, el precio que recibió en moneda argentina.

Es inconcebible que el precio de un producto nacional tenga que estar sujeto a la cotización que fijen cuatro grandes compañías petroleras en un yacimiento ubicado a 15.000 kilómetros de distancia de donde piensa trabajar la Compañía California Argentina, con costos completamente diferentes. Y mucho más grave aún, es que al obligarnos a pagar ese petróleo argentino en dólares nos provocará precisamente un drenaje en las divisas que nos son más indispensables y escasas.

Con el argumento de que la importación de combustible nos absorbe gran parte de las disponibilidades en moneda extranjera es que se ha querido justificar la entrega de nuestro petróleo y ahora resulta que por este producto que es nuestro y que se encuentra encerrado en nuestro subsuelo, tenemos que pagarlo también en dólares, como si se trata de un petróleo adquirido en Estados Unidos.

EL PETRÓLEO ARGENTINO QUE EXTRAIGA LA CALIFORNIA ARGENTINA NOS COSTARÁ MÁS CARO QUE SI LO IMPORTAMOS

En cuanto a que pagaremos por ese petróleo argentino un precie más elevado que el que nos cuesta directamente importarlo, es fácil probar esta afirmación. El precio del petróleo en East Texas no es el “precio internacional”, como equivocadamente afirma el Poder Ejecutivo en su mensaje. Hay varios precios y uno de los más elevados precisamente es el de East Texas, encontrándose entre los más baratos los de Medio Oriente y los de la U.R.S.S.

En la actualidad, la mayor parte del petróleo que importamos lo pagamos en libras esterlinas o en rublos, es decir, que lo importamos del área de moneda donde nos es más fácil colocar nuestros productos.

Pero supongamos que a raíz de este contrato se cumpliera el propósito del Gobierno y la compañía llegara a producir efectivamente en grado tal como para satisfacer íntegramente nuestro consumo. Y bien, en este hipotético caso, el país se vería abocado a una escasez terrible de dólares, puesto que tendría que pagar en esta moneda lo que antes pagaba en libras esterlinas o rublos.

EL CONTRATO CON LA COMPAÑÍA ULTRAMAR PARA REALIZAR PERFORACIONES EN SANTA CRUZ

Hace varios años, durante la presidencia de Ortiz, en 1940, se llegó a aprobar un convenio firmado por la Compañía Ultramar S.A.P.A. Por este convenio, a la sociedad mencionada, a su exclusivo costo —pero en nombre del Estado Nacional, por intermedio de Y.P.F. y sin responsabilidad alguna para éste— se la autorizaba a realizar perforaciones de exploración en busca de petróleo en el Territorio de Santa Cruz, dentro del área del contrato que ahora se acuerda ala California Argentina. Claro está que la superficie concedida a la Compañía Ultramar era 120 veces menor que la que el actual gobierno pretende otorgar.

En dicho contrato —para el supuesto que se descubriese petróleo— se explicaba con ejemplos el método a emplear para determinar su precio. Como es lógico, este precio era fijado en moneda nacional sobre la base de los costos en nuestro país, y según la calidad del petróleo y el porcentaje de destilados, se llegaba a establecer “el precio básico del petróleo en el yacimiento”.

Existiendo este antecedente, nosotros nos preguntamos ¿por qué el Poder Ejecutivo no siguió igual norma en el contrato con la California Argentina?

PROCEDIMIENTO IRREGULAR

No quiero dejar de destacar, asimismo, el procedimiento irregular que se ha seguido en las tratativas con la California Argentina. Este es un problema demasiado importante y delicado para que sea llevado con clandestinidad. La suerte de un compromiso tan importante como éste para la vida económica del país que durará casi medio siglo, no puede depender de la mayor o menor privanza que goce un personero en las esferas del gobierno.

Por otra parte, el país ignora quiénes han constituido esta improvisada compañía titulada California Argentina. Si realmente se hubiese deseado solicitar el concurso del capital privado para activar nuestra producción petrolera mediante verdaderas locaciones de obra, lo que hubiera correspondido hacer era llamar a una licitación pública para que todas las firmas, de distintos países, especializadas en perforaciones, se hubieran podido presentar y elegir luego la que, por sus antecedentes y condiciones, resultara más ventajosa. En cambio, se ha elegido el camino de firmar un contrato leonino e inicuo con una empresa subsidiaria de la Standard Oil, la que por sus antecedentes, en su país de origen y en el extranjero es, desde todo punto de vista, indeseable para que ingrese a realizar trabajos en nuestro país.

PUERTAS ABIERTAS Y BIEN ANCHAS PARA EL CAPITAL EXTRANJERO

No se trata de oponerse por imperio de un nacionalismo económico cerrado. Conocemos bien las experiencias extranjeras y los daños causados a la economía en toda oportunidad que se intentó implantarlo en forma extrema.

Puertas abiertas y bien anchas para el capital extranjero que venga a nuestro país con el propósito serio de prosperar y buscar mejores condiciones que las que pueda encontrar en otros países. Dentro de un pie de igualdad, con firmas ya existentes, amplias facilidades para todos los fabricantes de maquinarias e industriales que quieran instalarse en nuestro territorio, pero no caigamos en la ingenuidad, en la imprevisión o en la irresponsabilidad de admitir que, al amparo de normas liberales y generosas, estos capitales entren al solo objeto de obtener beneficios de cambio o contratos como los que comentamos.

Por lo pronto, deben considerarse como indeseables todos aquellos que, por el grado de concentración económica, por su gigantesco poder financiero y por su característica de organizaciones “holding”, puedan ejercer una gravitación política o ser factores de corrupción. Por causa del petróleo se han decidido guerras, revoluciones y la suerte de muchos gobiernos y bueno es recordar el ejemplo de México, de quien puede decirse que adquirió su verdadera independencia política a partir del 18 de marzo de 1938, cuando el presidente Cárdenas nacionalizó el petróleo.

A partir de ese momento, este aceite negro, viscoso y maloliente dejó de ensuciar las manos de sus generales y se acabaron las revoluciones.

Roosevelt, en una oportunidad, formuló apreciaciones de categórica condenación respecto a esta clase de entidades que constituyen —según su expresión— “clase de imperios privados dentro de la Nación”, agregando: “es una invención en materia de sociedades mercantiles que puede dar a unos pocos privilegiados poderes ilícitos e intolerables sobre el dinero de otras personas. Es la destrucción del contralor local y su sustitución por una gerencia ausente que ha creado, en el campo de los servicios públicos, lo que ha sido denominado, justamente, un sistema de estatismo privado que es perjudicial para el bien de un pueblo libre”.

Hace varios años, al comentar esta declaración, una publicación oficial de nuestro país expresaba: “Si las afirmaciones precedentes son verdaderas respecto de la nación en cuyo propio seno están los núcleos que ejercitan el poder y obtienen los beneficios, con cuánta mayor razón lo serán en lo que les es aplicable, para los países en que el organismo desempeña sólo actividades de explotación mientras las de dirección y financiación se ejercitan desde el extranjero”.

Este problema del petróleo puede reducirse a términos muy simples. ¿Es que el país necesita técnicos especialistas en perforaciones? No, puesto que Y.P.F. cuenta todavía con personal competente para ampliar sus labores. ¿Es que es necesario realizar trabajos de exploración con el objeto de descubrir nuevas fuentes de producción? Tampoco, pues Y.P.F. tiene más de un millar de ubicaciones de pozos en espera de trépanos, habiendo explorado más de una cuarta parte de la superficie bajo reserva fiscal.

Si se descartan estos dos supuestos, no queda otro que el problema financiero. Y.P.F. no puede aumentar su producción —y éste es un grave cargo para el Estado, y especialmente para aquellos que dirigieron la política financiera en épocas en que, como la de la última posguerra, no había carencia de divisas— por faltarle únicamente equipos de perforación. Se necesitan por lo menos cien equipos para lograr este aumento de producción y hasta 1950 —últimos datos conocidos— no teníamos más que 48 y en deplorable estado.

Para perforar donde se ha comprobado que existe petróleo, no necesitamos del capital extranjero, que por razones obvias —en estos últimos tiempos sobre todo— está dispuesto a ingresar en condiciones no muy honrosas para un Estado soberano. No pide una concesión corriente del Poder Ejecutivo, conforme a la ley de petróleo N° 12.161, ni ingresar en las condiciones generosas que establece la última ley de radicación de capitales. Pide mucho más. Exige una ley-contrato con características similares a las de un tratado internacional en el que una de las partes, el Estado, contrae todas las obligaciones y compromisos y la otra, la compañía, todas las garantías y privilegios con el mínimo de inversión.

Antes de concluir, bueno es recordar una vez más el testimonio del presidente Roosevelt, connacional de los capitalistas que nos visitan: “Las fuentes naturales de energía que pertenecen al pueblo deben seguir siempre en posesión suya. Esta política es tan importante como la libertad americana; tan importante como la Constitución de los Estados Unidos. Nunca, mientras yo sea presidente de los Estados Unidos, el Gobierno Federal abandonará su soberanía y contralor sobre sus fuentes de energía”.

Sirvan estas palabras de ejemplo.

Article 15

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Una de las definiciones menos comunes sobre la locura es la que expresa el latín, “locus”, -lugar-, refiere justamente a esa incapacidad que tiene el demente a hablar de otra cosa, salir de sí mismo, de un mismo lugar, del encierro de su mente, siempre, invariablemente, vuelve con su relato una y otra vez al mismo punto, por eso, se dice que está rayado, como los viejos discos de pasta, que no permiten avanzar a la púa de diamante con su lectura de los surcos. El loco vive preso de su pasado, para él, el tiempo no es lineal, ni el tiempo ni el espacio. Para el sicótico, loco irrecuperable, no existe tampoco el paso de las estaciones, los cambios del clima, no hay afuera, un loco puede estar con varios pullover y un saco de abrigo en verano o semidesnudo en invierno. La locura es atemporal, en todas sus dimensiones. El loco no puede salir de si mismo, comunicarse, no puede producir, no puede amar, no puede tomar contacto con la realidad, tampoco puede divertirse, cuando ríe, es como se ve en las películas de bajo presupuesto, una risa de miedo, patética, lamentable, inhumana. El loco tiene una innegable incapacidad para vivir experiencias nuevas. No puede. Tal su drama.

La locura de un semejante, cercano, familiar, pone a todo el grupo en una situación de difícil tránsito. Hoy día, se sobrellevan como se puede con terapias de toda índole, en la mayoría de los casos, ante sicosis graves, terminan abandonados, mal medicados, dopados, en hospicios, públicos o privados. Nadie nace loco, demente, los locos se hacen, hay que poner bastante empeño para perder la razón, no es una caída libre ni un ataque de apendicitis, no sucede de la noche a la mañana, nadie despierta loco. Nadie pierde la razón por una pérdida familiar grave, o por quedarse sin trabajo, o por perder la libertad. No, hay que perseverar años. De alguna manera, trágica, se puede decir que uno elige la locura. Como lo es todo en la vida. Como se elige también ser libre y digno. Ser honesto o ser corrupto.

Refiero una anécdota, para ir de a poco adentrándome en este asunto, vital e inquietante, un interrogante mayúsculo. Mi mujer va a la milonga. Encontró en este baile popular argentino, en este espacio del tango, una pertenencia, un tiempo de compartir un montón de cosas, gente nueva, tradición, música, un baile notable, una técnica rítmica. Es por demás sociable y comunicativa, habla mucho, como todas las mujeres, pero lo hace con gracia, humildad, humanidad, valores poco comunes en estos días que corren. Esto facilita que la gente se abra y le cuente cosas. Hace unas semanas bailó y conversó con un argentino, médico, hoy día residente en USA, quién dejó el país hace menos de diez años por un hecho de violencia, fue asaltado con armas de fuego en su casa, esto lo empujó a migrar, vive en una ciudad, un pueblo de USA, en donde deja las puertas de su casa sin llaves.

El hombre viaja cada seis meses a Buenos Aires para visitar a su padre, mayor de 80 años. Y se manda a la milonga, porque ama el baile, sigue con su pasión por Buenos Aires intacta. El comentario que le hizo a mi mujer me llamó la atención, más allá de que pienso en semejanza, desde otros lugares. Este hombre le dijo que lo que lo espanta, es que cada vez que viaja, encuentra a los argentinos más y más locos. Locos violentos. Locos mal. Sí, estamos bien locos y no nos damos cuenta. Lo hemos asumido como un estilo de vida. Como se asume el sinsentido de ahorro, o la perversión de la burocracia en todo lugar, las trampas de las empresas de servicios, la lista es larga, como se asume el mal trato, el paso rápido y desconfiado por las veredas, en donde todos somos sospechosos para el transeúnte que camina al costado o delante de uno unos pasos, los malos modales, la agresión verbal de los automovilistas para con los peatones y viceversa o de los automovilistas entre sí y con el transporte público, el paso de los colectivos de largo, los piquetes cortando calles y autopistas, como si fuera una ley natural o física, de la gravedad, o que los políticos sean una canalla de aprovechadores, oportunistas, ineptos, delincuentes, mediocres, vendepatrias, y la función pública un recurso válido para saquear el Estado, traficar influencias, subsidiarse con el narcotráfico, nombrar parientes y allegados, perpetuarse con jubilaciones de privilegio, vivir sin trabajar, invariablemente.

Los argentinos estamos tan locos, que el viejo y lamentable refrán popular de que Dios es argentino, se ve reemplazando por uno a propósito del siglo XXI: Dios es K o Dios es Él, o él, el Eternauta, es una divinidad, creador y plasmador de sueños colectivos. Sino, no se explica que la Iglesia haya tolerado que en la provincia de Santa Cruz, nada menos, tal su nombre, los operadores políticos del oficialismo, junto con una caterva de curitas camporistas, dos o tres, no más, hayan sacado de la escena al Obispo de la diócesis, por haber participado en manifestaciones sociales de protesta, sin demasiadas vueltas. Tal la menesunda fascista, totalitaria, antidemocrática, tiránica, que avanza como un cáncer por una sociedad atónita, paralítica, enloquecida. Cualquier comparación con la monarquía inglesa, Enrique VIII y la necesidad de tener una Iglesia adscrita, cismática, nacional, anglicana, es pura casualidad y semejanza.

Intentaré en un espacio no demasiado extenso, una aproximación a esta neurosis que se nos va haciendo carne, tomándonos los huesos, a ver si existe alguna forma de evadirla, o si es ya una condena ineluctable de una sociedad que se entregó, bajó los brazos sin siquiera presentar batalla, habida cuenta de la frustración y el aborto participativo del 2002. Me voy a valer para el mismo de un vocabulario sencillo, llano, popular. Sí, recurriendo a elementos de manual de psicología de colegio secundario de hace cuarenta años, a propósito del rol de la figura paterna en la formación de la estructura psíquica, o en su defecto, de un imaginario de sustitución. Luego, del concepto de Ley, como proyección eminente de ese carácter parental; una de las lacras socio culturales más acendradas entre los argentinos es la dificultad de aceptar la existencia de las leyes, de la necesidad de que sean respetadas y cumplidas por todos, de su conveniencia para convivir en paz, con orden.

Finalmente, hablaré sobre la mentira, en todas sus variantes. Autoengaño, simulación, negación deliberada de la realidad, manipulación de los hechos, de la historia, impostura, confusión, pasión por el engaño, por engañar y mentir, mitomanía. Por último, intentaré una reflexión a propósito de la inexistencia del poder político del oficialismo. Sí, es un lugar común insistir con que el gobierno no tiene control de ninguna índole porque la oposición es inexistente y los medios no son creíbles, por corporativos. Intentaré demostrar cómo, según mi opinión, los K en su expresión política propia, La Cámpora, también son inexistentes. Y a propósito de ambas carencias, cómo la Argentina es gobernada tan sólo por corporaciones trasnacionales anglosajonas. La banca y las empresas mineras y petroleras.

No quiero irme por las ramas y terminar con una vaguedad de lugares comunes, a propósito de que en todas partes pasa lo mismo. No, Argentina es el único país sobre la tierra en donde fue privatizada su empresa estatal más importante, conforme el Consenso de Washington, en los 90, YPF, para que la misma gente la pseudo estatice 20 años más tarde, con tanta caradura y soltura de cuerpo, como para decir que las condiciones han variado, lo que estuvo bien hace 20 años, también está bien ahora, para peor, como si realmente la empresa fuera a ser nacionalizada, cosa que sabemos es falsa, siendo, como es, un recurso desesperado para tapar las tropelías de un delincuente estatal como el vicepresidente. Esto, apoyado por casi la totalidad de la oposición.

A ver si nos entendemos, YPF es una empresa vaciada por los españoles, perdón, por los testaferros de la British Petroleum, saqueo tolerado por el gobierno durante 9 años, los que hace que están en el poder, expropiada en estos días para que la ex mujer de Sebastián Eskenazi, Marcela Brugo, no pueda acceder a la tenencia de su parte del 25% de las acciones –la mitad de ellas- de los ex testaferros de Néstor Kirchner, el Grupo Petersen, bienes gananciales que le pertenecen conforme derecho. Para tal fin, si es necesario reformar la Constitución Nacional, a fin de que se eternice Cristina Elisabet Wilhelm en el poder, se hará, a como sea; el oficialismo ya ha empujado a la oposición a votar favorablemente la expropiación de YPF, sabrá sumar, con manipulación y propaganda, una buena chequera o por amenazas, el resto de legisladores que precisa para sumar las tres cuartas partes necesarias para llamar a una Constituyente. ¿Qué duda nos cabe, después de haber conservado el poder por una vía fraudulenta, todo es posible, todo es factible, todo está permitido?¿Es o no es una locura lo que acabo de sintetizar en pocas líneas?

Tengo todavía frescos en mi memoria los festejos de los ciber K y los imberbes de La Cámpora, cuando YPF Repsol encontrara grandes yacimientos de gas en el Chubut hace menos de año y medio, los cuales supuestamente duplicaban la capacidad de las reservas gasíferas de la Argentina. Hoy día ya se está cortando el suministro de gas a la industria, ante la escasez que se avecina por un invierno que promete ser duro. Festejo presidido entonces por CEW y Julio de Vido. ¿No es un montaje alterno de locos? Esta vocación del oficialismo por negar los hechos propios, no es causante de una suerte de sicosis colectiva, en donde nada es lo que parece ni lo que ha sucedido meses antes. Estas conductas propias de enajenados, no terminan acaso proponiendo la demencia como forma de vida a 40 millones de argentinos, sumisos, sometidos, serviles, anómicos. Estimados, esto sólo sucede en la Argentina.

En Libia, Muammar Kadafi se permitió financiar la campaña del sionista francés Sarkozy, para terminar siendo ultrajado y asesinado por una turba de una tribu del desierto rival a la suya, mal tratada e ignorada en el reparto del poder durante largas cuatro décadas, mientras su columna en fuga era perseguida por los aviones Rafaelle franceses enviados por la OTAN, o sea, por el candidato por él apoyado para llegar a ser presidente de los franceses. El mismo Kadafi, que de consuno con Dominique Strauss Khan, ex candidato a las presidenciales de este año por el Partido Socialista, sacado de la escena política internacional por una conjura de Wall Street, Sarkozy y la CIA, ejecutada con una sincronización perfecta, iba a tomar el Bancor, moneda de cambio propuesta por Sir John Maynard Keynnes en 1944, representante de Inglaterra y presidente del Banco Mundial, durante las sesiones de los Acuerdos de Bretton Woods, en reemplazo del dólar, como su moneda de cambio para operaciones internacionales. Kadafi era el primero que iba a abandonar el dólar, tal la prueba piloto propuesta por DSK, entonces, al frente del FMI.

¿Alguien, por ventura, después de haber visto a Kadafi diciendo que los rebeldes eran ratas, hombres de Al Qaeda, envenenados, drogados por estupefacientes colocados en sus yogures para el desayuno, podía dudar de que estaba loco, enajenada por cuatro décadas de poder absoluto? Más allá de que uno también se compadecía con los relatos de Thierry Meyssan u otros observadores imparciales de la realidad compleja de la primavera árabe, uno que había sabido admirar la revolución propuesta por ese joven coronel precursor del socialismo islámico en los 70, uno sabía que Kadafi estaba loco e iba a terminar muy mal. Kadafi, para ese entonces, lideraba el enfrentamiento moral con Israel, espacio de confrontación vacante luego de la muerte del líder de Egipto y del Movimiento de Países No Alineados, Gamal Abdel Nasser, cuatro décadas más tarde, firmaba contratos petroleros con Tel Aviv y al comienzo del movimiento rebelde en su país, recibía sin tanto disimulo a miles de mercenarios reclutados por el sionismo, asesinos profesionales, para ayudarlo a soportar la revuelta.

Semejantes contradicciones no son toleradas en una misma persona, no en política, en donde credibilidad y coherencia son exigencias mínimas. En la vida privada de las personas, no deja de ser común el caso de parejas que se dejan y reencuentran varias veces en su vida. El problema de los políticos, sobre todo de los nuestros, es creer que todo está permitido, confundiendo lo público con lo privado, que todo da lo mismo, mientras haya fútbol y carne para todos. Cosa que es objetivamente cierta, luego de un fraude electoral impune como el del año pasado, todo está permitido, porque los ciudadanos son un remedo, gobernar sin ellos, a sus espaldas, es casi a esa altura un chiste.

Alguien que haya escuchado a Hugo Chávez Frías, durante la Semana Santa, implorando a los gritos a Jesús en el Calvario, que no se lo lleve ahora, puede dudar de que el líder de la revolución bolivariana no está con las tuercas flojas, además de con un miedo espantoso a morir y dejar el poder, mesiánico, convencido como está de que sin él su revolución se va al tacho, cosa que es cierta, tal la debilidad intrínseca de estos socialismos del siglo XXI, que además de padecer de un cáncer terminal, está incapacitada para dirigir los destinos de Venezuela a otro lugar que no sea autodestructivo.

Sí, antes de que alguno lo pregunte después en los comentarios, si Cristina muere, este engendro conocido como el “modelo”, con toda su parafernalia multimediatica, mostruosa maquinaria de propaganda política, desaparece, sí, es así, tal cual, esa es la gran debilidad de los gobiernos autocráticos. Tal la rúbrica de Hebe de Bonafini, al sentenciar que todo lo hecho por Cristina está bien, responsabilizando del fracaso del modelo, en última ratio, al Pueblo, acotando, claro, que la corrupción es un problema endémico de todos los populismos de América Latina. Respondo la segunda pregunta incita al unísono. El tiranicidio sigue siendo doctrina de la Iglesia así como la ha sido del pensamiento político clásico, de los griegos en adelante. Pero hay que leer muy bien la letra chica, porque este mismo argumento llevó a los nacionalistas católicos de montoneros a tomar las armas en los 70, tal decisión, la eliminación física del tirano, debe de estar consensuado por la mayoría de la sociedad, cuando ya se hayan agotado todas las instancias pacíficas para resistirlo.

Y la mayoría de la sociedad argentina, la verdad, está en cualquiera, basta viajar en un transporte público en una hora pico para ver a qué se dedican los argentinos. Locos, como están, hablando a los gritos con sus celulares como si viajaran solos, contando sus intimidades sin el más mínimo pudor, antes 50 pasajeros que los escuchan. Vaya uno a proponerle a esta ciudadanía justamente esto, que deje de ser un puro consumidor de servicios, entretenimientos, redes sociales o hamburguesas, para pasar a ser un militante, un ciudadano, un activista de la defensa de sus derechos básicos, trabajo, vivienda, educación, salud, seguridad, ocio y libertad, a ver qué les contesta, si está dispuesto a dejar de pagar sus impuestos a la pobreza y a cruzarse de brazos en las esquinas y a decir en tres minutos y en voz alta y clara, qué le pasa por la cabeza.

Los K no son otra cosa que la última expresión del peronismo, cosmovisión nacional y popular, pensamiento único dominante en la Argentina, en la totalidad del plano político, desde hace más de 60 años, un tercio de la historia patria. Peronismo camporista, montoneril, progresista, políticamente correcto, open mind, todo lo que ustedes quieran. Son el peronismo, o sea la suma del poder público, aquí y ahora. El peronismo hoy. Mito inventado hace más de medio siglo por un Coronel de palabra fácil, gran fabulador, pretenso creador del Justicialismo, supuesta tercera posición antitética entre el capitalismo y el comunismo, doctrina política irreal, fascismo criollo, al uso nostro, o sea, de baja intensidad, pícaro, ventajero, más Viejo Vizcacha que Martín Fierro, con supuesta calle y mundo, que se ha inoculado con tal fuerza en el tejido social, al punto tal que ha ido mutando luego, hasta estos días, en donde se recurre a la pseudo estatización de la empresa petrolera que ellos mismos habían vendido hace dos décadas, para encubrir a un vicepresidente malandrín.

¿Porqué el peronismo prendió con semejante furor? No es tan difícil de responder esta pregunta, por la pobreza moral e intelectual de los antiperonistas, de izquierda y derecha, que durante más de medio siglo lo han criticado, siendo incapaces de proponer un ideario político superador. Segundo, porque no es necesario leer ningún libro para formarse doctrinariamente, es un sentimiento lo que a uno lo hace peronista, visionar un documental editado por Favio basta y sobra. Y por la barbarie gorila. Así de simple. Nadie ha hecho más a favor de la perpetuidad del peronismo que los antiperonistas. Los otros, los peronistas a lo largo del tiempo, se han dedicado a tomar el poder, asaltarlo, de la forma que fuere, robándose todo lo que han podido, algunas cosas, como los pozos petroleros, las estaciones de servicio, las bombas de nafta, YPF, varias veces. Esto, a la vista de todo el mundo.

En el extranjeros piensan que los argentinos somos todos ladrones, no sólo los uruguayos piensan esto. Y no le andan errando. Por exceso o por defecto, somos todos ladrones. Los honestos, somos cómplices, al permitir un saqueo perpetuo sin tener la más mínima reacción; por dejarnos narcotizar, manipular, arrasar moralmente, impotentizar, castrar, amputar el pensamiento, envidiosos en secreto en muchos casos, corruptos de poca monta, o banales y frívolos. Sólo una fenomenal revolución, una fiesta popular, profundamente democrática, participativa, humanista, nacionalista, cristiana, con su poética, su épica y su erótica, puede borrar al peronismo, enunciación de lo mejor y ejecución de lo peor, de la faz de estas tierras. Todo lo demás son cuentos chinos y masturbación. Angustias de perros chicos.

Y también porque existió Evita y la gente alguna vez en su vida recibió un regalo, una sonrisa, una caricia, buen trato. Alguna vez en su vida. La gente, el Pueblo, es infinitamente agradecido. Cinco o seis años duró Evita en nuestra historia. Lo mismo que los Beatles. ¿Evita fue parte de ese circo fascista?. Sí, claro, le costó la vida tomar conciencia de ello, así como de que la revolución preconizada por el Coronel era de baja intensidad, corporativista, pirámide en donde el Ejército, siempre, iba a estar por encima de los trabajadores.

No es acaso un epifenómeno del fascismo de aquél entonces, la actual justificación del secretario general de la Unión Obrera de la Construcción, UOCRA, Gerardo Martínez, informante del Batallón de Inteligencia 601 en los 70, cuando declara, luego de que patotas armadas de sindicalistas de la construcción participaran en hecho de violencia en la misma semana, en lugares tan distantes como Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut, que estos hechos sucedían por el excesivo consumo de drogas, cocaína y paco y por la influencia de las sectas. ¿No es una verdadera locura, primero, que suceda, segundo, que sea explicado por su secretario general de tal forma, tan livianamente? ¿No perdió la chaveta Martínez, piró, como decimos en el barrio?

Pero no logra acaso con su brutal confesión el resultado más que efectivo de alejar a cualquier obrero o dirigente obrero sano y bien intencionado, los hay, no son pocos, de cualquier búsqueda de reivindicación y participación gremial eminente, si esas son las reglas del juego, terminar a los balazos. No fue ese el fin de Mariano Ferreyra, no murió acaso en vano, no siguen existiendo los tercerizados, no fue esta política siniestra la que terminó con la vida de 51 trabajadores en la masacre del Once. No olvidemos que Gerardo Martínez era el candidato de Cristina para remover a Moyano de la conducción de la CGT, hasta que los organismos de derechos humanos abrieron su archivo. Sí, es también cosa de locos que estemos forzados tácticamente a simpatizar con Moyano ante estos sátrapas, como si el camionero no fuera otra cosa que un delincuente, un barrabrava del gremialismo, pretenso candidato presidencial, sí, tal nuestro Lula, y no mereciera otra cosa que estar entre rejas con su banda. El que hoy día, martes 1º de mayo, día del Trabajador, no haya ningún tipo de acto o festejo, tanto del gobierno como de la CGT, habla a las claras de que esta etapa final del peronismo, no pasa ya a esta altura ni por lo declarativo, como parte de un movimiento de producción y trabajo, a propósito de la que fuera la columna vertebral del movimiento, luego de la disolución del Partido Laborista que había gestado el 17 de octubre en 1945.

Conozco a varios kirchneristas, todos vehementes, todo fanatizados. Ninguno de ellos fue al acto de Vélez del viernes 28. No, ninguno. Su militancia es virtual y de café, de tertulia, de encuentro familiar. A Vélez fueron agrupaciones sin pertenencia barrial o territorial, en su gran mayoría, empleados del Estado, de todo escalafón, más un importante número de hinchas y barrabravas de fútbol, autodenominados Hinchadas Unidas, agrupación que responde a Rudy Ulloa a través de su testaferro, Marcelo Mallo, engendro fascista si lo hay, movidos por plata, mucha, efectivo contante y sonante, novedad de este peronismo del siglo XXI, propio de un país de baja intensidad identitaria, en donde el fútbol y todo su entorno suelen reemplazar la carencia de cualquier sistema de creencias o pensamiento, de toda índole. Y los abonados a los planes clientelares, agrupados en diversos kioscos de la provincia de Buenos Aires, todos portadores de estandartes y simbología setentista. Cualquiera que se quiera tomar el trabajo de hacerlo, puede recorrer las páginas o blogs de La Cámpora, muchos por barrios. Verá con son una fachada, con una o dos notas, alguna firma, ningún comentario.

Ver al secretario de comercio interior, Guillermo Moreno, una suerte de súper ministro de economía, organizar “Exportar” en Luanda, Angola, país en guerra civil de 1975, año de su independencia, hasta 2002, rico en petróleo y diamantes, para vender 18 tractores que aún no se han fabricado, mientras le propone el consumo de choripanes a los comensales de una mesa montada sobre caballetes en un galpón, en un país en donde su escudo, sobre fondo rojo y negro, es medio engranaje cruzado por un machete, tal la raigambre del comunismo angoleño, cuando la maquinaria agrícola argentina es la mejor del mundo y productores y agrónomos argentinos son los inventores de la siembra directa, sí, la misma maquinaria que se utilizó durante los duros meses del 2008 para cortar las rutas de todo el país, cuando otro joven pintón y supuestamente talentoso, proveniente del neoliberalismo, le proponía a la Presidente una fórmula mágica para poder pagar la deuda externa fraudulenta con las exportaciones de la soja, a riesgo de incendiar la Argentina, hoy día columnista del diario La Nación, como si nada de esto hubiera pasado, remite a una secuencia del neorrealismo italiano, podría ser tranquilamente un personaje de “Los nuevos monstruos”, o de algo más reciente, como “Sucios, feos y malos”.

Semejante postal tiene picos de surrealismo de alto impacto. En su época, los peronistas memoriosos lo saben y recuerdan, se acusó a Perón de no haber logrado concretar las bases de la industria pesada, o sea máquinas que producen máquinas, junto con la extracción de los minerales necesarios para la producción de esa maquinaria y de la maquinaria para la extracción de esos minerales. Este pecado, para nada venial, Argentina en 1945, al finalizar la IIº Guerra, tenía el tercer PBI del planeta, sus reservas en oro, en lingotes de oro en el Banco Central, no permitían transitar por sus pasillos, o sea, disponía de activos para hacerlo, se le achacó, para variar, a otro, no a Perón, era responsabilidad de un ministro “hojalatero”, tenía una fábrica de hojalata, el de economía, Miguel Miranda.

La decadencia del peronismo y de los argentinos es tal, hoy día, que este personaje, el único funcionario católico del gabinete, portador de una supuesta fama de honorable e intachable, trae en su curriculum, como antecedente indudable, el ser propietario de tres ferreterías en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, dispuesto a como sea a que en el país no entre ni un tornillo de afuera, como si este voluntarismo, este dirigismo a las trompadas, fuera a evadir la realidad de la mega minería entregada a capitales anglosajones, una deuda externa fraudulenta pagada con puntualidad religiosa, riquezas hidrocarburíferas desaprovechas, mal administradas y peor vendidas, más un capitalismo de amigos, en donde los negocios terminan concentrados en manos de Lázaro Báez, Cristóbal López, los Yabrán y los Moneta de este peronismo, o, desde otro ángulo del prisma, que la Argentina produce los mejores reactores nucleares de bajo consumo del planeta, el CAREM, producido por INVAP para la Comisión Nacional de Energía Atómica, y que en Arroyito, en el Neuquén, se encuentra la planta de agua pesada más importante de América. De toda América. Reactores nucleares de cuarta generación, óptimos para la exportación a todo tipo de economía emergente. Peor aún, reactores que nunca se han instalado en nuestro territorio, para solventar problemas energéticos inocultables, dos de ellos en proyecto, desde hace más de seis años.

Los dinosaurios y los simuladores de vuelo de Tecnópolis, se dan la mano con las maquetas de los aviones a reacción Pulqui II (1950), estrenos de la industria nacional de entonces, paradigmas de la independencia económica, prototipos que nunca conocieron una línea de montaje, sólo cinco se fabricaron, pura propaganda de un modelo de país que para entonces funcionaba, de más está decirlo, bastante mejor que ahora, pero que era insostenible en la práctica porque no era una propuesta de unidad, un proyecto común, habida cuenta de que sólo se podía ser partidario, esto en muchos casos contra voluntad, para preservar un puesto de trabajo, o enemigo del pueblo, tal la debilidad intrínseca de los populismos personalistas, en donde el líder está más allá de la Ley, pudiendo reformarla a su conveniencia y antojo para perpetuarse, modelos piramidales, autoritarios, impuestos a como sea, con varios talones de Aquiles más que expuestos, fatalmente débiles.

Para peor, con la tentación de un megalómano que estaba convencido que había llegado para conmover la ciencia política moderna, reciclando un modelo que ya había fracaso en Europa, el fascismo, pero con otro nombre, audacia factible en un mundo arrasado, de posguerra, demasiado ocupado en reconstruirse, bravuconada intelectual, originalidad sólo aceptable en un país lejano, casi en el fin del mundo, con serias dudas sobre su identidad nacional, cavilando sobre la conveniencia de ser una colonia del Commonwealth o una nación independiente. País más que raro, con un enemigo histórico, el Imperio Británico, súper poblado por una corriente inmigratoria que a principios del siglo XX hacía que en barrios emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires, la lengua nativa, el español, fuera la segunda lengua. País de inmigrantes desarraigados, que poblaron los pabellones del hospital psiquiátrico porteño, al tiempo que bastardeaban a los criollos y mestizos que habían dejado sus huesos en las guerras de liberación y en las guerras civiles del siglo anterior, hasta que el centralismo mercantil de Buenos Aires, se impuso con la lógica de las armas automáticas, gringos desarraigados y portuarios, inventores el tango, pasión melancólica, sublimación de todas las pérdidas. País inmensamente rico y fatalmente pobre. País que se permite el lujo y la extravagancia de tener en un tercio de su territorio, el más rico por sus reservas naturales, minería, petróleo, energía eólica, pesca, menos del 5% de su población, como añorando, esperando, provocando, a que vengan de afuera a tomar posesión y poblarlo. Un país de locos.

Intento ser ecuánime y no dejarme ganar por la poética, busco el cierre de esta reflexión, si es que me lo permito. Voy a poner entonces la lupa con el mejor aumento que disponga sobre el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, figura clave en la línea sucesoria de esta construcción oriental del poder que se está tejiendo ante nuestras narices desde hace casi una década. El recambio generacional y la tradición perpetua del kirchnerismo, avanza en ambos sentidos, una reforma constitucional en procura de permitir un tercer y cuarto mandato de CEW, así como en una línea sucesoria eminente en Máximo, el elegido, factótum de La Cámpora. Abal Medina sabe mejor que nadie que su tío, Fernando, fue un idiota útil, usado por la inteligencia militar de Lanusse, manipulado a su vez por la inteligencia británica, para crear una organización armada, conforme la moda revolucionaria lanzada por Guevara de la Serna en La Habana, guerrilla for export, condenada al fracaso en todos y cada uno de los escenarios en donde pretendió cundir, excusa perfecta para todos los golpes militares al servicio del Imperialismo.

Que se sirva de esa figura mítica, por portación de apellido, para darse un lugar preponderante, habida cuenta de la escasa calidad y cantidad de cuadros políticos, drama inherente a una sociedad que ha dejado de hacer política hace rato, habla más que nada de un oportunista sin escrúpulos, un aristócrata de la mentira y la simulación, no de proyecto político alguno. Fernando Abal Medina hubiera firmado la orden de ejecución de Néstor Kirchner sin temblarle el pulso, Eternauta famoso por haber prestado colaboración durante los años de la Dictadura con la jefatura militar de Río Gallegos, esa, no otra, es la razón de la sobreactuación permanente sobre temas de derechos humanos, leit motiv de un sector de la sociedad que como el personaje de El tambor, de Günter Gass, ha decidido no crecer, ser un enano, sí, un enano fascista.

Es más que probable que de la mano de su padre, Juan Manuel Abal Medina, exiliado en México desde entonces, hoy día asesor de el hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helu, llegue el aporte de capitales para apurar la “nacionalización” de YPF, con la incorporación de Pemex, empresa nacional del petróleo de México, creada en 1938, cuando Lázaro Cárdenas nacionaliza el petróleo de los mexicanos, 16 años más tarde que YPF naciera de la mano del General Enrique Mosconi. Sí, casi un siglo de los argentinos dilapidado, malgastado, como si la vida de una Nación fuera un ensayo general, incapaces de hacerse cargo como adultos de su destino, de su riqueza indudable, condenados a la rueda de la noria peronista, una y otra vez repitiendo el mismo relato, la misma fábula, inveterados mitómanos. Locos. Pemex es poseedora del 5 % de las acciones de Repsol, más allá de que ha criticado la forma, los modos en que CEW dispone la expropiación de la filial argentina, está en su propia tradición la ruptura con empresas petroleras trasnacionales, claro, con otras formalidades, auténtica épica petrolera. De no cerrar el acuerdo con Pemex, es más que probable que el petróleo argentino termine como en los contratos petroleros de Perón con La California, de 1955, en una empresa subsidiaria de EXXON, ex Standard Oil, del clan Rockefeller. Sin anestesia.

Termino esta nota que pretendía ser más corta. Voy a hablar de Ella. La hemos escuchado relatar como participó a los tiros con su madre en la luctuosa jornada de la masacre de Ezeiza. Lo contó muy divertida, con la mueca indudable de quien está mintiendo, segura de que el interlocutor del micrófono en mano jamás iba a hacerle una pregunta, para el caso, Filmus, programa del canal Encuentro, ni una, inventado una épica, falsa militancia, una aventura político militar no vivida, prestada, simulada, imitación o añoranza de quien sí fuera un cuadro de la organización armada, el actual embajador ante el Reino de España, Carlos Bettini, novio de la Presidente entonces, antes de conocer a Néstor Kirchner, probable padre de una criatura que nació con problemas, nunca reconocida por Ella.

Esta necesidad de ser alguien, de haber sido parte de una organización armada, aunque sea de mentiritas, habla a las claras de la estructura psíquica de la persona que rige los destinos de la Argentina, del complejo de inferioridad que porta, de sus trastornos de identidad, así como de su impunidad, de sus rasgos psicopáticos, el mal de toda la clase política, en ella ad summun, conforme el sistema representativo, en donde una persona es cuando mucho expresión de un voto, sin tener que rendirle cuentas a nadie de sus actos, de sus errores, de sus incoherencias, de sus delitos, reina absoluta de una monarquía impensada. Todos coincidirán conmigo que la cantidad de supuestos militantes de la organización montoneros supera con creces los números brindados en su momento por el historiador del M-16 británico, Richard Gillespie, que los cifraba en ocho mil. No, que va, todos los días uno se entera de la existencia de más y más de estos personajes rocambolescos, mitómanos incurables la mayoría de ellos, psicópatas y traidores, entregadores de sus compañeros. Es cierto, hay honrosas excepciones, pero ninguno, a la fecha, se ha atrevido en voz alta a hacer una mínima y honorable autocrítica, todo lo contrario, todo lo harían de vuelta.

Copio a continuación algunos rasgos psicopáticos, para que Usted tache el que más la parezca a propósito del perfil psicológico de Cristina Elisabet Wilhelm:

* Gran capacidad verbal y un encanto superficial.
* Autoestima exagerada.
* Tendencia a mentir de forma patológica.
* Constante necesidad de obtener estímulos y tendencia al aburrimiento.
* Comportamiento malicioso y manipulador.
* Falta de culpa o de cualquier tipo de remordimiento.
* Afectividad frívola, con una respuesta emocional superficial.
* Falta de empatía, crueldad e insensibilidad.
* Estilo de vida parasitario.
* Falta de control sobre su conducta.
* Vida sexual promiscua.
* Historial de problemas de conducta desde la niñez.
* Falta de metas realistas a largo plazo.
* Actitud impulsiva.
* Comportamiento irresponsable.
* Incapacidad patológica para aceptar responsabilidad sobre sus propios actos.

Poco sabemos de su infancia y de su vida sexual, más allá de que era un secreto a voces que no compartía cama marital con el difunto desde hacía demasiados años, así como ahora sabemos de la existencia de un hijo extra matrimonial de El, Leonardo Fariña; lo demás, son puras suspicacias, habladurías. pero de las 16 notas de carácter y conducta enmarcadas, las 14 restantes, la tienen como una psicópata eminente, es top ten en varios ítems.

La versión que circula por Internet, información confidencial filtrada por la embajada de los Estados Unidos, según la cual Cristina no es Fernández, sino que está inscrita con su partida de nacimiento con el apellido de la madre, entonces, Cristina Elisabet Wilhelm, a propósito de haber nacido fruto de una relación de doña Ofelia Wilhelm con un suboficial de marina asignado a los talleres de Río Santiago, inaugurados por Perón un año antes de su nacimiento, al par que escabrosa, conlleva un componente estructural que habla de una personalidad bipolar, con trastornos de identidad graves. Aclaro, por las dudas, que la psicopatía y la bipolaridad no se excluyen. En la técnica jurídica política, estrictamente institucional, el cuadro es aún más grave, los documentos por ella firmados podrían ser tachados de nulidad, de corroborarse que su nombre es otro.

Esa y no otra sería la razón de que su título de abogada esté archivado en la Universidad de La Plata bajo siete llaves. Y de que nunca haya ejercido la profesión, nunca haya firmado un escrito en el estudio que compartiera con Néstor Kirchner y Domingo Ortiz de Zárate en Río Gallegos. En su título figura su identidad verdadera. El anverso, es un personaje cargado de resentimientos, que, acorralado, puede llevarse a los argentinos puestos, arrojándolos al abismo de una confrontación armada entre hermanos, sin que se le inquiete un párpado. Esto, claro, sin dejar de sobreactuar ni por una semana su rol de justiciera y revolucionaria para las cámaras. Una actriz consumada, capaz de proclamar como hechos de una gesta heroica, negociados escandalosos, sin que se le desforme la cara de vergüenza, así la hemos visto demasiadas veces; sí, es una temible psicópata.

La pregunta de los cuarenta millones, es cómo hacemos los argentinos para liberarnos del loquero a que nos está condenando esta reina trastornada, desde el pandemónium de su monarquía de opereta, con sus caprichos y ademanes despóticos, sus depresiones y ataques de euforia, sus imitaciones de Evita, sus humores, es de muy difícil respuesta. Está más que claro que mientras no amenace los intereses comerciales, mineros y petroleros de la monarquía británica, su destino está firmado, es perdurar, perpetuarse, nadie mejor que Ella, El y el modelo, para ser funcionales al Imperio. Como que también es cierto, que las alharacas de La Cámpora, con su militancias de historieta, extravagantes, son mucho más atractivas que la tribuna de Jorge Lanata, sacada de una fila de un fast food, ni siquiera buena para festejarle sus chistes de poca monta.

Hablar de que una debacle económica le haría caer los breteles de sus costosas ropas negras a la reina loca, mostrándola cual es, al desnudo, no deja de ser una alternativa, de todas formas, la pongo en duda, porque el modelo, desde ese lugar, es de alguna forma exitoso, sobre todo por variables externas, China no va a dejar de comprar soja para alimentar a sus cerdos. Más allá de las manipulaciones del INDEC, de la inflación que va al trote, del dólar que pareciera no tener techo. Y más que nada, el correlato externo, con países de Europa con un riesgo país similar al nuestro y millones de desocupados. Tal vez el hartazgo de los argentinos sea moral, de su clase media, antes que otra cosa. Moral desde la firme decisión de no dejarse enloquecer por renunciar a la política, al dejar en manos de una banda de impostores, de simuladores, de psicópatas, los destinos de la República. Supongo que como en tantas otras oportunidades, los humoristas, con su inventiva, comiencen a exorcizar de palabra las altas paredes de este manicomio de puertas abiertas al que pretenden confinarnos; llama mucho la atención la ausencia de humor político por estos días, humorismo, que de destacarse, sería acusado irremediablemente de destituyente.

La respuesta a esta pregunta debemos construirla entre todos. Yo estaría más que loco si pretendiera tenerla. Hablar del problema, romper el mutismo a que nos han condenado, puede ser el primer paso para una terapia colectiva, liberadora, democrática, pacífica. Pero hablar de todo, sin callarnos nada, sin mentirnos ni impostar lo que no somos.

Article 14

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“….es posible que Argentina llegue a ser un importante exportador de petróleo,
aún más importante que algunos países miembros de la OPEP….
Aunque todavía es prematuro, las compañías extranjeras
están descubriendo suficientes yacimientos de petróleo
como para indicar que Argentina podría llegar a ser
exportador de petróleo en el orden mundial antes de que pase mucho tiempo…”
Bill Paul, Wall Street Journal, 3 de julio de 1981

”creo que YPF no tiene ni capacidad organizativa ni capacidad técnica
ni capacidad financiera para un esfuerzo de esa naturaleza …
Estos nacionalistas de opereta han hecho tanto mal al país con
sus estupideces como los colonialistas con su viveza.
Unos negativos y otros excesivamente positivistas representan
dos flagelos para la economía del país”.
Juan Perón, “La fuerza es el derecho de las bestias”, Cap.IV, 1958

«Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieren
enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones
de exploración y explotación al capital extranjero,
para favorecer a éste con las crecidas ganancias que de tal actividad
se obtiene, en lugar de reservar en absoluto tales beneficios
para acrecentar el bienestar moral y material del pueblo argentino.
Porque entregar nuestro petróleo es como entregar nuestra bandera.»
Gral. Enrique Mosconi


Llama la atención que existiendo YPF para entonces, año 1986, sería privatizada seis años más tarde, se creara la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), con representación de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza, Salta, Jujuy, Formosa, con fuerte presencia y lobby, no está de más aclarar que eran todas provincias con gobernadores peronistas, presidía la Nación entonces, Raúl Alfonsín, en un regreso a la Democracia novel, de apenas tres años. Casualmente, en 1986, en el mes de octubre, se creaba en Madrid Repsol, sociedad mixta, entre la empresa estatal de hidrocarburos de España, INH, y pequeñas empresas distribuidoras de bencina, sí, estaciones de servicio, sin ninguna experiencia en el negocio petrolero, exploración, perforación, extracción, sin técnicos idóneos, esos roles, los cubren todos ex gerentes de la British Petroleum. Gobernaba Santa Cruz entonces Arturo Puriccelli, actual ministro de defensa, Néstor Kirchner iniciaría su carrera política un año más tarde, como intendente de Río Gallegos.

Seis años más tarde, en septiembre 1992, todavía la Constitución no se había reformado y para entonces la riqueza del subsuelo de la Patria era de la Nación, a partir de la reforma constitucional de 1994 se haría provincial, quien encabezaba el lobby de la OFEPHI para privatizar YPF era nada menos que Néstor Kirchner, gobernador de Santa Cruz y presidente de la organización federal de las provincias petroleras. Para ese entonces, cada legislador cobró de comisión por votar a favor de la privatización 200.000 dólares, poca plata, lo hicieron a favor de la misma, los siguientes legisladores nacionales:
120 legisladores, entre Justicialistas, de la UCD y de los partidos federales y conservadores provinciales, rémoras del conservadurismo que había gobernado la Argentina merced al fraude patriótico en la década del 30, cuando esa oligarquía nos consideraba para integrante del Imperio Británico. Poca plata, casi 27 millones de dólares para votar la entrega de YPF. Por la misma operación, el gran lobista, Néstor Kirchner, cobraba 674 millones de dólares. El otro gran operador de la privatización de YPF era el ministro del Interior, José Luis Manzano, quien sería premiado por su éxito en la gestión con el brevet, la licencia, para introducir en la Argentina la empresa de GNC, de origen italiano.

Para ese entonces, hace dos décadas, ya Néstor Kirchner marcaba los textos de historia con una épica que se escribiría con letras de molde, o sea, cómo vestir con las ropas de una hazaña revolucionaria un escandaloso negociado. Nadie prestaba demasiada atención en él, ni en su extravagante dialéctica, era un ignoto gobernador de una provincia perdida en el culo del mundo. Vale la pena escucharlo una vez más, para asombrarnos cómo le resultaba sencillo invocar razones de soberanía, por ejemplo, para forrarse con más de 600 millones de dólares, que a los pocos años, ya serían 1000, la punta del ovillo de un montón de miles de millones de dólares más que hacen su fortuna personal, la cual fuerza a los historiadores de cabotaje, caso Wikipedia, a darle el rótulo de “abogado, política y empresario (sic) argentino”.

Así como la razón de ser, la causa formal, de un plan que tiene la impronta de la apropiación de la ex empresa estatal de petróleo; sí, para los Kirchner, YPF debe de ser de ellos, nadie merece más que ellos ser dueños de los despojos de la empresa creada por el Gral. Enrique Mosconi a instancias de Hipólito Irigoyen. Conforme el modelo de las monarquías islamistas despóticas, la saudí y los jeques del golfo pérsico, los emiratos árabes, en donde el petróleo no es del Estado, no existe el Estado, sino de las familias reales. O, el de la British Petroleum, con fuerte presencia accionaria de la Casa de Windsor, más allá de que el accionista mayoritario es el Almirantazgo, con el 51%, para el caso, Felipe de Edimburgo, o sea el príncipe consorte de Isabell II.

Años más tarde, siendo ya presidente, sorprendería a propios y ajenos, cuando se refiriera al “genocidio de la privatización de YPF”, estaba de nuevo junto con Parrilli en ese mismo momento, como si no hubiera sido él el operador político de la entrega. Como si no constara en actas. Kirchner ya lo sabía, lo sabía muy bien, que su historia se iba a caracterizar justamente por una fenomenal falsificación, cubierta, invariablemente, por millones de dólares, a repartir entre una módica comparsa estable de funcionarios de cabotaje, una batucada mediática todo terreno, ad hoc, un cachivache lumpen fácil de seducir por espejitos de colores y patrañas pseudo nacionales y populares, cambalache patrio, cumbia y falopa, una oposición lábil, acomodaticia, demasiado bombacha caída, llegada el caso. Genocido privatizador que incluiría las muertes de Teresa Rodríguez, en Cutral Có, Aníbal Verón, Tartagal, Dario Santillán y Maximiliano Kostecki, Avellaneda, entre otros. En Tartagal los muertos han sido muchos más. Sería interesante que el CELS brindara el listado de gremialistas y trabajadores del petróleo desaparecidos durante la dictadura, sobre todo, los de Santa Cruz.

Para ese entonces, valga la aclaración, el romance de Néstor Kirchner con Héctor Magnetto iba de parabienes. Las cenas del CEO de Clarín con Kirchner en Olivos, junto con el alfil Alberto Fernández, eran semanales, los números cerraban, todos, invariablemente, dibujados por el INDEC y ratificados por el Grupo. Acaso iba a poner en duda algún cagatintas de la Corpo que él fuera quien decía ser, acaso no se paseaba del brazo de Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender. Para ese entonces, el mismo Caparrós firmaba que NK era un “tío divertido”, mientras agitaba su carnet de montonero de papel maché. Vale la pena escuchar a Néstor Kirchner en 1992, hablando de la privatización de YPF. http://www.youtube.com/watch?v=f0sVahmUAps

A través del Grupo Petersen, sus testaferros, fieles administradores de los 1000 millones de dólares devengados por la privatización de YPF en 1992 desde el Banco de Santa Cruz, propiedad de los Eskenazi, NK accede primero al 15% y luego al 25% de las acciones de Repsol-YPF, hoy día amenazadas por un juicio de divorcio, el de Marcela Brugo, ex mujer de Sebastián Eskenazi, la cual reclama, precisamente, el 50% de ese paquete accionario. Hace una semana, CEW, declaraba muy suelta de cuerpo, es su tic, que esos fondos, usados para comprar el 25% de Repsol-YPF, administrados por los Eskenazi, se habían "evaporado", sí, así nomás, nadie, está de más decir, le podrá pedir explicaciones.

Conste que en esta patraña de expropiación sobreactuada de la noche a la mañana, a partir del allanamiento del departamento de Amado Boudou en Puerto Madero, el Estado accede al 51% de las acciones de Repsol, esto incluye una deuda de 9.000 millones de dólares, el pasivo generado por los españoles en el vaciamiento consentido, tolerado, fraude al Estado puesto en acto en el momento en que se vota su expropiación, en donde el ministro de Planificación es cómplice, el representante del Estado, Roberto Baratta, nombrado en 2011 Director honorario de la empresa firma ese año el balance de Repsol, ratificando por ende los años anteriores, pero no hay un atisbo de rozar los intereses de los Eskenazi, -los intereses de los Kirchner-, aún cuando fuera responsabilidad compartida del holding sionista la mala administración de YPF, rol a su cargo, precisamente. Los diputados y senadores que apoyan la iniciativa expropiatoria, son también pasibles del cuadro penal, no existe la obediencia partidaria cuando lo que es está proponiendo, nada menos, es ratificar un delito escandaloso.

La primera pregunta que uno se hace, vuelve a hacerse, es si Kirchner, El, con esa verborragia desatada, reiterativa, en donde el genocidio y los desaparecidos son la música de fondo, el leit motiv, no estaba deschavándose aún más, como colaborador de una dictadura que lo había visto enriquecerse, de 1976 a 1982, con cantidad de propiedades compradas a precio vil, de remate, gracias a sus servicios legales en la financiera Finansud; uno de estas compras, supuestamente, le había valido un atentado con un artefacto explosivo en su estudio jurídico, explicación que para nada convence, o, tal vez, esa bomba fue siempre mentada como la excusa, encubriendo la seria sospecha de que había colaborado en la denuncia y entrega de ex compañeros, en sus nerviosas charlas con el entonces Cnel. Oscar Guerrero, lugarteniente de Camps anteriormente en la represión en la provincia de Buenos Aires, a cargo entonces de la represión en Río Gallegos.

“El genocidio privatizador de YPF” –del cual él había sido protagonista- es un lapsus lingue tan atinado y pertinente como un identikit, porque entendemos que la desaparición de YPF, que lo tiene a él como operador político y lobista eminente, plan incubado durante la Dictadura genocida, en donde desde la usina ideológica de Tiempo Nuevo, Neustadt y Grondona, se impone el paradigma neoliberal de que “achicar al Estado es agrandar la Nación”, importa asimismo la traición y la entrega de cientos de combatientes, durante la llamada Contraofensiva, caídos por las maniobras de entrega de una conducción político militar artera, la de Montoneros –“Soldados de Massera”-, heredera plena de ese gran traidor, el más eminente de la historia argentina. Sí, es cierto, NK nunca perteneció a la organización armada, ni falte que hace que Cirilo Perdía nos recuerde tal ausencia, pero, como diría el genial Minguito Tinguitela, editorialista de la Voz del Rioba, “se igual”, da lo mismo, siempre, casi invariablemente, en el peronismo todo termina siendo una componenda de pícaros, un alegato de traidores, un negociado a espaldas de un pueblo manso.

Las traiciones de Perón hay que enumerarlas una y otra vez hasta que prendan, como una vacuna, sino, se nos va la vida como pueblo de una forma absurda. (1919) Semana Trágica, traición al movimiento obrero, participando de la represión de los obreros de los Talleres Vassena, al frente del Arsenal Esteban De Luca, distante a menos de diez cuadras de la metalurgia en huelga. (1930) A la Democracia, participando de un golpe oligárquico petrolero, en connivencia con la Standard Oil de New Jersey, la empresa del clan Rockefeller; el plan de Hipólito Irigoyen entonces era nacionalizar el petróleo. Es bueno recordar que a Mosconi entonces se lo detiene y acusa de “comunista”. (1946) Al movimiento obrero organizado políticamente, disolución del Partido Laborista y persecución de sus dirigentes, artífices del 17 de octubre, descabezamiento de la CGT, colocando dirigencia adicta y dócil. (1951) Traición a Evita, aceptando las presiones militares para que no fuera candidata a Vicepresidente.

(1953) A Domingo Mercante, mentado como su sucesor natural, expulsándolo del Partido Justicialista. (1955) A YPF, Mosconi, la Constitución de 1949, con los contratos petroleros de la California, empresa subsidiaria de la Standard Oil, entregando la riqueza hidrocarburífera de Santa Cruz, justamente, de forma vergonzosa. (1955) A la revolución y al pueblo peronista, abandonado inerme, entregándose cobardemente sin presentar batalla con el doble de poder de fuego. (1955) A Evita, una vez más, abandonándola en manos de la barbarie gorila; esta pesadilla lo persiguió el resto de sus días. (1970) A la juventud revolucionaria, manipulándola primero para crear las formaciones especiales, la guerrilla, convencido como estaba de que iba poder usarla a su puro y exclusivo beneficio, o sea, la recuperación el poder a como fuere, sabiendo que al mismo tiempo abría la puerta para que fueran infiltradas de la peor forma, mandándolas luego a la muerte con la Triple A. Cada cual puede elegir la traición que le parezca más aberrante, hay para todos los gustos.

En los 90, el compañero de ruta del peronismo sería la UCD, hoy día; acompaña a este peronismo del siglo XXI, el Partido Comunista, el cual reconoce, vaya a saber porqué, en el santacruceño, un prócer. Cuando menos, el portero de este peronismo en decadencia, de última, el cual les facilita el acceso a un movimiento político que estigmatizaron desde siempre, el cual, a su vez, los despreció y repugnó cuantas veces pudo. El vínculo del PC con Néstor Kirchner habría sido consecuencia de una gestión personal de Hugo Chávez Frías, en los inicios de la gestión del santacruceño, el cual habría convencido a Hebe de Bonafini, cuadro político del PC desde siempre, apoderada y apropiadora de la bandera de los desaparecidos en la Argentina, trasmitiéndole un pedido expreso de Fidel Castro Ruz, sobre las bondades del santacruceño, hasta ese entonces, ignotas; sería más que interesante saber algún día quién le habló bien de él al líder cubano, quién le habló de él y con qué intenciones.

Es más, durante los años de gobierno de Néstor Kirchner en Santa Cruz, muchos, 1991-2003, antes, en su gestión como Alcalde de Río Gallegos a partir de 1987, jamás una delegación de las Madres de Plaza de Mayo había sido recibida por el poder político por él representado. El documento que se transcribe, emitido por Telesur de Caracas, da prueba fiel de la capacidad mitificadora del comunismo argentino, convencido que Néstor, El, bajó de la Sierra Maestra, con una calculadora de bolsillo, sumando y sumando, noche y día, hasta la victoria nunca; dando por tierra con uno de los axiomas mas falaces del marxismo leninismo, también de Trotsky, no alcanza con tener miles de millones para gestar un movimiento revolucionario. No, no alcanza. Ni con todos los millones de millones de Kadafi y sus reservas en oro. No, no alcanza. Una revolución es otra cosa. En Islandia han hecho una hermosa revolución sin disparar un solo tiro, sin que haya un solo muerto, sin un peso; tan sólo el pueblo ha decidido gobernarse por sí mismo, meter a todos los políticos y banqueros delincuentes presos, no pagar una deuda externa escandalosa y fraudulenta, así de simple.http://www.youtube.com/watch?v=13CDGU_UFsw&feature=related

El contraste que provoca el Brasil, hoy día, experimentando con éxito sus propios misiles Éxocet, exponente fiel de un plan de defensa de la riqueza del litoral marítimo que incluye la fabricación de sus propios submarinos nucleares, con pleno desarrollo, autoabastecimiento y exportación de derivados del petróleo, fabricación de las plataformas marítimas para explotarlo, cubierto el mercado local con combustibles derivados de la caña de azúcar, plan desarrollado por la dictadura militar de Ernesto Geisel y respetado a rajatabla por los sucesivos gobiernos democráticos, cuando a principios de los 80, el 80% del petróleo que consumía el Brasil se importaba, habla a las claras de un proyecto de país; conmueve, asimismo, que la actual mandataria del Brasil, economista especialista en energía, al frente de Petrobrás durante la gestión de Lula de Silva, tiempo en que se convierte a esa sociedad mixta del Estado en una de las petroleras más importantes de América y el mundo, haya sido a su vez guerrillera en los 70.

Fenomenal paradoja, ante una nación que fue devastada, con pleno abastecimiento de petróleo en los 70, con un misil defensivo de absoluto desarrollo nacional, vector con un alcance de 1700 km, capaz de portar ojivas nucleares; nación devastada, la nuestra, cuyo plan de destrucción diseñado por el Imperio y ejecutado por agentes foráneos y traidores locales, también se cumplió de punta a punta, sin saltearse ni una sola letra, en donde desde hace casi diez años gobiernan supuestos militantes revolucionarios de los 70, colaboradores de las militares torturadores y desaparecedores en Río Gallegos. La Historia se hará cargo de ir quitándoles la máscara uno a uno. Los pueblos, de hacer Justicia.

Llaman también la atención las declaraciones de Juan Perón, en 1958, año en que justamente le daba su apoyo político al proyecto desarrollista y entregador del petróleo de Arturo Frondizi, dudando de la capacidad técnica de YPF para explorar y explotar el petróleo argentino, contradiciendo la obra y la doctrina de Enrique Mosconi; llama la atención y mucho, porque fue el mismo Juan Perón quien propició la nacionalización de la riqueza del subsuelo de la Nación, con la Constitución de 1949, así como la creación de Gas del Estado. ¿Dudaba acaso Perón de la capacidad del Ingeniero Conessa, el creador de la empresa nacional de gas, obra realizada en tiempo récord, presidente de YPF en 1954, uno de los tantos que se opuso a los contratos petroleros con La California, desplazado por ende de su cargo.

¿Era un nacionalista de opereta el Ingeniero Conessa? ¿Dudaba del talento creador argentino, capaz, entre otras cosas, de desarrollar un plan nuclear independiente que llegaría a la fisión del átomo en 1983?.¿Dudaba de la capacidad financiera de YPF, justamente, él, que a lo largo de dos planes quinquenales había dilapidado el oro argentino, el cual lo colocaba en 1945 como el país con el 3er. PBI del planeta, planes quinquenales que no habían servido ni para la consolidación en la Argentina de una industria pesada ni la debida inversión en YPF, empresa de prestigio internacional que justamente había sido creada por otro General, que no era él, pecado gravísimo que ofendía de muerte a este narcisista megalómano?

No fue acaso este Perón, en su peor versión, quien abrió las puertas de la entrega y destrucción de YPF, coadyuvando a la política imperial, causante, entre otras cosas, del golpe de 1930. No es pecado de todo autócrata que se precie, el pretender saber de todos los temas, aún de los más complejos, por sobre el dictado de especialistas, investigadores, técnicos, contradiciendo incluso los principios por ellos promulgados y defendidos, convirtiendo la verdad científica, política, objetiva, en un puro estado de ánimo? ¿No ha tenido tal temperamento resultados catastróficos para la Argentina, país con patente de exportador de petróleo de primer nivel en los 80, a importador de gas y gasoil, 30 años más tarde? ¿ No es la historia de la traición y entrega de YPF la radiografía de la decadencia de la Argentina, de 1930 en adelante, trágica, a nivel de “genocidio”, del último cuarto de siglo, decadencia al parecer, irreversible?.

Copio una perlita del libro "El petróleo argentino" de Adolfo Silenzi de Stagni, página 10, 9º edición, impresa el 29 de junio de 1955, una joya; -Dificultad de información-, a propósito de la disposición de 1950 que impedía acceder a la información oficial sobre YPF, sí, estaba prohibido, la empresa no podía brindarla, toda la información estadística del Estado la centralizaba la Secretaría de Asuntos Técnicos. " Por último, el señor Presidente de la Nación, en su Mensaje al Congreso del 1º de mayo del corriente año (1955), al referirse al comercio exterior, expresó: No obstante el incremento observado en las compras externas, especialmente en el rubro combustibles, hierros y maderas, los egresos de divisas pudieron ser atendidos con los ingresos provenientes de las exportaciones, quedando un superávit de 350 millones de pesos. Y bien, hace pocos días llegó a mis manos el suplemento de la Síntesis Estadística Mensual correspondiente al mes de febrero de 1955, editado por la Secretaría de Asuntos Técnicos y, en la página 22, al publicar el intercambio de comercio exterior, da los tonelajes y valores en millones de pesos de nuestras exportaciones e importaciones que, según dicha publicación oficial, arrojó un saldo para 1954 de 390 millones de déficit en lugar de los 350 millones de superávit a que hizo referencia el señor Presidente." Sí, que nadie lo dude, los K son peronistas, de los mejores.

Sí, lo sabíamos, lo intuíamos, Miguel Galuccio no era Enrique Mosconi. El entrerriano es hombre de las corporaciones. Viene directo de Londres, sin escalas, a cumplimentar la entrega, o participar de forma plena en una nueva traición a los argentinos, a malversar sus riquezas. Esta vez, con las más grandes; no trae un pan debajo del brazo, trae a la Exxon, o sea la Standard Oil, quien, en forma definitiva, ante tanto fallido y mamarracho cultural, nacional y popular, viene a quedarse con todo. Y sí, el precio lo van a poner ellos. Esto incluirá, en su momento, la exploración y explotación conjunta de la cuenca de Malvinas. Vamos a ser más exactos, el litoral marítimo argentino, desde Bahía Blanca hasta Malvinas y la Antártida.

Mientras tanto, un spot publicitario diseñado por creativos de una agencia de publicidad inglesa, excita el nacionalismo pochoclero de las huestes cristinistas, mostrando cómo un atleta judío, oh casualidad –“Werthein lo hizo”-, entrena en Puerto Argentino con planos apropiados a Rocky Balboa. Esta Argentina de remate, en todos los sentidos del término, se entusiasma con los goles del Kun Agüero, que sacó campeón la Manchester City, se frota las manos antes las olimpíadas de Londres, como si los destinos de la Patria, una vez más, ante las derrotas nacionales, vayan a sublimarse con las victorias deportivas, ideología del coloniaje al palo, país berreta hasta decir basta.

Y lentamente hemos entrado en tema, vuelvo a pedir disculpas por la extensión de la nota, algún día sabremos porqué merecen ser tan extensas, porque en realidad de lo que quiero hablar es de Malvinas, hablar seriamente de Malvinas no es otra cosa que hablar de petróleo. Sobre todo ahora, en estos días, en los que al parecer, a Videla le han dado tremendas ganas de confesarse. Y porque hablar de Videla, es hablar de Martínez de Hoz, sí, el ministro de economía que le dio la gran posibilidad a Néstor Kirchner de empezar a hacerse rico. Cito expresamente a Martínez de Hoz, a propósito de una obra que estoy empezando a develar, “Las Malvinas y el petróleo argentino”, del maestro Adolfo Silenzi de Stagni. Sobre todo en estos días, en donde el 1º de mayo, bautismo de fuego de la gloriosa Fuerza Aérea Argentina, su 30ª aniversario, ha pasado sin pena ni gloria, sin recordatorios de ninguna índole. País extraño este, aquí y ahora, país en donde el 1º de mayo, día de los Trabajadores, tampoco hubo festejos oficiales ni de la CGT en la picota.

Porque nos enteramos ahora, ni falta hacía que nos lo contara, lo hace en primera persona Jorge Rafael Videla en el libro de Ceferino Reato, “Disposición final”, que el golpe militar fue en realidad innecesario, porque al instrumentarse, la guerrilla ya estaba derrotada militarmente. Luego, la pregunta, es cuál fue su finalidad, ¿para qué y por qué los militares derrocaron a Isabel Perón?. ¿Quién dio la orden de tal golpe? ¿A quién benefició directamente? O a quién perjudicó, sin atenuantes. O si hay relación de causa y efecto, entre el golpe de marzo de 1976 y el informe de la CIA, del mismo año, luego de la misión del buque científico espía USNS Glomar Explorer, afectado a la central de inteligencia americana para ese entonces, a propósito de que en el litoral marítimo de las Islas Malvinas, hay una reserva de petróleo que supera la del Mar de Norte en 9 veces.

Porque para ese entonces, bueno es recordarlo, también ya había sido desarticulada la Triple A, se había fugado al exterior el Brujo López Rega, Isabel Perón cumplía una gestión de gobierno impecable, de fuerte contenido nacional, sobre todo en la cuestión petrolera, en una primer paso se habían nacionalizado las estaciones de servicio, es más, el 4 de febrero de 1976, el destructor ARA Almirante Storni, había disparado sobre la proa del buque oceanográfico de investigación RRS Schakleton, quien realizaba justamente su prospectiva sobre la riqueza petrolera del litoral malvinense, buque que había ingresado en el mar argentino; Isabel Perón era muy bien asesorada por el Dr. Julio González, un patriota, Secretario Legal y Técnico de la Presidencia. Años más tarde, sería el Dr. González quien se encargaría de denunciar la entrada de la Argentina en el Commowelth, luego de la firma de los Acuerdos (Tratados) de Paz de Madrid, 15/2/1990, entre Carlos Menem-Domingo Cavallo y Margareth Thatcher, aún vigentes.

Tratado de Paz vergonzoso, el Versalles argentino, que incluye el desmantelamiento y sometimiento de las FFAA argentinas al mando británico; la eliminación del servicio militar obligatorio, en donde se les daba un oficio a miles de ciudadanos, al par que se les enseñaba a defender a la Patria, es consecuencia de este Tratado, el caso Carrasco fue una excusa vergonzante, un montaje patético. Todo movimiento de tropas argentinas debe de estar supervisado y autorizado por Londres. Sí, esto es así, está firmado, es el art. 5º del Tratado. Que la directora de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad, Natalia Federman, sea una ciudadana inglesa, nos exime de mayores comentarios, sí, nombrada por Cristina Elisabet Wilhelm.

La venta del patrimonio del Estado argentino, dictado por el art. 12º del Tratado de Paz de Madrid, todas sus empresas y bienes, a Gran Bretaña, a ser pagados con títulos de la deuda externa fraudulenta contraída por la Dictadura es el marco legal externo que predetermina la entrega de YPF. Siempre se ha dicho que Repsol fue una empresa pantalla de la British Petroelum, creada ad hoc para tal fin. Analizar los vínculos de la monarquía española, la casa de Borbón y Parma, impuesta luego del Tratado de Ultrecht, como casa reinante de España, por Gran Bretaña, la Casa de Windsor, a partir de la toma del Peñón de Gibraltar en 1704, es un ejercicio interesante de la investigación histórica.

Publicado también en 1976, el Informe de Lord Schakleton, en cuatro extensos y minuciosos volúmenes, indagaría el potencial petrolero de la cuenca de Malvinas, junto a una serie de proyecciones más, poniendo también especial énfasis en la explotación pesquera, del krill, de una riqueza notable, y serviría para delinear los argumentos de la política colonial del Imperio para con sus pobladores, instrumentada desde la falacia de la “autodeterminación” de los kelpers, 3000 empleados públicos de tercera, no de segunda categoría, que no eligen a su gobernador, lo elige la Reina –la corona británica es propietaria del 41% de las tierras-, ni al consejo legislativo, de sus cuatro delegados, sólo pueden elegir a uno, los otros tres son elegidos por las corporaciones, intercambian bienes a partir de la libra malvinense, moneda sólo operable en las islas, o sea, sólo sirve para comprar y vender lo que permite la Falkland Company –empresa que en los 70 recibió una importante oferta de compra de parte de un industrial argentino, la cual fue rechazada por orden de la Reina-, que es la dueña de todo, del diario a los pubs, el transporte, etc; kelpers que no tienen acceso a una educación superior, sólo es primaria la enseñanza de las seis escuelas de la islas, no les interesa a su autoridades que los kelpers quieran aspirar a otro cosa que no sea cuidar ovejas. Informe Schakleton, que entonces, precisaba también la riqueza petrolera de la cuenca de la isla Gran Malvina, sin subrayar el 9 a 1 sobre las riquezas del Mar del Norte, de la CIA, como de 6 a 1, riqueza que de todas formas debería ser extraída en su momento en colaboración con la Argentina, con YPF.

Sobre este punto hay que detenerse y poner la lupa, porque fieles a su estilo de excelentes administradores imperiales, los británicos por medio del IS, eran absolutamente explícitos. De ser reales las prospectivas sobre la riqueza petrolera del mar de Malvinas, factibles comercialmente, su explotación debía sí o sí realizarse de forma conjunta con la Argentina. Primero, porque de existir inseguridad jurídica por motivo de los reclamos de soberanía por parte del país continental, lo más probable sería que las empresas interesadas en concesiones, se retraerían. Pero segundo y principal, tanto o más importante que el primero, porque de ser los yacimientos gigantescas reservas, como lo señalan cantidad de informes y proyecciones, más allá del de la CIA, o el mismo Schakleton, la conveniencia de situar las terminales de las plataformas marítimas en territorio argentino era innegable, tanto por cuestiones logísticas como económicas, así como para evitar indudables tensiones y conflictos a futuro con los kelpers, ya que los trabajadores de la industria petrolera que se afectaría a la explotación superaría en número al de los pobladores originarios de las Islas, tal vez los duplicaría, con el agravante de que ganarían sueldos dos o tres veces más altos que los de los kelpers.

Y porque para ser honestos, sabían que el personal que trabajaría en las plataformas, también, por razones obvias, sería en su gran mayoría, argentino, por cantidad de ventajas indudables, experiencia, cercanía, menores pretensiones económicas. No era un buen plan invadir las islas con operarios petroleros argentinos, no, no lo era. Mucho mejor plan, es invadir el territorio argentino con petróleo explotado en conjunto, sí, la soberanía la discutirían algún día. O nunca. Sí, es cierto, la maldita guerra vino a echar con todos esos magníficos planes y estudios por la borda. Cuando menos los complicó y de gran forma. Porque las negociaciones que se llevan a cabo durante la dictadura con la diplomacia inglesa, conforme el mandato de las Naciones Unidas, así como los cinco viajes que realiza a Londres José A. Martínez de Hoz como una suerte de ministro plenipotenciario, comprenden la factibilidad de la cooperación comercial, siempre, atada al reconocimiento de las pretensiones soberanas de Argentina sobre las Islas. Negociaciones que en 1981, más allá de las gestiones de Martínez de Hoz, habían llegado a un punto muerto, sin retorno, había quedado en claro, que de soberanía no se hablaría nunca. En marzo de 1981, ante el panorama, Martínez de Hoz renunciaba. Ya no era útil para nadie. O ya había cumplido con su misión, más de la cuenta.

En el año 1965, el Comité Descolonizador de la ONU, había votado una resolución disponiendo las negociaciones directas, la vía diplomática, para que la Argentina y el Reino de Gran Bretaña dirimieran la cuestión de la soberanía de Malvinas. Luego de 15 años de negociaciones, tanto de gobiernos civiles como miliares, el asunto estaba en punto muerto. Jamás Gran Bretaña se avendría a tratar ese tema por semejante vía. La opción militar, antes descartada, esto también lo relata Videla, se potenciaba. Claro, nunca tendría que haber estado el Ejército al frente de la conducción político militar de tal hipótesis, sobre todo un Ejército que nunca especuló con que la guerra fuera a expresarse con semejante contundencia. Un Ejército que había dejado de ser sanmartiniano y libertador hacía harto rato, poblado de oficiales de alto rango pro británicos, más amigos de Martínez de Hoz y del Vizconde del Alamein, de Bartolomé Mitre y Bernardino Rivadavia, que del Gaucho Rivero, Guillermo Brown, Lucio N. Mansilla, Felipe Varela. Es una afrenta la foto de la rendición de Puerto Argentino, en donde un general argentino, con su uniforme planchado, un burócrata, impecable, se rinde ante un general inglés, con sus ropas manchadas de sangre, de grasa y barro, un combatiente.

Es bueno también subrayar, el lápiz resaltador una vez más lo presta Silenzi de Stagni, implacable, que durante la gestión de Martínez de Hoz, la política de YPF, aparte de su fraudulento endeudamiento externo, incluyó dos cosas, primero, negar las prospectivas que detallaban las gigantescas reservas petrolíferas de Malvinas, segundo, deliberadamente boicotear las búsquedas de la plataforma General Mosconi, con un costo entonces de 150 mil dólares diarios, hoy día más de un millón de dólares, mandándola a perforar pozos en lugares que se sabía de ex profeso no se encontraría nada que valiera la pena semejante gasto, boicot desfachatado que sería luego utilizado como argumento para procurar que tales expediciones las realizaran empresas multinacionales, conocedoras del oficio, idóneas.

¿Es aventurado decir que el plan de la Junta Militar fue generar las condiciones definitivas para la destrucción de YPF? Es aventurado insinuar que tal objetivo se cumple desde el momento que se toma a YPF como tenedora de cantidad de créditos basura que toma la dictadura durante sus seis años de gobierno, generando una deuda externa que pasó de 5 mil a 46 mil millones de dólares. Créditos ilegítimos y fraudulentos que nunca sirvieron para nada que tuviera que ver con la empresa estatal de petróleo, dirigida, para entonces, entre otros, por Guillermo Suárez Mason. Se contradice este plan con la oferta que le habría hecho la diplomacia británica en 1975 a Juan Perón, 3 meses antes de su muerte, para trabajar en un statu quo que implicaba una soberanía compartida de las Islas. No, para nada, el problema es que al morir Perón, esta política se convirtió en inviable. Nadie que no fuera él, iba a tener la autoridad moral de poder traicionar a la Patria, dando por sentada de que se estaba haciendo un buen negocio. ¿Nadie?

A los tres días de la reconquista de Malvinas, un representante de la Falkland Islandas Commitee, Brian Frow, afirmó: "hay más petróleo en el fondo marino de las Islas Falkland (Malvinas) que en el mar del Norte"; acotó, "si el gobierno argentino sostuvo su accionar militar con el objetivo de afirmar su soberanía en las Islas, es indudable que quien logre el control del territorio, tendrá ante sí un auge petrolero." Días más tarde, Margareth Thatcher ordenaba el hundimiento del crucero Gral. Belgrano, valiéndose de información brindada por los radares de la marina de guerra de Chile, provocando la guerra. En el ínterin, desmentía tales yacimientos, tornando el conflicto una pura bravuconada de guapos ebrios, el Secretario de Estado asistente para Estudios Económicos y Empresarios de los EEUU, Robert Hortmans, quien sostenía: " no hay evidencia alguna de la supuesta existencia de vastas reservas de petróleo en en archipiélago del Atlántico Sur"

"Esta desmentida obligó a que el Dr. Alejandro Gakosián, -Director de publicaciones de la Asociación Geológica de Córdoba y Profesor Titular de la Cátedra de Petrología Sedimentaria y Recursos Geológicos de la Universidad Nacional de Córdoba- fundara su respuesta en informes científicos que posee la American Association of Petroleum Geologists, en particular el trabajo publicado por Bill St. John, "Sedimentary Basins of the World and Giant Hydrocarbon Accumulations", Tulsa, Oklahoma, EEUU, 1980 ("Cuencas sedimentarias en el mundo y yacimientos gigantes de hidrocarburos"). En este estudio, St. John ubica 76 cuencas sedimentarias en América Central y del Sur, (no incluye por lo tanto a México). En estas cuencas hay 28 yacimientos gigantes, 4 en América Central y 24 en América del Sur; 48 cuencas aún no se encuentran en producción. Seis de las cuencas de América del Sur contienen 18 yacimientos gigantes de petróleo y señala que las áreas de mayor interés se encuentran principalmente costa afuera, mencionando, entre ellas, la Cuenca Magallánica de la Argentina. Esta monografía concluye sosteniendo que la Cuenca de las Malvinas y del Banco Burdwood, 170 km al este de la Isla de los Estados, contienen áreas favorables con sedimentos mesozoicos y cenozoicos de gran espesor." (Las Malvinas y el petróleo; Adolfo Silenzi de Stagni, Editorial Theoria, 1983)

Es bueno recordar que en 1975, Silenzi de Stagni debió exiliarse en Brasil perseguido por la Triple A; no era un "zurdito de mierda", era hombre del nacionalismo revolucionario. En enero de 1982, Adolfo Silenzi de Stagni publicaba el tomo I de "Las Malvinas y el petróleo", proponiendo taxativamente la ocupación militar de las Islas, agotadas las negociaciones con Gran Bretaña después de 15 años, en marzo de ese año, antes de publicar el tomo II, el cual es citado profusamente en esta nota, era amenazado de muerte y una conferencia de prensa que iba a dar en su estudio, era interrumpida por la brigada de explosivos, forzando su segundo exilio en el Brasil. También es bueno recordar que en junio de 1955, después de criticar los contratos petroleros con La California (Standard Oil), Perón lo había hecho encarcelar por alterar el orden público.

Y llegó Miguel Galuccio, el hombre que en 1999, gran año, trabajaba para Repsol en plataformas marítimas del Mar del Norte, oh casualidad, nada menos. El hombre que gana más de 2 millones de dólares por año y que tiene que trasladar desde Londres sus caballos de polo, vaya incordio, de ese flete también nos haremos cargo nosotros. El ingeniero del petróleo que llega con un supuesto desafío, hacer rentable los yacimientos de Vaca Muerta, suceso altamente improbable, con un mandato encubierto, cerrar un contrato aberrante con la Exxon, ex Standard Oil, de tal forma que sea festejado por las huestes cristinistas como si fuera la toma de Moncada; convenio que invariablemente incluirá cláusulas secretas, como la operatoria para hacer viable la extracción conjunta con las plataformas británicas en la cuenca de Malvinas, diez veces más rica que la del Mar del Norte, yacimientos que entre otras cosas, han hecho de Noruega el décimo productor de petróleo del planeta, proveedor de toda Europa y de Israel, nada menos.

Es bueno recordar, a ver de qué estamos hablando, que la doctrina Mosconi proponía el monopolio estatal del petróleo argentino en todas sus etapas. Cuando es derrocado Hipólito Irigoyen, para ese entonces, YPF ya había inaugurado el surtidor de nafta 2320 y la flota petrolera de YPF era una de las más importantes del mundo, la empresa, era la petrolera estatal más importante de América. Esto, tan sólo, de 1922 a 1930. La epopeya de Enrique Mosconi y Alonso Baldrich, había, entre otros, contagiado a Lázaro Cárdenas, quien nacionaliza el petróleo mexicano en 1938. ¿Era el General Enrique Mosconi un nacionalista de opereta, según el vocabulario de Juan Perón?

Este reparo de Mosconi, este celo permanente, no era producto de algún prejuicio ideológico o su temor era gratuito. La metodología siempre mafiosa de las multinacionales petroleras, vale recordar la muerte de José Estenssoro, de idéntica factura que la del director del ENI italiano, Enrico Mattei, sus aviones estallaron en el aire, habla a las claras que tan sólo negociar con estos pulpos es perder. Las guerras e invasiones provocadas en procura del oro negro son la mitad de la crónica bélica del siglo XX y el XXI. Los vergonzoso contratos firmados por Juan Perón en 1955, primera entrega del petróleo argentino, hablan a las claras de qué se trata esta “cooperación”.

No está de más agregar que quien tiene el control de la producción del petróleo tiene en sus manos la llave del precio final del producto primario, el combustible para el transporte público y privado, de uso personal y comercial. Tanto el pleno abastecimiento de combustibles, como el del gas, primer venteo de un pozo, tienen incidencia directa sobre la independencia económica de una nación y la formación de los precios, no son factores como para dejar librados al azar. Es bueno volver a recordar que Mosconi propone la creación de YPF, luego de crear la aviación militar del Ejército, boceto de la futura Fuerza Aérea Argentina, ante la negativa de una empresa norteamericana de combustibles, la Wico, de proveerle queroseno para los vuelos de fin de año de los flamantes pilotos militares, exigiéndole el pago adelantado del combustible; Mosconi, ingeniero militar formado en la Escuela de Guerra, luego de la experiencia de la primera conflagración mundial, era consiente que cualquier país que se preciara de soberano, debía de autoabastecerse del petróleo y sus derivados, justamente, para ejercitar su presencia sobre tierras, aires y mares, sin cortapisas ni extorsiones.

Este año la Argentina, país que luego de los Tratados de Paz de Madrid carece de FFAA, las posee a título decorativo, de forma insólita, con un alto presupuesto comparativo, debe de importar 16 mil millones de dólares de gas, fluido que se importará en gran parte de Bolivia, de una planta en manos de Repsol, justamente. Sí, parece chiste. Son chistes crueles. Pura locura. Deberá enfrentar a su vez 9 mil millones de deuda de Repsol y 8 mil millones de servicios de una deuda externa fraudulenta. Sí, El lo hizo.

El fin de la historia de este país con un importante corso de contramano, enajenado, aburrido de una película en donde los actores son siempre los mismos, cada vez peor maquillados y vestidos, con decorados que se van cayendo a pedazos, podridos, con sus banderas apoliyadas, hechas trapo, viendo una y otra vez la misma cortada y emparchada cinta, muda, en cámara rápida o lenta, de atrás para adelante o a los saltos, da lo mismo, con o sin sonido, con música original o con insólitas marchas en reemplazo de algún himno, cambalache en donde se propone que un niño de ocho años pueda cambiar de sexo como si se tratara de pasar del triciclo a la bici, manejando la información cierta de que el 90% de los travestis que se operan, se castran, terminan quitándose la vida ante la imposibilidad de tener algún tipo de satisfacción sexual objetiva, digo, ante la imposibilidad de tener orgasmos, leyes votadas por un Parlamento que propone tales ventajas socio culturales como si esto tuviera algo que ver con ser dignos y libres, el rebelarse contra el orden natural de las cosas, está tan cercano, tan al alcance de nuestras manos, como legítimos y honestos sean nuestros sueños colectivos, nuestro deseo, nuestra sedienta perseverancia, nuestras historias. Este pueblo merece otro relato, otro coro, otro anfiteatro, otro protagonismo, otra filosofía política, otra teología política. Y una épica que no sea mentira.


Article 13

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I


Es un lugar común hablar de Montoneros como si hubieran sido una gran cosa, una organización temible, capaz de tomar el poder por las armas, algo parecido, instaurar el socialismo. Montoneros fue una gran cosa desde la excusa que procuró para que los militares argentinos fueran usados por el Imperialismo, Gran Bretaña y EEUU, a fin de asaltar la Democracia, asolar la República y proponer la destrucción de su capacidad industrial, pero por sobre todo, de YPF, la empresa de bandera del petróleo, una de las empresas petroleras de Estado más importante del mundo, entonces, en la mira de la Standard Oil y la British Petroleum desde su fundación en 1922, junto con las riquezas petrolíferas argentinas, desde antes. Claro, todo esto potenciado por diez o más, a partir de las prospectivas sobre la riqueza petrolera de la cuenca de Malvinas, estimadas en diez veces las del Mar del Norte, justamente de 1976, año del golpe.

Montoneros fue luego una gran cosa, cuando un agente del M-16, pseudo historiador, Richard Gillespie, los pone por sobre el IRA, Ejército Republicano Irlandés, en guerra irregular con Inglaterra de 1916 a 2005, nada menos; no está de más recordar que Gillespie escribió un solo libro "Montoneros, soldados de Perón" (1987), nunca más tuvo que tomarse el trabajo de investigar y publicar nada, se fue a tomar sol al mediterráneo, su nuevo destino. Hoy día dirige una publicación on line y cobra su sueldo de la "Universidad de Liverpool", sin preocuparse demasiado por sus extravagantes investigaciones sobre la guerrilla en un país perdido en el hemisferio austral. La cuestión del mediterráneo lo preocupa de tal forma, que incluso ve a Barcelona como una ciudad prometedora; ignoro si tomará café con Mario Eduardo Firmenich en la rambla del principal puerto de Catalunya, para estos días profesor de economía y empresa en la Universitat Rovira i Virgili, en Reus, ahí, cerca.

Fue, por último, una gran cosa, cuando Néstor Kirchner es elegido por Eduardo Duhalde para salvar el sistema representativo, el santacruceño un mes antes de los incidentes de Avellaneda, junio de 2002, fusilamientos de Santillán y Kostecki, había reventado a cadenazos y golpes de manopla el movimiento de protesta asambleario en Río Gallegos, sin que se supiera una letra de tal barbarie en la Capital, 2500 kilómetros al norte, sobre todo por obra y gracia de su agente de prensa en Buenos Aires, entonces, Miguel Bonasso, hombre de la dirigencia de Montoneros, agradecido a Richard Gillespie por haberle revelado el sentido oculto de su lucha, como la de miles de desaparecidos. Kirchner es elegido por Duhalde porque para ese entonces ya integraba ese pequeño club oligárquico de políticos multimillonarios. La venta de YPF, diez años antes, le había procurado para entonces una fortuna que superaba los 1000 millones de dólares, la megaminería, otro tanto, asiento contable que lo convertiría en poco tiempo en el político más rico de la historia argentina, uno de los hombres más ricos del país, con ínfulas de más para pretender quedarse con todo.

Lo más cerca que había estado Néstor Kirchner en los 70 de la organización armada, es una acción que protagoniza en Río Gallegos, en el año 1975, cuando irrumpe en una entrega de juguetes en una villa por parte de elementos de la Juventud Peronista y la Juventud Radical Revolucionaria, al grito de "montoneros carajo", tirando los juguetes por el aire, hacia los niños que hacían una ordenada fila, provocando su desbande, esa noche, elementos de la organización montoneros de la zona, especularon con ejecutarlo, ya que le veían el pefil de un infiltrado; lamentablemente, no andaban tan errados, pero, como eran una organización armada vertical, poco seria, en donde todo en definitiva podía decidirse con una perinola, no lo hicieron, vaya que se arrepentirían, años más tarde, Néstor Kirchner colaboraría con el jefe militar de la zona, el Cnel. Oscar Guerrero, represor de monta, en la delación de sus antiguos conocidos, al tiempo que comenzaba a hacerse rico.

Lo cierto es que Montoneros fue desde su creación un gran cambalache, un fraude, una surrealista aventura de niños bien venidos a menos y lúmpens de todo pelaje, convencidos que la distancia entre la quimera de la guerra revolucionaria propuesta por Guevara de la Serna en la Tricontinental de La Habana en enero de 1966 y la Armada Brancaleone, la fenomenal película de Mario Monicelli, era corta. En estas páginas, que no serán pocas, vamos a demostrarlo. Sobre todo porque en estos días de debacle y confusión general, en donde el aire se ha vuelto irrespirable y está saturándose de violencia, con amenazas de bombas de humo y tráficos de armas improbables, los herederos del mítico relato ocupan la administración pública y digitan los destinos de esta Argentina que parece que va a terminar encallando en medio de la niebla en cualquier parte. Nuestro afán, es que sea en un lugar pacífico, si no es mucho pedir, lo menos desgarrador posible.

Muchos, convencidos del relato del terrorismo de Estado, indudable, soportan aún el duelo por los derechos humanos como si no hubiera nada digno de mejor causa, otros, en la vereda de enfrente, tienden a colocar a los ex guerrilleros en el umbral de lo siniestro, como si fueran émulos de los Khmer Rouge, discípulos de Pol Pot, cuando lo patético es que eran en su gran masa, una banda de papanatas impresentables. Y hoy día lo siguen siendo. Eso sí, ayer y hoy, una horda de tránsfugas irrecuperables, unos sicópatas jodidos, unos soberbios convencidos que quienes no estuvieron o están con ellos, son algo menos que una población de vermes.

Siempre ayuda a pensar: hagamos un poco de historia, algo de geografía. Empezaremos por Viet Nam, país de grandes tradiciones y una rica gastronomía, situado en el golfo de Tonkin, en el sudeste asiático, nueve veces más chico que nuestra tierra, poblado por noventa y un millones, como dice que canciller Timerman, hoy día una de las economías más pujantes de la región, mientras pretende instalar La Salada en Luanda. Limita al norte con China, al oeste con Laos y al sur con Camboya. En el siglo XX, un general de sus fuerzas armadas regulares, Vo Guyen Giap, derrotó a lo largo de medio siglo, a los ejercitos coloniales de Francia, (Dienh Bien Fhu, 1954), EEUU (Saigón, 1975), China (Lang Son 1979).

Luego de que Giap derrocara la tiranía sangrienta de Pol Tot en Camboya en 1978, cosa que había hecho en 20 días, al año siguiente, China invade Viet Nam con un ejército de 200.000 hombres, se retira luego de sufrir 20.000 bajas y 65.000 desaparecidos. Giap sirvió al Ejército de Vietnam de 1926 a 1981. Hoy día, vive, tiene más de 100 años, milita en contra de la meganiería contaminante, sí es un grande, sus tácticas y estrategias son estudiadas en las academias militares importantes, junto con las de Alejandro de Macedonia, Aníbal de Cartago, Julio Cesar, Suleyman el Magnífico, Bonaparte, San Martín, Rommel.

Ernesto Guevara de la Serna, un médico argentino enfermo de asma, nacido en Rosario y convertido en comandante revolucionario en La Habana, lanza en 1966 una frase que lo haría tristemente célebre, combatir al Imperialismo con los armas, mediante la guerra de guerrillas, hasta derrotarlo, creando cuantos "Vietnam" fueran necesarios; nunca recomendó la necesidad de contar con uno, dos, tres, Generales como Giap, no, le pareció superfluo. Era un rotundo improvisado el argentino, todo lo solucionaba con su pinta y con un paredón, en el peor de los casos, por lo pronto, nunca se había tomado el trabajo de estudiar a Marx y a Lenin, lo aburría.

No lo culpo, a mi también me aburren de fenomenal manera. Por eso, entre otras cosas, nunca me declaré marxista. Es verdad, una vez un amigo economista, a los postres de un ceviche de salmón rosado de antología, un salmón entero, éramos unos cuantos, todos invariablemente ebrios, explicó la teoría de la plusvalía de forma magistral, tan en así que la he olvidado, sé que es una maravilla de la ciencia económica, absolutamente cierta. Coincido con Engels, no era necesario escribir un libro de 500 páginas para demostrar que los patrones roban. En Argentina el ladrón más fenomenal que existe es el Estado, con cantidad de impuestos y gravámenes confiscatorios, recesivos, desalentadores. El IVA es un invento escandaloso de un delincuente económico, nadie a la fecha amaga con eliminarlo. No, la idea no es hablar de economía, para nada.

Guevara había inventado la guerra revolucionaria, una gigantesca épica de crealina y cartón piedra, no estudiada hoy día en otra parte que no sea la cátedra de Insurgencia y Marxismo de la Universidad de las Madres, en la Plaza de los Dos Congresos, en la ciudad de Buenos Aires, taller cultural, teórico, no se exige presentismo, al que se accede luego de tomarse un café en la amplia vereda, en un bar bautizado justamente "El revolucionario", en homenaje al médico rosarino.

Miles de jóvenes ilusos y valientes murieron de fines de los 60 a mediados de los 80 en toda Amerindia, miles, convencidos que con su muerte se iba a construir el socialismo, cuando en realidad su pelea fue la excusa perfecta para que dictaduras sangrientas conculcaran libertades civiles y derechos laborales, abriéndole las puertas a empresas multinacionales para un saqueo indiscriminado, endeudando a sus pueblos con deudas fraudulentas.

Toda una épica se cantó, se escribió, se filmó, se dramatizó, toda ella con dudoso arte, pero por sobre todo con una falta de honestidad intelectual notable. Medio siglo antes, Lenin se había tomado el trabajo de tipificar el síntoma de la patología padecida por el médico rosarino, se la rotuló como "izquierdismo", su terapia más efectiva era cuando menos la muerte política, de persistir, el ostracismo. Fidel sí había leído a Lenin.

Su loca aventura militar, en donde suma fracaso tras fracaso hasta su muerte, es bastante explícita, así y todo, se han hecho y se harán cantidad de filmes sobre su vida, documentales o ficcionales, el Ché ha tenido una virtud indudable, era terriblemente fotogénico, es cierto, también era jóven, honesto, valiente, de clase alta, le alcanzaba para descollar ante un John Kennedy, incluso, Cuba aún prometía; lo fundamental, cosa poco y nada comentada, era una molestia insoportable para Fidel Castro Ruz, quien ya había tenido que deshacerse de Camilo Cienfuegos de la peor forma.

No, con Guevara no era tan simple, lanzarlo por el mundo a inventar guerra de guerrillas era un fenomenal subterfugio para perpetuarse en el poder sin incordios, para intentar gobernar Cuba de la forma que fuere, cuando menos. Pero por sobre todas las cosas, Guevara portó el mito cual un semidios olímpico por esas cosas del cristianismo, luego de ser entregado por la dirigencia del Partido Comunista boliviano, cumpliendo instrucciones impartidas por Moscú, los ranger bolivianos, cumpliendo órdenes expresas de la CIA, lo fusilaron a la edad del Xristo. Sí, tal era el plan urdido por Washington y suscrito por Moscú, Guevara era mucho más valioso muerto que vivo, en eso, una vez más, el médico asmático de Rosario, se había equivocado.

Vamos a recordar una página de su épica, en la antípodas de Giap, porque se ha vuelto más actual que nunca, su campaña de liberación en el Congo, año 1965, relatada como una magistral partida de ajedrez por Gabriel García Márquez, nunca le han faltado relatores a estos combatientes, con el curioso título de Operación Carlota, habla de la presencia de tropas cubanas en África de 1966 a 1991, nada menos, hay más de 10.000 combatientes cubanos descansando para siempre en la tierra de los rinocerontes. Sí, ya se adivina, el logro de semejante hazaña, es la instauración de una dictadura marxista petrolera en Angola, que ha condenado a la miseria al 40% de su población, aún sin agua corriente, con un estado de terror y censura que soporta una oligarquía socialista dueña de todo, con fatalidad y resignación.

Ahí viajó CEW la semana pasada, para sacudir las caderas y venderle espejitos de colores a un empresariado de clase media paupérrima que ni pudo adquirir una cosechadora. La exitosa Operación Carlota relatada por el caribeño Nobel de literatura amigo de Tirofijo, tiene su mayor mérito en haber puesto en el poder a José Eduardo dos Santos, líder de Movimiento Popular para la Liberación de Angola, MPLA, quien gobierna casi sin oposición, con el control absoluto de los medios, desde 1975. Angola pasó de ser una colonia portuguesa a estar bajo el taco de un ingeniero petroquímico graduado en Baku, formado en la vieja URSS, padre de una hija, Isabel de los Santos, que es la única empresaria de un país rico en diamantes y petróleo, poblado de gente descalza y pobre. Sí claro, Cristina se acordó de Guevara, mientras Guillermo Moreno le recordaba que también habían llevado una cabra clonada y una vaca lechera campeona, para regalar al pueblo angoleño, pueblo condenado a comer hasta huevos importados, de Holanda, ni una gallina puede poseer un pobre de Luanda, ni hablar de provincias más pobres.

Así y todo, la inutilidad de la guerra revolucionaria instaurada por Guevara de la Serna sirvió para que el Imperio durmiera sin frazada, si ése iba a ser el enemigo, daba gusto, era cuestión de seguir oprimiendo y asolando pueblos, apropiándose de sus recursos naturales, una y otra vez las huestes guevaristas le seguirían dando la razón práctica para asolar democracias de pacotilla, al precio vil de los petrodólares. Curiosamente, la fama de Guevara superó a la de Giap con creces; nadie se pasea en ninguna capital del mundo con una vistosa remera impresa con el perfil de Giap, no da para que en el verano las chicas se cubran apenas con musculosas sin sostén, con sus sonrientes pezones detrás de la mirada lúcida del genial estratega, nadie se hace un tatuaje en el hombro con su perfil de tres cuartos, no se ha filmado una miniserie o una largometraje sobre su vida, ni siquiera en Viet Nam, nadie le canta loas.

No, no tiene la pinta del médico asmático argentino, nunca pretendió exportar su lucha revolucionaria ni mucho menos, él, junto con Ho Chi Ming, el líder político vietnamita, compañero y amigo de luchas de toda la vida, podía escribir una y mil veces, primero Ha Noi, segundo Ha Noi, tercero Ha Noi; es tan exitoso que ni la muerte ha logrado convencerlo, pasado un largo siglo, de la conveniencia de su compañía. Ningún tendero del Once, de más está decir, tendría la idea genial de pretender imprimir remeras con el perfil de austero militar asiático, que le había provocado a los norteamericanos más de 58.000 muertes, 150.000 heridos, 500.000 alienados, drogadictos, alcohólicos, para después vendérsela a su primo de Brooklyn.


II


El mito de Montoneros nace en mayo de 1970, cuando un puñado de jóvenes que no tenían más de 25 años, anuncia haber secuestrado y fusilado al Tte. Gral. Pedro Eugenio Aramburu, líder gorila, responsable del golpe militar que derrocara a Juan Perón en 1955. En menos de tres meses, todos los integrantes del comando son asesinados en distintos operativos, menos Firmenich y Arrostito, está última, novia de Fernando Abal Medina, diez años mayor que él, ex comunista, con vínculos con La Habana, en donde estos adolescentes habían recibido instrucción militar, supuestamente. Este es el mito fundacional de Montoneros.

Hay documentación en demasía, cito entre otros los libros de autores tan dispares como Alberto Lapolla, marxista, “Kronos, el cielo por asalto”, Próspero Germán Fernández Albariño, “Z Argentina, el crimen del siglo”, comando gorila, o “Montoneros, soldados de Massera”, del abogado e investigador Carlos Manfroni, políticamente incorrecto. Hay muchos más autores que lo refieren, caso Fermín Chávez, capítulo de la voluminosa Historia Argentina dirigida por José María Rosa, en donde se pone de manifiesto documentalmente, cómo este grupo juvenil fue parte de una conspiración urdida en una oficina de Inteligencia del Ejército, manipulados y entregados por un joven informante de esa fuerza, Mario Eduardo Firmenich, procedimiento similar que utilizaría la división Gladio de la CIA en Italia, al crear las Brigadas Rojas y terminar asesinando al Premier Aldo Moro.

En este punto es interesante la línea investigativa que propone Manfroni, en “Montoneros, soldados de Massera”, P2-Massera-Montoneros, ese año, el del Mundial 78, eran asesinados Aldo Moro y Albino Lucchiani, Patriarca de Roma, Juan Pablo I. La CIA, la mafia, la masonería, habían infiltrado la Iglesia Católica. Tal el precio de un Concilio Vaticano, el IIº, que se había permitido interpretar el mensaje de Xto, conforme el siglo XX, hacer alta teología, para condenar una vez más el capitalismo, herejía protestante aberrante, esto en plena guerra fría, proponiendo en Europa el diálogo de los curas obreros con la dirigencia sindical comunista, seamos tajantes con el punto, nunca la lucha armada; ya el personaje de ficción de Don Camilo, lo hacía en novelas populares y en varios largometrajes de consumo masivo. Era la realidad de Italia, con el Partido Comunista más numeroso y organizado de Europa.

Esta realidad insoslayable, iba en contra de lo pactado en Yalta. Si Roma debía caer en tal maroma, caería. Incluso al precio de un magnicidio –Aldo Moro proponía nada menos que compartir el poder, él como líder de la Democracia Cristiana, con el Partido Comunista-, el del Papa, y la tentativa de otro (Juan Pablo II, 1981). El mensaje sería contundente, más que asimilado. Un terco y poco formado obispo polaco se dedicaría a demoler al comunismo, incluso al costo de dejar vacía la Iglesia de forma y sustancia en veinte años. A la pasada, reconocería un estado racista y genocida, el de Israel, avalando un relato, el Holocausto, inventado para ocultar, negar, tergiversar, obviar, ningunear, la muerte de 100 millones de soldados y civiles cristianos durante la IIº Guerra, víctimas de tres regímenes anticristianos, el nazismo, el comunismo, el capitalismo, cada cual a su modo, deterministas, materialistas, panteístas, ateos.

La Teología de la Liberación, en Amerindia, leía el Evangelio de atrás para adelante, lo cruzaba con los Documentos de Medellín apuntados en malas fotocopias, le prendía una vela a Camilo Torres por la noche, escuchaba un long play del monumental Zitarrosa, mientras le miraba los blue jeans ajustados a alguna catequista que se quedaba después de hora a barrer la sacristía, sin poder ocultar la calentura, se mandaba para el fondo del gallinero a desenterrar una carabina oxidada de las antiguas guerras civiles para sublimar la erótica. En Buenos Aires, la revista Cristianismo y Revolución, de Juan García Elorrio, era la guía espiritual de entonces, en donde cantidad de organizaciones armadas de toda América, publicaban sus solicitadas revolucionarias, convocando a la lucha. Montoneros no existía, había que inventarlo.

El responsable militar de la operación de Argentina fue el Gral. Alejandro Agustín Lanusse. La causa formal del magnicidio, impedir la probable reconciliación que Aramburu iba a proponerle a Juan Perón, sellando la unidad del Ejército, el más poderoso de Suramérica, entonces, con el serio riesgo de que se replantearan, o cuestionaran, cuando menos, sus hipótesis de combate, zanjando una división histórica de tiempos de Lavalle y Dorrego, nada menos, dos jóvenes oficiales del Ejército Libertador que San Martín lamentó no haber fusilado en su momento toda su vida.

Cuentan que el mismo Perón, ante el relato de Mario Firmenich publicado en la revista "La causa peronista", el 3 de septiembre de 1974, describiendo con lujo de detalles la ejecución de Aramburu, el cual, según el informante del Ejército, le habría autorizada a Fernando Abal Medina para que le disparara con una 45 al pecho con un lacónico “proceda”, se habría burlado del mistificador, a propósito de que Aramburu fue encontrado con la boca amordazada, con su camisa blanca impecable, sí, con dos balazos en el pecho. Perón había dicho: “Qué fuerte la voz de Aramburu”. Así nacía la organización armada más poderosa de Occidente.

Curiosamente, el filme “Secuestro y muerte”, escrito y dirigido por Rafael Filipelli, pareja de Beatriz Sarlo, en colaboración con su mujer, Mariano Llinás y David Oubiña, que narra las últimas horas de Aramburu según el relato del joven informante del Ejército, Mario Firmenich, la “historia oficial”, a la fecha, no logra pasar la censura del Instituto de Cinematografía de la Argentina, dirigido por una ex montonera, Liliana Mazzure, no accediendo luego a su estreno comercial. Al parecer, el filme es demasiado “fuerte”. ¡Caramba, qué otra cosa se podría esperar!. Mucho más fuerte sería un filme que relatara la verdadera historia, ese, seguramente, no contaría con el guión de Sarlo ni se podría estrenar en el Bafici. Sé demasiado bien de qué hablo. No me vanaglorio de ello. En la Italia del deleznable Berlusconi, se pudo: en 2003, Renzo Martinelli, estrena “La plaza de las cinco lunas”, con gran elenco y notable repercusión, contando la verdadera historia sobre la fundación de las Brigadas Rojas y el secuestro y asesinato de Aldo Moro.


III


A todo el que puedo, le recomiendo y en muchos casos, la presto, la más importante novela de habla hispana de los últimos 50 años, hablo de “La fiesta del chivo”, de Mario Vargas Llosa. Lejos, muy superior a “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Me tomo un café o un vino, invito, con cualquiera que haya leído ambas y no comparta mi criterio, no elijo el vino. Me puedo fumar un paquete de Camel discutiendo sobre el punto, sí, pago una o dos botellas, el resto, vamos a medias. Invito lectores honestos, sin trampa, sí, puede haber excepciones. Y la tercera mejor es “La Reina del Sur”, de Arturo Pérez Reverte. Y sí, ahí nos agarramos a trompadas con medio mundo. Vale la pena.

Lo que me preocupa seriamente es la edad del genial arequipeño, de 76, que no se vaya a poner gagá demasiado pronto. Porque “Operación Algeciras” es una obra que requiere de su genio y su talante, su método, la investigación ya está sedimentada. Las declaraciones del peruano a propósito del peronismo, traducidas a las apuradas por La Nación, que engaña, si bien las comparto, es más, a veces me da la sensación de que lee estas páginas, lo alejan un poco del divertimento del conflicto, del húmedo cogollo, no creo, honestamente no lo creo, que a esta altura Vargas Llosa esté para escribir la novela de Perón, el otro mito, el fundante, el peronismo, padre de todos los mitos ulteriores. Pero contar esa operación encubierta, protagonizada por dos “buzos tácticos” de Montoneros y un oficial de la Armada, un tal Fernández, con el objetivo de atentar en Gibraltar contra la flota de la armada de guerra británica, nos pone nuevamente de bruces con el tecnicolor desteñido de Monicelli y La Armada Brancaleone. Ni siquiera, son la apoteosis de ese histórico filme y de otro que no le va a la saga, también de Monicelli, “Los desconocidos de siempre”.

El marco histórico, la guerra de Malvinas y el mundial en España de 1982. La anécdota de la policía española, deteniendo a los “comandos”, interrogándolos entre risotadas, arrepintiéndose luego del error que había precipitado la caída del grupo, habida cuenta de que iban a atacar al enemigo histórico, el usurpador del Peñón, que los hayan tomado por narcotraficantes –¿cuándo no?-, la respuesta del comisario del pueblito español, Algeciras, al Capitán Fernández, cuando se entrega, se presenta con rango y apellido y pide ser tratado como un prisionero de guerra, “si tu eres el Capitán Fernández yo soy sobrino del Papa”, dan rienda suelta a un desopilante relato, que, como un paño de piedad, cubriría gran parte de nuestros últimos cuarenta años de lamentable y tergiversada historia. Pego a continuación el trailer de “Operación Algeciras”, documental hispano-argentino de 2003, a propósito de la fallida operación que hubiera “cambiado el rumbo de la guerra en 1982”. Otra botella de vino picante y una paella bien cutre, marche. http://www.youtube.com/watch?v=IR0Hdj_DTH8


IV


Todas las operaciones de Montoneros fueron de similar índole. Un fracaso militar, un relato adobado por escribas variopintos, propios y ajenos, un buen negocio siempre, el amparo para que agentes de inteligencia foráneos de toda índole se hiciera un pic nic con la agonía y la muerte de miles de jóvenes de pocos años y muchas menos experiencia política, fatalmente crédulos, siempre, repito, un muy buen negocio. Eso sí, nunca faltó plata, muchos, se enriquecieron malamente. Sobre todo, dieron pasto para que una generación se acostumbrara a vivir muy bien sin trabajar. Eso, social y culturalmente tiene un costo más que alto. Y lo peor de todo, no tiene retorno. Es peor que la droga.

El fascímil de la tapa de la revista oficial del Ejército Montonero, “Evita Montonera”, que ilustra la nota, de octubre de 1975, es un documento histórico en todos los sentidos posibles, es, desde ya, un cúmulo lamentable de horrores políticos o algo mucho peor. Vamos a poner la lupa en cada centímetro de esas dos páginas, porque encierran una eminencia esencial, esto es, una capacidad de mentir inolvidable. Esto, ya lo sabemos, a veces es tan sólo una patología, otras, un modus operandi, esto viene a ser consecuencia de un estado de necesidad, o una impostura fraudulenta, una táctica. El ataque al Regimiento de Infantería del Monte 29 de Formosa, plan supuestamente atribuido a l número 4 de la organización entonces, Raúl Yaguer, eso relata Cirilo Perdía, número 2, en el libro Operación Primicia, de Ceferino Reato.

El plan fue de Yaguer, dirigido y ejecutado por un comando a sus órdenes. Fue el bautismo de fuego de un “Ejército Montonero” que vestía uniforme azul, como los bomberos. Invariablemente, esto les sucedió una y otra vez, entregaba el cuartel un soldadito traidor, de clase media alta, en este caso, Roberto Mayol. En el ataque al Comando de Sanidad, 6 de setiembre de 1973, en Buenos Aires, el entregador había sido el soldado Hernán Invernizzi, hijo de la más que famosa Eva Giberti, piscopedagoga progre que todavía pretende enseñar cómo se educa un hijo: en esta acción del ERP también participa otro notable, Eduardo Anguita, periodista ultra K que hoy día se está empezando a preocupar por la fuga de capitales, cosa que expresa por Radio Nacional a los gritos; la lista de soldaditos de las organizaciones armadas, entregando a sus compañeros de la colimba es larga, nunca fueron puestos en la picota por nadie, han sido invariablemente premidos. La convicción de estos geniales estrategas era que la tropa, los conscriptos, no iban a ofrecer resistencia.

Esto, invariablemente, una y otra vez había fracasado. Para un colimba, un guerrillero era el enemigo. En media hora, mueren en el enfrentamiento, doce soldados y la misma cantidad de extremistas. El comando, de setenta hombres, se repliega, la operación, el copamiento del Regimiento, fracasa. Está demás decir que ni Yaguer ni nadie de esa conducción haría una autocrítica, ni entonces ni nunca. Había sido un éxito. Tal el mamarracho de estos pretensos comandantes revolucionarios. Ninguno sentía demasiada congoja porque tener que dejar en el campo una docena de compañeros muertos. Eran los riesgos de la lucha armada. Sus familiares, años más tarde, 40 años más tarde, recibirían del Estado una indemnización de 200 mil dólares.

El único que hacía una autocrítica seria entonces era el número 3 de la organización, Roberto Quieto, fundador de las FAR, fusionadas con Montoneros, “confusionadas”, de formación marxista. Quieto no era un adolescente, estaba cerca de los 40, veía esta estrategia confrontacional con el Ejército como un soberano disparate, no apoyaba la idea del golpe, propiciada por Montoneros, veía en definitiva a esta lucha armada brancaleonesca como la muerte de la política, cosa que por cierto lo era. Lo pagó con su vida, fue secuestrado en diciembre de ese año, mientras estaba con su familia en una playa de Martínez, a los dos meses del ataque al RIM 29, en Formosa; siempre se especuló con que había sido entregado por Firmenich, tal el método del informante del Ejército, luego agente de Massera y la P2 para deshacerse de sus críticos o detractores internos. A Quieto luego se le lo acusó de traidor, de entregador, supuestamente, la operación, el atentado contra el edificio de Coordinación Federal, en el barrio de Congreso, en julio de 1976, tuvo como objetivo silenciarlo. En el hecho murieron 25 policías y fueron mal heridos 80, nunca se supo si murió Roberto Quieto.

Es paradigmático, maldita palabra, el caso del subteniente Ricardo Massaferro, muerto durante el fallido intento de copamiento del RIM 29, hijo de un oficial retirado del Ejército, del mismo nombre, peronista, hombre que incluso había participado en el entrenamiento de Montoneros. Y sí, Perón había propiciado la guerrilla, la creación de formaciones especiales, muchos hombres de la Resistencia lo habían escuchado, se habían comprometido. La tragedia, una vez más, tenía ribetes griegos. Perón, que nunca combatió en una batalla, que había huido ante la única cierta que le propuso la historia, también estaba convencido que era un genio de la táctica y la estrategia guerrillera, basta escuchar sus peroratas grabadas por Pino Solanas y Octavio Gettino para ver el nivel desopilante de cháchara con que era capaz de despacharse. Tal su doctrina de la guerra revolucionaria, otro mamarracho.

Termino con esa postal formoseña con un comentario, a propósito de la muerte del subteniente Massaferro, de guardia ese caluroso sábado en el RIM 29, supuestamente un enemigo de la revolución socialista planteada por el “Ejército Montonero”; en el cínico lenguaje del imperialismo, un daño colateral, uno más. Cito a Carlos Kunkel, hoy día diputado nacional del FpV, quien participa de la Operación Primicia, entonces, la estrategia de Montoneros era ideológica, enfrentar al Ejército Argentino, a fin de plantear una diyuntiva de hierro: “había dos ejércitos, uno, el represor, otro, el ejército montonero, la gente tenía que entender esto". No hay que ser un genio de la política para entender que plantear esta oposición, en pleno gobierno democrático, que había llegado al poder con el 63% de los votos, era proponer un golpe de Estado, la muerte de la política y de cualquier entendimiento democrático y civilizado. Era abrir las puertas del Infierno. Si de ahí salían dos, tres, cuatro, cien o mil demonios, venía a ser un puro detalle contable. Nadie honesto y con un mínimo de sentido común, puede hablar de esto como de un error, no a esa altura no. Esto es ser parte de un minucioso y deliberado plan. Un plan diseñado en otra parte.

No sólo no hubo nunca, a la fecha, ninguna señal de arrepentimiento por los partícipes de esa Operación Primicia, la cual abrió las puertas de los monstruos, sino que sus autores todavía la recuerdan y celebran, incluso usando las instalaciones de la UBA para tal evento, sí, lo hicieron hace tres o cuatro años. Mucho menos han intentado acercarse a los familiares de los doce soldados asesinados por sus balas revolucionarias, no incluyo al Subteniente en esa lista, ahí la tentativa se pondría demasiado densa. La pensión que cobran hoy día los padres de los conscriptos asesinados no llega a los 1000 pesos mensuales. 1.200.000 es lo que han recibido los familiares de los terroristas, con sus nombres grabados en bronce como víctimas del “terrorismo de Estado”, en el Monumento de la Memoria en la Costanera Norte, una de las plazas menos visitadas de la Argentina. Sí, repugna, es demasiado obscena la historia. Nuestra historia. Pero lo concreto es que es uno de los testimonios más patentes de la política de Derechos Humanos instaurada por este gobierno que en estos días cumple 9 años en el poder, muchos años.


V


La CIA, el M-16 y el Mossad, se turnaban para ver quién se volteaba a la piba más linda de la organización armada, algunas de ellas, de proverbial belleza, siempre, disfrazados con las ropas de un comandante revolucionario. Las pibas, invariablemente, portaban dos apellidos, eran de zona norte, luego, morirían. Los secuestros extorsivos, de Jorge Born para abajo, generaron una fuente inagotable de recursos, caprichos y atrocidades. Personajes tan impolutos e insospechados como el actual ministro de la Corte, Eugenio Zaffaroni, Juez de la Cámara del Crimen durante la Dictadura, han recibido los beneficios de aquélla delincuencia.

Montoneros se caracterizó, sobre todo, por hacerse cargo de espectaculares operaciones que no habían sido ejecutadas por sus fuerzas, caso Aramburu y José Ignacio Rucci, los más paradigmáticos, así como por no reconocer ejecuciones propias, algunas abominables, caso Padre Carlos Mugica. Sí, lo corregimos, el Padre Mugica es asesinado dos semanas más tarde de condenar públicamente la lucha armada, ya estaba afuera. Mugica sabía que Montoneros iba a ejecutarlo, así lo había avisado.

Le seguiría la entrega de Rodolfo Walsh a un Grupo de Tareas de la Marina, luego de pronunciarse públicamente contra la conducción, por militarista. Cirilo Perdía le había respondido también públicamente entonces, que quien no estuviera de acuerdo con la conducción, tenia la puerta abierta, claro, con una banda de militares fuertemente armados esperándolo. Walsh se enfrenta entonces a una unidad de la Marina armado tan sólo con un revólver calibre 22, por eso dice el Tigre Acosta que se suicida. La muerte de su hija, meses antes, también entregada en una encerrona, había terminado de devastarlo.

Sin dudas, el caso más notable en su larga lista de traiciones y delaciones, es el que deriva en la muerte de Mario Santucho, comandante del ERP, muerto en un enfrentamiento con una unidad del Ejército al mando del Capitán de Ingenieros Juan Carlos Leonetti. Al día siguiente, ERP y Montoneros se fundirían en una nueva organización, la OLA, Organización para la Liberación de la Argentina. Sólo tres elementos de la conducción del ERP y Mario Firmenich sabían del domicilio de Roby Santucho en un monoblock de Villa Martelli, Enrique Gorriarán Merlo, desplazado de la conducción del ERP por militarista, era uno de ellos. Ya en Democracia, Gorriarán Merlo conducirá otro desastre guerrillero, el último, el ataque al Regimiento de Infantería Mecanizada de La Tablada, el 23 de enero de 1989.

Durante el ataque, la recuperación del Regimiento demoró casi una jornada y fue altamente mediático, filmado por Crónica TV en vivo día y noche, el Comando en Jefe del Ejército, difundiría un comunicado, avisando que las fuerzas armadas legales tenían una sola hipótesis de combate, la subversión, poniendo blanco sobre negro la controversia surgida luego de Malvinas, conforme la cual, la oficialidad ex combatiente pretendía incluir a Gran Bretaña como un elemento más a tener en cuenta, a saber, el auténtico enemigo histórico de la Argentina. Como siempre, la guerrilla guevarista, primero, era derrota, acarreando la muerte, tortura, cárcel, de la propia tropa, segundo, funcionalmente era un comodín el Imperio, tercero, sus cabecillas eran salvos y se fugaban, amparados por los servicios de inteligencia propios y foráneos.


VI


Quiero detenerme unos párrafos en los hermanos Schoklender. Se lo merecen. En todo sentido. Su padre, Mauricio, fue un traficante de armas al servicio de una empresa de bandera alemana, con nombre americano, Pittsburgh, fachada encubridora de un negocio de la burocracia militar israelí, la cual se encargó de abastecer de armamentos a la Junta Militar durante todos esos años, como a otras dictaduras militares o regímenes sometidos a embargos, caso Sudáfrica, negocio de miles de millones de dólares. Sí, es cierto, nunca la Argentina estuvo mejor armada. Es un mito el rebuznar con que los soldaditos estaban mal armados en Malvinas, jamás de los jamases, dicho por propios y ajenos, estos últimos, oficiales de la Corona Británica, ex combatientes, que reconocieron tanto la capacidad de combate de las tropas argentinas como la calidad del equipo, para el caso, los fusiles FAL de fabricaciones militares, que funcionaban en las Islas mejor que los originales belgas del las fuerzas colonialistas.

Argentina no tenía el armamento de un país miembro de la OTAN, poseedor de la tercera fuerza militar del planeta, entonces, pero lo suficiente como para darle seria batalla, poseía misiles tierra-aire Rolland, idénticos a los del ejército suizo, los diez Excocet franceses provistos a la aviación naval, hasta el embargo, hundieron nada menos que siete buques invasores, incluido su buque insignia. La derrota de Malvinas es consecuencia de la defección del Gral. Menéndez, está bastante estudiado el punto. Defección o traición, vaya uno a saber. En un país serio, ambas acarrean un pelotón de fusilamiento.

Pero volvamos a los Schocklender, sobre todo porque el próximo 30 de mayo, 30º aniversario de una hazaña de la aviación militar en Malvinas, a cargo de una escuadrilla de Super Etendard de la aviación naval y A4B de la Fuerza Aérea Argentina, los cuales dañan seriamente, hasta provocar su posterior hundimiento, al buque insignia de la Task Force invasora, el portaaviones “Invencible”, con el último misil Exocet del arsenal de las fuerzas patriotas, hoy en el fondo del mar, en la cuenca de Malvinas, a 700 metros de profundidad, hito denunciado por un mapa de prospectiva petrolera declarado por la autoridad civil de las Islas, en donde se avisa del riesgo para las futuras exploraciones y extracciones. Sigo, el próximo 30 de mayo, Sergio Schoklender ampliará su declaración ante el anonadado Juez Norberto Oyarbide, en la causa por fraude al Estado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Arturo Pérez Reverte podría contar alguna vez esta historia, él, que dice haber sido corresponsal de guerra en las Islas, vaya a saber uno cómo. Digo, el ataque de la aviación de guerra argentina y el hundimiento del HMS Invencible.

Y digo los Schoklender, nunca un dúo ha sido más desparejo, porque en Sergio se sintetizan cuatro décadas de horror, mentira, engaño, manipulación, ambición de poder y avaricia, en gran forma, trágicamente, en el sentido más griego del término, de nuestra más reciente y paupérrima historia argentina, toda ella tapa de Crónica con letras de molde, fondo negro, caracteres rojos. Pero por sobre todo, de impostura, sobreactuación, el ser trágicamente famosos, luego ricos, a costa de hechos no cometidos, asumidos como propios, por conveniencia política, también, por ser un eminente psicópata. El tic, los tics, de Sergio Schoklender son tan sintomáticos, que llega a pergeñar una organización armada ad hoc, -en su libro póstumo, "Sueños postergados", confiesa como en los 90 recaudaban para financiar a las Madres a punta de pistola, "guerrilla" que consuma una serie de atentados durante el gobierno de Néstor Kirchner, varios con bombas de construcción casera, describe en detalle cómo en la Fundación había un depósito de armas y explosivos-, Hebe de Bonafini estaba al tanto. No, no hay ningún Fiscal Federal dispuesto a abrir una causa sobre el punto, según Schoklender, ha prescrito (sic).

La foto por todos conocida, del apoderado de las Madres disfrazado de Obispo Rojo, junto con Hebe Pastor de Bonafini, disfrazada de Bruja, festejando vaya a saber qué¿ Halloween?, en un salón de fiestas de la Fundación, es como el summun de este aquelarre. A mi, de todas formas, esa foto no deja de provocarme cierta ternura, ahí se los ve humanos, incluso creíbles. Porque Montoneros fueron los hijos de Hebe, supuestamente secuestrados y asesinados por la Dictadura en el año 1977. Digo supuestamente, porque en el listado actualizado de la Conadep de la fecha,
8308 8215 0 Bonafini Raúl Alfredo, tan sólo figura éste último. Quien quiera puede corroborarlo por sí mismo. Y hasta hace no pocos años, figuraban sus dos hijos; el mayor, Jorge Omar, denunciado como desaparecido el 6 de febrero de 1977, ya no se encuentra en ese sitio, que se actualiza permanentemente. Quizás este fraude supere todo lo imaginado. http://www.desaparecidos.org/arg/conadep/lista-revisada/


Pero no quiero irme de tema, de Sergio, quien a mi entender, es víctima de demasiada injusticia, sí, como a casi todos me caen bien las causas perdidas. Los Schoklender jamás asesinaron a sus padres, por lo pronto. Mauricio Schoklender era un traficante de armas, corrupto, envilecido, homosexual, casado con una mujer decadente, viciosa, cocainómana, ninfómana, incestuosa, con la pésima costumbre de quedarse con dineros que no le correspondían, de una y otra parte, o sea, de los vendedores de armas, de Pittsburgh, de la Marina, su principal cliente, de Massera. Demasiada gente quería asesinar a Mauricio. Claro, también sus hijos. Y como en todo mito trágico que se precie, los chivos expiatorios son estos dos pipiolos, que para peor, están convencidos que la mejor idea del mundo, es escapar, qué otra cosa se le podría ocurrir a un adolescente judío en plena dictadura, conocedores de los negocios de su padre, de sus vínculos con la Marina.

Luego, sus vidas son una verdadera desgracia, mientras que el conocimiento salva a uno, en Villa Devoto, hasta que aparece una docente garantista, discípula de Righi y Zaffaroni, Cristina Camaño, declarada marxista-guevarista, tiene la foto de Fidel en su despacho, fiscal en la causa del asesinato de Mariano Ferreyra hasta que es aparatada de la misma, Nilda Garré se la lleva como su mano derecha al Ministerio de Seguridad, la cual lo presenta a Hebe de Bonafini, dando inicio a uno de los romances más extraños e intensos de los últimos 25 años. El otro, el segundón, prófugo, siempre torpe y mediocre, se escondería en Bolivia hasta caer preso.

Y en el caso de la malversación de fondos del Estado, les corresponde el san benito de la corrupción, junto a una larga lista de funcionarios, empezando por Julio de Vido, para terminar con Hebe de Bonafini, la principal responsable. El punto es que esta causa, es el nudo gordiano del mito montonero. De cuatro décadas de fraudes, manipulaciones, conspiraciones, entregas, extorsiones, robos, secuestros, homicidios, torturas. Pero antes que nada, de simulaciones, en donde bandas juveniles son usadas por un poder siempre en penumbras, sea la Logia Propaganda Due, la CIA, el M 16 británico, el Mossad, para acorralar, debilitar, avasallar y esquilmar a un pueblo manso y apático, demasiado distante, alienado, carente, pueblo heredero de una tradición tan rica como sus tierras, cordilleras, mares, profundidades. Para apurar un plan lo demasiado siniestro como puede significar pretender apropiarse de la Argentina, sus tesoros, su territorio y libertades, antes un pueblo atónito y una clase política corrupta e inoperante, plan, que, como en casi todos estos casos, está plagado de errores y puntos flacos. Porque como es habitual, se confunden fines y medios, y, el vil metal, cobra por lo general un protagonismo innecesario y confunde. Ahí la tragedia se transforma en bufa, cosa que todos esperamos bastante.


VII


Voy a terminar esta triste historia en varios movimientos, hablando de un socio vitalicio omnipresente en este mito infame, Horacio Verbitsky, (a) “El Perro”. Hombre de la Inteligencia de Montoneros, protegido por la Fuerza Aérea, financiado por la CIA, publicista de la dictadura populista peruana de Velazco Alvarado, para entonces, el hombre de la M en Lima, encargado de triangular el envío de fondos a La Habana, en tiempos en que es secuestrado por un grupo de tareas del ejército peruano Alberto Maguid, refugiado político, hombre acusado por la dictadura de Onganía de haber participado en el secuestro y asesinato de Aramburu, defendido, entonces, por los comandos civiles gorilas.

Horacio Vervitsky, ¿hombre de la M-2.2 o del M-16?, doble o triple agente?. Lo dejamos para el final, porque lejos, es el más inteligente, culto, cruel y refinado de todos. El jefe de Nilda Garré, hoy día, a él se reporta, es más, la secretaria de DDHH del ministerio de Seguridad, la británica Nat Federman, es un alfil del CELS, agente de su íntima confianza. Hombre que en esta debacle que se avecina, sin duda que va a comenzar a laborar su salvoconducto, que no va a ser otro que entregar a Hebe Pastor de Bonafini, con quien lo une un odio acendrado, memorial, desde hace un cuarto de siglo, bastante tiempo.

No otra es la explicación del fallido de la bomba de estruendo dejada en el cine Gran Rex, denunciada por Norberto Oyarbide como un arma de destrucción masiva, mamarracho instrumentado para tapar un bochorno de protesta ante los Tribunales, encabezado por el PRO y veinte personas, otro ante el Cabildo, impulsado por Binner y quince personas, hechos que de todas formas hablan de una protesta hoy incipiente, mañana, con el dólar a 678 pesos y Moyano sacando los camiones a la calle, tal vez, insospechada.

Hace algo más de cuatro años inicié la modesta aventura intelectual de este blog con una nota titulada Blas García, casi tan extensa como esta, dedicada, justamente, al camionero asesinado por HV, quien era el jefe de la célula afectada a atentar contra la vida de Jorge Rafael Videla, 18 de marzo de 1976, en el Comando en Jefe del Ejército, fallido utilizando una bomba que deflagraría antes de tiempo, producto del nerviosismo del doble agente, provocándole heridas de muerte a un camionero que pasaba en el radio de la onda expansiva, sin sacarle siquiera la gorra al inventor de los desaparecidos; ¿trabajaba entonces HV (a) "Capitán Salazar", para los militares?, reportándose directamente a la CIA, es probable, siempre ha llamado la atención, primero, su reticencia a jactarse de las operaciones en que ha participado, él sólo fue un hombre de prensa, segundo, la comodidad para dejar la Organización, según él en 1978, con tanta libertad como se toma un impermeable de un perchero y se sale sin paraguas, debajo de un torrencial aguacero, así de fácil.

Años más tarde, este hombre sería el sumo sacerdote de una secta dedicada a expoliar al Estado, el CELS, siempre con cifra de cientos de miles de dólares, a propósito de juicios y reclamos de familiares de terroristas que ofrendaron sus vidas por una causa con cero pretensión crematística. Cómo él, ex guerrilleros, combatientes, que nunca habían sido responsable de nada. El camarista que había avalado la represión militar desde su juzgado de sentencia, Raúl Zaffaroni, pareja de Jacobo Isaac Grosman, secuestrador y extorsionador contratado por Montoneros, se encargaría de ponerle letra a esta doctrina, destruyendo una tradición de dos mil quinientos años de Derecho occidental, imponiendo una doctrina fuertemente inspirada en el Talmud, casualmente, en donde se invierten los valores a tal punto, que el criminal, el delincuente, no es castigado, sí, la víctima, doblemente.

La matriz de la industria del Holocausto, descrita con detalles por el politólogo de New York Norman Finkelstein, se reproducía en escala liliputense, o sea, argentina, dedicada también a descifrar quiénes eran los justos y quiénes los pecadores, la persecución de éstos, de los últimos 40 años de historia argentina. La figura de la victimización tomaba así caracteres de épica triste. Jamás había existido un Ejército Montonero decidido a tomar el poder por las armas, atacando objetivos civiles y militares en Democracia, no, esto era una falacia. Tan sólo jóvenes idealistas de boina y polera negra, como la resistencia maqui, claro, fumadores de buen tabaco francés, soportando la barbarie fascista entre mate y mate.

Curiosamente, esta historia de guerrillas, de guerra revolucionaria, que había comenzado en América 50 años antes, bajo la invocación del cristianismo revolucionario y la protección de San Ernesto de la Higuera, terminaba siendo un movimiento de perfil judaico. La clave de esta paradoja, es que al neutralizar la lucha de entonces, al convertirla en inexistente, al victimizarlos y darle al movimiento de los DDHH una entidad política superior, para luego convertirlo en un negociado, lo que conjuran tanto Hebe de Bonafini como Verbitsky y Néstor Kirchner, el financista, es la verdad histórica de la causas de tal guerra, porque está más que claro que aquéllos jóvenes no habían luchado por este modelo, no jamás, este gobierno de hace 9 años que paga a pié juntillas una deuda externa fraudulenta, hace fraude para ganar elecciones, propicia la megaminería contaminante y saqueadora, es socio y aliado del Estado sionista de Israel, se ampara en el monocultivo de soja, perdura por una base social de millones de desocupados, entrega el petróleo junto con YPF a petroleras anglosajonas, tolera los negociados y la corrupción emergente de las privatizaciones de los 90, niega las verdaderas causas de la guerra de Malvinas, cual es un plan de la Corona Británica para apropiarse del petróleo subyacente en sus cuencas subterráneas, tolerando el bastardeo de la última gran batalla contra el colonialismo, siendo cómplice silencioso de los Acuerdos de Paz de Madrid del año 1991, un año antes de que Néstor Kirchner propiciara la venta de YPF a Repsol por 674 millones de dólares, los cuales nos dan categoría de país miembro del Commonwelth, de colonia británica.

Aquéllos revolucionarios proponían la socialización de los medios de producción, la nacionalización de la banca y el comercio exterior. Lo digo con todas las letras, Mariano Pujadas, hombre que le iba a disputar a Firmenich la conducción, casualmente, "Mártir de Trelew", otra entrega, por decir uno, a Néstor Kirchner lo hubiera puesto un plomo de 9 mm entre los ojos. Para aquéllos jóvenes revolucionarios, este gobierno también sería catalogado como oligárquico y tiránico y propondrían su derrocamiento por la lucha armada. Hebe de Bonafini porque es una impostora, agente de la URSS, adscrita a La Habana, cumpliendo con un servicio para con la Dictadura militar, por ende una intocable, luego de la desaparición forzosa de la fundadora de las Madres, madre de combatientes de las FAP, Azucena Villaflor, la Dictadura, entonces, era la principal proveedora de trigo de los soviéticos, nada menos, sin hijos desaparecidos, como se terminará revelando; Horacio Verbitsky, porque es un doble agente de toda la vida, con un odio visceral por el peronismo, quien conoce perfectamente la historia de Bonafini, la cual lo desprecia y lo trata de judío sionista y agente de la CIA en público; el hijo de su jefe, el otro doble agente, Mario Firmenich, dirige la filial de La Cámpora en Madrid; Néstor Kircher, porque es un farsante, enriquecido durante la Dictadura y después, como nunca nadie, sobreactuando de “revolucionario”, luego de haber entregado a conocidos y allegados a la represión en Río Gallegos. Los tres, eso sí, trabajan para Gran Bretaña, debilitando la República, sus instituciones democráticas, su convivencia, la paz social, hasta dejarle exangüe, lista para el matadero.

El final ya lo sabemos, como todo plan de Montoneros, está destinado al fracaso, está en el aire. Esta vez, el poder participativo y revolucionario que se les imponga, deberá de ser sumamente cuidadoso, pragmático, democrático, republicano, actuará con el Código Penal sin atenuantes para hacer que paguen por sus crímenes, todos, en las mejores cárceles posibles, y nos devuelvan hasta el último peso que se han robado. Esto es lo serio y eficaz, lo demás, es copia, incluso la peor, de ellos mismos.

Aparentemente la nota está siendo censurada. Al parecer, estamos empezando a molestar. Leer nota completa en www.poderparticipativo.blogspot.com.ar

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Da la sensación de que en las redacciones de los grandes medios occidentales, estuvo y está prohibido hablar, dar la más minima información, sobre la revolución de Islandia, la más grande en esta era de revoluciones, iniciada en París, en 1789. Que la nueva constitución de esta isla, a mitad de camino entre América y Europa, habitada por descendientes de vikingos, la redacten veinticinco ciudadanos, elegidos del pueblo –el único requisito era no ser un político profesional y contar con el aval de treinta firmas-, se eligieron de un listado de 522 que se presentó, es por cierto bastante más revolucionario que una carta magna inspirada por un Diderot, un D’Alembert o un Voltaire, tres insignes masones enciclopedistas; o un soviet socialista diseñado por un Marx, un Lenin, un Trotsky, o un Stalin. No sería justo poner en la misma bolsa a los padres dela democracia norteamericana, más de uno de aquéllos próceres estaría hoy día movilizándose en Wall Street, pidiendo la cárcel para los banqueros que se han apropiado de los sueños del pueblo norteamericano, de sus destino, apañando la industria de la guerra y la manipulación de la paz mundial.

Los más de cincuenta mil franceses muertos durante el Terror revolucionario, empezando porLuis XVI, último rey de Francia, conforme los postulados jacobinos, o los millones de víctimas de la revolución de los soviets, empezando por el asesinato del zar Nicolás II y su familia, según el mandato de la conjura bolchevique, o los cientos de muertos de la Plaza de la Liberación,de El Cairo, durante la primavera del mundo árabe, distan demasiado de la pacífica revolución de las cacerolas islandesas, que no reporta ni un herido.

Lo más importante, que el pueblo de Islandia en directo, sin intermediarios ni representantes, a partir de los postulados de una democracia participativa, asuma los asuntos de Estado, más allá de la división de poderes republicanos (1789) o la instauración de la dictadura del proletariado (1918), encarcelando a los políticos y banqueros responsables de la debacle ética y económica dela Islade los volcanes, al tiempo que por la decisión ciudadana de un referendum, exigido por el pueblo en las calles durante 16 semanas sin quemar un automóvil, se votó el no pago de la deuda externa, marzo de 2010, 93% de votos a favor de no pago; pura democracia, sin aderezos.

La venganza de los islandeses ante el silencio de radio de Occidente no se ha hecho esperar. El Parlamento ha votado por 50 votos a favor y 1 en contra, la iniciativa islandesa de medios modernos (IMMI), ley destinada a proteger el periodismo de investigación y toda forma de medios on line, compendio de la más avanzada legislación comparada sobre medios; no, Mariotto no se inspiró en este documento para diseñar la política de Estado del oficialismo sobre el asunto. En esto coinciden tanto Víctor Hugo Morales como Jorge Lanata, no han informado ni han hecho comentarios sobre la moderna legislación de medios del país de los volcanes, mucho menos sobre su experiencia revolucionaria, raro sobre todo en el hombre de los tiradores, él que investiga sobre minorías -23 hombres- que pueden salvar al mundo.

La nueva legislación ofrece protección jurídica a las fuentes, así como a las comunicaciones entre los periodistas y éstas. Se incluyen también medidas que permitan poner fin a lo que se conoce como “turismo de difamación”, a saber, la práctica de presentar demandas –por poderosos grupos- en países donde la legislación sea más favorable, con independencia de los países donde están establecidas las partes. En virtud de estas propuestas, aquellos que sean acusados por difamación, podrían plantear un contra-proceso en Islandia. Andrew Scott, profesor de derecho en la London School of Economics, estimó, antes de aprobarse la ley, que estas medidas “transformarían al humilde periodista islandés en un superhombre jurídico, fuera del alcance de los tribunales de fuera de Islandia por todos los comentarios realizados en su país.”

Lo más notable de esta más que pacífica y plural revolución democrática, es que con tres años de vida, ha triplicado el crecimiento económico de los islandeses, hecho tan inédito como poco difundido; el crecimiento de la economía de la isla es sostenido a partir de su revolución silenciada, por tres años consecutivos, insólito en la zona euro en estos días. Y sí, Islandia es el país nórdico con más alto nivel de vida, superior al de Noruega. No está de más informar que en Islandia no hay desocupación, no hay pobres, no hay indigentes, la salud pública y la educación superior son de libre acceso. Islandia es el país del planeta con más alto nivel de vida.

El PBI per cápita de los islandeses del año pasado, ha sido de 38.000 dólares, contra 58.000 de Noruega, presentada como la número uno. Sí, es cierto, los Emiratos Árabes y el Qatar, o Lichenstein, presentan PBI per cápita que superan los 100.000 dólares anuales, pero, convengamos, uno es un paraíso fiscal o los otros son monarquías petroleras en donde la libertad o la igualdad son monedas raras. El caso de los EEUU, con un 8% de desocupación, contra un PBI anual per cápita de 47.000 dólares, estamos hablando de millones de desocupados, lo saca de ese selecto ranking.

Creo que no se tiene en cuenta en ese análisis que Noruega es uno de los principales países productores de petróleo del planeta, con las reservas del Mar del Norte, mientras en Islandia la principal fuente de energía es la del vapor producido por los volcanes, energía geotérmica, no contaminante y renovable, digamos que dura lo que el planeta. A esto hay que agregarle que no tiene fuerzas armadas, tan sólo una lancha costera, así y todo fue invadida por Gran Bretaña durantela IIº guerra, a pesar de haberse declarado neutral. Durante los 70 vuelve a toparse con Gran Bretaña durante la llamada “guerra del bacalao”, su principal fuente de riqueza, la pesca. Sí, no son pocas las cosas que tenemos en común con los islandeses, algunos paisajes son de notable parecido.

Presos en Islandia como consecuencia de la crisis de 2008, de hecho, aún no ha habido; el ex Primer Ministro, Geir Haarde, ha sido absuelto de culpa y cargo de la acusación de haber sido “negligente” en el manejo de la crisis bancaria de 2008. Sí, se han dictado pedidos de captura a Interpol de banqueros de los tres principales bancos, Kaupthing Bank , nacionalizado en 2008, el más importante del país, nueve detenidos, Glitnir Bank, tres directores y varios accionistas y de Landbanski,el banco nacional más antiguo. Los activos de estos tres bancos eran veinte veces el PBI de Islandia, de 12 mil millones de dólares. No más de treinta personas habían decidido quedarse con ese pequeño país, en el caso del Glitnir Bank, sus directivos son acusados de la apropiación fraudulenta de más de 2000 mil millones de dólares, por medio de autopréstamos.

Es cierto, Islandia es un pequeño país que tiene menos habitantes que el barrio de Almagro, de la ciudad autónoma de Buenos Aires, 318 mil son los islandeses. Ahora bien, la provincia de Santa Cruz, la más austral de la Argentina, segunda en tamaño luego de la de Buenos Aires, está habitada por bastante menos gente, 272 mil son los santacruceños, según el último censo. Además de los paisajes, tienen en común algo, islandeses y santacruceños, además de una oligarquía delirante decidida a quedarse con todo. Poco y nada, la voluntad política, la paciencia y la perseverancia de los islandeses, dista años luz del sometimiento, la obsecuencia, la mansedumbre y la adaptación a la ficticia comodidad impuesta por el clientelismo degradante. No,no es un problema de número. Es cierto, habría que ver cómo se las ingeniarían los pescadores de bacalao de mar boreal, con la perfidia y la capacidad de simulación de la última dinastía peronista.

A los argentinos de bien, con capacidad crítica, mínimo sentido común, despojados de todo ideologismo, hombres y mujeres libres, no nos queda otra alternativa que reiniciar el camino interrumpido en 2002 luego de los asesinatos de Santillán y Kostecki, con el adelantamiento del llamado a elecciones y la sucesión decidida a dedo por Eduardo Duhalde. Néstor Kirchner no fue otra cosa que el emergente de esa crisis, elegido por sobre todo por ser un hombre de las corporaciones anglosajones de la minería y el petróleo, condición sine qua non exigida por el Imperio para autorizar la sucesión de la satrapía, segundo, por ser miembro de esa selecta oligarquía de políticos argentinos con una fortuna superior a los 1000 millones de dólares, tercero y principal, por haber destruido, arrasado, al pacífico movimiento de protesta cacerolero y asambleario de Río Gallegos a cadenazos y golpes de manopla sin que se enterara nadie que valiera la pena en Buenos Aires, la metrópoli.

Para ese entonces, más de 350 asambleas se reunían en todo el país, a lo largo y a lo ancho, todas las semanas durante 3 ó más horas, hubiera sol, lluvia, granizo, en la calle o en locales cerrados, bares, parroquias, para debatir los destinos de qué país querían, convencidos del fracaso de la clase política en pleno. La única sobreviviente fue la mediática de Gualeguaychú, justamente, una asamblea ambientalista, de baja intensidad, que en plena crisis no existía, su nacimiento fue posterior; así y todo, marcó la agenda de la política exterior de la Argentinadurante los primeros años de la hegemonía patagónica.

Imaginar, tan sólo imaginar, qué puede suceder en esta Argentina atravesada por la decepción y el desaliento, por la alienación y la irritación, si tan sólo un cuarto de su Pueblo, se llega a poner de acuerdo y decide tirar para el mismo lado, humedece los ojos y pone los pelos de punta. Sí, tan sólo un cuarto, el resto puede seguir mirando a Tinelli o la Copa Libertadores, da lo mismo.

En este mundo globalizado y en crisis terminal del capitalismo y del sistema liberal representativo, entiendo que tanto Islandia como la Argentinatienen un destino manifiesto, darle una lección de Democracia al mundo, que falta le hace. Las oligarquías y corporaciones financieras, los partidos políticos tradicionales, sean de izquierda o derecha, vacíos de simbólicos y sobre todo de militantes genuinos, las mass mediáticas, ya no hayan forma de poder perpetuarse en el poder, con alternancias que son puro maquillaje. Creo que estos países del fin del mundo, austral y boreal, están en condiciones de sorprenderse antes que nada a sí mismos.

En el 2009 los islandeses comenzaron con su pacífica revolución sin tanta alharaca. No fue el caso de este país austral, diciembre de 2001, acostumbrado como está tan mal a las masacres. Es hora de que los ciudadanos, uno por uno, empecemos a deponer la violencia de nuestros corazones, tan mal alimentados de frustraciones, rencores y discordia. La mecha está pronta, el mismo Diablo lo ha puesto, los peronistas y los gorilas de hoy día, comienzan a amenazarse de muerte, más allá de la impostura y los tics de guapos y patota de utilería de ambos, esto puede volar en mil pedazos, sobre todo por la proverbial imbecilidad política de ambos, las golpizas a los camarógrafos de 678 y a los militantes del PRO, dan fe, mañana mismo, cacerolzo de por medio, por más minoritarios y de barrio norte que sean, se pueden convertir en gresca y en tragedia Que la desidia, la pereza intelectual, el acendrado analfabetismo político o las improntas del pensamiento binario, no vuelvan a nublarnos el entendimiento, anularnos la razón. Estamos a tiempo, hay margen para el debate y la reflexión de cada quien. Esto se va a empezar a poner por demás interesante con la llegada de la añorada Primavera. La nuestra.


Article 11

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El 26 de mayo de 1946, por medio de un radiograma, Perón disolvía el Partido Laborista que lo había hecho Presidente de la Nación meses antes, luego de la epopeya del 17 de octubre. El Laborismo argentino era una joya de pluralidad democrática, expresión de más de medio siglo de luchas obreras y construcción política del movimiento sindical, Perón no lo presidía ni ejercía ningún cargo partidario, era tan sólo su afiliado número uno. Luis Gay, secretario general de los telefónicos y presidente del Laborismo, perseguido por Perón sistemáticamente, cuenta en el libro “El Partido Laborista en la Argentina”, que ese día en las sedes de los gremios se rompieron más cuadros de Perón que durante la Libertadora, en 1955.

A partir de entonces, a la fecha, la historia del movimiento obrero argentino quedó signado por un segundo, tercer o cuarto plano, o literalmente fuera de foco, en todas las mutaciones que fue asumiendo el peronismo, siempre, invariablemente, le tocó perder, sobre todo, el genuino carácter de ser un movimiento de trabajadores, para pasar a ser una tropilla de burócratas. A ver si lo decimos más claro, antes de Perón, el sindicalismo no sólo era independiente, era un movimiento auténtico, en donde los dirigentes rotaban en sus roles y no se enriquecían a costa de los afiliados. No existían ni los Cavalieri, ni los Triacca, ni los Lescano, ni los Barrionuevo. Tampoco existían los Moyano.

Podemos decir sin errar, que el proyecto político revolucionario que se había desatado en octubre del 45, en donde la mitad de los cargos políticos estaban repartidos entre hombres forjados en el trabajo y la producción, hacedores de productos y servicios, conocedores de los tiempos y ecuaciones de la realidad fáctica, por ende, pueblo respetuoso y responsable, capacitados, sabios y austeros, era malversado entre gallos y medianoche por un Coronel megalómano, autoritario, para transformarlo en un movimiento vertical, fascistoide, poblado de obsecuentes y burócratas. Perón traicionaba la revolución que él no había gestado, se la apropiaba. Nueve años más tarde, a propósito de la entrega del petróleo a la Standard Oil, perdía el poco apoyo popular que le quedaba y escapaba sin presentar batalla, dejando abandonado en la CGT el cuerpo etéreo de Evita, en manos del morbo gorila.

La decadencia del movimiento obrero ha ido en paralelo a la del peronismo y por carácter transitivo, a la de la cultura del trabajo y la producción en Argentina. El caso de YPF sigue siendo paradigmático. No es de extrañar entonces que hoy día el liderazgo del mundo gremial lo detente un empresario del transporte de cargas, rico y poderoso a partir de las aplicación de las políticas neoliberales en los 90, las cuales significaron, entre otras aberraciones, la destrucción de las redes de ferrocarriles y sus transportes de cargas, secundado, hasta hace poco, por el líder gremial de los taxistas, que, valijas mediante, hoy lo enfrenta. Esa mafia de baja estofa no puede ni por las cejas especular con la construcción de una alternativa política inspirada en el PT de Luiz Ignacio da Silva.

La capacidad política y el poder de representación de Hugo Moyano es tan pobre que su candidato perdió las elecciones en el Club Independiente de Avellaneda. Es más, el ganador, un opaco señor de anteojos, se ha permitido la libertad más que notable, de expulsar a la barrabrava del Club, liberando el estadio de una malandra oprobiosa, patota de cuarta, adepta, claro, a los Moyano.

Ante la muerte de la política, acaecida entre agosto y octubre del año pasado, en donde una banda de tránsfugas se apropia de la República luego de un fraude hasta la fecha tolerado y silenciado, fraude en donde tanto la oposición como los medios asumen una complicidad dolosa, fraude que reportaba, en algunos casos, un nivel de abstención que superaba el 50% de votos emitidos -en cualquier sociedad política seria, esto vicia de nulidad absoluta al evento electoral-, es bienvenido el escenario que proponen los Moyano para el próximo miércoles, tiene cuando menos un toque de adrenalina, distrae, más allá de que esto incluya la manipulación de opacos oportunistas como Scioli o Macri, los últimos alfiles de un sistema que en el 2001 reventó en mil pedazos, o que sea ni más ni menos que proponer una interna más del peronismo, la enésima, película vieja y bizarra, muda, sepia, como la única historia posible que estamos condenados a mirar los argentinos, silbando y zapateando en el piso de los viejos cines, enfermos de aburrimiento.

Sí, es muy probable que llenen la Plaza, no hace falta tanta gente para llenar la mitad habilitada de Plaza de Mayo, tan sólo cincuenta mil personas. Irán también como furgón de cola algunos trabajadores estatales de la CTA y lo que queda de la izquierda, menos de cinco mil activistas. Y algunos curiosos, sí, es probable que se vean cacerolas despistadas, tapadas por el estruendo de bombas y bombos.

No pienso ir, voy a estar trabajando. Sé muy bien que las mentes enfermas de Horacio Vertbiksy y sus secuaces pueden pergeñar algún tipo de enfrentamiento como para que la historia se repita, como una burda farsa. Allá ellos, el trabajo sucio de enterrar los despojos del peronismo está en susmanos.

Article 10

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Es propio de la naturaleza humana no tener conciencia de la muerte, de la finitud, de la decadencia física o intelectual; por eso, se dice con verdad, que la memoria trabaja para el futuro; la memoria es un baúl en donde todo termina tapado, escondido, olvidado, sobre todo los llamados malos recuerdos, digamos que una parte notable de nuestras vidas, a tal punto esto es verdad, que un psiquiatría vienes revolucionó la ciencia de la salud mental a fines del siglo XIX, descubriendo la teoría del subconsciente, digamos el fondo del fondo de este arcón tan bien sellado, con una clave de siete llaves de más que complicado acceso, en donde se esconden muchas veces las razones del sinsentido y la repetición de conductas autodestructivas y compulsivas.

El memorista, el historiador, suele ser mirado como un bicho raro, a veces, innecesario o molesto, porque es el que se encarga de recuperar fotos, cartas, documentos, archivos para el presente. En muchos casos, indaga y descubre odiosas, molestas, insoportables verdades, ahí se asocia con el detective o el psicoanalista. Para entender mínimamente la absurda realidad que nos ha tocado vivir, noria insoportable en donde las historias se repiten como una condena, hay que tener un poco del oficio de todos ellos, más, claro, el del adivino y el poeta.

Así y todo la tarea es harto compleja y las posibilidades de salir airoso, escasas, mínimas, porque la verdad, esa rareza antropológica, está tapada por toneladas de mentiras. Sobre todo en un país como la Argentina, en donde el relato se ha impuesto desde hace más de doscientos años; esto nos fuerza a la paradoja intelectual en donde una rara raza de investigadores, llega a tener un lugar a veces preponderante, revelador, inquietante, son los llamados revisionistas, digamos que una suerte de cartoneros del pasado, revisando entre los desechos de lo pretérito alguna evidencia de cómo se nos engaña sistemáticamente.

Es verdad, a veces estos arqueólogos de la política se dejan seducir por el dinero y la fama, los espejitos de colores del prestigio, la difusión de sus tesis y teorías. El drama argentino primero y principal es ese, detestamos que nos digan la verdad de las cosas. Con un diez por ciento de ella, estamos chochos, más que contentos. Ahí radica la matriz de nuestra perenne adolescencia, de nuestra pobreza ontológica. También del culto a los mitos, los ídolos, los muertos, seres que invariablemente, para bien o para mal, no pueden nunca más abrir la boca.

Argentina es un país caranchero si lo hay, la política argentina se alimenta de cadáveres; los últimos cuarenta años de esa fatal tendencia han llevado esta costumbre insana al paroxismo. Hasta hay una banda de rock que se llama Todos tus muertos. Sólo en este país puede haber un grupo de músicos con semejante nombre; ojo, no los cuestiono, nunca los he escuchado. Voy a intentar entonces, si la lengua no se me anuda, si no se me ponen tiesos los dedos, una reflexión sobre un aniversario que esta semana fue bastante mentado por los medios oficialistas, diría, hasta el cansancio, hablo de los fusilamientos de Dario Santillán y Maxi Kostecki.

Para el relato oficial, en esto coinciden tanto las corporaciones mediáticos como los medios gubernamentales, la crisis de 2001 comienza el 19 y 20 de diciembre, con 39 muertos, termina, el 26 de junio, con los asesinatos de estos dos militantes piqueteros. También, esto es una constante, 41 muertes a la fecha impunes. En el medio de esas dos fechas, digamos que medio año de historia argentina, no ha sucedido prácticamente nada, más allá de una presidencia contra natura, encarnada por un torvo personaje con ínfulas de estadista, autor de una frase que sin duda lo llevará a la inmortalidad, acuñada justamente en diciembre de ese año en que se iniciara un nuevo milenio: “los políticos somos una mierda”. Sí, la única vez en su vida en que Duhalde no mintió fue precisamente en esa.

Un mes antes de los asesinatos de Dario y Maxi, en Río Gallegos, Néstor Kirchner secundado por Rudy Ulloa, reventaba a cadenazos el pacífico movimiento de protesta asambleario, con una fuerza de choque integrada por empleados del gremio de los municipales y boxeadores y entrenados del club de box de la capital santacruceña, pesada mano de obra contratada. El éxito de la operación fue tal, habida cuenta de que no reportó víctimas fatales, pero por sobre todo, gracias a la manipulación de prensa a cargo de Migual Bonasso, agente de prensa en Buenos Aires del gobernador santacruceño, la cual impidió que la noticia se filtrara en la metrópoli. Así nacía el candidato, el líder de la nueva mutación de peronismo.

Esta semana, curiosamente, el cristinismo homenajeó a Santillán y a Kosteki como si estos chicos piqueteros hubieran muerto por el modelo, Amado Badoo y la megaminería anglosajona, sin ir más lejos, mal que le pese ahora a Gastón Pauls, "el arrepentido", al tiempo que se les pasó por alto un nuevo aniversario de la muerte y de la amputación de las manos de Juan Perón, todo un símbolo. El 10º aniversario de las muertes de los militantes de la Coordinadora Aníbal Verón sucedió un día antes del paro general decretado por Hugo Moyano, fue entonces utilizado por el oficialismo para atacarlo, lo hizo en la figura de un extraño descamisado, Juan Manuel Abal Medina. Compartió el palco con el vicegobernador y principal opositor del gobernador de la provincia de Buenos Aires, hace diez años activo colaborador de Eduardo Duhalde, sí, diez años son demasiados, incluso para Mariotto, Luis D’Elia, titular de la Federación de Tierra y Vivienda, enfrentado entonces con los piqueteros de la Aníbal Verón, más, Juan Cruz Daffunchio, líder de la Coordinadora piquetera, hoy día funcionario gubernamental, más precisamente concejal en el Consejo Deliberante de Florencia Varela, por el FpV; en su página en Factbook se declara admirador del programa de televisión 678, así las cosas.

Vamos a hacer historia, un poco de historia entonces, a ver, ponernos inevitablemente molestos, de ser posible, intentar luego una reflexión sobre ira y violencia política. Empecemos por recordar quién fue Aníbal Verón, un desocupado asesinado por la represión el 10 de diciembre de 2000, en la provincia de Salta, en General Mosconi, plan orquestado por el poder político del gobernador peronista Juan Carlos Romero y ejecutado por la policía provincial y la Gendarmería, en este caso, apostada sobre los tanques de petróleo de Repsol, todo esto como consecuencia de las política neoliberales aplicadas en los 90, más puntualmente, la privatización de la empresa estatal del petróleo ocurrido en 1992, YPF, privatización que contó a Néstor Kirchner como principal lobbista.

Esta política petrolera neoliberal y entregadora, se ha cobrado esta semana 9 nuevas víctimas, todos ellos gendarmes, en un accidente vial ocurrido en la ruta a esta fuerza represiva gubernamental, de regreso de Cerro Dragón, provincia del Chubut, rumbo a Rosario, sí, casi 2000 kilómetros de viaje. En Cerro Dragón, el principal yacimiento petrolífero de la Argentina, opera la empresa norteamericana Pan American Energy, con una graciosa concesión del gobernador peronista Sergio Das Neves, por nada menos que 40 años.

Allí, 400 obreros de la construcción, autodenominados “Los dragones”, apartados de la conducción de la oficialista UOCRA, han cortado el acceso al yacimiento, exigiendo violentamente a la empresa norteamericana el mismo salario que los operarios petroleros, así como el reconocimiento de una nueva personería gremial, son obreros de la construcción del petróleo, recordemos que los operarios de los pozos petroleros realizan una tarea de alto riesgo y son sumamente calificados, un buen operario de un pozo de base requiere cuando menos de diez años de experiencia y calificación para cumplir medianamente bien su tarea. Como defensa, con honestidad brutal, los huelguistas declararon que los hechos de violencia habían sido consecuencia de la infiltración, otro tanto, porque se les había ido la mano.

Sí, tanto los dirigentes de la Coordinadora Aníbal Verón como los Dragones o los piqueteros del Frente Dario Santillán, que también actúan en Santa Cruz, lo han hecho en el conflicto docente del año pasado, o Quebracho, son guevaristas, consideran en un punto a la violencia como un recurso legítimo para la consecución de sus derechos. Los logros políticos y gremiales de los activistas de esta tendencia son a la fecha inexistentes. Su forma de protesta, invariablemente ha acarreado más represión, nunca la apertura de nuevas fuentes de trabajo, sí, claro, algunos dirigentes se han acomodado, llegan a ser cuando mucho una fuerza de choque rentada.

No han salido en más de diez años del toma y daca de los planes trabajar, o sea, son promotores y actores del clientelismo, como muy bien los definiría Lenin, son lumpenaje, nunca proletariado, esto porque básicamente no son trabajadores, son desocupados; el neologismo patentado por el marxista norteamericano James Petras, el de “trabajadores desocupados”, es un oximoron que no resiste el menor análisis, el teórico anglosajón fue a su vez quien le dio como un carácter de legitimidad al reclamo violento de los piqueteros, inventando el recurso del corte de rutas, muchas veces violento, de hecho, siempre lo es, al impedir la libre circulación, para equipararlo al derecho a huelga. La supuesta autoridad intelectual del norteamericano, más el siempre oportuno afiche de Guevara, simplifica y obtura todo discusión o simulacro de debate, de ahí, se está a un paso de la descalificación, es muy fácil ser un burgués, fascista, vendepatria, gorila, empleado de la corpo, agente del imperialismo, o come mierdas; ¿quién como ellos?.

No conocemos a la fecha en la historia política y social de ningún país del mundo que un desocupado consiga trabajo reventando su fuente laboral. No, no existen antecedentes. O sea, son mano de obra barata, fácil pasto de la manipulación, la infiltración, la utilización política, siempre, funcionales al poder y el sistema. Nunca esta supuesta dirigencia guevarista pudo afinar la puntería, en el mejor de los casos, la represión le da nuevos y jóvenes muertos, para su colección de mártires, su calendario de inútiles cadáveres, su calvario de santos inocentes.

Claro, podrán decirme Ustedes, sin margen de error, que el líder camionero, el dueño de la CGT, Hugo Moyano, ha acumulado poder con esta forma violenta de extorsión y presión durante los últimos diez años. Esto es cierto, sin lugar a dudas, pero porque ha contado con la complicidad de un poder político que lo ha avalado, Moyano la ha ido de guapo y ha ganado en esta última década siempre con el ancho de basto en la manga, nunca cara a cara, así cualquiera es un winner.

Luego del trágico accidente de los gendarmes, Cristina Elisabet Wilhelm responsabilizó a los huelguistas de las muertes, al tiempo que ordenó replegar a todas las fuerzas represivas de Gendarmería desplegadas por las provincias en conflicto, -de ahora en manos se las arreglan solos, fue el mensaje-, la queja de uno de los sobrevivientes del accidente le llegó directo al oído medio, “cuando nos necesitan nos mandan en avión, después de usarnos, nos devuelven en micro”, más claro, petróleo.

Sí, todo suena a muerte y a desolación. Esto cumple una primera y primordial función dentro de lo que se conoce como políticas de dominación o sometimiento. Mete miedo, depresión, desanimo, ganas de irse a la mierda, o lo más lejos posible. Y nada es casual, nada de ello es desconocido o una innovación en la dialéctica opresor oprimido, no, no es una broma de mi subconsciente, más precisamente, en la ausencia alguna de conversación, diálogo, participación democrática, política, porque en estos términos, la única conversación posible es la ira, en todas sus expresiones.

El 25 de junio de 2002 por la noche, la víspera de la masacre de Avellaneda, recibí un angustiado llamado telefónico de un compañero de la Asamblea de Mario Bravo y Córdoba, en donde participaba activamente desde el 1º de enero de ese año, para ese entonces, en abril de ese año, más precisamente, había lanzado el MAP (Movimiento de Asambleas Populares), con la propuesta del Cuarto Poder delEstado o Poder Participativo, de alguna forma era un referente. Él militaba a su vez en el movimiento piquetero de Luis D’Elia, era maestro, daba apoyo escolar en una escuelita, a la vez que era activista universitario en ciencias sociales, sí, era, a su modo, un cuadro político tiempo completo, era hijo de un viejo dirigente del Partido Comunista, cosa que le pesaba bastante. El llamado era angustiante y acuciaba, como siempre lo es en estos casos.

La Aníbal Verón había decidido cortar el Puente Pueyrredón el día siguiente, “a cualquier costo”, tal la consigna, Luis, lo vamos a llamar así, me instaba a que intentáramos pararlos, habida cuenta de que el correlato era un final cantado, muertos, más muertos. Lo delirante del llamado de Luis, más allá de la hora, tarde, muy tarde, en todo sentido, era que sin decirlo proponía que las Asambleas pasaran a ser el colchón entre estos piqueteros violentistas y la represión, nada menos. O tal vez no, simplemente me llamaba para pedir ayuda, para no soportar solo el vaticinio de una hecatombe. Nunca lo sabré.

En el reportaje que da Juan Cruz Daffunchio, emocionado por las palabras de Cristina (sic), el año pasado, no relata aquél aciago día en estos términos. Retacea la verdad, miente descaradamente, como un cobarde, evade el bulto, su responsabilidad política, quiere borrar de su memoria la acusación de la madre de Maxi Kosteki, acusándolos de haber armado a su hijo con palos frente a armas de fuego; Maxi había entrado a militar a la Coordinadora quince días antes de su muerte, sin ninguna formación política, era tan sólo un artista plástico que quería pintar murales, como los geniales mexicanos. Daffunchio es un burócrata haciendo uso indebido de los muertos, con su pinta de galancito de teleteatro, su palabra fácil, invariablemente, con todo fracasado dirigente de izquierda, se victimiza. http://www.youtube.com/watch?v=xIqlEtRPrgU. Su testimonio es tan pobre que no supera las 320 visitas. Ni falta que hace.

El caso de Dario Santillán es menos dramático, es más lineal, si se quiere, él buscó la muerte, era un guevarista hechoy derecho, estaba imbuido del sacramento del martirologio, en cada piquete se puso en primera fila, en los lugares de más fricción, de choque, de mayor riesgo, como si esto le fuera a dar patente de héroe, enfermo, muy enfermo, de ese mal tan bien tipificado por Lenin, propio de todo pseudo revolucionario, el izquierdismo. Hoy día es causa de homenajes del oficialismo y de literatura comprometida. Ariel Hendler le ha escrito un libro, retratandolo como “el militante que puso el cuerpo”, en una nueva mistificación setentista, rayana en la apología de la muerte, esa insana costumbre de tanto escriba alimentado por cadáveres de jóvenes, la necrofilia. Escribas invariablemente cobardes, incapaces de soportar en carne propia las mutilaciones que festejan en las ajenas.

En el plano estrictamente político, los asesinatos de Santillán y Kosteki provocaron el fin de la política, del debate, de la participación asamblearia. Las jornadas propuestas por la CTA y el Frenapo, en la Iglesia de la Santa Cruz, a propósito de sus muertes, hegemonizadas por Víctor De Gennaro, dieron cuenta de la incapacidad del dirigente del gremio estatal, que había perdido las elecciones internas en Río Turbio, para conducir cualquier proyecto político revolucionario, él fue de los primeros en abrazarse con Néstor Kirchner, en mayo de 2003, convencido de que lo hacía con Lula da Silva. Nunca obtuvo el reconocimiento por parte del Estado de su central sindical y terminó con ese espacio política sindical partido. Hoy es diputado de Hermes Binner (sic). Junto con Lilita Carrio y otro perdedor habitual, Luis Zamora, protagonizó un bochorno que fue el Movimiento Qué se vayan todos, un aborto de menos de dos meses de vida, sin bases, sin cuadros, sin programa, sin proyecto y sin asambleas, básicamente. Tres mediáticos, compitiendo con sus pobres vanidades, para ver quién era más convocado al piso de TN.

La gigantesca movilización a Plaza de Mayo del 9 de julio, no registrada por ningún medio audiovisual, en donde en perfecta coordinación y organización marcharon más de cien asambleas, junto con los piqueteros y movimientos sociales y de izquierda, sin oradores, la más grande que yo tenga memoria, empujó a Duhalde del poder de una patada. A la semana siguiente, adelantaba las elecciones, acorralado, muerto de miedo. El resto es historia conocida. O no tanto.

El domingo siguiente a la masacre de Avellaneda, Duhalde se defendía como peor podía en Clarín, con un extenso reportaje de una página. Ahí contaba cómo en las asambleas de los piqueteros, se proponía la lucha armada como una alternativa para acceder al poder, cosa que era absolutamente cierta. Eran tan pero tan imbéciles, que parecían hechas por agentes de los servicios tales propuestas, en muchos casos lo eran. Pero lo real es que el violentismo setentista no había sido depuesto, ni siquiera debatido. Jamás, nunca, las dirigencias montoneras o del erp se habían planteado algún tipo de autocrítica pública sobre sus errores y horrores. Qué tenía de extraño entonces, que treinta años más tarde, otra generación de descerebrados de la política volviera a plantear consignas semejantes, listos para que les llenaran la cara de dedos, clausurando una vez más cualquier alternativa pacífica, popular, democrática de debate y discusión política, de participación organizada, de construcción sustancial y sustentable, ardua, esforzada, lenta, cautelosa, sólida. Una vez más, los violentos, los adolescentes, los infiltrables, los idiotas útiles, presos de la ira, eran funcionales a la derecha.


Article 9

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La versión es más que inquietante, elementos de la Cámpora estarían operando la liberación de reclusos de cárceles de alta seguridad, a fin de utilizarlos para sembrar el terror entre la clase media, paralizándola de alguna forma, neutralizando los incipientes, focalizados, modestos cacerolazos, pero no por eso, poco irritantes para el poder, de perseverar y prosperar. El objetivo, desestabilizar el sistema, ir provocando un golpe controlado, como contrapartida al supuesto complot en curso, suerte de contubernio entre Scioli, Macri, Moyano y Magnetto, claro, Momo Venegas mediante, la mano negra de Duhalde metiendo baza, para no perder las malas costumbres. Decir que esto es una versión inquietante suena a eufemismo, es demencial, cuando menos.

Aclaramos que esta información tiene poco y nada que ver con la difundida esta noche a los medios por Sergio Schoklender; el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo habla de un "batallón o fuerza de choque", nosotros estamos hablando de elementos aislados y puntuales manipulados para generar hechos criminales de alto impacto y consecuente terror. De hecho, hace no demasiados años, el propio Schoklender instigó elementos armados como la previa a una guerrilla propiciada por Hebe de Bonafini. Schoklender peca tanto por alcahuete como por dar una visión sesgada del hecho, en su afán de despegarse de Bonafini y dar a entender que puede ser "útil" a la sociedad, porque siempre va a tener algo más que "revelar"; a esta altura, uno se termino preguntando si Schoklender apuntó a la Cámpora por despecho o por envidia, los últimos 30 años de su vida son exactamente un calco de lo que denunció anoche en un programa de chimentos y política por TV. Tampoco con la nota publicada por Tribuna de Periodistas sobre el "Vatayón militante", que no es otra cosa que un spot publicitario, bastante bueno, por cierto. Esto es mucho más grave, más serio.

Pero la versión no hace ruido, tiene elementos de ponderación más que creíbles, como que desde hace años han estado utilizando barra brava, "Hinchadas Unidas", para tener cierto control de la calle, como grupos de choque, como tribuna para llenar actos, estadios. Porque en un escenario de alta crisis como el que estamos viviendo, en donde la remota protesta policial de Santa Cruz, o el conflicto bizarro de Los Dragones en Chubut, puede potenciarse en la provincia de Buenos Aires en las próximas semanas. O los atentados y hechos de violencia que han sufrido gremialistas alineados con Hugo Moyano en las últimas semanas, robos, secuestros express, amenazas de muerte. O el financiamiento que obtiene la política, el peronismo en particular, desde hace décadas, a través del narcotráfico. Especular, entonces, con una nueva genialidad del modelo, en este caso, "Crímen para todos y todas", no es tan tirado de los pelos.

Es tan siniestro y perverso como el diseño maestro del accionar de Montoneros y el ERP en 1975, promoviendo un pandemoniun que incluía el ataque a objetivos militares en Democracia, a fin de sacar a los militares de quicio y provocar el golpe del 76. Mucho más cerca, no fue acaso el asalto al regimiento de La Tablada por el MTP, una operación de inteligencia del Pentagono para poner a los ex combatientes de Malvinas en el lugar de la marginalidad política, a partir de su planteo de incluir a Gran Bretaña, el imperialismo, como una hipótesis de combate en las escuelas de guerra; no había entonces otro enemigo posible que "la subversión apátrida".

Atribuir este engendro criminal exclusivamente a La Cámpora también tiene toda el sesgo de lo conspirativo, siendo como es hoy día una organización acéfala, a esta altura del desmadre, sí, probablemente autónoma: de hecho, el spot del "Vatayón militante" propone ir por afuera de las estructuras de Cristina, puentearla, llegado el caso. Porqué no atribuirlo a la ministra de Seguridad, que sí tiene acceso a los veriucuetos de la dirección de institutos penales, dependientes del Ministerio de Justicia -el Secretario de Justicia es hombre de La Campora-, vía Policía Federal, siendo como es además que la ministra responde al especialista en contrainteligencia Horacio Verbitsky, hombre que ha analizado con erudita minucia la obra de Curzio Malparte, "Técnicas de golpe de Estado".

Espía experto en contrainteligencia financiado por la CIA, funcional al M16 británico. No es acaso la misma matriz que la manipulación de fundamentalistas islámicos infiltrados por "La Agencia" o el Mossad, para generar el terror a nivel internacional, conocidos como atentados de falsa bandera; masacrar cristianos africanos a la salida de misa parece ser el último invento de estos monstruos. Los incendios de automóviles estacionados en barrios de la Capital, abandonados o no, no cumplen otra final que no sea la del mensaje. Ni que hablar de los asaltos seguidos de muerte, o los recientes fusilamientos a elementos de seguridad, federales o provinciales. Muchos la asocian a Esteban Righi, siendo ministro del interior de Cámpora, abriendo las cárceles para liberar a presos políticos y criminales comunes, no es tan lejana la metáfora.

En este caso, sí, estaríamos ante un encuadre que nos permitiría hablar de una política de Estado, de crimen organizado. Digo, para pergeñar algo así hay que ser portador de una mente siniestra que ningún ejemplar de La Campora posee ni de lejos, sí, son una banda de desquiciados trepadores, con un regusto raro en la boca tanto por el poder como por la droga que consumen, de ahí, a articular un plan semejante, hay un abismo. Que los usen como pantalla, no me caben dudas, están para el cachetazo. Por favor, no los estoy defendiendo, ni mucho menos menospreciando, no descarto que el cóctel de poder y droga puede disparar un cónclave de psicópatas, condenados, como sus padres y tíos políticos, indudablemente al fracaso y a la burla de la historia, el castigo de los soberbios.

Hasta aquí, es el guión de una película de política ficción y terror que puede ser más menos impactante según el presupuesto que maneje la producción, siempre, habla de fascismo, lavado de cerebro, manipulación, terrorismo de Estado. Desprecio absoluto por el ciudadano, odio al pueblo y a la Democracia. Si, es un relato orwellano.

Durante el conflicto con el campo, los incendios que se cobraron cantidad de víctimas en accidentes fueron moneda corriente, en muchos casos, hombres de la Prefectura fueron vistos operando en zona, caso de Zárate, por ejemplo, junto con lumpenaje rentado y empleados municipales, haciendo de grupos de tareas bajo las órdenes directas de "El", pirómano declarado.

Alguna duda cabe de que "Ella", bipolar peligrosa, sea en este caso quien haga la vista a un lado ante semejante engendro criminal, siendo como es una característica de su demencia de mitómana creer a pie juntillas en sus relatos y mentiras concomitantes, viendo fantasmas y logias destituyentes a la vuelta de cada esquina, en esta guerra nada fría que le ha declarado tanto a la CGT como al gobernador de la provincia más importante, a fin de poner en claro quién es el dueño del peronismo, que es lo mismo que decir quien es el dueño de los despojos del sistema representativo, lo que de él queda, o sea la suma del poder público.

No por nada Daniel Scioli, hombre que ha sido traicionado hasta por su propio hermano, declaraba que sus enemigos eran "la droga, la inseguridad y la injusticia", en ese orden, en una conferencia de prensa que ofreció, invariable, tanto para no decir nada como para presentarse como un hombre de bien, un manso, un buen cristiano siempre dispuesto a poner la otra mejilla.

Y en donde el supuesto error político, propio de un ignaro, de adelantar la interna del 2015 mil días antes, no deja de ser una movida pertinente para proponerle al oficialismo una estrategia salvadora, la reforma de la Constitución, a fin de solventar la búsqueda del poder perpetuo, por un lado, como terminar de tapar la trapizonda del fraude de agosto y octubre pasado, por el otro.

Scioli, funcional al poder, qué duda cabe, es lo que mejor sabe hacer en la vida, cumple con el trabajo sucio que le han asignado, es la mejor oposición del caso, hombre fiel, que no va a traicionar nunca, no, avisa tres años antes, nada menos. Siempre, en todo caso, sirve para desviar la atención de los verdaderos problemas de los argentinos, azuzándolos, asustándolos, mandándolos para adentro de las casas, junto con frío polar, pero sin el más mínimo márgen como para que puedan aventurarse a pensar, a poner en duda párrafos enteros de un discurso, un relato, que comienza a caerse a pedazos.

De ahí a que Daniel Scioli o Scholl mida en encuesta,s siempre de dudosa factura, 2 o 3 puntos más que Cristina Elisabet Wilhem, o que, vaya novedad, nos enteremos que Beatriz Rojkés de Alperovich tiene ambiciones políticas, la verdad, es una anécdota fugaz, un divague. Nadie, a esta altura, puede pensar seriamente ante la realidad en ciernes, que en la Argentina pueda haber elecciones, o que haya un electorado cautivo, ansioso por expresar su educación democrática, su instrucción cívica, su moral y civismo.

Nadie, cotejando la realidad incontestable de que los partidos políticos tienen sus locales vacíos, reemplazados por bandas de profesionales, unidos en alianzas circunstanciales, o grupos de familias. Pero, claro, instalar un simulacro de debate, cuando menos, sobre la realidad, la verdad verdadera, sin discimulos, es casi una misión imposible, con la mass media en manos de la Corpo y sus repetidoras, o la propoganda oficial y todas sus revistas, canales, radios, luego, todo sirve para tapar el páramos de vacío de ideas que nos abruma. Desde los humores de Riquelme a la ridícula fianza de los Schoklender, o las afinidades musicales de Víctor Hugo, todo vale.

El chiste efectista de que la consigna política es "Cristina al Moyano", nos provocaba con un amigo con el cual nos animamos a hablar de política una vez por semana, al menos, el interrogante, alta pregunta, de cómo imaginar a la Argentina sin el peronismo, corrijo, sin esta clase política en donde todos son más o menos peronistas, habida cuenta de que el final del pensamiento político hegemónico tiene todo los ingredientes de una tragedia griega, en donde los hijos y los nietos descubren luego de media centuria, los raros gustos sexuales de un padre que era cuando menos una patriarca indudable, al abrir un arcón olvidado en un altillo, repleto de raros juguetes y objetos de tortura.

La destitución express de un obispo fornicador paraguayo, surrealista invento bolivariano, ver la foto de Lugo tomando mate con su plana mayor, cuatro personas, en un local partidario ad hoc, daba vergüenza ajena, más allá de que la oligarquía stroesnerista es tan criminal como cualquier otra. A ver si nos entendemos, ambos son caras de la misma moneda, la decadencia cultural de un sistema político que crepida y cruje en todas partes. El fraude a la mexicana, el segundo en los últimos ocho años, o la crisis de Oriente Medio, en donde el ataque encubierto a Siria por parte de la OTAN, previa al masivo ataque a Irán, correlato de la III Guerra Mundial, nuclear para el caso, hablan de una nave de los locos bastante más notoria que la nuestra. El asedio a Roma, hostigada por la masonería, la CIA, la mafia, el progresismo, el tradicionalismo, jaqueada por escándalos y denuncias semanales, en la picota mediática, clama por una Paz que todavía no tiene nombre .

La hora de los pueblos , cercana, inevitable, ya corporizada en el caso de Islandia, está en el aire. No mentir, no robar, no matar, los fundamentos basales de una civilización francamente amable, de hombres y mujeres libres y responsables, adultos, maduros, sensatos y sensibles.

Hoy día, 9 de Julio de 2012, 196 aniversario de la Declaración de la Independencia nacional, anoto los nombres de los próceres que la firmaron, convencidos como estamos de que son calles y avenidas de los barrios de Almagro y Palermo de la ciudad de Buenos Aires. Un homenaje sincero a ellos, que propusieron que dejáramos de ser una colonia española en esa fecha, de toda dominación extranjera, moción impulsada por el Gral. José Francisco de San Martín y Matorras, vía el diputado Medrano, diez días más tarde.

Lo cierto es que a la fecha somos una colonia. Algo salió mal, sin duda. El gen de la traición, tan bien encarnado por el mercantilismo europeista de la extraña Buenos Aires, que había expulsado al invasor inglés en dos oportunidades y caí en la tercera, trampa comercial de tenderos y contrabandistas, ya era parte sustancial del ser nacional. De los 28 firmantes de la declaración, 11 fueron sacerdotes de la Iglesia Católica, tal vez una razón de peso para que ninguno sea conocido. A tal punto algo salió tan pero tan mal, que la Senadora por el Tucumán, cuna de la Independencia, Beatriz Rojkés de Alperovich, vicepresidenta segunda de la República, ha propuesto eliminar el crucifijo de la bandera de su provincia por considerarlo un símbolo "fascista". Según la Senadora, la Iglesia ha sido parte activa de todos los golpes militares. Es tan bruta como descarada la sionista. Aquí nuestro más que modesto homenaje, sobre todo en estos días que nos corren, en donde lo más destacado del discurso presidencial del día de ayer, sea el "che, correte que no me pueden ver"...ni ahí un amable no puedo verlos...

Manuel Antonio Acevedo (1770-1825). Diputado por Catamarca. Fue clérigo, -también diputado al Congreso de 1824.

Tomás Manuel de Anchorena (1783-1847). Diputado por Buenos Aires. Doctor en leyes de la Universidad de Charcas. Acompañó en sus campañas al Ejército del Norte. Fue ministro de Rosas en la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

Pedro Miguel Aráoz (1759-1832). Diputado por Tucumán. Fue clérigo y doctor en teología. Integró la redacción del primer periódico de su provincia.

Mariano Boedo (1782-1819). Diputado por Salta. Fue abogado. Condiscípulo y amigo de Mariano Moreno en la Universidad de Chuquisaca. Gobernador interino de Córdoba.

Eduardo Pérez Bulnes (1785-1851). Diputado por Córdoba. Se negó a trasladarse con el Congreso a Buenos Aires y fue declarado cesante.

José Antonio Cabrera (1768-1820). Diputado por Córdoba. Licenciado en derecho. No se trasladó a Buenos Aires con el Congreso.

Pedro Ignacio de Castro Barros (1777-1849). Diputado por La Rioja. Fue clérigo y un orador notable. Rector de la Universidad de Córdoba.

José Eusebio Colombres (1778-1859). Diputado por Catamarca. Fue clérigo y doctor en cánones de la Universidad de Córdoba. Fue ministro-varias veces en Tucumán, su provincia natal.

José Darregueira (1770-1817). Diputado por Buenos Aires. Doctor en leyes de la Universidad de Chuquisaca.

Pedro León Gallo (1779- 1852). Diputado por Santiago del Estero. Fue clérigo.

Esteban Agustín Gascón (1764-1824). Diputado por Buenos Aires. Nacido en Oruro (en la actual Bolivia). Doctor en derecho en la Universidad de Charcas.

Tomás Godoy Cruz (1791- 1852). Diputado por Mendoza. Bachiller en filosofía y leyes de la Universidad de San Felipe de Chile. Comerciante e industrial. Gobernador de Mendoza entre 1820 y 1822.

José Ignacio de Gorriti (1770- 1835). Diputado por Salta. Se doctoró en derecho en la Universidad de Chuquisaca. Colaboró con el Ejército de! Norte y con Güemes. Gobernador de Salta entre 1822 y 1829.

Francisco Narciso de Laprida (1786-1829). Nacido en San Juan, diputado por esa provincia. Doctorado en leyes en la Universidad de San Felipe de Chile. Le tocó ser el presidente de turno del Congreso cuanto éste declaró nuestra independencia. También participó en el Congreso de 1824.

José Severo Feliciano Malabia (1787-1849). Diputado por Charcas (Alto Perú). Doctor en leyes de la Universidad de Chuquisaca.

Juan Agustín Maza (1787-1849). Diputado por Mendoza. Doctor en derecho civil de la Universidad de San Felipe de Chile. Cooperó con San Martín en la formación del Ejército de los Andes.

Pedro Medrano (1769-1840). Diputado por Buenos Aires, doctor en leyes de la Universidad de Charcas y fiscal del Estado de Buenos Aires, en 1838.

José Andrés Pacheco de Melo (1779-1833). Diputado por Chichas (Posotí, Alto Perú). Fue clérigo. Condiscípulo y amigo de Güemes.

Juan José Paso (1758-1833). Diputado por Buenos Aires. Se doctoró en jurisprudencia en la Universidad de Córdoba. Secretario de la Primera Junta, miembro del Triunvirato y de la Asamblea del Año XIII, secretario de turno del Congreso, dio lectura al Acta de Independencia el 9 de julio de 1816.

Pedro Ignacio de Rivera (1753-1833). Diputado por Mizque (Alto Perú), doctor en derecho civil de la Universidad de Charcas. Fue coronel de milicias.

José Cayetano Rodríguez (1761-1823). Diputado por Buenos Aires. Clérigo, poeta y periodista, fue director del "Redactor del Congreso Nacional", órgano oficial de las sesiones.

Antonio Sáenz (1780-1825). Diputado por Buenos Aires. Fue clérigo y abogado. Presidente de tumo del Congreso en 1819. Primer rector de la Universidad de Buenos Aires en 1821.

Jerónimo Salguero (1774-1847). Diputado por Córdoba. Se doctoró en derecho civil en la Universidad de San Carlos. Tesorero de la Casa de Moneda de Buenos Aires en 1819.

Teodoro Sánchez de Bustamante (1778-1851). Diputado por Jujuy. Se doctoró en leyes en la Universidad de Charcas. Secretario del Ejército del Norte. Gobernador de Jujuy entre 1826 y 1827.

Mariano Sánchez de Loria (1774-182). Diputado por Charcas (Alto Perú). Se doctoró en jurisprudencia en la Universidad de Charcas.

Justo Santa María de Oro (1772-1836). Diputado por San Juan. Fue clérigo y doctor en teología.

José Ignacio Thames (1762-1832). Diputado por Tucumán. Fue clérigo y doctor en teología.

Pedro Francisco Uriarte (1758-1839). Diputado por Santiago del Estero. Fue clérigo y doctor en cánones. Diputado en la Junta Grande de 1811.

Article 8

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Era una jóven y mediocre actriz de 26 años que promocionaba festivales artísticos para recaudar fondos para los damnificados del terremoto de San Juan, cuando un Coronel del arma de Artillería, nacido en el porteño barrio de Flores, hijo de un maquinista ferroviario, la empujó en un teatro para que se sentara y se "quedara callada" junto a otro Coronel, de Infantería, con pinta de galán de cine italiano, ella, para variar, nunca le hizo caso, no paró de hablar hasta su última día, víctima de un cáncer de útero, enfermedad que la había devorado en la parición de ese mito, mitad aborto y mitad esperpento, que hemos dado por llamar el peronismo.

El corazón de Perón llamaba Evita al Coronel Domingo Mercante, gobernador de la Provincia de Buenos Aires a la sazón, hombre que supo rodearse de lo mejor de FORJA para gobernar la provincia, presidente de la Constituyente de 1949, responsable, a posteriori, de la represión militar durante la huelga de los talleres de Remedios de Escalada, cuando a los ferroriarios se les dió por desconocer ese mandato dudoso que provenía de quienes habían disuelto al Partido Laborista que había promovido la gesta de octubre, más allá de la filiación gremial del gobernador prestigioso. Coronel Mercante que sería expulsado por Perón del movimiento revolucionario que ya había fracasado en 1953, un año después de su muerte y un año antes de que el General con pinta de actor italiano decidiera entregar el petróleo argentino a los norteamercianos, la Standard Oil de los Rockefeller, con unos contratos vergonzosos, leoninos.

A 60 años de entonces, Evita nunca hubiera imaginado que el Partido Comunista, el mismo que disparando con ametralladoras desde el diario Crítica al paso de los cabecitas negras, las "hordas fascistas", del 17 de octubre, asesinara al único muerto de ese día de gloria obrera, el militante nacionalista Darwin Passaponti, sería seis décadas más tarde la súper estructura de logística y propaganda de un gobierno enfrentado con la CGT que tanto ella había amado.

No podría haber imaginado nunca Evita, ni en sus noches de viglia más afiebradas, consumida por la morfina, que una pareja de impresentables caídos en un gigantesco paracaidas en la crisis terminal del sistema representativo, en julio de 2002, luego de silenciar a cadenazos el movimiento de protesta asambleario de Río Gallegos, enriquecidos para entonces tanto con la 1050 de la dictadura genocida con la que habían colaborado, como con la privatización de YPF que les había devengado nada menos que 674 millones de dólares, otro mandato del consenso de Washington, se apropiaría de la suma del poder público antes la inexistencia de una clase política momificada, la complicidad de un bajo fondo cultural acomodado, anestesiado, fósil de cualquier revuelta del pensamiento, rebaño dócil y adistrado en la jerigonza de una izquierda burguesa, falopienta.

No llegaría a entender cómo a la derecha de la Presidente que se degañita por imitarla varias veces por semana por cadena nacional, se sienta un dirigente sindical de la construcción afectado a un servicio de inteligencia militar de una dictadura represora y gorila, factótum del gremialismo oficialista, ni cómo los billetes de cien pesos con que han decidido honrarla se imprimirán en una imprenta privada, propiedad del vicepresidente, un ex militante de la derecha neoliberal, salpicado con cantidad de escandalosos negociados, incluído el delito de falsicación de moneda.

Evita no alcanzaría a entender cómo un par de días antes del sexuagésimo aniversario de su paso a la inmortalidad, en su casa del barrio de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, un marino, Capitán de Fragata, comandante del rompehielos Almirante Irízar en la campaña antártica 1980-1981, sí, una año antes de Malvinas, jubilado que cobrara una pensión de 3000 pesos, sí, tres veces menos que un vendedor de boletos del subterráneo de Buenos Aires, sería degollado de una puñalada, sin aparentes motivos de robo, había sufrido un intento de robo una semana antes, sí, era un hombre marcado, un blanco, un objetivo.

Y cómo el mismo día, un Capitán retirado de Ejército, lisiado, en silla de ruedas, motivo de su accionar durante el Operativo Independencia, año 1975, en combate en el monte tucumano, enfrentando a la guerrilla guevarista del ERP, en la ciudad y puerta de Mar del Plata, abatiría a un delincuente en la puerta de su casa, mientras recibía una encomienda, provocando la fuga de otro; una semana antes, Dario García Iglesias, tal es su nombre, había firmado una carta abierta dirigirda al gobernador de Salta, provincia jaqueada por el narcotráfico, con motivo de un proyecto del gobierno nacional, la demolición de un monolito que conmemora otra derrota de la guerrilla guevarista, el combate de Manchalá. Sí, el Capitán (RE) Dario García Iglesias también era un blanco fijo, un hombre marcado. Y un excelente tirador, un profesional de la guerra, más allá de la circunstancial discapacidad.

El concejo deliberante de Salta votó esta resolución, para que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación peticione ante el Ministerio de Defensa de la Nación, para que demuela el monolito que recuerda el combate de Manchala, en donde menos de diez soldados y dos suboficales salteños, pertenecientes a la Compañía de Ingenieros de Montaña 5 "Gral. Enrique Mosconi", detienen a un contingente de 120 guerrilleros del ERP que se dirigían a atacar el cuartel del General Acdel Vilas, en Famaillá, Tucumán, año 1975, gobierno democrático y peronista elegido por el 63% de los electores, no, en ese entonces no era necesario el fraude para ser gobierno. Evita no comprendería tanto odio, tanta mentira. Tanta locura y decadencia. Tanta traición. Tanto terror. Tanto gorilismo en el poder, usurpando títulos y honores. No, qué va, estaría inflamada, desde donde fuera, llamando a los trabajadores y a los estudiantes a rebelarse, una vez más, contra los traidores y los vendepatrias.

Porque en tiempos de Evita no existían ni delincuencia en complicidad con policías ni institutos penales, ni crímen organizado, ni narcotráfico amparado y prohijado por la maquinaria de la política, no existía inseguridad, la ciudadanía no era rehen de la burocracia. Mucho menos se podía llegar a imaginar que desde el gobierno, desde la ausencia de políticas de Estado, en nombre del peronismo, se amparara el crímen, tolerando la corrupción en las más altas esferas del poder, dejando sembrada la semilla de la disgregación social, pasto fácil para un lumpenaje adoctriando con las veinte verdades de la pasta base. Sí claro, Juancito Duarte era un notable consumidor de cocaina, pero justamente ese era y fue otro mambo, Fany Navarro, siempre de la noche y Buenos Aires, decadente y glamorosa, como toda metropoli.

Evita no entendería cómo esta mujer, bastarda, hija natural como la fue ella, empecinada en imitarla, mucho mejor actriz que lo fuera ella, lejos, con una vis dramática más intensa, con una gama dramática que le permite incluso llorar y reír con naturalidad y convicción en contados minutos, en la misma escena, esa mujer que niega su apellido de orígen de la misma forma que lo negara ella, falsificando un documento público, mujer que en los foros internacionales torea una y otra vez con escaso éxito a la diplomacia británica a propósito del reclamo sobre la soberanía de Malvinas, es socia a la vez en yacimientos de oro y plata de la Patagonia con empresas anglosajonas. Y que en los mismos foros internacionales continúa bajando el libreto del imperialismo sionista para incriminar a la revolución islámica de Irán, ahora remixada con una supuesta complicidad, nunca nada de todo esto es probado, caída ya la hipótesis insostenible del coche bomba, de Siria, por los atentados de Buenos Aires, fruto de la brutal y homicida interna del sionismo, acaecidos durante el virreinato del actual senador de La Rioja por el Frente para la Victoria.

No, Evita no comprendería ni tanta avaricia ni tanta impostura. Mucho menos la capacidad de negación y mistificación de una militancia de papel maché, virtual, cobarde y anónima, tan buena para el autoengaño como para la simulación, clase media empobrecida, moral y espiritualmente, con una notoria ausencia de capacidad autocrítica y honestidad intelectual, colgada de un subsidio o de un sueldito de la administración pública, prostituyéndose con la escueta convicción de que lo único grande que ha pasado en América en el última siglo es la revolución cubana, una de las más empobrecedores fracasos de los socialismos reales, sobreviviente gracias a la necedad de la política exterior norteamericana, a la imposición de un bloqueo que ha sido un salvoconducto. No, Evita no hubiera tomado ni una copita de anís con Ernesto Guevara de la Serna, no era su tipo, a ella le gustaban los milicos en serio.

Pero lo que menos comprendería Evita, es ver a los pibes de la calle atragantarse con pokiran, ebrios de violencia, fieras sin casa ni pan ni trabajo ni consuelo, pastito tierno de una criminalidad que no cesa, otrora los únicos privilegiados, convertidos en zombies funámbulos de una sociedad que les tiene tanto temor como desprecio, arropada con la falsa lástima de la caridad forzosa. No entendería cómo las políticas de Estado han sido la promoción de la droga, habida cuenta de que son tan pero tan admiradores de Cuba, isla del Caribe que se presia de no permitir ni un gramo de cocaína en sus playas, tolerancia menos cero.

Tanta corrupción, tanta mentira, montaje clientelar de planes sociales que ya casi no se cobran, amparando a un poberío degradado, legiones de guachiturros y guachiturras promiscuos, con hijos colgando como racimos para evadir el trabajo digno, lo único que puede salvarlos, hacerlos libres con el acceso al conocimiento, huestes de lobotomizados listos para ser manipulados por el capanga de turno, explosión demográfica de ese peronismo que tal como ella lo vislumbró, no fue ni revolucionario ni ocho cuartos, una fatal porquería, un cáncer que nos correo a todos, uno por uno, como probables actores protagónicos de una épica que pareciera no va a empezar nunca.

Pero lo que menos entendería Evita, sentada en silencio, sola, en cualquier plaza, muerta de frío y abandono, es cómo un movimiento que se postulaba como defensor de los derechos de los trabajadores, ha terminado promocionando la cultura del trabajo, la labor, la industria, la creación, la genuina capacidad de invención de los argentinos, desde un parque de indumentarias y zapatillas trucho, ni siquiera lo nombro, reduciendo la condición obrera a la misma escencia del asco. Eso si que no llegaría a comprenderlo, cansada, inhóspita, lista para morir de nuevo, para no despertar más nunca, incapaz de soportar tanto fracaso.

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Hay cosas que se pueden contar de una sola forma, sin paráfrasis ni preámbulos. Copio estas informaciones, tomadas de medios de comunicación on line comunes y corrientes, transcriptas por la Red Voltaire del investigador francés Thierry Meyssan, nunca publicadas en los diarios argentinos o de habla hispana, pero no por ello, poco relevantes, todo lo contrario, al parecer, hablar en la lengua de Cervantes condena a casi 800 millones de personas a vivir en la penumbra, en muchos casos. El escenario de los acontecimientos es siempre el mismo: Oriente Medio.

Uno: El parlamentario israelí Michael Ben Ari, del partido Unión Nacional, rompió un ejemplar del Nuevo Testamento, las Sagradas Escrituras, el Evangelio de la religión católica, la palabra de Dios para 1.200 millones de bautizados, el 18% de la población mundial, mientras declaraba que por culpa de este libro despreciable, habían muertos “millones de judíos durante la Inquisición” (http://www.voltairenet.org/Parlamentario-israeli-ultraja-la). En el caso puntual de América, durante la actuación de la Inquisición con Tribunal en Lima, Virreinato del Perú, de 1570 a 1820, sí, a lo largo de 250 años de historia, sólo 25 personas fueron ejecutadas en la hoguera, una cada diez años, ninguna de ellas por ser judío (.http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=37115).

De hecho, de los tormentos aplicados por los Tribunales de la Inquisición, comunes a todos los tribunales ordinarios de entonces, la tortura era un método aceptado entonces por el proceso judicial –como lo es hoy día en el Estado de Israel para un presunto terrorista palestino, o para los detenidos y encarcelados sin proceso por los EEUU en la cárcel de Guantánamo-, eran tan sólo aplicables a los acusados de herejía o brujería. Nunca los judíos fueron considerados herejes, mucho menos brujos (adoradores de Satanás), por la Iglesia Católica, en ningún reino cristiano, sí, tradición revisada en el Concilio Vaticano II (1962-1965), norma opinable, no posee carácter dogmático, responsables del homicidio del Hijo de Dios vivo, la crucifixión de Jesús de Nazareth, Rey de los Judíos.

Luego, tolerados o forzados a la conversión, tanto en el reino de Castilla y Aragón, como en otros de Europa. Pero nunca esto fue la regla, de hecho, en la España mozárabe, convivieron en Granada, Andalucía, moros, judíos y cristianos, en paz y armonía durante siglos. De más está decir que ni Ben Ari, ni ningún líder de su partido, ni autoridad religiosa, ni jerarca del Estado de Israel, dio la más elemental explicación o disculpa por el bárbaro atentado cultural del parlamentario.

Tampoco ningún miembro de la Iglesia Católica, ninguna autoridad religiosa lo condenó públicamente. La jerarquía de la Iglesia, vayasaber por qué mandato, ha tomado la costumbre de poner la otra mejilla ante las agresiones que sufre casi a diario, como si este proceder tuviera cierta satisfacción sadomasoquista. Como si el hecho fortuito y forzoso de haber tenido en los dos últimos pontífices, Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, jóvenes obligados a servir al nazismo durante la II Guerra, uno en la planta de soda solvay en Polonia, elemento utilizado para la fabricación de bombas, el polaco, como un soldado de guardia de la planta de BMW en Münich, el alemán, fueron máculas culposas y aberrantes, causales de un silencio tan vergonzante como cómplice. Es más, en un extenso reportaje, Benedicto XVI no descartaba el retorno de los cristianos a las catacumbas para sobrevivir a las persecuciones en ciernes. Al parecer, tal la dimensión de la claudicación de Roma.

Dos: El 15 de marzo de este año, el jeque Abdulaziz Al al-Shaikh, gran Mufti de Arabia Saudita, o sea la máxima autoridad religiosa de los wahhabitas, secta que expresa el Islam de las monarquías petroleras de saudíes y qataríes, dispuso un mandato religioso, una fatwa, por medio de la cual se ordena la destrucción de todos los templos cristianos de la península arábiga (http://www.voltairenet.org/Musulmentirosos-del-Golfo-al).

En este caso sí, Monseñor Robert Zollitsch, presidente del episcopado de la iglesia católica alemana, condenó la bárbara orden religiosa del jeque saudí, -un hermano del obispo alemán fue ejecutado en 1945, tenía 16 años de edad, por partisanos comunistas yugoslavos de Josef Tito-, así como hicieron otro tanto líderes religiosos de Irán, al desautorizar al jeque, dado que según éstos, el wahhabismo no es ni mayoritario en el mundo árabe, ni esos son preceptos contemplados por el fundador del Islam, Mahoma.

El ataque orquestado y financiado por los saudíes y qataríes contra Siria, tradicional país laico de la región, es parte de esta campaña insólitamente ejecutada por la OTAN desde Turquía, contratando mercenarios o fanáticos de Al-Qaeda, promocionando el fundamentalismo wahaabita saudí por sobre naciones soberanas, en donde ha sida tradición milenaria la convivencia pacífica de las grandes religiones. En el caso de Siria esto toma ribetes legendarios, ya que durante las invasiones cruzadas de la Edad Media, los cristianos de Damasco lucharon junto con los musulmanes defendiendo la ciudad de los cristianos de Francia e Inglaterra.

Tres: El líder religioso de Irán, exhortó a los fieles chiitas a prepararse para la llegada del Mahdi, el duodécimo Imán, quien anunciará el Fin del Mundo y el triunfo definitivo del Islam en el plano internacional, luego de una Gran Guerra. Folletos con su mensaje fueron difundidos en los mandos militares Cualquier comentario, sobra.(http://www.voltairenet.org/Preparense-para-la-guerra-y-el-fin).

Cuatro: Yuval Diskin, ex director del Sabak (Sinh Bet) servicio de inteligencia interior de Israel, criticó duramente a la cúpula fundamentalista en el poder, Benjamín Netanyahu (Premier), Ehud Barak (ministro de Defensa), Avigdor Lieberman (Canciller), por considerarlos tan ineptos como mesiánicos, incapaces de conducir a Israel a una guerra contra Irán, país que por otra parte, según el ex jefe del Mossad, inteligencia exterior de Israel, Meir Dagan, y el jefe del estado mayor del ejército, General Benny Gantz, no está abocado a construir ningún tipo de arma nuclear dentro de su plan atómico, cosa que sí haría en caso de ser atacado (.http://www.voltairenet.org/Rebelion-de-los-generales#nb5). Las informaciones consignadas por la Red Voltaire son transcripciones de notas publicadas por medios israelíes de libre circulación, como los diarios Heertz y Jerusalén Post, no tienen carácter secreto ni mucho menos.

El año 2010, al cumplirse un nuevo aniversario de la liberación de Auschwitz, Netanyahu aseveró que se había cumplido la profecía del capítulo 37 del libro de Ezequiel, dentro de esa proyección escatológica, las profecías 38 y 39 hablan de una fenomenal guerra, con cuantiosas pérdidas de ambos bandos, en donde Israel será salvado por la intervención directa de Dios, junto con la llegada del Mesías, en este caso, el rabino Menahen Mendel Scheenerson, fundador de la Jabad Lubavitch, de la cual el premier israelí es fiel seguidor. Copio el siguiente párrafo textualmente y evito comentario alguno.

"El primer ministro israelí cree, a título personal, que ese rabino es el Mesías, y que no murió en 1994 sino que aún vive fuera de la vista de los hombres. Netanyahu cree además que los discípulos del rabino Menahem Menden Schneerson tienen el deber de contribuir al regreso de su maestro y que para ello deben provocar las guerras necesarias para llevarlo a manifestarse ante los hombres."

Es pertinente acotar que el mayor latifundista de Argentina, (1.000.000 de hectáreas de soja), Eduardo Elsztain, Grupo IRSA, Banco Hipotecario, dueño de la mayoría de los shoppings del país, tesorero del Congreso Judío Mundial, es promotor y fiel seguidor del movimiento ortodoxo Jabad Lubavitch. Elsztain ha sido fiel colaborador del matrimonio Kirchner desde el año 2003 a la fecha. El compromiso ha sido recíproco, funcionarios sionistas en la administración gobernante los hay en todos los cargos. Desde el Canciller, pasando por el ministro de Justicia y Derechos Humanos a la virtual presidenta en línea sucesoria, la senadora por el Tucumán. Hasta el presidente del comité olímpico argentino en Londres, responsable de uno de los papelones más notorios del atletismo y el deporte argentino en la historia de las olimpíadas modernas, justamente en la capital del Imperio, luego de la bufonada del spot del atleta argentino entrenando en Malvinas, Gerardo Werthein.

Tanto Netanyahu, como Barak y Lieberman, se han mostrado públicamente con el rabino Ovadia Yossef, líder del movimiento fundamentalista ultramontano Shaas, quien predica que los gentiles, los no judíos, han nacido para servir a Israel, así como el exterminio de los palestinos, movimiento prohibido entonces por el premier laborista Yitzak Rabin, por terrorista. Yuval Diskin expresó asimismo, que Israel se ha convertido en los últimos 15 años en una potencia racista de la región.

Cinco: El premier ruso, Vladimir Putin, viajó especialmente a Tel Aviv, para expresarle al premier israelí y el presidente Shimon Peres, el riesgo real de un ataque militar a Irán, les instó a pensarlo dos veces antes de cometer semejante error (http://www.voltairenet.org/Putin-Israel-se-arrepentira-si). El canciller de la República Popular de China y el jefe de la armada de China ya se han expresado en su momento en similar sentido, es más, el militar llegó a expresar que se podría a usar armamento nuclear en el conflicto de ser necesario.

Conclusión: A costa de imponer su mesiánica idea de la “Tierra Prometida” a como sea, llevan más de 60 años de conflicto bélico casi ininterrumpido, luego de argüir títulos de propiedad más que extraños suscritos por escribas milenarios, una horda de europeos askenazis, nunca semitas, el sionismo, no ha dudado en conspirar y asesinar a los líderes católicos norteamericanos John y Robert Kennedy, los únicos católicos que habían llegado al poder en la historia de los EEUU, promotores del monitoreo de las plantas nucleares de Dimona, en el desierto del Neguev, en donde conforme las denuncias del científico disidente Mordechai Vanunu, Israel acumula más de 300 bombas atómicas y desarrolla la bomba de hidrógeno; recordemos que Israel es uno de los pocos países del planeta que nunca suscribió el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, o a los promotores de los Tratados de Paz de Oslo, el israelí Yitzak Rabin y al líder palestino Yasser Arafat, envenenado con plutonio.

Antes de esto, en Roma, era asesinado un Pontífice y sufría un atentado casi mortal su sucesor; ambas conspiraciones pergeñadas desde el interior de la curia romana; sí, el nivel de infiltración que ha sufrido la Iglesia Católica es tan descomunal como el golpe de Estado de aquél entonces, propiciado por la CIA y ejecutado por la mafia, a fin de alinear a la Iglesia en la lucha contra el comunismo, al par que impedir la aplicación de los lineamientos evangélicos y conclusiones del Concilio Vaticano IIº, francamente anticapitalistas. Curiosamente, uno de los documentos de entonces, exculpaba al pueblo judío del asesinato del Mesías de la fe universal, según el sionismo de hoy día, cometido por la dominación romana, relato que tritura la versión oficial de los Evangelios página tras página; sí, la manipulación de los hechos es moneda corriente en la propaganda política moderna de todo pelaje.

No ha dudado tampoco el sionismo, en medio de la violenta interna previa al asesinato de Rabin en 1995, en atacar a la ciudad de Buenos Aires, Argentina, con los atentados de la Embajada de Israel (1992), hecho acaecido 15 minutos más tarde que el delegado de Rabin abandonara la sede diplomática, en gira por Latinoamérica, difundiendo el Plan de Paz de malogrado líder laborista, y la AMIA (1994). Buenos Aires es sede de la cuarta colectividad judía del planeta, para entonces, muy partidaria del plan de paz de Rabin, y una de las comunidades menos religiosas y más críticas de las políticas de limpieza étnica del sionismo para con el pueblo palestino. Comunidad hoy día silenciada y aterrorizada, manipulada y dócil.

Casi 2000 millones de habitantes del planeta siguen la prédica de Mahoma, el 26% de la población mundial, sí, algo más de un cuarto de ella. No exageramos al decir que la mayoría de ellos son mucho más religiosos y observantes que cualquier católico medio pelo, de la región del globo que fuere. Es más, me atrevo a decir que los musulmanes son más católicos que la mayoría de éstos. Y son más, 800 millones más. O sea toda la población de América, de Alaska a Tierra del Fuego. Menos de 15 millones son los judíos del planeta. Muchos de ellos, contrarios al régimen racista imperante, el sionismo, al cual toleran tanto por conveniencia como por temor.

De ganar las elecciones presidenciales de noviembre próximo en los EEUU el candidato republicano Mitt Rommey, el camino hacia una guerra en contra de la República Islámica de Irán, nueva “cruzada” de la OTAN y en este caso, el Estado de Israel, estará allanado. Nos encontramos así en los probables prolegómenos de una IIIº e impensada guerra mundial, en este caso, tanto con armamento convencional como con armas nucleares. Tal vez, el Apokalypsis. La noticia del día de hoy es que Netanyahu ha suspendido las elecciones anticipadas de Israel programadas para el mes de setiembre, al sumar al gobierno al líder del partido opositor Kadima, Shaul Mofaz, quien se habría pronunciado en contra al ataque militar a Irán; el líder izquierdista laico, Zehava Galon, consideró a la alianza una maniobra, tal vez, para neutralizar justamente esta oposición.

Lo notable es que tanto del lado fundamentalista sionista, como el del fundamentalismo islámico, el evento, la más grande y última guerra, -como decía Albert Einstein, la próxima será con arcos y flechas- es prefacio de la venida de los mesías de sus credos; para la tradición y la doctrina católica de siempre, el Anticristo, cualesquiera de ellos, o ambos; de hecho, el apóstol y evangelista San Juan, habla en el Apokalypsis de "los anticristos". Insisto, el silencio de la jerarquía católica ante semejantes sucesos -¿la apostasía?-, así como de los ataques a la fe de Cristo por parte de sectores ultramontanos de ambos bandos, como la desinformación de la Iglesia Católica para con sus fieles, salpicada a su vez por escándalos que implican hasta el robo de documentación personal del pontífice, su publicación en Internet, vaya a saber por quién, o las denuncias de curas pedófilos, amplificados por mil por los medios y por estudios jurídicos dedicados a juicios de esa índole, -nadie habla de una banda de rabinos de New York detenidos por la justicia norteamericana por el tráfico de órganos, por ejemplo-, hablan a las claras de un tiempo crucial, fuera de lo común, preludio, tal vez, de una nueva conciencia de la Humanidad, que hoy día juega a la ruleta en la búsqueda de una partícula de Dios que se encuentra mucho más cerca de lo que el cientificismo agnóstico y materialista impone: en el corazón del hombre.


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Con la habitual claridad en la exposición que caracteriza a los cuadros de conducción del Partido Obrero, Gabriel Solano, número cuatro en este poder escueto, detrás de Altamira, Pitrola, Ramal, si, parecen estaciones, nos explica cómo y porqué la huelga de los metrodelegados va hacia un callejón sin salida. Eso sí, propone la movilización de los mismos junto con los usuarios (sic). Solano olvida que los metrodelegados en particular y los trabajadores del subte, en general, están escrachados por la opinión pública, es vox populi que un boletero del subte gana el doble que un maestro, 9.000 pesos al mes, no se ha borrado aún de la frágil memoria colectiva que el año pasado también hicieron una medida de fuerza porque manipular la terminal de tarjetas SUBE les provocaba “tendinitis”.

No, la gente no olvida tan fácil, parece tonta, tan sólo lo parece. Un callejón sin salida porque la alternativa contra el aumento que exigen, superior al 23% que firmó la UTA, ellos piden el 28%, es el tarifazo. Hoy día ya esto ha comenzado, con el aumento del 300% para el GNC. Sí, es una brutal devaluación encubierta, ni más ni menos. El kilo de papas ya está costando casi dos dólares, cambio oficial, dije el kilo de papas. O sea lo más bajo en la escala alimentaria. Copio la nota de Solano, no tiene desperdicio. http://po.org.ar/blog/2012/08/09/el-paro-del-subte-sigue-firme/. Un boleto de subte cuando menos deberá costar un dólar, pero no el de Moreno o Aníbal, no, un dólar real, 6,5 pesos, poco menos que un kilo de papas.

La consigna no deja de ser clara, si un chofer de camión, el gremio de Moyano, el año pasado ganaba 12.000 mensuales, porqué no subir la apuesta, hacer que un trabajador del subte, la oposición de la izquierda a la burocracia sindical encarnada por Hugo Boss, gane este año casi lo mismo. O acaso no está una canasta básica rondando los 8.000 mensuales. Claro, todos recordamos el discurso de la Presidente, en el verano, tratando a los docentes de “vagos”, por tener según ella tres meses de vacaciones. O la represión en el invierno pasado, al gremio docente de Santa Cruz –le tiraron agua helada desde camiones hidrantes frente al Ministerio de Trabajo -, represión bendecida por el candidato del FpV, Dany Filmus, el talento del PC y FLACSO para le "educación pública" (el hombre como no puede ser de otra forma manda a sus hijos a colegios privados), entonces, sí, el mismo que había construido la escuelita Shopping del Once en los 90, gremio que reclamaba entonces justamente un básico de 8000 mensuales. Los docentes son el gremio del PC de Hugo Yasky, de la CTA oficialista, nada menos. No, Cristina Elisabet no se anda con chiquitas, ella reina por sobre la cabeza sometida de todos y todas.

Esa es la historia oficial del PO, luego está la propaganda K, con un panfleto antimacrista, en donde el Mauricio aparece maquillado como el Guasón de Batman… líder de Ciudad Caótica… El panfleto es tan pero tan botón que ante la primera crítica, los usuarios de Facebook que lo han subido, lo bajan. Y sí, el horno no está para bollos. Lo que cuentan las malas lenguas, que las hay las hay, es que hay un entente entre el Gobierno y el PO, por el cual el poder reinante le asegura al troskismo de salón la cabeza de Pedraza, a cambio de esta huelga perpetua para limar a Macri y a los porteños, todos los gatos en la misma bolsa, los porteños vienen a ser el salame del sanguche, en el mejor de los casos.

Conociendo a Cristina y a Altamira, uno sabe que pueden haber acordado algo así; el nexo es corto, el hermano de Jorge Altamira, (José Saúl Warmus), es Luis Favre, asesor del PT del Brasil, Rafael Correa, Ollanta Humala, entre otros, o sea Felipe Belisario Warmus, el tercer hermano Warmus, Natalio, es el columnista de Clarín Ismael Bermúdez, hoy día el hombre de Magnetto en el programa de Jorge Lanata. Sí, todos los hermanos Warmus, hijos de judíos de Polonia, usan nombres de fantasía, los tres se han formada como troskistas, con mucha pero mucha información económica de primera mano. Claro, el pacto mugriento fracasó en la primera semana, cuando el diario de la Corpo nos contó que el asesino material de Marianito Ferreyra, Cristian Favale, salía de rotation en los actos K con la murga del Vatayón Militante, sí, es el guión de la última versión de Batman. La próxima y última de la saga del hombre murciélago se filma en San Telmo y Avenida de Mayo. Pero la bocha ya estaba en el aire y no hay Dick Tracy que valga para gritarle a su reloj pulsera “pare la acción”. No, qué va.

Que uno de los líderes de los metrodelegados, Néstor Segovia, este año se haya afiliado al "movimiento" del ultraK Luis D'Elia, no quita ni suma. Conozco más de un PO con doble afiliación. A esta altura, para el caso, las formalidades de la Justicia Electoral ya no cuentan. De hecho, los partidos políticos siguen utilizando los mismos padrones que fueran confeccionados en la despedida de la dictadura, sí, año 1982. Nunca esos padrones han sido actualizados, los últimos interesados en que esto suceda son antes que nadie los propios partidos políticos, ahí se caería la principal coartada de este sistema, el representativo, que ha finiquitado hace rato en la Argentina, mucho antes que en el 2001. Aquí copio el link del "movimiento" de D'Elia porque es una web de lo más pintoresca, no acusa ningún tipo de movimiento, valga la redundancia, ni siquiera virtual. http://www.luisdelia.org/2012/01/el-partido-miles-suma-un-destacado.html

En el tercer día de huelga, hace mil años, ya era imposible recargar la tarjeta SUBE en los kioscos, que habían colapsado, ante la ausencia de los cargadores habituales, hablamos de 3.000.000 de pasajeros diarios, del transporte automotor de la Ciudad¿Autónoma?; luego, los usuarios estaban forzados a pagar el boleto con el aumento del lunes, justamente, $ 2 el mínimo, sí, parece un guión escrito por Tim Burton con un par de hongos encima, le pongo un poquito de humor porque me traiciona el inconsciente, a Dios gracias, sino estaría proponiendo violentas barbaridades. En la misma semana, el Honorable Congreso de la Nación, por medio de sus Cámara Baja, le quitaba al Banco de la Ciudad el manejo de los fondos judiciales, le metía la mano en la cartera, al tiempo que despotricaba por la reticencia de Macri al no querer tomar con la mano pelada la papa caliente del under power troskista, o sea el brutal tarifazo profetizado por Gabril Solano en el diario on line del Partido Obrero.

Es de esperar que hoy viernes, por la tarde noche, los porteños empiecen a hacer oír su descontento. Cuando menos, con sus rudimentarias y abolladas cacerolas. La forma de protesta más burguesa, pacífica y democrática del Siglo XXI. También la más temible. Después iremos por ella, cuando nos hayamos organizado. Habida cuenta que ellos vienen por todos nosotros y la clase política es inútil y cómplice. Ya nos han robado el pasado, con la construcción de un relato sórdido, que ha convertido a San Martín y a Belgrano en adalides guevarientos, y a Mariano Moreno en el primer "desaparecido";nos mienten a diario, nos roban, nos matan, nos insultan, nos secuestran las calles, nos tiran con barrabravas y presidiarios por la cara, nos inundan los barrios con narcos, mientras se burlan de las desgracias y penurias de un pueblo, que, está claro, no los ha votado.

Hago esta acotación que me parece pertinente. Hoy día he recibido críticas, a propósito de la propuesta del "cacerolazo", como que es algo que ya no va más, que ahora que lo que hay hacer es cortar rutas de acceso, -la misma maldita idea genial de Santillán y la Aníbal Verón en el fatídico junio de 2002-, o, por una red social, el día lunes saltar los molinetes del subte en caso de ser levantado el paro. De las tres propuestas, la más pacífica, contundente y molesta es la primera. La segunda es una barrabasada, y la tercera, parece una idea de la gente de La Cámpora, para sembrar aún más confusión y caos. A ver si nos entendemos, acá nadie está proponiendo voltear al gobierno, tan sólo protestar por el paro salvaje de los metrodelegados del transporte público subterráneo.

Es cierto, el cacerolazo si no es masivo, digo, si tan sólo lo exterioriza gente bien de Callao y Santa Fe, no deja de ser una cañita voladora con la pólvora mojada, en ese caso, mejor ni hacerlo. Ahora bien, si es masivo, y, ahí sí que da miedo. Mucho miedo al poder político. Sobre todo porque no puede ser reprimido de ninguna forma y no provoca víctimas fatales, puede durar una semana. Apostemos por el cacerolazo pacífico y democrático. Hasta que cunda. Cualquier otro intento de protesta roza la provocación, de ahí, a la violencia política, hay un paso. Y ese es el territorio en donde quieren perdurar los K. En el del fascismo.

Renglón aparte la responsabilidad del Ingeniero Mauricio Macri, otro "candidato" para la salvaguarda del sistema. Recibió los subterráneos, a la semana, luego de haber aumentado el boleto de 1,10 a 2,50, los devolvió. Ahora argumenta que el boleto debería valer 5,50. Ayer mismo, que prefiere esto, que no haya subtes, a que ocurra un accidente. Me pregunto: ¿Macri viajó alguna vez en subte en toda su vida?. El servicio es así hace casi 100 años y no ha ocurrido un accidente nunca. ¿Porqué ocurriría ahora?. Salvo que esté hablando de un sabotaje, de un atentado, cosa que tampoco hace, ni siquiera insinúa. Abre el escenario político y ataca diciendo que lo que está en juego es la re-reelección de Cristina, no el subte, cosa que a esta altura es tan cierto como que también está en juego su candidatura, o, la cárcel. Macri es un inepto, sin estatura política ni una sola idea original, él, justamente, que acusa al oficialismo de pretender imponer un "pensamiento único".

Ver a Miguel del Sel, repitiendo chistes tan viejos como malos, haciendo campaña para ser gobernador de Santa Fé, proponiendo a otros famosos para ser gobernadores de Córdoba (Milanesio) o Entre Ríos (De Angeli), por el PRO, habla de un nivel de improvisación que da vergüenza ajena, tal es la dimensión del baldío del más que famoso vacío político. Digo, acaso hay algún referente del arco político que tenga otra cosa que proponer contra la vocación hegemónica del kirchnerato. Macri, versión mejorada de Scioli y Reutemann, tampoco casi habla, cuando lo hace, invariablemente, yerra. Es el opositor ideal del modelo totalitario, un niño bien del Barrio Parque, hijo de un multimillonario enriquecido durante la Dictadura -al igual que los K-, un ser que ni emociona ni trasmite nada, que cuando termine preso por la causa de las escuchas telefónicas, no movilizará ni cien personas en la calle pidiendo por su libertad. El Alien de Cristina se babea de placer ante el monigote que se inventó como contrincante.

El domingo por la noche, tarde, antes de que se ratificara el paro por tiempo indefinido de los metrodelegados, Jorge Lanata, nueva estrella del grupo Clarín, sorprendía a un auditorio poblado de gente linda y bien educada, con las supuestas cifras del enriquecimiento ilícito de la corte del kirchnerato, fortunas personales que no superan en ningún caso, salvo en el de la Presidente, los 5 ó 6 millones de pesos, eso es, ninguna superior al millón de dólares, salvo, insisto, la de CEW, de algo más de 6 millones de dólares, una bicoca, por favor, señores, después de dos décadas de corrupción sistemática (1992, año de la privatización de YPF, 674 millones de dólares, 2012, año de la estatización de la deuda de Repsol, 8000 millones de dólares).

En los últimos diez años, las empresas mineras inglesas y canadienses –el régimen fiscal canadiense es el más favorable para la radicación de estas multinacionales que desde ya tienen su sede real en Londres- con capitales anglosajones, se han llevado de la Argentina casi 1500 toneladas de oro y 15.000 de plata, algo así como 148.400.000.000 millones de dólares, sin dejar un peso en retenciones. (www.mapadelsaqueodeloroargentino.com)

En un país en donde es sabido hasta por los aprendices de periodismo de TEA, o por los estudiantes psicobolches (¡qué antigüedad!) de los talleres de Eduardo García Aliverti, que las declaraciones juradas de los funcionarios son a título decorativo, en donde las dobles o triples contabilidades de las empresas son moneda corriente, pretender sorprender con semejante paparruchada, con carita de gordo pícaro y sobrador, habla a las claras que Clarín miente y sigue haciéndole el juego al oficialismo, como lo hace desde el primer día de su mandato, tal los acuerdos y la letra chica firmados entre el poder político y el poder supranacional, de la mano de Goldman Sachs para el caso, en una colonia pequeña, un país en el culo del mundo, con una medalla de oro olímpico en karate coreano. El spot del atleta entrenando en "territorio argentino", para competir en territorio inglés, homenaje a los caídos en Malvinas -emitido hace algo más de 100 días-, no deja de ser una bofetada más, rutina de un gobierno golpeador, en medio de la geta, para el caso. Sí, claro, da toda la sensación de que nos da gusto ser golpeados. Y que estamos enfermos.

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El operativo clamor para instalar el sistema monárquico absolutista en la Argentina, con la dinastía de Cristina Elisabet Iº de Tolosa, avanza sin pausa, prisa tiene y mucha. Todos los días dos o tres funcionarios de primera, segunda y tercera línea lo expresan en la cadena mediática del oficialismo, la cual incluye señales televisivas, casi todas, menos las del “Grupo”, o sea, TN y Canal 13, cantidad de radios, revistas, diarios. Mientras tanto, la modalidad de bloquear la distribución de los diarios no oficiales ya se ha vuelto un hábito, y, a partir de diciembre próximo, lo más probable es que el Grupo Clarín sea partido en varios pedazos, todos a repartir entre inversionistas allegados al gobierno.

En breve, los intelectuales, artistas, deportistas, pseudo filósofos, historiadores, comenzaran a hacerlo, es probable que esta semana se difunda una sesuda y hermética carta abierta sumándose al clamor de Pérsico, Milagros Sala, Sapag, el Barba Gutiérrez, Diana Conti y una larga lista de firmantes, el silencio, en este caso, va a esconder la seria sospecha de que uno a dejado de creer en las bondades del modelo, o que, como diría Robin, santa cacucha, se ha vuelto destituyente, se ha dejado coptar por el sucio dinero de los multimedios concentrados, los grupos económicos, o algo aún mucho peor, se ha hecho hincha de Lanata.

Así veremos, incluso, cómo se producen divisiones tajantes en lo más profundo de la sociedad argentina, aún peores de las ya existentes, que, para el caso, han dividido amigos, grupos, o, instalado un denso silencio, el cual obliga a hablar del tiempo o de las ventajas de la cocao, antes que de la corrupción y la inflación galopantes, sin ir más lejos; sociedades de base, amigos, familia, grupo de trabajo, ya tan irritadas y proclives al desborde oral, cuando menos, llegará a fondo en las familias el súcubo del odio, para instalarse y prohijar los peores nidos de alacranes. El veneno colectivo será una poción que la Reina del Sur prodigará a diario desde sus oratorios en cadena. La propuesta de la violencia cívica, no se hará esperar, de la boca de la peor calaña, sedienta de venganzas bicentenarias.

En lunes próximo pasado por la noche, 20 horas, sucedió algo inverosímil, en esta Argentina de remate, que, para muchos pasó desapercibido, otros, con un poco más de ojo y calle, lo capturaron como una imagen de una polaroid descolorida, cuasi siniestra. Se debía jugar en Avellaneda el partido entre el local, Independiente, versus Vélez Sarsfield, de Liniers. El match estaba pautado para las 1930 horas, era el último partido de la fecha, suspendido el día anterior por lluvias. A esa hora, en la Casa de Gobierno, la Reina del Sur recibía a un premio Nóbel de economía norteamericano, hombre del Banco Mundial hasta el año 2000, miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano, fundada por Juan Pablo II, sí, esto lo tiene más que escondido, quien supo antes de los lauros de la monarquía sueca (2001) prologar un libro de economía política de Mario E. Firmenich, titular de cátedra de economía política de una universidad privada de Catalunya.

Al parecer, por venir a apoyar el modelo, Stiglitz cobró algo así como cien mil dólares. Por este motivo de peso, bastantes, el partido fue postergado, llovía y hacía frío, hasta las 20 horas. Como era de esperar, a esa hora la Reina del Sur explicaba siempre al mismo e invariable auditorio de cien personas que la acompañan en cadena tres o cuatro veces por semana, que ella no era economista, era política, sí, dijo un montón más de las habituales obviedades, en ese ejercicio perpetuo de la autoexaltación que tanto le place, mientras citaba a “Barak”, con la confianza de un par con peso específico, ante la sonrisa nerviosa del norteamericano.

En Avellaneda, ante la largo que se ponía el asunto, con el público inquieto y castigado por la intemperie de las tribunas, el presidente del club local, hombre prudente y prestigioso, hombre también de coraje, se ha permitido la libertad y la osadía de expulsar a los violentos del club, se dispuso el inicio del juego, más allá de que no fuera a contar entonces con los beneficios de ser televisado al país por la señal de Fútbol para Todos. Era lo mínimo y sensato, las tribunas estaban pobladas por hinchas de ambos clubes que sí habían pagado una entrada para ver el match, no por espectadores subsidiados. Y entonces sucedió lo inimaginable. Pasados los 15 minutos de juego, una mano negra bajó la palanca y se cortó la luz en el estadio. El mensaje era más que claro y contundente. Mientras la Reina del Sur está en cadena, con un premio Nóbel de economía o hablando de las bondades de ingerir carne de cerdo, no hay Fútbol. Con o sin el participativo “para todos”. No hay fútbol para nadie.

A nadie se le escapa lo que fue el mundial de 1978 y cómo se valió de él la Dictadura para instalar su propaganda política, -"los argentinos somos derechos y humanos"-, que, al lado de esta, era un cuento de anteojito y antifaz. Sí, lo reitero, la propaganda política de los militares y su control de los medios, era un juego de niños, al lado de lo que se propala a diario por la emisión radial del relator oficial, “Morales”, con la repetidora televisiva 678, por la tarde. Días más tarde, durante la emisión del partido Racing-Independiente, la señal se interrumpió varias veces, luego, nos enteramos, la causa era la misma, cortes de luz, en este caso en el estadio Juan Domingo Perón, el cilindro de Avellaneda.

No les quepan dudas a esta altura las consecuencias de la insolente conducta de Javier Cantero, presidente del Rojo, desafiando a la Reina del Sur, conversando al árbitro de la AFA Pablo Lunati para que terminara dando la autorización para el comienzo del juego el lunes pasado, con o sin el participativo de “Para Todos”, mientras ella daba cátedra de economía política ante su ilustre invitado. Independiente, el Rey de Copas, tiene un camino directo al descenso, ir contra los violentos, tiene su costo, pretender jugar un partido de fútbol programado, al mismo tiempo que Ella nos deslumbra con su locuacidad rampante, el más alto.

El lunes próximo pasado, también, horas antes de que la Reina del Sur recibiera al economista norteamericano en la Casa de Gobierno, se levantaba el paro de los metrodelegados del subte, luego de diez días de huelga, en el transcurso de los cuales, millones de usuarios del transporte público, subterráneo y colectivo, habían sido maltratados y humillados varias veces por día. Esa tarde, por las redes sociales, se estaba fraguando un cacerolazo que daba toda la sensación que no iba a ser uno más circunscrito a Santa Fe y Callao. No, iba a ser un cacerolazo machazo, masivo, incluso, con repercusiones provinciales. Sin un criterio unificado, construido y propalado desde la impune virtualidad del mundo on line y el voluntarismo, cargado de amenazas e insultos, con la promesa de ríos de sangre (sic) y movilizaciones desde provincia a Capital, y sí, no es un país de gente honesta este, en medio de la protesta legítima y agitando elcaos, surgen operadores variopintos, incluso de los propios servicios y manipuladores de acción psicológica del gobierno.

El diario La Nación, también en esa edición, teorizaba el porqué de la pasividad de los usuarios del subte, tan distintos, esto lo decía un psicólogo especializado en conductas sociales. de idéntico apellido al mandamás de Quebracho, Espeche, a los del ferrocarril del Oeste, sin ir más lejos, ignorando data elemental del rasero sociológico, un porteño de clase media, profesional o cuando menos con estudios terciarios, que viaje en subte en Buenos Aires, poco y nada tiene que ver con un inmigrante paraguayo que viene a trabajar en una obra en construcción de albañil, digamos, para ser livianitos en el análisis. Otro tentaba la tesis de que los porteños se habían mamado el conflicto y la humillación long play por el simple hecho de que la huelga había sido anunciada, no, como que en el caso de los ferrocarriles, se había interrumpido un servicio sin tanta vuelta, causante general de los arrebatos e incendios súbitos, como si el anuncio anticipado de que uno va a ser sodomizado lo calme.

Pero lo concreto es que el diario de los Mitre&Saguier se interrogaba ya a esta altura con una nota de tapa, el porqué la gente sigue tan pero tan mansa. Fresca, también, está en la memoria colectiva que en febrero pasado, cuando la gente salió a quemar gomas y a pegar gritos, tanto en Plaza Miserere como en varios barrios de la Ciudad, luego de que se encontrara el cadáver nº 51 en la Masacre del Once, cayeron a los minutos en ómnibus fletados para el caso, militantes de Quebracho a romper todo y generar temor, clausurando la protesta. A esto hoy día se ha sumado la intimidación del Vatayón Militante, las fuerzas de choque de Milagros Salas, de Luis D'Elia, de La Cámpora, de Depetri, de Hinchadas Unidas, corta la bocha, para salir a la calle a protestar hoy día hay que tener ganas, convicción, certeza de que uno no se va a quedar solo en una esquina a la media hora, con su cacerola vieja y abollada, dando lástima, o, peor aún, que va a terminar recibiendo una golpiza de una horda fascista.

Lo que intentaré en esta nota que yano es breve, es dar mi opinión sobre el punto, a la vez, claro, todo por el mismo precio, -estamos festejando las 70.000 visitas a este blog gratuíto, como lo es la proyección on line de la película Que se vayan todos (www.geart.tv)-, de dar una modesta bitácora u hoja de ruta, otro lo subtitularía un "Plan Revolucionario de Operaciones", más bien, porque la maroma que se nos viene es la peor de nuestra historia, habida cuenta de que la Corte Suprema de Justicia acaba de avalar los crímenes de la guerrilla en los 70 y el furor montoneril desborda. Una o dos veces por semana escucho o leo a algún comedido o delirante hablar de una guerra civil como el remedio de nuestros males, con una liviandad que espanta, el famoso baño de sangre que Borges y Sábato le proponían a Videla, justamente, no puedo entonces quedarme en silencio, más allá que sentarme a escribir a esta altura de la historia es lo más parecido a una tortura degradante; sé que pocos lo leerán, menos lo apoyarán, casi ninguno generará una devolución valiosa, correrá el riesgo de pasar desapercibido, no ser difundido ni compartido, "dice cosas jodidas, malditas y jodidas cosas parecidas a verdades", o de ser bastardeado; y sí, expresarse y pensar desde un espacio original e independiente, políticamente incorrecto, tiene un costo altísimo, la incomprensión y la soledad son dos muletas tan incómodas como desgraciadas. Allá vamos, mis valientes dedos y yo, como Alonso Quijano, por los teclados.

Recién en el domingo de ayer, Georgie Lanata se atrevió a saltar la cerca y hablar de fraude electoral, caramba, se tomó su tiempo, no ha pasado nada más que un año desde entonces. Sí, lo hizo en el caso puntual de una provincia irreal como Formosa. Siempre, invariablemente, con un análisis superficial y con poca a casi ninguna investigación. Ignoró, por ejemplo, que el tráfico de órganos, la droga, la explotación sexual, son los principales negocios del Estado provincial de Gildo Insfrán, otro de los sionistas estables de este gobierno de psicópatas. Supongo que cuando Magnetto se dé cuenta de que tiene la soga en el cuello y están empezando a jalar de ella se apurará para denunciar los fraudes de agosto y octubre pasados con una investigación decorada incluso con infografías en 3D. Será demasiado tarde.

Luego, la gente no reacciona como se supone que debería hacerlo, protestando, primero y principal porque sabe que el poder que se ha instaurado es casi inamovible, al menos, por los procedimientos habituales, electoralistas. Esto provoca una gran desazón e impotentiza en gran forma. Sumado a esto el habitual carácter acomodaticio, mediocre y cobarde de la sociedad argentina, esto es histórico, uno lee las cartas del General Manuel Belgrano y da la sensación de que seguimos siendo la misma porquería de gente, dos siglos más tarde, pero aún, con mezcolanzas raciales y oleadas inmigratorias que debilitan cada década una identidad de morondanga, lábil, rastrera, enmuchos casos.

Segundo, no hay liderazgos que valgan ni dos pesos. Imaginar a Macri, Scioli, De la Sota, Binner, pretendiendo liderar un proceso democrático para enfrentar al modelo absolutista oficial, da risa – a mi no me da ninguna pena, los cuatros son unos caraduras, cada uno con su estilo-, ni siquiera si les sumáramos en la foto a Hugo Boss Moyano, Lavagna, el factótum de la crápula pesificación y de la ratificación del megacanje de De la Rua con el FMI, Eduardo Buzzi y Lilita Carrió, sí, para poner una fémina. Llegan todos tan desgastados y deprimidos, después de diez años de lidiar con la oligarquía gobernante, con contradicciones flagrantes, en muchos casos colaborando con la misma, que son lo más parecido a su propia sombra.

No conmueven, no entusiasman, no convocan, no tienen capacidad organizativa, no aportan ideas superadoras, este es su peor débito, no emocionan, no son creíbles, en la mayoría de los casos, tienen prontuario. Sí, faltaría mencionar a Duhalde en este dream team de la derrota nacional. Sin ir más lejos, hace dos semanas Hermes Binner fue acusado en Rosario de haber sido médico de la asistencia pública durante la Dictadura, esto es, haber asistido a gente secuestrada y torturada por los militares, cosa que Binner negó, si lo hubiera aceptado hubiera estado todo bien, era un médico haciendo su residencia, pero no, se asustó por la manipulación y la vindicta moral, tanto como por la lupa que sabe le pondrán los K en la nuca para operarlo, para luego ser identificado por un comisario de la policía provincial que fue asistido por Binner luego de un atentado de Montoneros a un ómnibus policial. Sí, no se salva nadie, al parecer.

Digamos que salir a protestar con este marco, sabiendo que mover a la Reina del Sur puede implicar caer en algo peor, y si, así se lo pintan en sus peores fantasías, como sería “la anarquía” –qué puede ser más anárquico que convictos por homicidios graves sean usados por el poder político para ocupar espacio territorial, ganar la calle, ser fuerza de choque, o, algo que he denunciado en nota anterior en este blog de barricada, practicar actos de violencia puntuales, robo seguido de asesinato a quemarropa, para instalar el terror ciudadano y clausurar, justamente, la protesta-, sigo, esta precaución, al ciudadano invariablemente cobarde, lo manda para la casa a morder la almohada mientras latrocinan a su familia delante de sus ojos.

Muchos, también, son una inmensa masa social, viven para trabajar y ya han perdido casi las esperanzas de vivir como seres humanos. Algún remedo de ocio en los fines de semana, los "findes", la evasión de la caja boba de lunes a viernes, la compulsión deportivista, los excesos de sexo, alcohol y drogas, los cursos de cualquier cosa, de cine con vecinos a ikebana pasando por talleres de metafísica, la inexistencia de sueños o de crecimiento intelectual, les da el status propio de esclavos de la modernidad, de esta gente es casi imposible esperar el más mínimo atisbo de conciencia política, son los zombies del sistema, residuos culturales que serán manipulados y forzados a votar cada cuatro años, invariablemente a candidatos que los engañarán y vejaran políticamente, así y todo, suelen hacer ostentación de su analfabetismo político como si esto fuera una virtud, una escarapela. Y como casi todo ignorante, sienten profundo desprecio por quien ejercita virtudes intelectuales, por asomarse tan siquiera al conocimiento; ellos, son los mejores aliados del absolutismo político en ciernes, sí, de toda condición social es esta antinomia, los hay becarios con postgrados, inclusive.

Una pseudo religiosidad de estampitas de San Expedito y oraciones new agge fumigadas por facebook, le da a un puñado no despreciable de millones de argentinos cierta tranquilidad de conciencia, “siempre que llovió paró y no hay mal que dure cien años”; (el peronismo lleva tan sólo 67, recontra sic), sí, parece terriblemente gorila mi comentario, pero la verdad, me importa un pucho, a esta altura, y, para ser serios en el análisis y la crítica histórica, no sólo ha sido y es una gran fábula el peronismo, nunca nos hizo ni más independientes, ni más justos ni más soberanos, sino, que, con esas banderitas se comió el movimiento obrero autónoma y organizado, inyectó el virus del fascismo con una cepa vernácula, al parecer, perenne, se comió las reservas en oro que para ese entonces nos daban el status de ser uno de los países más ricos del planeta –Argentina de post guerra-, entregó nuestro petróleo, hoy día nuestro oro y nuestra plata y dejó al país inerme y sin defensas para ser invadido por Bolivia, en el mejor de los casos. Todos estos son los logros de ese mito colosal conocido como el peronismo.

En fin, para este universo de pánfilos políticamente correctos, las tribus de facebook y demás redes sociales, mansos y tranquilos, la solución vendrá de arriba, sino, ocurrirá virtualmente, sí, magia, ellos militan también en el salvataje de perros y gatitos de la calle, cosa que los deja chochos, con su causa santa, y, la verdad, la pérdida de las libertades, de la paz social, de la seguridad, de la propiedad, de los derechos de familia, a esta altura, de su territorio, inclusive, no puede ser una molestia mayor que se les cuelgue la compu, o la compañía de celulares no les ofrezca una promo tentadora para el día del amigo, o le liquiden mal la tarjeta de crédito. Digamos que un sector más que importante de la sociedad a esta altura no reacciona porque tiene el mate hecho papilla y le vendió el alma a un delivery de comida rápida. No saben para qué viven, nadie se ha tomado el trabajo de ayudarlos con ese delicado temita, ni mucho menos si vale la pena luchar por algo. Nunca estoyhablando en otros términos que no sean morales. Estoy en contra todo tipo de violencia. Sólo un millón de personas en las calles, perfectamente organizadas y coordinadas desde un poder político autoconvocados y legitimado, democráticas y pacíficas, puede oponerse con probabilidad de éxito a la monarquía stalinista. Y esto supone un arduo y prolongado trabajo político, nada, en estos términos, puede ser improvisado.

Y por último, porque este es justamente mi tema, mi especialidad, mi licenciatura, mi master en Teoría Política, luego del fracaso del 2002, en donde los hechos de diciembre de 2001, cinco presidentes en diez días, derivaron en el interinato de Duhalde, el hombre convencido de que los argentinos estamos “condenados al éxito”, así como también de que los “políticos son una mierda”, tal los ejes centrales de su conmovedor pensamiento político, para culminar en el advenimiento de los gerentes regionales de la Barrick Gold a la suma del poder público, ahora, clamor mediante, en una monarquía absolutista de hecho y derecho, sí, como los Castro en Cuba, qué dudas nos cabe, digo, ante semejante fracaso político colectivo, en donde el alarido de Que se vayan todos se trastocó en la certidumbre de que venían por todo y para siempre, caramba, da que pensar y mucho. Es o no es como para quedarse con una depresión de mil demonios, en el fondo del tacho, esperando que pasen los recolectores de basura del caso para tirarte al fondo del Río de la Plata.

Durante los hechos de 2002, de enero a julio, militaron en las Asambleas Barriales de todo el territorio, llegaron a ser 350 asambleas, casi 20.000 ciudadanos de los barrios. Con su heterodoxia y heterogeneidad multicolor. Ninguno, pero ninguno de ellos, hablo de los genuinos, no de los aparatos del troskismo o del progresismo del Frenapo, no, de los ciudadanos comunes y corrientes, ninguno de ellos pudo ser acusado de mentir, de robar, de matar. Sí, de ser fatalmente ingenuos. Repito, 20.000 ciudadanos de los barrios, que, en la mayoría de los casos, tenían estudios terciarios, formación política, la mejor leche. Buena gente, en algunos casos, muy buena gente. Autosuficientes, sin la ambición del poder ni la búsqueda del enriquecimiento personal. Esta gente, pongamos la mitad de ellos, 10.000, son lejos, pero lejos, muchos más y mejores que los profesionales de la política, los “representantes”, de todos los partidos y fuerzas políticas existentes; no me equivoco si arriesgo que 300 cuadros políticos existen en ese universo, o sea el doble que los asalariados por el poder político. Elenco estable que se va reciclando poco y mal, ahora, en el caso paradigmático de La Cámpora, con un aluvión de 30.40, que dan vergüenza ajena por su improvisación, inmoralidad, falta de escrúpulos, ineptitud manifiesta.

Más allá que los eventos políticos del 2002 han sido negados y tergiversados, siempre se difunden fotos o videos que remiten a la violencia política del 19 y 20 de diciembre, o, a los asesinatos de Santillán y Kostecki, los seis meses, el medio año, que va entremedio es un agujero negro de la historia argentina en donde al parecer no sucedió nada, nada más ni nada menos que 20.000 o más argentinos libres, procurando ver cómo refundar la República, sí, una anécdota. Para peor, pacíficos y democráticos. Y sí, unos reverendos hijos de puta, gente jodida, malos bichos, incluso, algunos, con ideas tan insoportables como que una Asamblea Nacional puede llegar a ser el Cuarto Poder de un Estado Participativo, desplazando a los medios de prensa corporativos trasnacionales en esa pretensión y arrogancia republicana.

Termino: mientras los argentinos no nos sinceremos y podamos hablar en serio de lo que nos ha pasado en los últimos años, sin manipulaciones, sin cortapisas, sin mordazas, sin censura de ninguna índole, sin prejuicios ideológicos, la pasividad nos va a seguir capturando las articulaciones morales, ya, por cierto, casi anquilosadas. El reuma político nos ha atrofiado los tonos de la voz y las oportunidades de la inteligencia, que no son tantas. Veremos si al estar condenados a la clausura del silencio de radio y demás medios de comunicación, mes de diciembre, no nos queda otra que comenzar a hablar en las esquinas, en los bares, en la facultad, en el trabajo, en las fábricas, en los hospitales públicos, en los clubes, en las parroquias, en el mercado, en la peluquería, en la cola del banco, en las redes sociales, en la cancha de Independiente.

Después, claro, haremos lo posible para ser menos ingenuos que entonces, hace diez años. Porque el esclarecimiento de un ideario nos impondrá sin excusas la formación de equipos de técnicos, de profesionales muy politizados y consustanciados, arropados con una condición moral sine qua non, no mentir, en nada, ante nadie, bajo ninguna circunstancia, de economistas tan formados como prácticos, de cuadros políticos perseverantes, fidedignos, conocedores de nuestra historia y de los marcos geopolíticos en donde se está disputando el poder mundial, de una dirección política colegiada y genial, qué duda cabe. Porque, claro, mis amigos, se va a tratar de la toma del Poder, no de otra cosa.

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